Pequeños detalles pueden abrir puertas que pensamos que estaban cerradas, lo cierto es que no importa el tamaño solo la intensión, la buena fe.

- Hey tú, ¿qué traes en mente? - sonrió Wanda

- Tu sabes, sorpresas - dijo Natasha abriendo la puerta

- Dios, Nat esto es increíble ¿cuando hiciste todo esto? - hablo la menor con la boca abierta

- Soy increíble lo se - solto la rusa

Aquella habitación que del techo colgaba fotografías en donde estaban las dos o con el equipo, pequeñas frases que solo Natasha podría escribir, la primera conversación que tuvieron, incluso la chaqueta roja estaba en la cama.

- Esto no es todo Maximoff, sabes que no entiendo el amor, esto es nuevo para mi y trato de ser mejor, por ti no por nadie más - sonrio Natasha

- Nat yo... - fue interrumpida por la rusa

- Dejame terminar, en tu baño te espera una bañera con mucha espuma como te gusta y un poco de rosas, se que muy tonto pero te gustan esas cosas, también puse rosas en tu cama - sonrió Natasha

- Todo esto es hermoso Nat, gracias no sabes cuanto te amo, nunca nadie había hecho esto por mi - dijo Wanda

- Te mereces esto y mucho más - susurro Natasha besando a la menor

- Que extraño, yo también había hecho algo para ti - sonrió Wanda entre el beso

- ¿Traes puesto ropa interior sexy? - sonrio pícara la rusa

- ¿Qué? no, concéntrate Nat - rió Wanda

- Perdón, me alteré - solto Natasha

Wanda saco un frasco de su bolsa, mientras veía a la pelirroja con una sonrisa, le dio aquel frasco y Natasha se preguntaba por lo que era.

- Ese frasco contiene varios papelitos por los que te amo, quiero que leas uno cuando salgas a misiones, me extrañes o te sientas mal, para que recuerdes que alguien te espera con tanto amor y que te ama - explicó Wanda

- Wow si que eres cursi - bromeo la mayor mientras recibía un empujón de la sokoviana

- Hablo la que diseño toda la habitación con rosas - rió Wanda

- Callate ni me lo recuerdes - sonrió Natasha tomando uno de los papelitos

Aquel papelito decía "Por qué me amas más que a tus armas".

- Eso no lo sabes - sonrió Natasha enseñado aquel papel

- Claro que lo se, y tú también lo sabes, admítelo idiota - gruño la castaña

- Un cinco por ciento más que mis armas, puede ser - bromeó Natasha

- Eres una... - dijo Wanda dándole otro empujón

- No te creas, te amo más que a mis armas, más que mi propia vida - sonrio la pelirroja

- Lo sé - dio una pequeño risa Wanda

Natasha saco otro de los papelitos que había "Por qué me encanta cuando usas tu lengua par..."

- Esto es, wow hermoso - rió Natasha

- Y eso que es el más leve, hay mas atrevidos - sonrió Wanda

- Eres muy traviesa - dejó el frasco mientras se acercaba a la castaña

- No tienes ni idea - susurro Wanda hasta quedar de espalda a la pared

- Señorita Maximoff talvez necesite un baño - sonrio Natasha

- ¿Tú crees? yo pienso igual - dijo Wanda mordiendo su labio

- Eres mi debilidad Maximoff - hablo Natasha besando a la menor

Se fundieron en un apasionado pero lindo beso mientras que la rusa cargaba a Wanda hacía el baño hasta llegar a la bañera.

La ropa rápidamente fue saliendo de sus cuerpos mientras poco a poco se metían en aquella bañera con espuma y rosas.

Wanda no dejaba de besar a Natasha y la rusa disfrutaba de aquellos besos y de su dulce aroma junto con la tibia agua que las acompañaba.

Mientras tanto en la sala de la Torre de los vengadores, varios estaban en aquel sofá, Carol, Valquiria, Bruce, Thor, Steve y Bucky.

- No Valquiria eso es pasarse de pinche lanza - grito Carol

- ¿Qué? - río Valquiria mientras le daba un beso a la mejilla de la rubia

- ¿Por qué pones un puto +4? ya iba ganar - grito Carol

- Lo siento, pero no tenía opción - solto Valquiria

- Pensé que era un juego tranquilo - susurro Steve

- Pensaste mal - reía Bucky apoyando su cabeza en su hombro

- Perdóname bebé, no tenía de ese color - solto Valquiria

- Simio no mata simio, te pasas - bufo Carol

El juego seguía y aunque Carol aún le reprochaba a la morena, los demás solo optaron por reírse.

- Hey no dijo uno - grito Carol señalando a Bruce

- Uuuuy lo siento Bruce, come - río Bucky

- Come, come, come - decía Steve

- Hay pero se me olvido - bufo Bruce

- No pasa nada cariño, te aseguro que ya no te pasa - dijo Thor dándole un beso a Bruce

- Alto ahí, ¿qué está pasando? - grito Carol

- Yo quedé en shock - hablo Bucky

- Pues Thor y yo lo intentamos, así
que - explicó Bruce

- Eso no me lo esperaba, felicidades - brincó de alegría Valquiria

- Si si si, pero aun no come - solto Carol

- Eres muy competitiva - rió Steve

- No tienes ni la menor idea - se le unió Valquiria riendo

- Maldita sea ¿por qué ponen el color azul? - susurro Carol

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