➳Capítulo 24➳
Sejun había dirigido a la chica hasta su oficina, sin hacer preguntas, solo esperando paciente de que entrarán allí y estuviera cómoda, tal vez con suerte, lo suficiente para querer hablarle, contarle qué sucedía.
Porque aunque no le habían dicho nada, solo era cosa de ver el rostro de Nari, agitado, como si estuviera recuperándose de algo, sin contar las marcas en su piel, para estar seguro de que algo no muy grato había sucedido.
—Ven, siéntate en el sofá, pediré algo de comida…— dijo sin más
—Sejun —le habló quedito —es que no tengo hambre, pero me vendría bien un poco de agua.
Le dijo evadiendo su mirada un poco y tratando de sonreír. Estaba tan nerviosa y avergonzada consigo misma por la situación tan desastrosa en la que estaba ahora. Quería llorar pero estaba soportándolo.
Sin decir más Sejun asintió hacia ella y se acercó al pequeño bar que tenía junto a su escritorio para tomar un vaso y servir agua para la chica antes de acercarse a ella para entregárselo.
La observó unos segundos, paciente y calmo, sin querer presionar de más, esperando que tuviera algo de confianza en él, en serio esperaba que luego de lo que compartieron ella sintiera la seguridad de hablar, de ser honesta y de confiar en él.
—¿Quieres más?— preguntó
Negó con la cabeza al terminar de beber y le devolvió el vaso.
—Gracias Sejun —le dijo sincera y sonrió —lamento que tengas que hacerte cargo, creo que Taehyung que dio una gran tarea al dejarme a tu cuidado.
Le dijo intentando romper el hielo que ella misma estaba manteniendo.
El muchacho sonrió amable, realmente no presentaba ningún problema cuidar de ella, le gustaba, cualquier cosa que tuviera que ver con Nari, estaba perfecto para él, mientras no se alejara.
—Puedo cuidar de ti, no me molesta, ¿de acuerdo? me gusta pasar tiempo contigo— reconoció — Pero en serio creo que deberías comer, te ves algo pálida y me preocupas — dijo observándola seriamente.
Estaba claro que la chica no hablaría de lo sucedido, tampoco iba a presionar, pero esperaba que después de lo que vivieron, hubiera algo de confianza entre ellos
Nari observó a Sejun y sonrió un poco. Después se abrazó a su misma, pues sentía un poco de frío.
—Está bien, pero solo si me acompañas —le respondió siendo consciente de que debería comer algo, era verdad que ya no era solo ella.
El contrario sonrió complacido, al menos lograría cuidar de ella correctamente, era bueno que la muchacha se lo estuviera permitiendo.
—¿Quieres comer aquí o me dejas llevarte a un bonito lugar? — pregunto con una suave sonrisa.
Sonrió, iba a aceptar salir de ahí para tomar aire fresco, pero de pronto el recuerdo de Yoongi vino a su mente. Se sintió nuevamente asustada.
—Creo que es mejor aquí. Así podré contarte que fue lo qué pasó. —le dijo mordiendo sus labios, sabía que tenía que ser sincera con Sejun igual que lo fue con Taehyung.
—Está bien, será como gustes, lo único que me importa es pasar tiempo contigo y asegurarme de que te encuentres bien— dijo tranquilo.
Caminó hasta su escritorio, donde tomo su celular e hizo el pedido para ambos, demasiado controlador para preguntar, no podía evitarlo, la quería para él.
—Verás, Sejun… creo que tengo un problema —le dijo con temor y se soltó riendo de los nervios. —Estuve en una “relación” por decirlo así, una relación de abusos y quisiera sincerarme contigo, ahora que lo hice con Taehyung también tú debes saber.
El hombre se sentó junto a ella y tomo sus manos, acariciando el dorso de estas con ternura, dándole la seguridad que necesitaba para hacerle saber que estaba ahí, y sea lo que sea no la juzgaría, aunque estaba seguro de que Taehyung ya sabía todo, y eso le hacía sentir algo celoso, aun sabiendo que su amigo no se metería con ella si él le confirmaba sus sentimientos, no podía evitar pensar en que la forma en que Nari observaba al pelirrojo le hacía doler el pecho.
Sacudió su cabeza para eliminar cualquier pensamiento y enfocarse solo en el momento con la chica.
