Campamento
Leia Skywalker de solo 11 años observaba el campamento con una sonrisa enorme, su padre la había animado a ir, y ella había aceptado de inmediato, sabía que muchos de los niños que iban a ese campamento probablemente habían ido allí en años anteriores, pero ella nunca había tenido problemas en hacer amigos. El único problema que estaba teniendo tal vez en ese minuto, era que su bolso quedó atrapado entre una pila enorme de otros bolsos. Ella suspiró, no le gustaba usar la fuerza para solucionar sus problemas, pero al parecer no había otra manera. Usó la fuerza para levantar los otros bolsos y sacó su bolso con una sonrisa.
- ¿Eres una jedi?- dijo una niña mirándola sorprendida.
- No exactamente- respondió Leia sonriendo
- ¿Cómo es que puedes usar la fuerza?- preguntó la niña observándola con sorpresa.
- Mi padre fue un jedi, él me ha enseñado- dijo Leia restándole importancia
- ¿Nunca fuiste al templo jedi?- preguntó otra niña que había escuchado la conversa
- No, lo mio es más la política, cuando sea grande quiero ser senadora de la república- dijo Leia sonriendo.
- Mi nombre es Mara- dijo la chica pelirroja presentándose- Soy una padawan pero estoy aquí por el campamento.
- ¿Eres una jedi?- dijo la otra chica
- Algo así- dijo Mara sonriendo- ¿Cuál es tu nombre?- preguntó Mara mirando a Leia.
- Soy Leia- dijo ella- ¿Cuál es tu nombre?- preguntó a la otra chica que estaba cerca de Mara
- Soy Jynn Erso- dijo la chica sonriendo.
Siguieron conversando, y se dieron cuenta que las tres estaban en la misma cabaña, sonrieron y caminaron hacia allá.
Luke Naberrie, estaba feliz, le había costado mucho convencer a su madre de dejarlo venir al campamento este año, luego de pasar dos meses separados el año anterior, Padme no quería enviar a Luke allá nunca más, pero Luke tenía la facilidad de convencer a su madre, y finalmente Padme le había permitido ir nuevamente al campamento de Alderaan.
- ¿Listo para vencer a todos en combates de sables de luz de nuevo?- preguntó Ezra su mejor amigo de la infancia. Habían nacido el mismo año, con solo dos o tres días de diferencia, se conocieron en el campamento y se habían vuelto buenos amigos.
- Claro que sí- dijo Luke confiado mirando su sable de luz de entrenamiento.
- No entiendo por qué nunca fuiste al templo jedi- dijo Ezra, que era un padawan en el templo jedi, pero le habían permitido ir a ese campamento, al igual que a muchos otros padawan- Hubieras sido un gran jedi
- Mamá no tiene muy buenas relaciones con el templo jedi- dijo Luke mirando hacia otro lado- Pero de todas formas Obi- Wan me ha enseñado bien- sonrió Luke y Ezra sonrió.
- Tienes mucha suerte de que uno de los mejores jedi en la historia de la galaxia te haya enseñado- dijo Ezra y Luke sonrió, era verdad, Obi- Wan Kenobi no había tenido problemas en enseñarle, era un amigo muy querido de su madre, y había estado a su lado casi durante toda su vida.
- Ven, vamos ya va a comenzar- dijo Luke corriendo hacia el lugar donde estaba siendo el combate de sables de luz.
Luego de cinco combates, tal como Ezra había dicho, Luke no había tenido ningún rival capaz de vencerlo.
- ¿Algún otro retador?- preguntó una de las moderadoras.
- Claro que nadie- rio Ezra chocando los cinco con Luke que sonrió.
- Yo lo venceré con mucho gusto- dijo Leia que pasaba por el lugar con sus nuevas amigas.
- Estupendo- dijo la moderadora- Tenemos una retadora aquí- sonrió y Leia avanzó mirando a Luke con una sonrisa corta. Cuando ambos estuvieron de frente, no pudieron evitar sentir que se reconocían de algún lado, Leia pensó que Luke se parecía un poco a su padre, y Luke pensó que Leia se parecía un poco a su madre.
De todas formas no pudieron decir nada más, aunque Ezra juraba que esa niña era igual a la senadora Padme Amidala. Leia tomó su sable de luz de entrenamiento, que su padre le había hecho empacar solo por si alguien la molestaba, no era que pudiera herir a alguien con eso, pero si podía golpearlo.
Se pusieron el uno frente al otro y el combate comenzó, todos miraban impresionados la agilidad de los retadores, incluso las moderadoras, para ser niños de 11 años, parecían dos jedi adultos bien entrenados. El primero que tocara a su adversario ganaba, el primer golpe lo asestó Luke, y Leia lo miro desafiante, Luke se estaba esforzando por dar el segundo golpe, pero entonces Leia lo derribó asestando su primer golpe. Luke en un ágil movimiento saltó por sobre ella poniéndose justo detrás de ella, pero Leia sonrió.
- Presumido- dijo y lo empujó con su sable de luz haciéndolo caer a una pileta con agua que había justo detrás.
- Lo siento déjame ayudarte- dijo Leia con una sonrisa burlona mientras le tendía la mano
- No, claro que no- dijo Luke tomando su mano y arrojándola al agua
- ¿Por qué hiciste eso?- preguntó Leia molesta cuando se pusieron de pie
- Tú me empujaste primero- dijo Luke defendiéndose
- Y tenemos una nueva ganadora- dijo la moderadora – La joven Leia Skywalker de Tatooine- dijo la moderadora y Ezra la miro sorprendido.
Cuando Luke se acercó a a él, frustrado por haber perdido Ezra le susurró.
- ¿Skywalker? ¿Cómo el caballero jedi Anakin Skywalker?- preguntó Ezra y Luke lo miró confundido
- Nunca he oído hablar de él- dijo Luke encogiéndose de hombros
- ¿Es broma? Fue uno de los caballeros que ayudó a derrotar al emperador, luego de un tiempo nadie más supo de él- dijo Ezra sorprendido
- De seguro solo es una coincidencia- pensó Luke restándole importancia. Aunque esa chica le parecía familiar.
En la noche, Leia estaba junto a sus nuevas amigas, todas estaban jugando póker en la cabaña de Leia y sus amigas, Leia había ganado a todas, y no había una retadora que pudiera competir contra ella.
- Confórmense con verme ganar- dijo Leia sonriendo mientras tomaba su dinero y accesorios que había ganado- ¿Eso es todo? ¿No más jugadoras?- preguntó mirando hacia todos lados
- Yo te voy a dejar limpia niña- dijo Luke apareciendo en el lugar con una bolsa de dinero, sonriendo desafiante.
Leia sonrió, observando como Luke tomaba asiento, mientras Ezra se sentaba a su lado.
- Suerte Luke Naberrie- dijo Leia desafiante.
- Reparte- dijo Luke mirándola con desafió y el juego comenzó.
A medida que el juego avanzaba las apuestas subían y subían. Entonces Luke sonrió.
- Te propongo algo, el que pierda saltará al lago- dijo Luke sonriendo y Leia aceptó
- Qué ridículo te has de ver Naberrie- dijo Leia sonriendo- Flor corrida de diamantes- dijo mostrando sus cartas y escuchando como algunas aplaudían mientras Luke y Ezra se miraban como si hubieran perdido todo.
- Vaya sí que eres buena- dijo Luke mirándola preocupado, para después sonreír junto con Ezra- Pero, no ganas con eso- dijo sonriendo nuevamente- En tu honor, una flor imperial- sonrió y Leia abrió los ojos sorprendida.
Leia caminaba por el muelle, era de noche y el agua parecía estar congelada, estaba solo en ropa interior, y realmente se sentía ridícula, si su padre la viera caminando semidesnuda por el campamento es seguro que no la dejaría salir de casa hasta que cumpliera 20, pero tenía que cumplir, apuestas eran apuestas. Miró hacia atrás observando a todos sonriendo, pero Mara y Jynn la miraban preocupadas. Leia miró a Luke que sonreía, seguramente creyendo que no se arrojaría, le hizo un saludo al estilo militar que este respondió, y haciendo un salto casi tan bien elaborado como el que Luke había hecho en su combate de sables de luz, Leia saltó al agua, y tenía razón, el agua estaba congelada.
- Vamos ahora llévense su ropa- dijo Luke, pero Leia vio con una sonrisa como Mara y Jynn lo detenían. Aun así Luke logró llevarse su vestido, pero Mara le prestó su chaqueta. Esa noche juraron que se vengarían del chico Naberrie.
- Bien, si esto es lo que quieres, que inicie la diversión- dijo Leia y Mara y Jynn sonrieron.
Al otro día Luke caminaba junto a Ezra, habían estado nadando toda la mañana.
- Estoy tan cansado que descansaré toda la tarde- dijo Luke y Ezra lo miró dudoso
- No creo que puedas descansar- dijo Ezra
- ¿Por qué?- preguntó Luke confundido
- Mira allí- dijo Ezra apuntando hacia su cabaña, sus camas estaban sobre el techo, junto con todas sus cosas.
- Leia- dijo Luke molesto, incluso su peluche inseparable estaba en el techo, y eso no podía permitírselo.
Luke y Ezra esperaron hasta la noche para llevar a cabo su venganza, se pusieron dos túnicas y usaron el sable de entrenamiento de Luke para alumbrar el camino, entraron silenciosamente a la cabaña de Leia, Mara y Jynn, ellas dormían profundamente, Ezra y Luke reían divertidos.
Pusieron acondicionador en el suelo para que cuando ellas se levantaran se resbalaran, pusieron crema de batir en el cabello de Mara y dibujaron sobre su pijama, pusieron miel sobre Jynn empapando su pijama, pero cuando Luke iba a acercarse a Leia, ella pareció moverse y no pudo hacerle ninguna broma. De todas formas Luke usó la fuerza para poner hilos por toda la habitación, así que cuando ellas se resbalaran activarían trampas. Conformes con su trabajo salieron de allí.
Cuando fue hora de levantarse, Luke y Ezra estaban de pie fuera de la ventana de Leia, Jynn y Mara, esperando el glorioso momento en que despertaran.
En el momento en que todas despertaron los gritos comenzaron, Leia se puso de pie y se resbaló con el acondicionador, pasando a llevar uno de los hilos y haciendo caer globos repletos de agua sobre ella, pudo esquivarlos todos mojándose solo los pies.
- Ni una gota en mi cabello- sonrió orgullosa.
Pero muy tarde se dio cuenta que el más grande de los globos caía sobre ella, no alcanzó a usar la fuerza y quedó totalmente empapada, haciendo reír a carcajadas a Luke y Ezra.
- Ese niño ha sido la persona más repugnante que ha pisado el planeta- dijo Leia
- Gracias, gracias muchas gracias- decía Luke divertido.
- Buenos días niños- sonrió una mujer de aspecto mayor y otra más joven que caminaba a su lado.
- Buenos días Marvas- saludaron Luke y Ezra.
- Marvas- gritaron poniéndose pálidos.
- Inspección de sorpresa- dijeron las Marvas y la primera cabaña que escogieron fue la de Leia.
- No señora Marva por favor no entre ahí- dijo Luke poniéndose frente a la Marva mayor- Una de las niñas vomitó y es asqueroso- dijo
- Con mayor razón debo entrar, si hay alguien enfermo, debo revisar- dijo la mujer – Hazte a un lado Luke- dijo la mujer extrañada
- En realidad todos estamos muy bien aquí- dijo Leia apareciendo por la ventana- A menos que Luke Naberrie sepa algo que nosotros no- dijo Leia sonriendo al ver la desesperación de Luke.
- Hazte a un lado Luke- dijo la Marva mayor abriendo la puerta, momento justo en que Luke cerró los ojos viendo como un gran balde repleto de salsa de chocolate caía sobre las Marvas que al avanzar resbalaron con el acondicionador en el suelo, avanzando hasta el fondo de la habitación, donde pasaron a llevar un hilo que activo los ventiladores, que hicieron caer cientos de trozos de papel picado sobre ellas.
- Lo siento Luke, no puedo apoyarte en esta- dijo Ezra corriendo lejos del lugar y Luke asintió, ya estaba en un gran problema.
- Le dije que no pasara- dijo Luke mordiéndose el labio mirando a las dos mujeres
- Porque él sabía, él lo hizo- dijo Leia mirando enojada a Luke.
- Ahora tú- dijo la Marva mayor mirando a Luke- y tú- dijo apuntando a Leia- Empaquen sus cosas, irán a la cabaña de aislamiento.
Luke y Leia se miraron con desprecio ¿Podía haber algo peor que estar solos en esa cabaña? Comenzaron a empacar de mal humor, mientras sus amigos les decían que tal vez no fuera tan malo. Pero ellos sabían que sería un infierno.
Bueno chicos, este fue el primer capítulo, como dije anteriormente dudo que sea una historia larga jeje.
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