Día 13

El tiempo había pasado demasiado rápido, y aún seguía sin poder creer que aquel era su último día en el campamento.

Sin lugar a dudas, aquel había sido un viaje increíble, lleno de diversión y sobre todo, lleno de descubrimientos para ambos jóvenes, quienes habían tenido su revelación en aquel sitio.

Ahora, ambos se tomaban de la mano, cosa que normalmente hacían, sin embargo, en esta ocasión era con un nuevo sentimiento de por medio.

Caminando junto a sus nuevos amigos, SeokJin y Yoongi llegaron al lugar donde se realizaría la última reunión.

Al entrar a la enorme cabaña, el aroma a comida fue lo primero que los recibió, seguido del murmullo de las personas que ya se encontraban llenando las mesas del lugar.

Los organizadores del campamento se encontraban reunidos en la mesa principal, sonriendo amables a los presentes a la espera de que todos ocuparán sus respectivos lugares y pudieran comenzar con la reunión.

-Muy buenas noches tengan todos ustedes -dijo la armoniosa voz de Wheein, sonriendo a los presentes-. Es muy grato para mí y para mis compañeros, estar reunidos con ustedes en esta maravillosa noche, siendo está, nuestra última cena junto a ustedes.

-Les agradecemos de antemano haber participado en las actividades asignadas por cada uno de nuestros compañeros y esperamos que se hayan divertido durante su estancia en este lugar -dijo un joven de cabellos oscuros, cediendo la palabra a la siguiente persona.

-De igual manera, esperamos hayan adquirido buenos recuerdos en este lugar, experiencias inolvidables y buenos amigos, ya que esa era nuestra verdadera finalidad, hacer que interactuar entre ustedes y crearán lazos entre ustedes.

-Gracias por regalarnos buenos momentos, porque aunque no lo crean, nosotros también nos divertíamos al realizar las actividades.

-Así que a modo de agradecimiento, hemos preparado está cena -sonrió el joven-. Esperamos disfruten de los bocadillos y platillos que hemos preparado para ustedes y esperamos tenerlos de regreso el año siguiente.

Un aplauso ensordecedor se dejó escuchar en el lugar, todos los presentes se pusieron de pie y caminaron hasta la mesa de comida, algunos más decidieron simplemente ignorar está e ir directamente a la de postres.

Todos en el lugar conversaban, reían e intercambiaban números, con la finalidad de mantenerse en contacto con sus nuevos amigos.

SeokJin y Yoongi no se quedaron atrás, intercambiando sus números telefónicos con sus dos nuevos amigos y conversando sobre posibles reuniones una vez estuvieran de vuelta en su hogar.

SeokJin se mantenía sonriente, pensando en todo lo que había ocurrido en aquel lugar, como habían iniciado todo aquello y como habían terminado, si le preguntasen si pensaba que todo aquello le fuera a ocurrir en tan solo dos semanas, el simplemente se habría tenido, porque, ¿Cómo podrías enamorarte de tu mejor amigo en solo dos semanas? Sin embargo, SeokJin sabía que aquel enamoramiento por Yoongi, llevaba en si corazón, más tiempo del que él pensaba, sin embargo, aquellas dos semanas habían servido para esclarecer todo en su interior.

Sosteniendo sus manos bajo la mesa, ambos chicos sonreían a sus nuevos amigos, contando algunas anécdotas graciosas de sus tiempos adolescentes, cuando Yoongi espantaba a todos los posibles pretendientes de SeokJin, con el pretexto de que su amigo era un inocente angelito que no conocía la malicia de las personas y sus sucias intenciones. Todos reían al imaginar a un Yoongi delgadito y bajito, intimidado a los demás con sus penetrantes ojos achocolatados para proteger a su mejor amigo.

Después de varias horas de risas y anécdotas por parte de todos los reunidos en aquella mesa, llegó el momento de volver a sus respectivas cabañas, prometiendo sentarse lo más cerca posible en los autobuses al día siguiente y no irse del lugar sin antes haberse despedido u acordar una salida.

Todos estuvieron de acuerdo con aquella idea y después de despedirse fueron a sus cabañas, con la única finalidad de guardar sus pertenencias y tener todo preparado para el día siguiente.

Tanto SeokJin como Yoongi terminaron de guardar sus pertenencias y una vez listo todo, fueron a la cama.

Abrazados uno al cuerpo del otro, se relajaron intentando dormir un poco, ya que el viaje de regreso sería agotador y preferían ir un poco descansados.

-¿Yoon, en verdad alejabas a todos esos chicos? -preguntó SeokJin, trayendo a sus recuerdos la anécdota que había contado el pelinegro durante la cena.

-La verdad es que si. En aquel entonces camuflaba mis celos con protección, sin embargo, desde entonces tú ya eras demasiado importante para mí. Nunca logré identificar lo que realmente sentía por ti, tal vez fue el temor a tu rechazo, ya que siempre mantuviste tu idea de no saber que era el amor y no lograr sentir aquello por nadie, así que preferí camuflar lo que sentía por ti, al extremo de creerlo y no expresarlo con claridad.

-Lo lamento -puchereo el castaño, sintiéndose culpable por perder tantos años de una posible relación debido a sus inseguridades.

-No fue culpa tuya -dijo Yoongi, tomando el rostro del castaño entre sus manos-, simplemente no estabas listo para una relación.

-Puede que simplemente tuviera miedo, es decir, tú eras muy popular y yo un simple inadaptado que no podía relacionarse del todo con las personas. En la secundaria todo marchó un poco mejor para mí, pero siempre me sentí inseguro de mi persona, se que no parecía que me sintiera de aquel modo, pero así lo era -hizo una pequeña mueca de desagrado-. Gracias por siempre estar a mi lado, Yoon, sin ti, habría caído en un sitio del qué tal vez no hubiese salido por mi mismo.

-Siempre voy a estar a tu lado, Jinnie. Nunca voy a dejarte solo -susurró.

-¿Lo prometes? -dijo con una sonrisa, recordando aquella pregunta que siempre se hacían de pequeños, levantando su meñique a la espera de que Yoongi entrelazará el suyo.

-Lo prometo -dijo con una sonrisa el pelinegro.

Y entre besos y abrazos ambos se quedaron dormidos, sintiendo la tranquilidad en sus corazones al saberse suyos, incluso antes de poder decirlo.

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M

is bebitos 🤧

✿Kim☆Palomita✿