—Cuando dices estuve Imagino que ya saliste de esa relación tormentosa… —Dijo esperando una confirmación— ¿hay algo más que deba saber?— pregunto atento
Nari apretó sus labios y después soltó el aire.
—Llegue aquí por cosa del destino, Yoongi había sido un cretino y Taehyung me ofreció un empleo, lo acepté, pero también acepté ser alguien que ayudaría a Yoongi —cerró sus ojos y después continuó —El tipo tiene una fuerte obsesión con Tae y yo… bueno me involucré para darle información sobre los movimientos de Taehyung, Yoongi me tenía en su poder y en cierta parte, me manipuló hasta el final.
Lo observó buscando su reacción para poder seguir.
Sejún se mantuvo en silencio unos segundos, tratando de procesar lo que escuchaba, y frunciendo un poco su ceño al darse cuenta de todo lo que Yoongi había planeado para dañar a su amigo, con esa obsesión enfermiza a la que Nari se había prestado para ayudar.
—¿Que información le diste de Taehyung exactamente? Necesito saber todo es la única forma en que puedo cuidar de mi hermano — dijo
Nari sin ser consciente apuño sus manos, se sentía tan molesta con ella misma.
—En realidad no mucho —dijo sincera — terminé por negarme así que por eso estoy en este estado—Le dijo dándole a entender que Yoongi era quien la había golpeado.
El contrario asintió hacia ella, le tranquilizaba un poco saber que no había obtenido mucho ese maldito de Yoongi.
Aun así no dejaba de estar alerta.
—No debiste, Pero no puedo criticarte porque no sé tus razones, aunque realmente me gustaría saber, necesito entender Nari, dime todo, estoy aquí pero necesito la verdad
—No lo hice por dinero —dijo apresurada —Él sabe donde puedo encontrar a mi hermano y yo… yo no podía negarme, necesitaba saber más, saber donde está, no quise hacerles daño, ni a Taehyung ni a ti, tampoco quería decepcionarlos, pero yo, necesito a mi hermano.
Le dijo llena de pesar y después acomodo su ropa sin verlo a los ojos. —Yoongi me llevó al límite en muchas ocasiones, me mostró las drogas y durmió mis emociones, no digo que era amor, pero tuve esa esperanza que él sería un salvador —río de sus propias palabras —si Yoongi dormía mi dolor y me reencontraba con mi hermano todo estaba bien.
Sejún parecía comprender en parte sus motivos, aunque seguía ese mal estar de que la chica de la cual gustaba, había llegado ahí por razones que no los beneficiaban en nada, aun así, debía ser justo y que ella estuviera siendo sincera hacía que su enojo disminuyera, aunque cada vez que relataba algo más, su ira y molestia hacia Min crecía de formas inimaginables.
—Te llevó al límite, sabía perfectamente cómo tenerte en su poder y tu lamentablemente caíste en toda su red de mentiras y de manipulación— dijo serio— espero que ya no sigas metiendo esa mierda a tu cuerpo y que te alejes de ese infeliz que solo te traerá dolor— escupió con molestia —¿Estabas con él? Por eso te ves así, como si estuvieras recuperándote de algo, por eso Taehyung te trajo aquí ¿Yoongi te lastimo?— pregunto preocupado
—Más veces de las que recuerdo —le contestó con una amarga sonrisa —pero no quiero más esa vida, Taehyung me ofreció su ayuda —dijo con una sonrisa melancólica y en sus ojos una infinita admiración —Así que hoy cuando Yoongi me golpeó y casi abusa de mí, Taehyung me ayudó, fue por mí y me llevó al hospital.
Sus nervios estaban disparados y no se animó a mirar a Sejun a los ojos.
El contrario parecía haber disminuido su molestia, ahora mismo se sentía mal por la chica frente a él, la cual no era capaz ni siquiera de mirarlo de frente debido a la vergüenza que sentía, una que no era su culpa, solo era obra del maldito mafioso que había logrado embaucarla.
—Lamento tanto que vivieras todo eso— dijo suavizando su voz y acercándose para volver a tomar sus manos— no mereces nada de lo que ese infeliz te hizo y te juro que lo haré pagar por cada lágrima que te hizo derramar— aseguró — Gracias adiós Taehyung fue en tu ayuda, Pero no olvides que también me tienes a mí, solo necesitas llamarme, correré dónde sea por ti— reconoció antes de levantar su mano y acariciar su mejilla— mírame Nari, no debes avergonzarte de nada, tú no tienes la culpa.
Nari no quería llorar más, se sentía tan avergonzada y sentía que no merecía a ninguno de los dos.
—Lo lamento, no debí venir aquí y tratar de perjudicarlos —dijo sincera —No quiero más esa vida Sejun, yo… quiero parar, ahora que sé que estoy embarazada —hizo una pequeña pausa, pues se sentía peor de decirlo —No, no importa que Yoongi sea el padre, de verdad quiero tenerlo— le dijo y trató de disimular las lágrimas que ya salían y rodaban por sus mejillas. —perdóname por resultarte tan decepcionante, pero no quiero perderte a ti tampoco.
Estaba sintiéndose egoísta, pero era la verdad, no quería que la dejara a un lado, quería aunque fuera tener su amistad. Sejun era tan Bueno y ella sabía que no se lo merecía.
El contrario se quedó sin palabras, le costó unos segundos procesar lo que acababa de escuchar, Nari estaba ahí, destruida, confesándole que esperaba un bebé y él solo pudo hacer lo que creyó correcto.
Rodeó su cuerpo con sus brazos y la atrajo hasta el, acariciando sus cabellos y dándole algo de confort por unos minutos antes de decir algo, debía ser cuidadoso con la frágil chica que parecía ahora aún más pequeña entre sus brazos.
—Está bien, tranquila, te ayudaré, saldremos adelante, no me voy a ningún lado, me quedo contigo Nari, permíteme hacerlo— dijo casi en súplica— déjame cuidar de ti, de ambos, no me importa si ese bebé es de Yoongi, será mío, lo cuidaré como mío— hablo apresurado temiendo que la chica huyera asustada, abrumada por sus plabras, eso sin duda no era una opción, estaba lo suficientemente enamorado de ella como para querer hacerla feliz sin importar que — quédate conmigo — pidió.
Nari se aferró a los brazos de Sejun como su único lugar seguro.
Sintió al fin un poco de paz, se aferró a su cuerpo, hundió su rostro en su pecho, como si cada latido del corazón de Sejun fuera un tranquilizante natural para ella.
Después lo observó, lo miro fijamente a los ojos sin poder comprender que era lo que había hecho Sejun con ella, pero estaba segura de que en sus brazos era el único lugar donde quería estar.
No pudo decirlo con palabras, solo asintió y con suavidad tomó sus mejillas para atraerlo a sus labios y poder besarlo.
Sin pensarlo Sejun correspondió a aquel beso, con delicadeza, disfrutando del contacto, queriendo aliviar un poco el dolor que Nari sentía por todo lo que había vivido.
La sostuvo de sus caderas y la subió sobre su regazo, sin segundas intenciones, solo necesitaba tenerla lo más cerca posible, tan apegada a el cómo se pudiera.
Disfrutó del contacto unos minutos antes de separarse y juntar sus frentes, manteniendo sus ojos cerrados unos segundos, sintiendo que todo estaba en el lugar correcto si estaban así, si estaban juntos.
—Me tienes enamorado, Nari— reconoció — tampoco estás en la obligación de amarme también, pero si me dejas, haré que eso sea un hecho, haré que me ames y te haré feliz siempre — dijo antes de volver a besarla castamente para luego separarse y sonreírle tranquilo, esperando que ella sintiera la sinceridad en sus acciones.
En cada toque Nari se sentía estremecer, pero fueron sus palabras que la hicieron sentir sus piernas temblar. No se sentía capaz de ser amada, pero esa mentira solo se la había contado Yoongi, así que si, ella también aceptaría que estaba enamorada de Sejun, que no le importaba si apenas lo conocía. Desde la primera vez que probó sus labios, ella había caído perdida por él.
—Sejun, también estoy enamorada de ti, y me gustas mucho —admitió haciéndole saber que ella era así, intensa, pero sincera. —Te haré feliz, lo haré bien.
Le dijo aceptando cada una de las palabras que salieron de los labios de Sejun y después volvió abrazarlo para sonreír sobre sus labios.
¡Estamos de vuelta!
Espero estén disfrutando la historia y les agradezco que sigan por aquí✨
🌸ErLith_🌸
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro