Día 4

Por primera vez en toda su vida, Kim SeokJin se sentía nervioso al estar con otra persona. Su estómago no dejaba de cosquillear y el constante golpeteo en su pecho le indicaba que su corazón estaba acelerado.

Lo más extraño para SeokJin era que todo aquello le estuviera ocurriendo con su mejor amigo, pues había pasado tanto tiempo al lado del otro que aquello lo descolocaba en gran medida.

Mientras caminaban por el bosque Yoongi se había mantenido a lado del castaño, cuidando de él como en aquella ocasión que lo llevó por primera vez a caminar por ahí. El pelinegro se encontraba alerta a cualquier peligro que pudiera lastimar a su amigo, ya que extrañamente SeokJin se encontraba ausente y distraído aquella mañana, haciendo que el pelinegro se preocupara por lo que atormentaba a su mejor amigo.

—¿Te sucede algo? —la voz de Yoongi hizo que SeokJin pegará un pequeño brinco al ser sorprendido y sacado de sus pensamientos tan de golpe.

—N-no, estoy bien —medio susurro, suspirando para calmar el temblor de su voz.

—No lo creo —los felinos ojos achocolatados de Yoongi se entrecerraron—. Tú nunca tartamudeas Jin —aseguró el pelinegro—, ni estarías cerca de una rana con tanta tranquilidad.

Dicho aquello, los ojos de SeokJin se abrieron como platos, girando con lentitud hacia los lados y después hacia el suelo.

En cuanto sus ojos encontraron al animal, su instinto temeroso y sobre todo de supervivencia, lo hizo saltar hacia donde Yoongi se encontraba.

Yoongi extendió sus brazos y atrapó al castaño en su intento de escape, evitando que se tropezará con alguna piedra o rama y llegará a lastimarse.

—¿Estás bien? —volvió a preguntar el pelinegro, mirando los acaramelados ojos de su amigo y sintiendo la respiración de SeokJin detenerse de pronto—. ¿Jin?

—¿Eh? —SeokJin se perdió en la mirada achocolatada de Yoongi, procesando con demasiada lentitud las palabras dichas por el pelinegro—. Yo... Si.

Yoongi levantó su mano, posándola sobre la frente del castaño para verificar que no tuviera fiebre.

—No creo que estés del todo bien.

—Lo estoy, es solo que, todo esto es nuevo para mí —aquellas palabras escondían un doble sentido que Yoongi aún no era capaz de comprender—, y bueno, estoy acostumbrándome a ello y no lo sé, es extraño —se encogió de hombros.

Una sonrisa se dibujó en el rostro de Yoongi, quién enternecido acunó la mejilla del castaño y con su pulgar la acarició.

—Me encargaré de traerte con regularidad para que puedas acostumbrarte.

—Gracias, Yoon —murmuro el castaño, frotando su mejilla contra la mano del pelinegro.

—Andando, dejen los romanticismos para la noche, muchachos —la voz del guía de la caminata los hizo separarse, rompiendo así la pequeña burbuja en la que solían encerrarse siempre.

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—Iré por la comida —dijo el castaño, comenzando a apartarse de Yoongi con la finalidad de ir hacia la mesa de bocadillos y poder obtener algo para ambos.

—Descuida —la mano de Yoongi detuvo el andar de SeokJin—, es mi turno de ir por los bocadillos.

Una última mirada al pelinegro que se alejaba y SeokJin se dispuso a buscar algún asiento alrededor de la fogata, saludando con su mano al muchachito amigable que había conversado con él, la noche anterior.

—Toma —Yoongi extendió el plato hacia SeokJin sonriendo mientras tomaba asiento a su lado—. ¿Te divertiste hoy?

—Si —Jin sonrió—. Aunque ya había paseado contigo por el bosque antes.

—Pero no habías visto ninguna rana, antes.

—Brr —el cuerpo del castaño se estremeció—. Ni lo menciones, fue horrible.

—Pudiste haberla besado, tal vez esa pequeña rana era tu príncipe azul.

—Eres un idiota —el puño de SeokJin golpeó el hombro de Yoongi, riendo por lo que él pelinegro había dicho.

—Lo sé —asintió Yoongi—. Igual me amas.

—Lo hago —asintió, procesando las palabras y sintiendo la diferencia que había al decirlas en ese momento, con aquellas veces que las había dicho sin ninguna clase de confusión.

Sus miradas se encontraron, sonriendo uno al otro en cuanto aquellos ojos achocolatados se perdieron en aquellos acaramelados ojitos que brillaban intentando transmitir los sentimientos que nublaban su corazón, murmurando entre miradas los sentimientos que posiblemente siempre habían estado presentes y que hasta ahora habían decidido mostrarse.

—¿Noche de películas? —propuso Yoongi con una sonrisa traviesa.

—Noche de películas —respondió al instante el castaño, sonriendo.

—¿Acaso este es nuestro "siempre"?

—No seas bobo —rió SeokJin, tomando de la mano al pelinegro y caminando de ese modo con él hasta que llegaron a la cabaña.

—En serio, Jinnie, ese puede ser nuestro siempre —continuó el pelinegro.

—Es demasiado largo y tú demasiado perezoso como para escribirlo o decirlo a cada momento —concluyó el castaño.

—Cierto, busquemos uno mejor —asintió Yoongi.

—De acuerdo —sonrió SeokJin, abriendo la cabaña.

Después de ver algunas películas, ambos amigos fueron a la cama, recostando se uno al lado del otro como habían hecho las noches anteriores.

—¿Qué se siente estar enamorado, Yoon? —preguntó SeokJin, girándose hacia donde el pelinegro se encontraba.

—Es algo maravilloso, Jinnie —respondió el pelinegro, mirando los ojitos de SeokJin brillando con curiosidad.

—Pero, ¿Qué sientes cuando te enamoras? Supongo que es como una clase de enfermedad y todos experimentan los mismos síntomas.

—Si lo vemos desde esa perspectiva, si, el amor es como una enfermedad —asintió el pelinegro—. Normalmente cuando te enamoras, piensas mucho en la otra persona, te preocupas en extremo por ella y haces lo posible por verlo feliz —soltó un suspiro—. Cuando estás a su lado, nada más importa, solo ambos, y sientes una clase de cosquilleo en el estómago, tu corazón se acelera, cada mirada o gesto que esa persona haga te hará sentir extraño y feliz.

—Oh —SeokJin asintió—, debe ser un sentimiento muy lindo.

—Lo es, y llegarás a experimentarlo en alguna ocasión —con su mano, acomodó los cabellos castaños que traviesos cubrían los ojitos acaramelados de SeokJin—. Tal vez te confundas un poco al principio, pero con el tiempo te darás cuenta de si en realidad es amor.

SeokJin asintió, mirando a su amigo cerrar sus ojos de a poco hasta que su respiración se volvió tranquila y silenciosa.

—Creo que ya lo estoy experimentando, pero aún no logro identificarlo —murmuro bajito, acariciando la mejilla de Yoongi al decir aquello—. Cuando logré entender mis sentimientos, te lo diré Yoonnie, por ahora, guardaré para mí lo que sea que estoy sintiendo por ti.

Cerrando sus ojos, el castaño se acomodó junto a Yoongi y envolvió su brazo alrededor de la cintura del pelinegro, sintiendo como Yoongi correspondía su abrazo al instante y aquellas extrañas sensaciones que le había mencionado comenzaron a atacarlo.

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Hola hermosuras, ¿Qué tal pasaron su fin de año? Sé que es tarde para preguntar esto, pero bueno, espero la hayan pasado bien y que su inicio de año esté yendo de maravilla.

¿Cómo quedamos después de la noticia de BH? Yo estoy muriendo porque en definitiva no esperaba que soltaran tremenda info de sopetazo, pero bueno, debo soportar hasta el 21 de febrero para morir feliz con tremendo arte que se nos lanzarán los chicos 😍😍😍❤️

Y referente a la historia, Jinnie comienza a sospechar de sus sentimientos por Yoongi y bueno, Yoongi está mirando hacia el lado equivocado.

Espero les haya gustado el capítulo y que les parece si... 1/? 😅❤️❤️

✿Kim☆Palomita✿