Día 5

—Vamos, Yoon, se hace tarde —chilló SeokJin desde la puerta de entrada. Su actitud había comenzado a ser la habitual, camuflando perfectamente, según él, aquellos sentimientos extraños que había comenzado a tener por su amigo.

—No me gusta mucho la idea de ir al lago —refunfuño el pelinegro, mientras se acercaba al castaño.

—Será divertido. Además, está en el horario de actividades, tenemos que ir —dijo con voz decidida el castaño, enredando su brazo al de Yoongi.

—Ya te dije, podríamos no ir —reflexionó, intentando jalar a SeokJin dentro de la cabaña.

—Quiero ir, Yoon —puchereó el castaño—. Habrá voleibol de playa, competencias de natación, luchitas de agua y todo eso.

Yoongi soltó un suspiro, cerro sus ojos y medito por algunos segundos.

—Me voy a arrepentir de esto —dijo al fin, dando los pasos que faltaban para salir de la cabaña.

—No lo harás, vamos.

La emoción en el rostro de SeokJin hizo que el pelinegro sonriera al fin, aunque aquella sonrisa no era de total felicidad.

୭★୭

Al llegar al lago y ver la gran cantidad de personas reunidas en aquel sitio, solo hizo que Yoongi se arrepintiera de haber aceptado ir al lago.

En cambio, a su lado, SeokJin sonreía espléndido, mirando con ojitos emocionados a las personas reunidas en el lugar, vestidos con sus shorts y camisetas para nadar, aunque había también otros que preferían nadar solo en short.

—Voy a nadar —anunció el castaño, dejando en el suelo la pequeña mochila que había llevado consigo.

Yoongi no presto real atención a las palabras de SeokJin, porque cierto castaño había llamado su atención al otro lado. Y cuando Yoongi decidió verificar en donde se encontraba su mejor amigo, se reprendió por no haber puesto atención a SeokJin.

La respiración de Yoongi se volvió irregular, sus puños se apretaron a sus costados y su mandíbula se tensó al ver a su mejor amigo en el lago... Sin camiseta.

De inmediato, tomo la pequeña mochila del piso y la camiseta que descansaba sobre esta para caminar lo más cerca posible de donde nadaba SeokJin.

—Sal de ahí —dijo con aquella voz gruesa denotando molestia.

—¿Por qué habría de hacerlo? —preguntó SeokJin inocentemente.

—SeokJin... —Yoongi cerro sus ojos, buscando paciencia en algún sitio en su mente para poder calmarse un poco—. Al menos... —negó con los ojos aún cerrados con fuerza y los puños apretados—. Si no vas a salir, al menos, al menos ponte esto —extendió la camiseta hacia el castaño.

SeokJin miró la camiseta como si fuera radioactiva o estuviera demasiado sucia.

—No es cómodo nadar con camiseta —puchereó—. Se te pega toda o se esponja por el agua... No me gusta —negó.

—Jin, ponte la jodida camiseta.

El tono de voz empleado por Yoongi, envío un escalofrío a la columna vertebral del castaño, haciéndolo estremecerse.

Con el puchero aún en sus labios, SeokJin se acercó hasta Yoongi, y aprovechando que el pelinegro cerraba sus ojos y suspiraba aliviado, el castaño tomo la muñeca de Yoongi, jalando de ella y haciendo que el pelinegro cayera al agua.

—Pero ¿qué...? —dijo Yoongi una vez que logró salir del agua.

—Te lo mereces.

Yoongi suspiro. SeokJin podía llegar a ser demasiado infantil en demasiadas ocasiones. Y eso, era algo que siempre le había parecido lindo del castaño, haciéndole sonreír en un sin fin de ocasiones en las que, según ellos, estaban discutiendo, hasta que SeokJin hacia que el momento perdiera su seriedad. Lastimosamente para SeokJin, aquel momento no parecía suavizarse, pues la mirada de Yoongi se mantuvo atenta sobre él con ese ceño fruncido y los labios apretados.

—Solo ponte la jodida camiseta y deja de dar un espectáculo —dijo el pelinegro, con evidente molestia, mirando a su alrededor antes de volver a mirarlo de nuevo.

—Aish —se quejó el castaño.

Con el puchero sobre sus labios, el ceño fruncido y algunos berrinches, SeokJin se colocó la camiseta, mirando mal a Yoongi después.

—Así está mucho mejor —dijo el pelinegro, suavizando su expresión.

—Eres demasiado sobreprotector, ¿Te lo han dicho?

—Si... Tú, y muchas veces —asintió el pelinegro—. Además, Jin, no deberías ser tan exhibicionista.

—No es ser exhibicionista —corrigió el castaño—. Solo estaba nadando, sin camiseta. Eso no es ningún delito. Mostrar mi pecho desnudo no tiene nada de malo. Además, muchos aquí están nadando así, nadie me prestaba real atención a mí.

—Lo hacían, créeme —dijo Yoongi, sintiendo aquella extraña molestia de nuevo.

Con mirada asesina, Yoongi se giró hacia las personas que habían estado babeando por su amigo, mirándolos con cara de psicópata loco a punto de asesinarlos. Los chicos, simplemente apartaron la vista asustados del pequeño pelinegro enojado.

—Deja de asesinar gente con la mirada, Yoon —dijo SeokJin, acercándose más hacia Yoongi.

—Sabes que solo quiero protegerte —respondió en cambio el pelinegro, sosteniendo la cintura de SeokJin por debajo del agua y abrazando a su mejor amigo.

—Lo sé, Yoonnie, lo sé.

Con una sonrisa, SeokJin calmo al molesto Yoongi, dejándose abrazar por el pelinegro y envolviendo sus brazos en el cuello de Yoongi.

Ambos jóvenes se miraron con total aprecio, tal vez más por parte de uno de los dos y comenzaron a juguetear, uniéndose al partido de voleibol a petición de SeokJin y jugueteando por un buen rato en el agua junto a otras personas.

SeokJin y Yoongi se enfocaron en el partido de voleibol, ajenos a que alguien fuera del lago los miraba completamente furioso al ver la manera en que se llevaban el uno con el otro y la extrema confianza que había en aquellos toques y abrazos.

୭★୭

Por la noche y después de haber pasado un divertido día en el lago, todos se reunieron en la fogata, como habían comenzado a hacer hace algunas noches.

Yoongi fue el primero en tomar asiento en una de las tantas sillas acomodadas alrededor de la fogata, esperando a que SeokJin terminará de servir sus bebidas.

—Hola, Yoonnie.

—Uh, hola Jungkook —el pelinegro se sorprendió al ver a Jungkook tomar asiento a su lado, como la primera noche que habían estado ahí, recibiendo con confusión la bebida que le entregaba el castaño—. ¿Te divertiste hoy en el lago?

—Oh, sí, fue muy divertido...

SeokJin, al otro lado de la fogata, observó a su mejor amigo conversar con Jungkook, sintiendo el mismo dolor en su pecho que sintió aquella primera noche en que Jungkook le había robado su sitio a lado de Yoongi. Con aquella tristeza anidando en su pecho, SeokJin bajo la mirada a ambas tazas que aún sostenía, levantando después sus ojitos para buscar algún sitio libre donde poder sentarse.

Sin encontrar un sitio donde poder sentarse, SeokJin se propuso regresar a la cabaña, siendo detenido por un toque en su antebrazo.

—Ven conmigo —dijo el adorable muchachito rubio que había conocido la primera noche de actividades, regalándole una sonrisa amigable al abatido castaño.

SeokJin asintió y se dejó guiar por Jimin hacia un espacio al otro lado de donde se encontraba Yoongi, si tiendo una clase de deja vu, al verse de nuevo en aquella situación.

—No estés triste —dijo Jimin una vez que tomaron asiento, mientras observaba como SeokJin se quedaba perdido viendo a aquellos dos muchachos conversar entre risas y sonrisas—. Todo pasará.

—Es que yo, ni siquiera sé porque estoy así... Es decir, debería estar feliz, porque...

—¿Feliz? —preguntó Jimin sin comprender—. ¿Por qué estarías feliz mientras ves a tu novio conversar alegremente con su ex?

Jin se giró para mirar a Jimin. Y sin saber exactamente cómo explicar aquello sin revelar toda la historia de su mejor amigo, solo negó y sonrió levemente.

—Ignórame, soy un poco extraño, a veces.

Jimin sonrió, coloco sus dedos bajo la barbilla del castaño y levantó tu rostro, mirando directamente a los ojos acaramelados de SeokJin.

—Las mejores personas, siempre son extrañas —aquello provoco una sonrisa genuina en el rostro de SeokJin.

—¿Es así? —preguntó SeokJin sin dejar de sonreír, recibiendo como respuesta un asentimiento y una adorable sonrisa.

Al otro lado de la fogata, Yoongi sintió un extraño malestar en su estómago mientras observaba a su mejor amigo sonreírle de aquella manera a alguien más. Sintiéndose reemplazado y desplazado por aquel molesto chico rubio, que al parecer quería robarle a su mejor amigo.

Y así transcurrió la velada, con un SeokJin sonriente dispuesto a ignorar cualquier cosa que estuviera ocurriendo entre los dos sujetos al otro lado de la fogata, un rubio amigable que intentaba aliviar el dolor y la tristeza que el bonito castaño mostraba en su mirada al ver a aquellos chicos conversando entre risas y un Yoongi curioso y ciertamente molesto al ver a su mejor amigo mostrarle su hermosa sonrisa a aquel molesto e irritante rubio, eso último según Yoongi.

Aquella noche, ambos amigos fueron en silencio a la cabaña y por primera vez desde que llegaron al campamento, SeokJin no durmió abrazado a su mejor amigo, pensando en las cosas extrañas que estaba comenzando a sentir y en lo asustado que estaba con todo eso. Yoongi simplemente se mantuvo alejado de SeokJin, cuando al acostarse lo único que pudo ver de su amigo fue aquella amplia espalda, dando un claro mensaje de no querer tener algún contacto con él y así Yoongi sintió un dolor más profundo que cuando Jungkook le abandonó.

୭★୭

Seguimos con el embrollo de sentimientos :D

Y bueno, solo para decirles que Jiminnie será pieza clave en el desarrollo de esto, porque bueno, los celos siempre son buenos para aclarar sentimientos... Ok no. Pero bueno, algo así.

Y Jungkook, bueno, Kookie solo está confundiendo lo que siente por Yoon, ya que él nunca tuvo la clase de atención que Jin recibe de Yoongi, y le causa enojo saber que a él nunca lo trato así y eso...

Llevamos cinco días en el campamento y ya hay muchas personas confundidas por acá... Vamos bien 😂

Las amo, ¿Le seguimos? 2/? 🤭

✿Kim☆Palomita✿