POV  Christian

Llego a mi casa, y mi nena me recibe, con un gran beso.

- Te extrañe - me dice

- Yo también- la tomo por la cintura.

- ¿Que tal tu dia? -

- Todo bien- no voy a preocuparla, diciéndole que allá fuera hay alguien quien me quiere hacer daño.

- ¿Y el tuyo?-

- Bien, vino tu hermana...y me divertí con ella - caminamos hacia la sala de star

-¿Mía estuvo aqui?- 

- Si, ella vino personalmente a saber como te estabas, pero como no te encontró, decidió quedarse y así conocernos-

-¿Y que tal te pareció mi hermana?-

- Efusiva, pero muy buena persona- sonrió. Mi hermanita ya se gano a Ana, y honestamente eso es importante para mi.

Ana y yo cenamos, ella me dice que no pudo ir a casa de sus padres, pero que mañana sin falta ira, yo por mi parte, no le mencione lo de la seguridad, espero que lo entienda.

Estoy en mi oficina, revisando una y otra vez el video, de aquel hombre, que atento contra mi vida. ¿Quien podrá ser? Escucho abrirse la puerta, alzo mi mirada, y veo a mi nena parada, mirándome. Solo lleva mi camisa, mis ojos de inmediato van a sus hermosas piernas, y lentamente voy subiendo, y me detengo en su vientre. Ahí esta mi hijo. Sigo hasta quedarme hechizado en sus hermosos ojos azules. Que hermosa es

- ¿Todo bien?-

- Si, solo te extrañe en la cama- contesta y se acerca a mi.

- Estoy revisando algo- murmuro y señalo el computador con mi barbilla.

Ella se sienta sobre mis piernas, y me abraza. Que bien huele.

- ¿Que te sucede?- Entierro mi nariz en su cabello

- Nada...me gusta estar en tus brazos-

- Ok, pero es un poco incomodo- ella se aleja un poco, y mira hacia la pantalla del computador, donde esta la imagen del hijo de puta.

Anastasia, se tensa de inmediato.

-¡Oh, por dios!¿Que es eso?- Pregunta asustada

- Es...es el video, del helipuerto...fue antes del accidente- joder, no quería decirle lo del atentado.

- ¿Quien es el?- Pregunta apuntando hacia el bastardo

- Al parecer ese es el hijo de puta, quien atento contra el Charlie Tango

- Yo conozco a ese hombre- me dice, dejando asombrado

-¡¿Que?!-

- Ese es el hombre, que vi en la cafetería de Detroit, el es Stephan Morton, y esta con esa mujer...¡Con la que planeaban tu muerte!¡Yo lo oi!¡Fueron ellos! - Anastasia empieza llorar.

La ira empieza invadirme, esa maldita perra y ese bastardo están detrás de todo esto. Pude haber muerto, o peor aun Ana pudo haberle pasado algo, o el bebe. Abrazo a mi mujer. Malditos, pero van arrepentirse de lo que hicieron, por que de algo estoy seguro, no habrá un próxima oportunidad, donde ellos intenten algo.

- Todo estará bien - le aseguro.

- Yo no voy a dejar, que a ti o el bebe les pase nada malo-

- ¿Y que hay de ti?...Ellos quieren matarte- me dice llorando. Me duele verla tan asustada

- No te preocupes por mi-  mi niña, se preocupa por mi. Maldita Elena, pagaras por todo esto.

   POV  ANASTASIA

Christian me ha traído hasta la habitación, el miedo que pueda pasarle algo a Christian, me aterra.

- Tranquila nena- me dice con voz dulce, el esta preocupado por mi. Y mis malditas hormonas no ayudan en nada, llevo como media hora llorando. 

- Tengo...miedo-

- Yo te prometo, por este bebe- toca mi vientre.

- Que no dejare que nada ni nadie les haga daño...los protegere con mi vida si es necesario.

- No...no...me...digas...eso- no me gusta  que diga que nos protegerá con su vida

- Esta bien, pero por favor, deja de llorar...no me gusta verte llorar- me besa mi pelo, y acaricia mi pelo con su mano.

Trato de calmarme. Ahora recuerdo que el me dijo que esa mujer Elena fue su amante.

Lo miro a sus ojos, veo preocupación en ellos.

- ¿Como era tu relación con Elena?- El palidece, y aparta su mirada.

- No querrás saberlo- balbucea.

- Dime...quiero saber- ya me he calmado.

- Ana, por favor- se levanta de la cama, yo hago lo mismo.

- ¿Que me ocultas?-

- Si lo sabes, me odiaras- pasa sus largos dedos por su pelo

- No te odiare, pero por favor...se honesto conmigo- me vuelve a mirar, ahora veo tristeza en sus ojos grises.

- Ana, yo- se sienta en la cama, y yo me siento a su lado. Se queda un momento callado, odio cuando se cierra.

- Elena, fue mi ama-

-¿Que es eso?- No entiendo

- Elena...me enseño el mundo del BDSM - dice con cautela

- ¿BDSM?

-Son las siglas del bondage y diciplina, dominación y sumisión, sadismo y masoquismo- responde.

- ¿Que es lo que quieres decir?- Estoy impactada.

- Fui sumiso de Elena desde los quince años, hasta los veintiuno- suelta dejándome estupefacta...

Christian me deja atónita. No se que decir, no imagine a Christian metido en todo lo que acaba de decirme.

-¿Ella... ella...te pegaba?- Pregunto horrorizada.

- Si- ahogo un grito con mis manos.

- ¿Ella te hizo esas cicatrices en el pecho?- Mi tono es apenas audible.

- Si- repite. ¿Pero que clase de mujer es esa Elena? ¿Y que clase de persona es el, que se dejo hacer todo eso? Me quedo en shock. Y de repente lo veo todo claro. A el le gusta ese mundo, un mundo que a mi no me gusta, me duele hasta el alma, y nuevamente empiezo a llorar. Nuestra relación no va por ningún lado.

El trata de acercarse a mi, pero yo no lo dejo. Lo amo demasiado, pero no puedo darle lo que a el le gusta.

- Ana, mirame- me dice asustado

- Yo...debo...irme

-¿Adonde?- Me pregunta horrorizada.

- A mi casa, no puedo estar aqui-

- Ana, por favor...no me dejes-