Quiz Time (Parte 1)
El domingo no fue un día tranquilo para Kohaku, a pesar de que no hizo prácticamente nada más que su rutina de entrenamiento matutino. Su cabeza estaba llena de pensamientos sobre Senku y los cinco chicos del tonto programa en el que se metió por una decisión impulsiva.
Todavía no estaba segura de sí lamentaba o no esa elección.
Estaba en su cama, con la cara enterrada en la almohada, intentando no pensar en las palabras de cierto alguien, en la sonrisa de otro alguien, y en el toque de la mano de otro alguien. Fue así como sus amigas la encontraron cuando irrumpieron en su casa, gritando que tenía que prender la televisión de inmediato.
—¿Y ahora qué? —preguntó con desgano—. Lo último que quiero es ver televisión. —Ya pasaba suficiente tiempo de sus días en un show televisivo, y nunca fue de mirar demasiado la televisión.
A veces se reunía con Senku y comían ramen y otras porquerías mientras veían películas que él decía "eran obligatorias" a medida que la industria del cine iba resurgiendo y se desvelaban juntos y... y ya se deprimió otra vez.
—¡Minami está dando una entrevista sobre tu programa! —exclamó Mirai con entusiasmo, sin notar la cara de funeral de Kohaku—. ¡Dicen que Gen llevó a los chicos con él! ¡A los cinco galanes!
—¡No puedes perderte esto, tienes que conocerlos más! —afirmó Amaryllis, encendiendo la televisión.
Nikki, a pesar de que no estaba tan emocionada al respecto, buscó el control y puso el canal de noticias de Minami, donde la vieron informándole al público que ese día recibiría la visita de Gen y los cinco galanes de Juego de citas.
Kohaku tuvo tiempo de preparar té para sus indeseadas invitadas y luego se sentó junto a ellas, a tiempo para ver a Minami en un sillón frente a un sofá donde Gen estaba hablando alguna tontería sobre el rating y el patrocinio del conglomerado Nanami.
Se sentó junto a Suika, a la que además le dio unos bocadillos, y miró a la pantalla, a tiempo para ver la cara de disgusto de Minami cuando solo Tatsuo y Daisuke se presentaron.
—¡No puede ser! ¡Qué estafa! —Hasta Amaryllis estaba indignada.
Kohaku sorbió de su té con indiferencia, aunque no pudo evitar sonreír cuando vio a Daisuke presentarse con timidez frente a Minami, y soltó una carcajada al ver a Tatsuo saludándola con tanto entusiasmo que hasta rompió el micrófono en su ropa y tuvieron que darle otro.
—Gen... ¿Dónde están los otros 3? —preguntó Minami, apretando su libreta con fuerza notable.
—Lamentablemente no se presentarán. Sebastian-chan dijo que tenía "mejores cosas que hacer". Hiroshi-chan alegó tener un compromiso que ineludible. Y Ark-chan no fue invitado por el productor, porque no quería que él acaparara la entrevista hablando tanto como acostumbra.
—Agh, nadie me dijo sobre eso. —Enterró el rostro en sus manos, antes de alzar la cabeza con una sonrisa forzada—. ¡Pero bueno, al menos tenemos al favorito del público aquí! ¡Daisuke-chan! ¡¿Qué se siente ser una gran estrella de la noche a la mañana?!
—¿Eh? —Se sonrojó visiblemente incluso bajo su máscara de lobo—. Y-yo no creo ser una estrella... So-solo soy un tonto en un programa de citas, enamorado de una chica inalcanzable. —Rio nerviosamente.
—Aww. —Mirai y Amaryllis se enternecieron por sus palabras.
—El público no opina lo mismo. ¡Todos desean que tú seas el ganador!
—No creo que todos deseen eso. —Rio con aun más nerviosismo—. Sé que Sebastian-san y Hiroshi-san también tienen mucho apoyo... Y T-Tatsuo-san también, por supuesto. —Miró alarmado a su rival sentado a su lado.
—No te preocupes por mí, ¡a mí no me importa lo que digan los demás! —aseguró—. Lo importante es lo que sienta Kohaku, y creo que tengo muchas posibilidades con ella, ¡tenemos mucho en común!
—Qué presumido. —Una venita se hinchó en la frente de Nikki.
—Ja, no está equivocado en que tenemos mucho en común. —Kohaku no podía negar que le gustaba su confianza en sí mismo.
—Ayer se hizo una encuesta de popularidad, de hecho —les dijo Minami—. La gente votó por su candidato favorito. Primero fue Daisuke, ¡felicidades! —El rostro del joven amante de la biología volvió a humear—. Sebastian y Hiroshi no tenían una gran diferencia el uno del otro, el primero ganó por solo unas cuatro personas, y recibimos miles de votos. Tatsuo tampoco estaba muy lejos de ellos, el que está abismalmente lejos es Ark, que solo recibió poco más de cien votos.
—Pues a mí Ark me cae bien, aunque a veces siento que me mira mal... —dijo Tatsuo, con los brazos tras la nuca.
—A mí también me agrada, aunque me llamó idiota. —Daisuke volvió a reír, revolviéndose en su asiento.
—Eso sí, no votaría por él para quedarse con Kohaku —dijo Tatsuo, con una sonrisa pícara—. Votaré por mí mismo, porque de verdad ella me gusta, y de verdad pienso ganar.
—Yo creo que votaría por Sebastian... —dijo Daisuke, deprimido—. Él me da miedo. Y Kohaku-chan a veces me da miedo también. Hacen buena pareja —reconoció, lloriqueando.
—Oww. —Mirai y Amaryllis volvieron a enternecerse por él.
—Bueno, aunque pienses eso, Daisuke, aun así la mayoría del público apuesta por ti —exclamó Minami—. ¡Ten más confianza y no hagas que el voto de la gente sea en vano! ¡Confían en ti como su candidato!
—I-intentaré no decepcionarlos... —Palideció, como si Minami acabará de ponerle dos toneladas de presión sobre los hombros.
—Y Tatsuo, aunque no seas el favorito del público, si te sirve de consuelo... yo sí vote por ti. —Le guiñó un ojo.
—¡Yo sin duda no planeo decepcionarte, ni a nadie que haya votado por mí!
—¡Muchas gracias a los dos por venir! ¡Espero que la próxima semana podamos tener a los cinco!
Sin más que decir, Minami se despidió de su audiencia y el programa terminó.
Apenas la pantalla se quedó en negro, todas voltearon a ver a Kohaku.
—¿Qué?
—¿Y bien? ¿Cuál de ellos te gusta más? —preguntó Amaryllis, sin disimular su cara de entrometida.
—¡Ja, buen intento! Gen me pidió que no lo diga, para no matar las esperanzas del público.
—¡KOHAKUUUUU!
Por más que insistieron, Kohaku no soltó la lengua.
Le alegraba que Gen le hubiera dado esa excusa para no hablar, porque la verdad era que... no estaba segura. Ya no estaba segura de nada.
.
Era lunes por la noche, y en el aire se sentían las ansias y la impaciencia porque empezara el nuevo episodio de Juego de citas.
Cada vez más marcas se sumaban a volver a dar publicidad en televisión, y como este era el programa más visto, la audiencia se tuvo que tragar cinco minutos de comerciales antes de que la música empalagosa empezara a sonar, haciendo a todos saltar de emoción en sus asientos.
¡Estaban seguros de que la espera valdría la pena!
—¡Bienvenidos, mi amado público! —Gen apareció bajo un reflector, haciendo una reverencia su público enloquecido aplaudiendo desde las gradas—. ¡Hemos agrandado las instalaciones así más gente puede sumarse a ver el show en persona!
—Yo no pude conseguir entradas para ir. —La hija mayor del matrimonio con cinco hijos estaba lloriqueando, abrazada a su almohada con la cara de Gen estampada.
—¡Planeó ir pronto a ver el programa en vivo! —clamó Ryusui, chasqueando los dedos—. Es una pena que esté tan ocupado. —Se volteó hacia sus socios de trabajo, que lo miraban con incredulidad por haberlos arrastrado a ver el programa mientras terminaban su junta de trabajo.
—¿Podemos ir? —preguntó la señora Saionji a Ukyo, que señaló a su bebita dormida en su cuna—. Ow, es cierto que prefiero no dejarla sola todavía. —Se abrazó a su marido, que frotó su cabello lleno de rulos con cariño.
—Tengo una excelente noticia para hoy~ —canturreó Gen, sin poder contener su alegría—. ¡A partir de hoy, Juego de citas se convierte en el primer programa del nuevo mundo post-petrificación en ser transmitido internacionalmente! ¡Un gran saludo a nuestros amigos de Estados Unidos que verán este show con una semana de retraso!
—A menos que estén dispuestos a verlo en japonés —dijo el Dr. Xeno, subiéndole el volumen al televisor principal de su castillo, para que sus trabajadores que habían aprendido japonés disfrutaran del programa del que tanto se hablaba en el recién restaurado internet.
Después de ayudar en el programa el viernes, el Dr. Xeno decidió volver a Estados Unidos para ayudar a Gen y Ryusui en su plan de expandir su público para recaudar más fondos para el laboratorio y la construcción de la máquina del tiempo. Más dinero nunca estaba de más.
—Es una buena excusa para practicar el idioma —afirmó Joel, sin querer mencionar que fantaseaba con poder participar, aunque sabía que nunca sería capaz de hablar con una chica guapa como lo hacían los chicos del programa.
—Sí, yo también quiero practicar —dijeron otros dos, que eran estudiantes de Xeno y habían participado en el lanzamiento de los astronautas a la Luna. Los dos habían competido ferozmente por llamar la atención de Kohaku mientras entrenaba como astronauta, aunque ella nunca les hizo caso.
—¡Yo no entiendo nada, pero extraño a nuestros amigos japoneses! —exclamó Maya, antes de darle un gran mordisco a un trozo de jamón.
Stanley también estaba ahí, aunque no entendía casi nada, solo para hacerle compañía a Xeno que había decidido por alguna extraña razón comenzar a mirar el programa durante la hora del desayuno.
—¿Me recuerdas por qué esta tontería llamó tu atención? —le preguntó a Xeno una vez se sentó a su lado.
—Oh, vamos, son tus compañeros astronautas, ¿no tienes ni un poco de curiosidad? —juntó las garras de sus manos con una sonrisa.
—Solo es la mocosa. El mocoso de Senku no participa en el programa, ¿o sí? —Prendió un cigarrillo.
—Eso es lo que quiero saber... —murmuró Xeno, mirando con atención a la pantalla.
—¿A qué te refieres? —Xeno sonrió misteriosamente y no le contestó.
—Intenten no spoilear a sus amigos estadounidenses en las redes sociales, por favorcito~ —pidió Gen, arrancándole risas al público—. ¡Ahora sí! ¡La búsqueda del tesoro ya terminó, pero las aventuras para nuestras parejitas continúan! ¡Esta vez la aventura será explorar los terrenos de las más profundas intimidades de nuestros participantes! ¡Es "Quiz Time"! ¡Hora de las preguntas, el examen, el interrogatorio! ¡¿Qué dicen, mi amado público?! ¡¿Listos para conocer mejor a nuestros galanes y a nuestra protagonista?!
—¡SIIII! —El público en las gradas gritó y aplaudió con entusiasmo.
—Pero no crean que esto es como una simple entrevista, no, no. —Negó con la cabeza—. ¡Serán cinco preguntas tan intensas que los dejarán en el borde de sus asientos! Y en caso de no ser contestadas... habrá una reprimenda... —El público jadeó—. ¡Y no solo eso! Deben ser contestadas con sinceridad, porque si yo, un experto en el arte del engaño, considero que no dicen la verdad... ¡elegiré castigar al pequeño mentiroso!
—¡Esto se pondrá bueno! —La señora Saionji aplaudió con entusiasmo.
—¡Pero eso tampoco es todo! —Gen alzó ambos brazos para ampliar el efecto dramático—. No solo deben contestar la pregunta y contestarla con sinceridad, ¡sino que deben contestarla de manera completa y extensa, según el criterio de nuestra experta en el amor! Y si nuestra experta considera que la respuesta es insatisfactoria... ¡el castigo será todavía peor! —El público jadeó de forma todavía más ruidosa—. ¡Un saludo a nuestra experta, la encantadora Dra. Elise Coutta!
Una mujer pálida de largo cabello negro y vestido del mismo color de estilo casi infantil y medio gótico subió al escenario, abrazando una libreta contra su voluptuoso pecho, parándose junto a Gen con ojos ojerosos y una mirada distante.
El público la recibió con entusiasmo, aunque muchos se extrañaron un poco por su apariencia casi fantasmal y algo desaliñada.
—Eh... Di hola, Elise-chan —dijo Gen cuando ella se quedó en silencio.
—Hola.
—Y emm... también sería bueno que digas tu profesión y unas cuantas palabras para nuestro público.
—De acuerdo. Soy neurocientífica y he hecho extensas investigaciones sobre el amor, tanto del lado químico como del lado social. —Su voz denotaba un marcado acento estadounidense, y era tan indiferente como su rostro—. He sido llamada como experta para realizar cinco preguntas a cada participante, para esto, los estudié minuciosamente en cada participación que tuvieron en cada episodio. Y claro, la protagonista también tendrá que responder. Estas preguntas están hechas con el propósito de que se conozcan mejor, fomentando la intimidad emocional, que es uno de los tres pilares del amor.
—¡Excelente, excelente! ¡Buen trabajo, Elise-chan! —Gen pareció muy complacido—. ¡Con eso dicho, empecemos con el "Quiz Time" y llamemos a nuestra parejita de hoy lunes! ¡Hoy es nuevamente el turno del primer galán, el callado Sebastian-chan! —El público empezó a vitorear salvajemente, recibiendo con aplausos, gritos y ovaciones a Sebastian, que apareció en el escenario junto a Kohaku—. ¡Ellos ya han escuchado todo, pero ahora escuchémoslos a ellos! ¿Cómo se sienten respecto a este nuevo desafío?
—¡Ja, son solo preguntas! —Kohaku sonrió con despreocupación cuando Gen le acercó el micrófono—. ¿No pudiste pensar en un verdadero reto? La búsqueda del tesoro fue más emocionante.
—Pero si ni ha empezado... En fin, ¿qué hay de ti, Sebastian-chan? ¿Algo que decir? —Acercó el micrófono al hombre disfrazado de doctor de la peste negra.
—No.
—Bien... —Gen suspiró—. ¡Entonces empecemos! Elise-chan, por favor léeles la primera pregunta~.
—Primera pregunta... Conocer los traumas de la niñez es básico para reconocer en la otra persona alguien en quien confiar. A continuación, cada uno deberá responder su trauma de la niñez.
Kohaku ladeó la cabeza, mientras que Sebastian miró directamente a Gen, o al menos giró su cabeza en su dirección, ya que con su máscara extraña no se veía nada de su rostro.
—¿Y bien? —Gen sonrió maliciosamente—. Contesten
~. Si es algo que no quieren compartir con el público general, pueden quitarse sus micrófonos y solo Elise-chan y yo los escucharemos.
—Un trauma de la niñez... —Kohaku frotó su barbilla—. ¿Cuenta algo que me pasó cuando tenía catorce?
Gen miró a la experta en el amor, que negó con la cabeza.
—Mínimo doce años, once meses y veintinueve días.
—Bien, entonces... —Gotitas de sudor cayeron por la frente de Kohaku—. Supongo que eso sería cuando era muy pequeña, creo que tenía cuatro o cinco años... En el primer invierno del que tengo memoria. —Su mirada se endureció y todo su cuerpo se tensó—. Fue la primera vez que vi a alguien morirse de hambre, se arrastró fuera de su casa, se quitó toda la ropa y se murió en medio de la aldea, congelado, tan blanco que parecía mezclarse con la nieve, tan delgado que se veían sus huesos, con la mirada perdida... —Sus manos empezaron a temblar.
Todo el público se quedó con la boca abierta. Gen parecía triste, y hasta la Dra. Elise se veía algo afectada, o al menos eso indicaba con sus manos retorciéndose, aunque su rostro siguiera inexpresivo.
Sebastian hizo amago de querer acercarse a Kohaku, pero pareció arrepentirse y se quedó inmóvil en su sitio, con los puños apretados.
—Díganme que les cubrieron los oídos a los niños —rogó la cuñada del matrimonio de cinco hijos.
—¡Sip! —Por suerte, los padres actuaron rápido, cubriendo los oídos de los dos más pequeños.
—Lamento mucho escuchar eso, Kohaku-chan —dijo Gen, sinceramente—. Ahora valoró mucho más que Senku-chan hiciera estufas y comida envasada para la aldea apenas los conoció, no dejó que pasaran un solo invierno con necesidades.
—Sí... —Se llevó una mano al pecho, maldiciendo un poco a Gen por recordarle otra de las razones por la cual amaba tanto a Senku.
—Senku es tan maravilloso. —Luna sollozó un poco y Sai le tendió un pañuelo amablemente.
—Ahora es turno de Sebastian-chan. —Gen hizo llover unos cuantos brillitos sobre Sebastian, intentando aligerar el estado de ánimo—. Tienes que contarnos tu trauma de la niñez, aunque puedes elegir no decírselo al público.
—No es la gran cosa —dijo Sebastian, con su voz no tan monótona como siempre. Sonaba algo... afectado—. Fui un niño mimado. Mi mayor trauma es casi morir por inhalar un gas toxico de un experimento y hacer que mi... familiar... llorara hasta dormirse junto a una cama de hospital. Es todo.
—Elise-chan, ¿las respuestas te parecen satisfactorias? —preguntó Gen a la doctora, que solo asintió—. Entonces, por favor, pasemos a la segunda pregunta. Léela, por favor.
—Segunda pregunta... Al momento de dormir, todos tenemos un ritual especial que nos hace sentir cómodos en la cama. ¿Cuál es el ritual que realizas al momento de ir a acostarte y cómo te sentirías si este se viera interrumpido por la presencia de otra persona en tu cama?
—Qué tontería... —murmuró Sebastian por lo bajo, haciendo que Kohaku se riera un poco.
—¡Contesten, por favorcito!~
—Bueno... —Kohaku fue la primera en hablar—. Como ahora no es necesario despertar antes de que salga el sol para bañarme en la laguna lejos de la mirada de idiotas pervertidos, me bañó antes de dormir aparte de hacerlo luego de entrenar, ¡me hace sentir muy fresca! También Senku me recomendó cepillar mis dientes todos los días así que empecé a hacer eso. Y descubrí que estoy más cómoda durmiendo desnuda, así que me quitó toda la ropa también.
—Q-qué atrevida... —El hijo adolescente del matrimonio con cinco hijos, el segundo mayor, se sonrojó hasta las orejas.
—Te falta una parte de la pregunta, Kohaku-chan~ —canturreó Gen—. ¿Cómo te sentirías tu ritual se viera interrumpido por la presencia de otra persona en tu cama?
—Oh. —Frunció el ceño—. Pues... —En ese momento, la idea de compartir la cama con Senku se le vino a la mente y su rostro enrojeció de golpe—. C-creo que mi ritual cambiaría un poco... —Su mente se llenó de pensamientos no muy puros.
—¿Por qué razón? —De repente, la doctora pareció muy interesada en ella.
—Porque dormiría vestida, a menos que no quisiera dormir —confesó, con la cara muy roja, pero decidiendo que hablaría con la verdad, como siempre—. Y creo que eso me alegraría. No me molestaría, eso seguro.
Elise pareció querer decir algo, pero Gen le hizo una seña de que no hablara.
—Es un programa para todo público, no lo olvidemos~. —La doctora no pareció contenta, así que Gen pasó rápidamente a Sebastian—. Tu turno
~.
—Sigo considerando esto innecesario y absurdo, pero muy bien. Realizó los cuidados higiénicos necesarios y me acuesto a dormir. Es todo. Si otra persona invadiera mi espacio personal, claramente no nos molestaríamos el uno al otro, en cuyo caso, me daría igual.
—¿Consideras las respuestas satisfactorias, Elise-chan?~
—La de ella sí. La de él no.
—No hay nada más que decir.
—¡Elise-chan ya tomó su decisión, Sebastian-chan! ¡Recibirás un castigo!~
Se oyó claramente como Sebastian bufaba.
—¡El castigo normalmente sería pintarte una frase de mi elección en el pecho, pero ahora no será solo eso, sino que aparte serás suspendido sobre un estanque de culebras venenosas! —El público jadeó de forma todavía más ruidosa que antes.
—¿Disculpa?
—¡Es eso o puedes contestar la pregunta de forma más satisfactoria!~
—Simplemente no hay nada más que decir.
—¡Entonces prefieres las culebras, entiendo!
Un par de trabajadores empezaron a arrastrar un tanque lleno de culebras con un trampolín encima al centro del escenario.
—Esto es ridículo. —Sebastian llevó sus manos a su cintura.
—Pero no olvidemos la primera parte~. Kohaku-chan te escribirá una frase de mi elección en el pecho. Aquí tienes. —Le dio un marcador rojo a la rubia—.¡Ahora, desabrocha la camisa de tu galán!
—¿Qué?
—Uy. —Luna se inclinó en su asiento, interesada.
Gen insistió y Kohaku acabó caminando hasta Sebastian, desabrochando los tres botones de su gabardina negra, y luego comenzando a desabrochar su camisa del mismo color, primero con lentitud, hasta que por alguna razón empezó a ponerse nerviosa y decidió desabrochar todo de golpe, dejando a la vista el torso y abdomen de Sebastian, que era bastante más delgado de lo que parecía a simple vista.
—Muy bien~. —Gen sonrió maliciosamente—. Ahora escribe "Propiedad de Kohaku" en su pecho.
—Ja, eres un murciélago tan despreciable como siempre. —Kohaku sonrió con los dientes apretados, antes de ponerse a escribir lo pedido en el torso del hombre, que no hizo más que estremecerse levemente cada vez que pasaba el marcador por su piel ligeramente tostada.
Después de eso, Sebastian se subió al trampolín, mirando hacia abajo a las culebras.
—¡Estarás ahí hasta que finalice el programa!~ ¡Y no te preocupes, si te caes y mueres solo tenemos que usar a Whyman para curarte. —Guiñó un ojo hacia la cámara, intentando decirle al público que era broma.
—No creo que sea broma, ese tipo realmente está en peligro —murmuró Sai, sudando frío.
—¡Elise-chan, siguiente pregunta!
—Tercera pregunta... ¿Qué importancia tiene la celebración de tu cumpleaños para ti? Descríbelo comentando tu cumpleaños más reciente y eventos que hayan marcado ese día.
Kohaku se tensó, y esta vez Sebastian contestó primero.
—Mi cumpleaños no me parece demasiado importante, aunque me trae buenos recuerdos. Mi último cumpleaños no fue la gran cosa, hicieron una fiesta a la que solo asistí durante una hora. ¿Es una respuesta satisfactoria?
Elise dudó un momento, antes de asentir, para luego mirar a Kohaku.
—Yo... Eh... M-mis cumpleaños tampoco suelen ser algo a lo que les dé importancia, solo es una excusa para comer de más. Y mi último cumpleaños... —Apretó los puños, recordando lo mucho que le rompió el corazón el darse cuenta de que no podría estar con Senku—. Tampoco fue nada especial...
—Oh, vaya~. —Gen no perdió tiempo en sonreír maliciosamente—. Me parece haber captado una pequeña mentirita~... Elise-chan, ¿consideras esa respuesta satisfactoria? —La doctora negó con la cabeza—. ¡Entonces toca castigo, a menos que quieras decir la verdad y explayarte más en tu respuesta, querida Kohaku-chan!
Kohaku se cruzó de brazos, lanzándole una mirada asesina a Gen.
—¡Ja! Prefiero tomar el castigo.
¿Qué tan malo podía ser?
La ataron al torso de Sebastian, los dos completamente pegados en un trampolín encima de un estanque de culebras.
Como él tenía el torso desnudo, Kohaku podía sentir su calidez contra la delgada tela de su vestido, cosa que la hacía sentir más incómoda que tener el pico de su máscara picando su mejilla.
—¡Elise-chan, siguiente pregunta!
—Cuarta pregunta... ¿Qué tan importantes son los vínculos familiares para ti? ¿Por qué?
—¡Ja! ¡Mi familia lo es todo para mí! —Kohaku ni siquiera pensó su respuesta—. ¡Daría mi vida por mi hermana y mi sobrino! Eh, y por mi padre y Chrome también, supongo —agregó a último momento—. La familia siempre estará a tu lado, sus vínculos son indestructibles, tenemos un entendimiento especial que no puede ser reemplazado por nada. —Apretó un puño, con fuego en los ojos.
—¿Sebastian-chan?
—La familia es importante para mí. No necesariamente tengo que estar cerca de mi familia para sentir ese cariño incondicional que ella menciona. —De repente, su tono parecía más apagado que de costumbre—. ¿Preguntas por un "por qué"? Claro, hay una razón biológica y evolutiva detrás, también social, para el apego familiar, para mí es tan irracional como cualquier otro tipo de apego. Simplemente aprecio a mi familia y ya.
—Aw, parece que sí tiene sentimientos. —La señora Saionji sonrió con aprobación.
—Y está hablando más que de costumbre —agregó Ukyo, meciendo a su hija. Ya estaba comenzando a agarrarle más el hilo al programa.
—¿Elise-chan? ¿Consideras eso satisfactorio? —La doctora permaneció pensativa un momento, antes de asentir—. ¡Excelente! ¡Última pregunta!
—Quinta pregunta... Esta pregunta depende de la anterior, ¿cómo harían para encajar mutuamente entendiendo las opiniones que cada uno tiene sobre los vínculos familiares? Para esta respuesta deben establecer un acuerdo de pareja.
—No entiendo... —Kohaku ladeó la cabeza, logrando que el pico de la máscara de Sebastian casi le pinchara el ojo—. Ow.
—Permíteme explicar —dijo Gen—. Los dos dijeron que sus familias son importantes para ustedes. Si llegaran a ser pareja y vivieran juntitos, ¿cómo afectaría eso a sus relaciones familiares? ¿Se alejarían o se acercarían más a sus familias? ¿Cómo administrarían su tiempo juntos?
—Oh, qué complicado. —Kohaku hizo una mueca de cansancio—. Ja, no creo que afecté demasiado a mi familia, ellos estarían felices de que yo encuentre a alguien. Y yo jamás me alejaría de mi familia —aseguró, con rostro totalmente decidido—. Que mi hermana se casara y tuviera su propia familia me hizo sentir feliz por ella y nos acercó más, no debería ser diferente si eso me pasa a mí, estoy segura.
—Como dije, no necesariamente soy muy cercano a mi familia, pese a apreciarlos —habló Sebastian—. No afectaría en nada.
—¿Y cómo administrarían su tiempo juntos? Teniendo en cuenta a sus familias —insistió Gen.
—Mi trabajo me quitaría más tiempo que mi familia, eso seguro —afirmó Sebastian—. Y ella puede ver a su familia tanto como desee, así como trabajar tanto como desee. Si esta pregunta es para intentar buscar si soy un controlador, pierden el tiempo. —Giró la cabeza en dirección a Gen y Elise.
—Mientras pueda pasar tiempo con mi pareja de vez en cuando, yo no tendría problema —aseguró Kohaku—. Todos tenemos cosas que hacer.
—Elise-chan, ¿encuentras las respuestas satisfactorias? —Con un suspiro, Elise asintió—. ¡Qué bueno, porque ya nos estamos quedando sin tiempo para el episodio de hoy! ¡Gracias por sintonizarnos, nos vemos mañana en un nuevo episodio de Juego de citas!
—¡Espera, tienes que bajarnos de aquí! —exigió Kohaku, intentando librarse de la cuerda que la ataba a Sebastian.
—¡Mañana seguiremos con nuestro Quiz Time! ¡No se lo pierdan!
.
¡Era martes de Daisuke!
El "#MartesdeDaisuke" fue tendencia en todas las redes sociales que existían en ese mundo post-petrificación, puesto que más extranjeros estaban comenzando a ver el programa, aunque sea subtitulado y con unas horas de retraso, ¡pero la gran mayoría del público apoyaba a Daisuke!
Una vez más, tuvieron que soportar cinco minutos de publicidad, hasta finalmente gritar de alegría cuando Gen salió en pantalla, esta vez en compañía de la Dra. Coutta desde el principio.
—¡Bienvenidos al segundo episodio de esta semana de Juego de citas! ¡Segundo día del Quiz Time! —Gen lanzó su famosa lluvia de pétalos—. ¡Esta vez es el turno de nuestro segundo participante! ¡El favorito del público! ¡El tímido Daisuke-chan!
Daisuke entró al escenario en compañía de Kohaku, con el rostro visiblemente rojo debajo de su máscara de lobo.
—¡Sí, Daisuke! —La cuñada del matrimonio con cinco hijos casi se lanza sobre la televisión, babeando por el tímido fanático de los lobos. Su sobrina mayor tuvo que frenarla de besar la pantalla.
—Este me cae bien, pero no es mi favorito —murmuró la señora Saionji—. ¿Cuál es tu favorito, querido?
—Yo prefiero no opinar, solo espero que Kohaku-chan no salga lastimada de este programa. —Los ojos verdes de Ukyo expresaban preocupación por su amiga.
—Eres tan lindo. —Su esposa pellizcó su mejilla cariñosamente.
—¡Ya le preguntamos a Kohaku-chan cómo se sentía con este desafío! ¡Pero dinos, Daisuke-chan! ¿Tú qué opinas?
—Yo... soy consciente de que ella nunca consideraría escogerme si no me conoce más, así que cooperaré y responderé todo lo que pueda. —Hizo una pequeña reverencia.
—Demasiado tímido para mi gusto —dijo Amaryllis, que ese día era invitada de Ryusui junto a Mozu, Kirisame, Kinro y Ginro—, pero no niego que tiene su encanto.
—Yo me identificó un poco con él —murmuró Kirisame, avergonzada, mirando de reojo a Kinro.
—En ese caso... ¿por qué no comenzamos de una vez? —Gen juntó las manos con una sonrisa misteriosa—. Como las preguntas son personificadas, serán totalmente diferentes a las de ayer. ¡Y no nos olvidemos del posible castigo que llevara el no contestar o una respuesta insatisfactoria! Elise-chan, lee la primera pregunta.
—Primera pregunta... ¿Qué importancia tiene para ti luchar por tus sueños? Ejemplifícalo con una historia que demuestre el valor que das a entregarte en cada momento por alcanzar esos sueños.
—Kohaku-chan, no olvides que también debes contestar la pregunta~.
—¿Por qué ellos solo deben contestar cinco y yo todas? —Cruzó los brazos, descontenta.
—¡Es el precio de ser la codiciada y amada protagonista!~
—Ja, muy bien. —Cerró los ojos solemnemente—. Luchar por mis sueños es una de las cosas más importantes para mí. Ahora mismo, en este programa, estoy luchando por un sueño. —Sonrió, antes de suspirar—. Sin embargo, creo que el mejor ejemplo de esto son los años que pasé llevándole agua caliente a mi hermana, solo por el sueño de verla sana, verla recuperarse y vivir su vida... Desde los doce años, así lloviera, nevara o granizara, siempre le llevaba el agua. Y al final... descubrí que sirvió para algo. —Cerró los ojos con una sonrisa, recordando las palabras de Senku.
Que Senku le dijera que ella había salvado a su hermana con todo ese esfuerzo, que la ayudó a extender su vida, que no fue una simple ilusión inútil... ese fue uno de los momentos más felices de su vida.
—¿Daisuke-chan? —preguntó Gen, después de un breve silencio.
—Sí, lo siento. —Rio nerviosamente—.Mi mayor sueño siempre fue salvar el medio ambiente y a tantas especies de animales como fuera posible. La petrificación hizo todo ese trabajo por mí, pero sigo estudiando para asegurarme de que las cosas no vuelvan a repetirse. Y... también... estoy aquí. —Tragó saliva—. Kohaku-chan forma parte de mis sueños, y me estoy esforzando por ella... estoy dejando de lado mis miedos.
—¡AWW! —El público se enterneció.
—¡Como lo amo!
—¡Debe ganar!
—¡Daisuke, Daisuke!
—Muy bien~, muy bien~. Elise-chan~ ¿consideras las respuestas satisfactorias? —Elise asintió—. ¡Entonces pasemos a la siguiente!~
—Segunda pregunta... La ansiedad muchas veces implica desarrollar un temor al futuro, el cual podría ser lejano o cercano. Si estuvieras en una situación terrible que implicara un futuro completamente desafortunado para ti, ¿cómo podrías lidiar con ello? Justifique su respuesta.
Kohaku y Daisuke ladearon sus cabezas.
—Un futuro desafortunado... —Kohaku cerró los ojos, intentando imaginarse un futuro horrible.
A su mente llegó la idea de ella con 40 años, sola y sin hijos, viendo a Senku casado con una mujer joven y femenina, con muchos hijos, a punto de viajar en el tiempo a un mundo moderno donde ella ni existía.
Se estremeció, llevándose las manos al pecho.
—Ja... —Cruzó los brazos—. Supongo que solo me quedaría contar con mi familia y mis amigos. Estoy segura de que ellos me apoyarían. Intentaría seguir adelante y... seguiría haciendo lo que amo, que es entrenar, volverme más fuerte, y ayudar a todos para construir un mundo mejor. —Sonrió tristemente—. Nunca me rendiría, a pesar de todo, siempre trabajaré para construir un mundo mejor que hereden las futuras generaciones, niños como mi sobrino, para que el legado de la ciencia y el prosperar de la humanidad siga creciendo.
El público, maravillado por el discurso, se puso de pie a aplaudirle a Kohaku, que agrandó su sonrisa.
—Ella merece lo mejor —murmuró Amaryllis, conmovida hasta las lágrimas.
—Sí, alguien como yo —dijo Mozu, ganándose que Kirisame lo mirara con asco.
—¡JA, JA! ¡Espero que Senku esté viendo esto! —exclamó Ryusui, chasqueando los dedos—. ¡Así ve la mujer que se perdió!
—¡¿A Kohaku le gusta Senku?! —preguntó Ginro, totalmente descolocado.
—Hasta yo me di cuenta de eso —dijo Sai, ya sin molestarse en fingir que estaba programando algo.
—Muy conmovedor, gracias por responder, Kohaku-chan. Daisuke-chan, es tu turno~ —canturreó Gen.
—Bu-bueno, yo... Creo que un futuro horrible sería uno donde pierda la posibilidad de trabajar y estudiar en lo que me gusta —murmuró Daisuke, bajando la cabeza—. Y el mundo vuelva a entrar en crisis y no pueda hacer nada al respecto... me sentiría muy inútil—Tragó saliva—, pe-pero... si tuviera el suficiente tiempo, daría todo de mí para intentar ayudar lo más que pueda. También... también quiero ayudar a la humanidad a crecer y seguir avanzando, en un mundo sano para toda forma de vida.
Kohaku sonrió al ver a Daisuke, mientras el público lo ovacionaba de pie.
—¿Viste como lo mira? ¡Es obvio que él le gusta! —exclamó con la emoción la cuñada del matrimonio con cinco hijos.
Elise encontró las respuestas satisfactorias y pasó a la siguiente.
—Tercera pregunta... Adentrándose en la personalidad de cada uno, ¿cuál dirías que es el rasgo más importante de tu personalidad? Describa cómo este interviene en cada momento de su cotidianidad.
—¡Ja, esa es fácil! —Kohaku sonrió, cruzando los brazos—. Todos me dicen todo el tiempo lo impulsiva que soy. De hecho, fue por impulsiva que terminé en este programa...
—Y eso lo agradezco~ —canturreó Gen, riendo.
—Y... supongo que ser impulsiva suele meterme en problemas. —Rio nerviosamente—. Siempre hago las cosas sin pensar, habló sin pensar, preguntó sin pensar, y a veces hasta golpeó a algún idiota sin pensar... y a veces ese idiota es mi jefe en la construcción. —Se rio con más ganas—. Desde niña me meto en problemas, no es nada nuevo para mí.
—¿Daisuke-chan?~
—Eh... Bueno, yo soy... muy tímido, lo reconozco. —Tragó saliva—. Me cuesta hablar con extraños y... hablar en general. —Frotó su nuca con incomodidad—. Eso me ha causado problemas. A veces evitó a la gente y ellos lo toman a mal y yo... no sé cómo explicar que no es que no me agraden, solo que no soy bueno hablando con las personas. He perdido amistades, y algunos familiares también me detestan... También reprobé materias solo por no poder hablar... Pe-pero mis amigos y familiares más cercanos me están ayudando a superarlo lentamente. —Sonrió con las mejillas rojas.
El público empezó a aplaudir no de forma escandalosa, sino de forma conmovida y en señal de apoyo, con sonrisas y unos cuantos gritos de ánimo.
—Realmente conmovedor —exclamó Gen, para luego mirar a la experta en el amor, que parecía aburrida—. ¿Lo encuentras satisfactorio? —Ella asintió—. Bien, entonces... ¡vamos a la cuarta pregunta!
—Cuarta pregunta... Tener afinidad por las mismas cosas cumple un rol esencial para que la pareja pueda estar a gusto. A continuación, describa sus principales aficiones y cómo sería capaz de lidiar con aquellas en las que no tengan opiniones en común.
—Aficiones son como... ¿las cosas que nos gustan? —preguntó Kohaku, mirando a Gen.
—Sí, Kohaku-san. —Daisuke fue el que le contestó.
—Pues me gusta entrenar, pelear, golpear a idiotas, trabajar, jugar videojuegos de acción y aventura, ver películas, estar con mi familia, comer y... no lo sé, ver cómo avanza la tecnología en general, ¡siempre hay cosas nuevas muy divertidas! —Apretó los puños con emoción—. Respecto a lo otro... no sé, no me parece que pueda ser un problema, me llevó bien con muchas personas diferentes a mí.
—Es diferente con las relaciones amorosas —aseguró la Dra. Coutta.
—No podría saberlo, nunca tuve novio...
—¿No puedes imaginar cómo sería tu vida con una pareja completamente diferente a ti?
—Sí, puedo. —Cruzó los brazos. Cuando lo imaginaba, solo podía pensar en Senku, y él era muy diferente a ella—. Y por eso sé que no habría problema. Incluso si alguien no piensa como yo, no veo el punto en discutir, solo hay que concentrarse en las cosas que te unen a esa persona. —Sonrió confianzudamente.
—Tiene toda la razón. —El matrimonio con cinco hijos se abrazó amorosamente.
—Mucha razón. —El matrimonio Saionji también compartió un abrazo.
—Definitivamente toda la razón. —Mozu intentó rodear los hombros de Luna y Amaryllis, pero Kirisame y Kinro le dieron una patada en la espalda que lo mandó al suelo y luego compartieron sonrisas.
—Daisuke-chan, tu turno~.
—¡Sí! Yo... emm, me gusta estudiar, es en lo que pasó la mayor parte del tiempo. —Apretó los puños, sonriendo—. También me gusta leer libros de misterio y fantasía... y jugar videojuegos, de puzles y acertijos son mis favoritos. Y... tampoco creo que tendría problemas lidiando con cosas que no tengo en común con mi pareja... solo es cuestión de hablarlo, ¿no? Y entenderse el uno al otro.
—¡AWW!
—¡Es tan comprensivo!
—¡El novio perfecto!
—¡DAISUKE, DAISUKE!
—Elise-chan, ¿encuentras las respuestas satisfactorias? —La doctora asintió—. Muy bien, muy bien~, ¡es hora de nuestra última pregunta, entonces!
—Quinta pregunta... Esta pregunta depende de la anterior, aunque no es realmente una pregunta. Seleccione un tema en el que no piensen igual y debatan ante el público sus opiniones sobre él.
—¿Un tema del que no pensemos igual? —Kohaku y Daisuke compartieron una mirada.
—No lo sé... —murmuró Daisuke, pasando su peso de un pie a otro—. No se me ocurre algo para debatir...
—¿Qué tal los videojuegos? —preguntó Gen, sonriendo astutamente.
—Pero a ambos nos gustan los videojuegos —señaló Kohaku.
—Sí, pero de diferentes tipos~. Daisuke-chan prefiere puzles y acertijos, Kohaku-chan acción y aventura. ¿Cuál es el porqué de esto?
—No hay un porqué. —Daisuke encogió los hombros—. Simplemente son distintos gustos.
—¿Tú jugarías un juego de acción y aventura? —preguntó la Dra. Coutta.
—No...
—¿Por qué no?
—Soy malo en esos juegos.
—¿Por qué?
—Esa doctora claramente está tratando de meter cizaña —mencionó Sai, pestañeando.
—Yo... —La voz de Daisuke tembló—. Creo que es mucha... violencia sin sentido y... no es lo mío.
—¿Violencia sin sentido? —Kohaku se crispó—. ¿Por qué?
—Uuh... —Ryusui se inclinó en el borde de su asiento, emocionado.
—E-es que... —La voz de Daisuke se hizo más aguda— es mucha... sangre y efectos de sonido tontos. No es... realista. Y... y muchos juegos del siglo XXI querían ofrecer una experiencia de juego vendiéndola como realista cuando no era así. Y ahora los juegos que están saliendo y quieren ser como los juegos de antes repiten los mismos errores y solo... no es realista, no tiene sentido, es como si quisieran hacerte sentir como un asesino y aparte de que eso es horrible lo hacen mal. Y no es lo mío —habló rápida y nerviosamente, pareciendo encogerse ante la mirada fija de Kohaku—. Pe-perdón, habló mucho cuando me pongo nervioso...
El público estaba expectante por la reacción de Kohaku.
—Ja, entiendo tu punto —Kohaku cruzó los brazos, cerrando los ojos solemnemente—, pero es divertido sentir la adrenalina de una batalla sin tener que lastimar a nadie realmente. —Sonrió ferozmente.
—¡Es muy cierto! ¡Es adrenalina pura! —Los hermanos Nanami, fanáticos de los videojuegos también, sonrieron ante las palabras de Kohaku.
—Bueno, por ese lado lo entiendo —susurró Daisuke, empequeñecido bajo la mirada de Kohaku—, pero amo la biología, no puedo evitar ser algo... exigente con el realismo al hacer cortes ridículos, romper huesos o arrancar cabezas o esqueletos de un cuerpo... Aunque no creo que lo entiendas, los videojuegos aún no han avanzado hasta el punto en el que solían estar en el siglo XXI.
—Ja, entiendo, mis amigos me han mostrado lo último en tecnología de videojuegos y ya he visto de lo que hablas. ¡Y me parece bastante divertido y emocionante!
—A mí me da escalofríos... pe-pero respeto que a ti te guste, claro.
—También me divierten los juegos de puzles y acertijos, aunque no cuando los juego solas. ¡Para esos, necesitaría tu ayuda!
—A mí me gusta jugar solo... pe-pero con gusto te ayudaría.
—Genial.
Ambos se sonrieron y Gen miró a la experta en el amor.
—¿Te parecen respuestas satisfactorias?
—La de ella sí. La de él no.
—¿Q-qué?
—¡¿QUÉ?! —El público jadeo, indignado.
—Eso no fue debatir, simplemente zanjó todo con un "respeto tu opinión". —Miró a Daisuke con indiferencia—. Y eso fue porque no es capaz de discutir con ella, se nota que solo le daría la razón en todo, y eso es peligroso para una relación amorosa. Si él ganara, estarían destinados al fracaso, porque ni siquiera es capaz de debatir sobre lo que le disgusta de ella.
—¡¿CÓMO SE ATREVE?! —El matrimonio y sus cinco hijos tuvieron que sostener a la cuñada para que no se lanzara a patear la televisión.
—Entonces, no hay remedio~. ¡Daisuke-chan recibiría un castigo!
—¡NOOOOOOO! —El público quedó desolado.
Daisuke fue enviado a la habitación del amor, que ahora fue renombrada como "habitación del castigo", donde Gen le dio la terrible tarea de caminar sobre una delgada tabla de madera sobre una piscina de algo viscoso y maloliente parecido al slime.
Daisuke tragó saliva pesadamente.
—¡Animo, tú puedes! —Kohaku le dio su apoyo y Daisuke asintió decidido, comenzando a dar un par de pasos... antes de caer de cara en el líquido viscoso y maloliente.
—¡Mi Daisuke!
—¡Pobrecito!
—¡Esto es culpa de esa malvada Dra. Coutta!
—¡Dra. Culebra, más bien!
—¡Él contestó todo bien y de forma muy gentil y bonita!
—Vamos, vamos, nuestra preciosa Elise-chan solo hace lo mejor para que el amor surja~. ¡Esto ayudara a Daisuke-chan a ser un mejor hombre para Kohaku-chan! —Gen tomó la mano de la neurocientífica, depositando un beso en ella, antes de acercarla a las gradas—. ¡Un aplauso para ella, por favor!
La mitad del público aplaudió sin ganas, mientras que la otra mitad aplaudió con todo el entusiasmo del mundo. Quizás esa otra mitad era de personas que apoyaban a los otros galanes.
—Nunca le perdonaré meterse con mi Daisuke. —La cuñada del matrimonio con cinco hijos seguía resentida.
—¡Desgraciadamente se nos acabó el tiempo por hoy!~ —canturreó Gen, haciendo una reverencia—. ¡No olviden sintonizarnos mañana para más preguntas con nuestro tercer galán, que aún debe un castigo de la semana pasada!~ —Guiñó un ojo—. ¡No se lo pierdan!~
Con una lluvia de pétalos de flores, el episodio llegó a su final.
Continuará...
Holaaaa :D
Actualización rápida gracias al patrocinio de mi queridisima Gaby!
El OC Elise Coutta también es suyo, la tome prestada :3
Ojala el cap les haya gustado!
Lancen sus teorías sin pena! OwO
Me despido!
CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro