Una rosa.
Un día encontré una rosa y me enamoré de ella.
¿Cómo no iba a enamorarme?
Era extravagante, especial y bella.
A mi rosa la rodee de rosas, sentía ella que no destacaba con tanta compañía.
Sus espinas se clavaron en mi pecho, y terminé enamorado de esas heridas.
La rosa se fue de mí y deslumbró como nunca, la rosa de mis heridas, a quien me gusta llamar
El amor de mi vida.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro