Campamento (Parte 2)
—¡Bienvenidos a un nuevo episodio de Juego de Citas! ¡Ya estamos en la recta final, así que no te pierdas los últimos días clave para que nuestra codiciada protagonista decida sí va a confiarle su corazón a uno de sus cinco galanes profundamente enamorados de ella! ¡¿Quién crees que será el ganador?! ¡Quédate pegado a la pantalla para descubrirlo! —Gen abrió el programa con un discurso que llenó de emoción a todos los espectadores.
—¡Daisuke tiene que ganar! —bramó la cuñada del matrimonio con cinco hijos.
—¡Yo apuesto por Sebastian, JA, JA! —Ryusui chasqueó los dedos y Francois sacó de la nada un maletín lleno de dinero—. ¡De verdad, apuesto diez millones de dragos!
—Eres un despilfarrador. —Sai lo miró mal, antes de mirar a la pantalla con gesto analítico—. Aunque creo que también apostaría por Sebastian...
—¡Yo apuesto por Hiroshi, sigue siendo mi favorito! ¡Aunque Sebastian tampoco está mal! —Luna aplaudió con entusiasmo.
—Yo estoy entre dos. ¿Tú qué dices, querido? —le preguntó la señora Saionji a Ukyo, que sonrió nerviosamente mientras mecía en sus brazos a su bebita de ahora tres meses de edad.
—Bueno, estuve escuchando con cuidado el programa estos últimos días y creo que... ella elegirá a Senku. —Sonrió suavemente, confundiendo a su esposa.
Las encuestas en internet estaban arrolladoramente a favor de Daisuke, seguido de Hiroshi, luego Sebastian y algo lejos Titan, y al último y muy abajo Ark, aunque ya tenía más apoyo que antes.
Gen guio a la cámara al comedor para que vieran a Kohaku conversando alegremente con Titan mientras desayunaba en compañía de todos los galanes, con comentarios de Daisuke y Hiroshi de vez en cuando. Ark era mandado a callar por la protagonista cada vez que abría la boca (ya que se peleaba mucho con los otros) y Sebastian no decía nada de nada.
Gen les preguntó si estaban listos para iniciar con el divertido test psicológico del día y solo Titan y Kohaku le respondieron con entusiasmo, mientras que Daisuke parecía nervioso y los otros tres no reaccionaron más que con muecas y silencio.
El tiempo avanzó pasando el desayuno hasta que estuvieron en el claro de bosque con un pequeño escenario y los galanes y la protagonista sentados en sus mesas, mientras la Dra. Elise les repartía algunas hojas.
—Esto ya parece escuela con tantos papeles —murmuró Luna, bostezando. ¡Ella quería ver romance y peleas de galanes por la protagonista! Para fantasear con recibir esa misma atención muy pronto si lograba anotarse al programa.
—Y dinos, Elise-chan, ¿qué tienen que hacer nuestros galanes y Kohaku-chan hoy?~
—Deben resolver un problema simple con ciertas especificaciones, todo está en la hoja, pido que uno la lea en voz alta para nuestro público.
—Ahora estamos en la primaria o qué. —Ark rio entre dientes, antes de ponerse de pie para empezar a leer—. Estás caminando por el bosque con tus animales, cargando una soga y un palo. Eventualmente te encuentras con un río. Encuentras un barco con una capacidad de carga de mil kilogramos. Tienes que cruzar al otro lado con tus animales, que son una vaca, un caballo, un león y un mono pequeño. ¿En qué orden los llevarías?—En cuanto Ark terminó de leer, hizo una mueca de inmediato—. ¿En serio? Hasta yo he escuchado de este tipo de test, ¿no podían ser más originales? —Rio con mofa.
—Entonces imagino que no tendrás problema en concentrarte en responder en vez de quejarte~. —Las palabras de Gen una vez más mandaron a callar a Ark—. ¡Muy bien, muy bien, todos! ¡Tienen varias hojas para escribir y media hora como tiempo límite! Cuando terminen, esperen a que la media hora pase, ya que leerán lo que escriban en voz alta~. ¡Den sus mejores y más sinceras respuestas!
Kohaku y los galanes empezaron a escribir de inmediato. Daisuke fue el primero en terminar, luciendo tranquilo, luego le siguió Titan y luego Kohaku. Hiroshi tardó más, pero no tanto como Ark, aunque Sebastian se la pasó escribiendo la media hora completa y solo soltó el bolígrafo cuando el tiempo se acabó.
—¡Muy bien, muy bien! ¡Llegó el momento de que lean sus respuestas! Luego de que lean su respuesta, Elise-chan hará su interpretación. Kohaku-chan, esta vez empezaremos por ti, pasa al escenario y lee tu respuesta~.
—¡Ja, muy bien! —Ella no perdió tiempo y de inmediato fue al escenario y comenzó a leer—. ¡Por lo que aprendí en España y en La India, las vacas son muy pesadas! No sé cuánto pesan los caballos, pero creo que aguantarían ir en barco con la vaca, ¡por otro lado, ya he comprobado que puedo cargar leones muertos, y en el agua debe ser más fácil! Un mono no es tan pesado, ¡así que los llevaría a cuestas en mis hombros mientras nadó con mi gran velocidad para cruzar todos juntos al otro lado! ¡Nadie se queda atrás si puedo evitarlo! —Alzó un puño heroicamente.
Todos la miraron con gotitas de sudor frío corriendo por sus frentes, excepto Sebastian que como siempre estaba imperturbable.
—Gra-gracias, Kohaku-chan. Elise-chan, ¿tu interpretación?
—Interesante apreciación, Kohaku. Buscar una forma de apoyar a todos simultáneamente, aunque no es exactamente el objetivo, sino ver lo que priorizas en la vida, pero, en tu caso, quiere decir que tú no te quedas atrás, tú intentas darle prioridad a todo: te importa la estabilidad familiar, los amigos, el esfuerzo y trabajo duro de los demás, tener el dinero suficiente para cubrir tus necesidades y sentirte protegida o proteger a los demás. Esto habla muy bien de ti, por un lado, pero la forma en que has respondido también refleja que podrías arriesgarte a ti misma por garantizar la estabilidad de todos los planos de tu vida, está bien ser protectora y querer ayudar a todos, pero te recomendaría incluirte a ti misma en la ecuación y no arriesgarte tanto, salvo que tengas a una persona que sepas que cuidará de ti. —Al decir eso último, Elise le dedicó una corta sonrisa, que casi podría pasar desapercibida para cualquiera, pero no para Kohaku.
—Gracias, Elise-chan~. Ahora es el turno de Ark-chan. Por favor, pasa al escenario.
Ark tomó varias hojas y se puso en pie, pero se chocó con Kohaku mientras esta volvía del escenario y tiró sus hojas.
—Oh, lo siento. —Kohaku levantó algunas hojas, viendo confundida que estaban en blanco—. Eh... Está en blanco —le dijo a Ark, como si él no lo supiera.
—¿En serio? Bueno, no importa, solo traje puros borradores y la hoja importante. —Carraspeó, tomando las hojas en blanco y dejándolas descuidadamente entre las mesas de Sebastian y Daisuke—. Sostén eso por un momento, idiota número dos.
Daisuke hizo pucheros y Ark siguió su camino.
—Bien, asumiendo que todos los animales están entrenados, no hay riesgo en dejar al caballo y al león atados a los árboles con un nudo en ocho de doble gaza, manteniendo una distancia entre ellos para asegurarse de que el león no se coma al caballo, ya que no especificaron el largo de la cuerda. Como es un bosque, solo dejaré a la vaca pastando y volveré por el caballo y el león con el mono acuestas, no deben pesar tanto como la vaca ni los dos juntos, así que estaríamos bien. Esa es mi respuesta.
Gen miró a Elise, que asintió.
—Bien. Es una interesante apreciación, pues lograste sacar ventaja para lograr que todos los animales fuesen rescatados satisfactoriamente de una forma bastante lógica. Esto quiere decir que tratas de resolver las cosas de forma eficiente, específicamente priorizando el dinero que te ayudará a cubrir todas tus necesidades y a conseguir tus objetivos, sin olvidarte de la presencia de tus amigos en cada cosa que haces, lo que reflejas al decir que llevarías al mono contigo. Por otro lado, le das igual importancia a la lealtad y el esfuerzo que a sentirte protegido, por lo que diría que te gusta saber que las personas responden eficientemente a las cosas y les recompensas por ello, pero también te gusta la seguridad que te ofrece cada cosa. Es una excelente y eficiente respuesta, pues toma en consideración todo lo que se formula para resolver el problema, sin restarle importancia a nada.
—¡Muy bien, Ark-chan! Hiroshi-chan, tu turno~.
Hiroshi subió al escenario.
—En mi caso, elegí llevar primero al león en solitario, atarlo al otro lado y luego volver por el caballo, la vaca y el mono, sin necesidad de atarlos ya que, si están entrenados, no me abandonarían. N-no tomé tan en cuenta el peso de la vaca y el caballo, no sé si el barco aguantaría, pero es lo que habría intentado hacer y lo que escribí. Si me permiten hacer una acotación, en caso de probar y ver que el barco no aguanta el peso, habría llevado al caballo y hubiera cortado un trozo de cuerda para atarlo lejos del león, luego habría llevado a la vaca y al mono.
—Un buen escrito, Hiroshi-chan. Quedará en Elise-chan elegir si toma en cuenta tu acotación o no.
—Tomaré en cuenta lo segundo, entonces. Ya que lo más relevante del test es analizar las prioridades de cada uno de ustedes. Verás, dices que primero llevarías al león, dejando a los demás animales atrás, esto quiere decir que necesitas garantizar tu protección antes de tomar cualquier riesgo, habla de ti como una persona que necesita sentirse segura, pero también explicaría por qué te gusta alguien como Kohaku. Luego dices que llevarías al caballo, esto implica que valoras mucho la lealtad, el esfuerzo y el trabajo duro, cuando ya tienes esta seguridad, eso refleja de ti que estás dispuesto a apoyarte en quienes puedan ayudarte con tus objetivos. Y finalmente llevas a la vaca y al mono, lo que refleja que el dinero y los amigos (y probablemente la familia), no están dentro de tus prioridades, esto quizás no sea favorable para ti, porque Kohaku muchas veces ha demostrado que su familia y amigos son importantes para ella. —Elise miró a Kohaku en ese momento.
La cámara hizo un cambio al confesionario, donde se vio a Hiroshi luciendo visiblemente molesto.
—Sé que la Dra. Coutta dijo que los test no son cien por ciento fiables, pero quiero aclarar que lo último no es cierto. Quizás no le doy tanta importancia a mis amigos como debería, muchas veces me olvidó de ellos por trabajar o por ciertos objetivos que tengo, pero la familia lo es todo para mí. Crecí solo con una sola persona como mi familia, y lo es todo para mí. No hay nada que me importe más. —Miró ferozmente a la cámara.
—¡Es tan tierno! —Luna lo miró de forma enamoradiza.
—¡Titan-chan, tu turno!
—¡Bueno, yo elegí llevar primero a la vaca, al caballo y al mono y dejar al león atado al otro lado! Y, de hecho, ¡ni siquiera querría llevarme al león conmigo! ¿Para qué quiero un león? ¡Una de esas cosas casi me saca un ojo cuando era adolescente! El señor Kokuyo me salvó la vida esa vez, por cierto. ¡Un saludo para usted, futuro suegro!
Kohaku negó con la cabeza, imaginando que su padre seguramente estaría maldiciendo a Titan por su descaro, cosa muy cierta, porque el hombre, en medio de su cena con Chrome, Ruri y su sobrino, escupió todo su vino y casi acuchilla el televisor.
La Dra. Elise miró con una sonrisa rara a Titan antes de responder:
—Es curioso, esperaba de ti una respuesta más absurda. Pero le veo mucho sentido, a pesar de estar influenciada por el miedo. Demuestras que te importan todos los planos, excepto el de la protección, aunque podría no considerar esto debido a que le tienes miedo a los leones, pero también tendría sentido ya que eres una persona que tiene fuerza física, por lo que no buscarías sentirte seguro y protegido por alguien más, según supongo, lo dejaré de tu parte. Por otro lado, le das valor a la familia y amigos, al dinero para cubrir tus necesidades y a la lealtad, esfuerzo y trabajo dudo. Realmente fue una respuesta con mucho sentido y que seguramente Kohaku analizará si encaja o no en sus intereses.
—Daisuke-chan, tu turno~.
Daisuke pasó al escenario, luciendo tranquilo por una vez.
—Muy bien, asumiendo que todos los animales están entrenados, y con el dato de que el bote soporta una tonelada, no habría problemas en ir al mismo tiempo la vaca, el león, el mono y yo. Una vaca adulta promedio pesa setecientos kilogramos, aproximadamente. Un león adulto pesa menos de doscientos kilogramos. Digamos que se llevan novecientos kilogramos entre los dos. Yo peso cincuenta y ocho kilogramos. Dijeron "mono pequeño", sin especificar la especie, así que asumiré que es un mono capuchino, que pesa de dos a cuatro kilos, o incluso menos. El peso es ideal. Podría ir con esos tres animales abordo junto conmigo, pero viajaré con los cuatro juntos, solo es cuestión de atar al caballo al bote con la cuerda. Son nadadores por instinto, no habría ningún problema y todos cruzaríamos en un solo viaje. —Al finalizar de hablar, dobló el papel e hizo una pequeña reverencia, antes de bajar del escenario ante la mirada sorprendida de todos.
—¡WAAAA! ¡Daisuke es el mejor! —chilló la cuñada del matrimonio con cinco hijos.
—Bueno, los animales son su campo, hubiera quedado en ridículo de no saber qué decir —masculló su sobrino cínicamente, ganándose un zape de su tía.
—Estoy bastante sorprendida con la precisión de tus datos, sinceramente —dijo la experta en el amor—, pero, en fin, tu análisis demuestra que no desmeritas ninguna cosa, aunque al llevar al caballo nadando podría decir que lo que menos te importa es la lealtad, el esfuerzo y el trabajo duro. Quizás no de mala manera, porque intentas tomarle importancia a todo, pero te centras más en la familia y amigos, en el dinero y en la protección y seguridad que puedas tener. Es una respuesta eficiente y bien estructurada, pero también una respuesta que deja entrever que, entre todo a lo que le das importancia, existe algo que puede quedar ligeramente relegado a un segundo plano. Ya Kohaku se encargará de analizar esa opinión tuya.
La cámara cambió al confesionario, donde Daisuke estaba haciendo pucheros.
—No creo desmeritar la lealtad ni al trabajo duro... Bueno, suelo perdonar mucho a la gente cuando me hacen cosas malas, p-pero no es por desmeritar la lealtad, a mí me gusta ser leal. Y sin duda no desmeritó el trabajo duro, esa es una de las razones por las cuales me gusta Kohaku, de hecho. —Sonrió con timidez.
—¡Te amo! —gritó la cuñada del matrimonio con cinco hijos, al igual que muchos fans de Daisuke.
—¡Sebastian-chan, es tu turno!
Sebastian marchó al escenario sin decir ni una palabra, y al comenzar a hablar ni siquiera pareció mirar el papel que tenía entre manos.
—Mi respuesta sería llevar al león y amarrarlo. Luego llevar a la vaca y amarrarla cortando la soga, manteniéndola lejos. Luego llevaría al mono y al caballo. Solo eso. —Sin más se retiró del escenario.
—Qué escueto —murmuró Luna, decepcionada.
—¡Muy bien! ¡Ahora Elise-chan hará su última interpretación! Elise-chan~. —Gen miró a la experta en el amor, que asintió y se paró en el centro del escenario otra vez.
—Con lo que mencionas, es evidente que tu prioridad es la protección y seguridad. Como le dije a Hiroshi, esto implica que te interesa sentirte seguro antes de cualquier cosa y eso también explica por qué te gusta alguien como Kohaku. Eliges la vaca en segundo lugar, lo que implica que te importa, tras tener protección, obtener el dinero necesario para las cosas que quieres hacer. Por último, el mono y el caballo para ti son igualmente importantes, quiere decir que le das la misma relevancia a los amigos y familia que a la lealtad, el esfuerzo y el trabajo duro, aunque sean lo que está en un último lugar en tu vida. Espero que, con las respuestas de todos, Kohaku pueda tomar una decisión.
Kohaku permaneció pensativa, pero no dijo nada.
La cámara adelantó la hora de descanso y pasaron a la segunda actividad.
De nuevo iban a escribir algo en secreto para Kohaku, que de nuevo se vendó los ojos y, luego de que acabaran de escribir y se quitara la venda, de nuevo encontró seis papeles en la cajita de los secretos.
—Esta vez el secreto es algo que querrían decirle a Kohaku-chan y no quieren decirle aún —explicó Gen a la cámara—. Kohaku-chan, lee en voz alta.
Kohaku sacó el primer papelito y leyó:
—"Quisiera decirte que, al igual que tú, también vine a este programa para quitarme a alguien del corazón". —Sus ojos se llenaron de sorpresa al leer eso y miró a los galanes con desconfianza, sin saber qué pensar sobre eso.
—Realmente me da curiosidad quién es el despechado —murmuró Luna, inclinándose en su asiento—. Apuesto por Sebastian, ¿tú qué dices? —Miró a Sai, que negó con la cabeza.
—Sebastian no creo, quizás Hiroshi o Titan.
—Ya que están chismeando, ¿por qué no hacemos una apuesta? —Ryusui se sumó a la conversación con una sonrisa burlona.
—¡N-no estoy chismeando! —se quejó Sai de inmediato, levemente sonrojado.
Cuando Kohaku sacó el segundo papelito, ladeó la cabeza.
—Eh... Estos son puros garabatos sin sentido. —Negó con la cabeza.
—Bueno, saca otro y prosigue —recomendó Gen, a lo que Kohaku así lo hizo.
—"Quisiera decirte lo mucho que muero por besarte otra vez" —leyó, para luego sonrojarse y mirar con enfado a Ark y Hiroshi, que eran los dos bastardos que le habían robado un beso, aunque no fue en los labios. Bueno, Sebastian le besó la mano, pero no creía que él hubiera escrito eso... ¿verdad?
—Es muy romántico, creo que sí fue ese Sebastian, a veces le sale el lado poético —opinó la señora Saionji, a lo que su marido rio nerviosamente y no dijo nada.
—"Quisiera decirte que, aunque no gane, siempre seré tu amigo y te apoyaré". —El cuarto papelito la hizo sonreír felizmente.
—Aw, qué tierno. ¿Será Daisuke? —se preguntó la madre de los cinco hijos.
—"Quisiera decirte la verdad antes de que acabe el programa, pero quizás ya es inútil". —El quinto papelito la confundió.
—Aún no es tarde, Senku... —susurró Ukyo por lo bajo, tan bajo que su esposa no lo escuchó.
—"Quisiera decirte que lamento muchas cosas de haber venido, pero siempre agradeceré esta oportunidad de conocerte y ser tu amigo". —El sexto papelito igual la hizo sonreír con alegría, de nuevo haciéndola desear mantener el contacto con los galanes una vez terminado el programa.
La cámara avanzó el tiempo hasta después del almuerzo y de nuevo se reunieron en el claro con las cortinas para la tercera actividad del día.
—¡Será un juego muy divertido para fomentar el trabajo en equipo! Kohaku-chan con Sebastian-chan, Daisuke-chan con Titan-chan y Hiroshi-chan con Ark-chan. —Los últimos dos empezaron a mirarse mal de inmediato—. ¡Es el divertido juego de adivina la palabra por medio de un dibujo! ¡El equipo que mejor lo haga tendrá una ventaja en el juego de mañana!
Les dieron tres lienzos y Sebastian, Titan y Ark pasaron a dibujar una palabra clave en un dibujito que Gen les dio.
Kohaku miró algo confundida el garabato horrible y deforme que Sebastian estaba dibujando.
—¿Es... un cadáver descuartizado de un ciervo?
—No, es una golondrina.
—¡Eliminados!~
Titan dibujo muchas líneas y Daisuke sorprendentemente adivino que se trataba del mar. Ark hizo un dibujo bastante decente de un atardecer, pero Hiroshi dijo amanecer y de todas formas los eliminaron.
Luego, pasaron a dibujar Kohaku, Daisuke y Hiroshi.
Kohaku hizo un dibujo feo pero decente de un gato y Sebastian dijo que era un cohete mal diseñado, por lo que fueron eliminados otra vez. Daisuke dibujó una ventana y Titan acertó. Hiroshi hizo un dibujo increíblemente bueno de una casa con chimenea, adornos navideños y Santa Claus a la distancia, y Ark adivinó que se trataba de la palabra Navidad, pero estaban por un punto debajo de Titan y Daisuke, que fueron los que se llevaron la victoria esa ocasión.
—¡Sí! ¡Por una vez parece que me está empezando a ir bien en este programa! —dijo Titan animadamente en el confesionario.
La cámara avanzó hasta que el sol casi se pone y finalmente pasaron a la cuarta actividad, la competencia por ganar una cena a solas con Kohaku.
—¡Para esta competencia se les dará un reto diferente! Kohaku-chan deberá elegir ella misma el ganador~. Galanes, deberán escribir un poema o un escrito romántico para Kohaku-chan~.
—¿Qué? —Ark se estremeció de inmediato, disgustado.
—Pueden decorar su carta romántica con los materiales que les dejamos en su cabaña, al pie de sus camas~. ¡Tiene media hora!~
—Bueno, ya perdí —dijo Ark en el confesionario, resignado.
La cámara avanzó en el tiempo hasta enfocar a Kohaku en su sillón en forma de corazón. De nuevo iban en orden del primero que estuviera listo, así que Titan fue el primero en entregarle una carta con flores enteras mal pegadas en las esquinas, por lo que para Kohaku fue difícil enderezar el papel para leer en voz alta como Gen le indicó.
—"No hay nada más romántico que mis sentimientos sinceros, aquellos que guardo desde la niñez. El amor es muy poderoso, ¿lo crees tú también? Aún tengo fe de que me escojas, pero tu decisión siempre respetaré. Como amigo o como pareja, para ti ahí estaré". —Kohaku sonrió suavemente, algo sonrojada, haciendo a Titan sonreír con ilusión—. Gracias por la carta, Titan. Me gustó mucho.
—¡Sí! ¡Por fin hice algo bien! —gritó Titan con entusiasmo en el confesionario.
—Debo admitir que eso fue muy bueno —murmuró Luna, también algo sonrojada—. Aunque la decoración tan fea resta puntos...
El siguiente en pasar fue Hiroshi.
—No soy bueno con estas cosas, pero... al menos lo intente —murmuró el cuarto galán en el confesionario, encogiendo los hombros.
La decoración era exquisita, brillantina marcando patrones serpenteantes en los bordes, un pétalo de rosa en cada esquina y una letra bien cuidada para darle más impacto.
Kohaku lo acercó a su nariz apenas Hiroshi le dio la carta.
—Wow... Huele a vainilla... —Se sonrojó solo con ese detalle, sorprendida de que un papel pudiera oler bien.
—Lee, por favor~ —pidió Gen.
—Ah, claro. "Por mi falta de experiencia te pido perdón, puedo construir los muebles más cómodos, los utensilios más útiles, la joyería más detallada o el palacio más elaborado, pero no puedo encontrar las palabras para hacerte ver lo que vales para mí. Quisiera haber encontrado las palabras cuando tuve mi oportunidad, no ahora que ya la perdí". —Cuando Kohaku terminó de leer, miró confundida a Hiroshi, pero él solo le sonrió con tristeza, antes de marcharse.
Luego de Hiroshi, Sebastian fue el siguiente.
—No me gusto hacer esto, así como tampoco me gusta venir aquí —gruñó el primer galán en el confesionario, antes de marcharse sin más.
Le dio su carta a Kohaku, que observó que estaba escasamente decorada, con una rosa reseca aplastada en una esquina, aunque no se veía mal.
—"No creo que necesite esta clase de tonterías, ya bien sabes lo que siento por ti. ¿Cuántas veces debo recalcar lo que es evidente? Pienso tanto en ti que no me soporto a mí mismo. ¿Lo entiendes? Quiero largarme de aquí, pero no me iré si no es contigo". —Una vez más, el sonrojo de Kohaku fue profundo y evidente, y miró a Sebastian con nerviosismo un momento antes de sonreírle de forma incómoda—. G-gracias por la carta.
—Fue un dolor de cabeza —gruñó él, suspirando—, pero espero que haya valido la pena. —Algo en su tono hizo que Kohaku se estremeciera, a lo que Sebastian soltó una tenue risa, antes de marcharse.
El siguiente en pasar fue Daisuke, muy sonrojado y nervioso. Su carta solo tenía algo de brillantina espolvoreada.
—"No te pediré que me elijas, no creo merecerlo, no creo que tú quieras elegirme. No sientas la presión del público, siente solo tus emociones. Si tú te vas feliz de este programa, sé que yo también lo haré". —La mirada de Kohaku se suavizó al leer esas palabras, y luego le sonrió amistosamente a Daisuke, que le devolvió la sonrisa, antes de marcharse.
Gen tuvo que mandar a uno de sus asistentes a buscar a Ark, que llegó al lugar gruñendo y le dio a Kohaku una carta sin nada de decoración.
—"Realmente odio hacer esto, pero bueno, creo que es una buena oportunidad para recordarte que a veces parece que estoy bromeando, pero siempre habló en serio. Solo estoy aquí por ti, todo lo que he soportado, lo he hecho por ti. Y quiero decirte..." —Dejó de leer y miró a Ark con curiosidad y un tenue sonrojo—. ¿Por qué termina aquí? Falta algo —le dijo.
—El asistente de ese mentalista me interrumpió, pero de todos modos ya me estaba quedando sin cosas que decir. —Encogió los hombros, antes de marcharse, dejándola muy confundida.
—¡Muy bien, Kohaku-chan!~ Ahora que leíste las cinco cartas de amor, ¿a quién escogerás para ser el afortunado que cene contigo esta noche?~
—Mmm... Bueno, todas me gustaron bastante —admitió, llevándose un dedo a la barbilla—. Creo que elijo a... —Por un momento casi dice Titan, pero entonces se le ocurrió algo—. Elijo a Sebastian.
Creyó que así tendría oportunidad de ver qué había debajo de su máscara, ya que en el almuerzo y en el desayuno nunca comía nada y luego se llevaba el plato al área de cocineros porque según él Gen le había dado el permiso de conservar su privacidad comiendo con el personal, pero se llevó una decepción cuándo vio que Sebastian tampoco tenía pensado tocar su plato en la cena a solas.
—Vamos, ¿qué nunca comes nada? —Lo miró desanimada.
—No tengo mucho apetito, para ser honesto —aseguró él, relajado en su silla.
—Ja, en ese caso no volveré a elegirte como mi cena —murmuró malhumorada.
Sebastian soltó un suspiró de exasperación.
—Bien, bien... comeré un poco. —Llevó las manos a la parte posterior de su cabeza para desajustar los broches que mantenían su máscara fija, y Kohaku se tensó con anticipación.
Sebastian deshizo solo un broche y bajó mucho la cabeza, manteniendo su rostro ensombrecido mientras levantaba levemente su máscara para dejar su boca y parte de su nariz descubierta.
Kohaku, sin embargo, tenía una vista muy buena y logró ver un poco de la forma afilada de su barbilla y sus labios finos y rojos, aparte de su nariz recta y bien perfilada. Lo miró fijamente mientras él se llevaba unos cuantos bocados a la boca, y no pudo quitarle la vista de encima sino hasta que volvió a poner la máscara en su lugar y se enderezó.
—¿Satisfecha?
—C-claro...
—Creo que se puso nerviosa —murmuró Ryusui, meneando las cejas sugestivamente, ganándose una mala mirada de su hermano mayor.
No dijeron mucho más durante la cena y luego Kohaku fue a su cabaña donde tendría que pasar la noche durmiendo cerca de Daisuke, que se presentó muy sonrojado y nervioso a su lado.
Kohaku le sonrió amistosamente, antes de proponerle ver una película.
A mitad de la película, Daisuke se quedó dormido y Kohaku tuvo que cargarlo a su cama, para luego irse a dormir ella misma, marcando el final de ese segundo día de campamento.
Gen se despidió del público a la mañana siguiente y el episodio llegó a su fin.
.
En el "miércoles" de Titan, la cámara pasó directamente a mostrar a los galanes y Kohaku ya preparándose para tomar el test de la experta en el amor, aunque en esta ocasión sería un poco diferente...
—Ahora mismo, mi querida Elise-chan está haciendo los test a los galanes y a Kohaku de forma individual~. Una vez todos tengan sus respuestas y análisis, pasaremos el video de todas las respuestas en esa pantalla de allá —Señaló un gran televisor que unos asistentes estaban trayendo al claro rodeado de cortinas— para que Kohaku-chan pueda estar atenta a las conclusiones de todos y esto ayude en su decisión~. ¡Aunque ustedes, mi querido público, no tendrán que esperar más! ¡Producción!~
A la señal de Gen, la cámara hizo un salto de tiempo y mostraron a Kohaku y los galanes sentados frente a la televisión, que empezó a reproducir a la Dra. Elise haciéndole el test a la protagonista del programa.
—Antes que nada, debo aclarar algo —dijo la experta—. Este test es una versión que he desarrollado yo misma, teniendo en cuenta los parámetros del Test de Empatía Cognitiva y Afectiva, esto quiere decir que ha sido ajustado para los efectos del programa, cumpliendo con la misma función de análisis. Eso quiere decir que este test sólo puede ser realizado por especialistas y debe considerar una serie de parámetros para su validez. No debe replicarse a la ligera sin la presencia de un profesional, pues, entre otras cosas, busca determinar la presencia de posibles trastornos mentales que puedan afectar la empatía.
—¡Por favor no la imiten en casa!~ —añadió Gen—. Elise-chan es una profesional renombrada~. Pero bueno, empecemos~. Elise-chan~. —La mujer asintió rápidamente.
—Primera cuestión. Una persona te cuenta llorando que está triste porque tiene un problema con su pareja que no se asemeja a nada que tú hayas vivido. Responde las siguientes preguntas: ¿Cómo te hace sentir ver a esa persona llorar? ¿Cuál es la mejor forma que usarías para comprenderlo? ¿Qué consejo le darías?
Kohaku se mantuvo pensativa un momento, antes de finalmente contestar:
—Pues me sentiría mal de ver a alguien llorar, el amor es un asunto realmente complicado y doloroso. —Sonrió tristemente—. Y es frustrante no saber qué hacer en esas situaciones. ¿Cómo lo comprendería? No estoy segura, simplemente respetaría su dolor e intentaría ayudar. Y realmente nunca he sido buena dando consejos. ¡Ja, estoy segura de que no sabría qué decir! Aun así, ofrecería mi ayuda en todo lo que esa persona pueda necesitar para sentirse mejor.
—Bien. Segunda cuestión... Tu mejor amiga se va a casar con la persona que amas desde hace mucho tiempo. Responde: ¿Qué te hace sentir eso? ¿Cómo cambiaría tu relación con tu mejor amiga? ¿Cómo continuarías con tu vida?
Kohaku miró con horror a la Dra. Elise. ¡¿Qué clase de pregunta absurda y cruel era esa?!
A ver, si Ruri no contaba como su mejor amiga al ser su hermana, la cosa quedaría entre Suika a quien adoraba como una hermana y Amaryllis con quien tenía una gran afinidad pese a ser tan diferentes, ¡y jamás podría imaginar a ninguna de ellas con Senku! ¡Era una locura!
Por un momento, a su mente vino la imagen de Senku en el altar con Amaryllis... y realmente se le revolvió el estómago.
Negó con la cabeza e intentó concentrarse en el hecho de que esto solo era un tonto test, ¡solo eso!
—Pues... me sentiría mal. Claramente no me gustaría. —Todo su rostro se arrugó con disgusto—. Mi relación con mi amiga... pues... supongo que... seguiríamos siendo amigas, pero... —Tragó saliva, intentando apartar las imágenes desagradables de su mente— quizás nada sea lo mismo. Y seguiría adelante con mi vida como siempre. —Bajó la cabeza—. Supongo que intentaría superarlo, pero sé que nunca voy a... —Se calló, mordiéndose la lengua para no decir que nunca dejaría de amarlo. Se suponía que ya le gustaba otra persona, ¿no es cierto? Se suponía que ya no amaba a Senku—. Seguiría detrás de mis sueños, seguiría trabajando y apoyando en todo a mi familia y amigos, eso es todo.
—Hay cuatro parámetros que estudia el test. El primero es la adopción de perspectivas, que se vincula a la capacidad que tiene cada persona para comprender la visión de otras personas, en este caso, Kohaku, has demostrado que eres una persona que intenta entender los problemas de los demás lo mejor posible, aunque no al punto de compenetrarte totalmente con ellos, ya que no te posicionas en el lugar ajeno, es decir, no llegas al punto de comprensión emocional, que es el segundo parámetro, esto se refiere a la capacidad para conectar totalmente con la otra persona.
Elise tomó aire, como preparándose para continuar, y siguió:
—En cuanto al tercer parámetro, este es el estrés empático, que surge cuando la persona es capaz de conectar con lo negativo de la persona, en este caso demuestras que las emociones negativas pueden dañarte, pero tú misma tienes emociones negativas en cuanto existen circunstancias ajenas a tu voluntad que te entristecen. Finalmente, está la alegría empática, que es ser capaz de alegrarte por lo que ocurre a otras personas y probablemente lo harías en todos los casos, salvo en un evento desfavorable para ti, como que tu mejor amiga se case con la persona que tú amas, lo que refleja que tu alegría empática no es algo total —explicó con calma, sin inmutarse—. Perdón por hacerte sentir mal con eso, pero estas preguntas son para llevar a las personas al límite y conocer sus reacciones, pero por suerte no hay ningún trastorno del cual preocuparse. —A pesar de que Elise no cambió su actitud, sonaba bastante arrepentida.
Kohaku asintió, no comprendía del todo lo que dijo la científica, pero sabía que nunca podría alegrarse de perder a Senku, simplemente no lo podía evitar.
La siguiente grabación fue con Ark.
—Primera cuestión. Una persona te cuenta llorando que está triste porque tiene un problema con su pareja que no se asemeja a nada que tú hayas vivido. Responde las siguientes preguntas: ¿Cómo te hace sentir ver a esa persona llorar? ¿Cuál es la mejor forma que usarías para comprenderlo? ¿Qué consejo le darías?
Ark hizo una mueca, pensando un momento, antes de suspirar.
—La verdad me sentiría incomodo —contestó—. No soy bueno lidiando con esas cosas. Intentaría comprenderlo, sí, entiendo que el cerebro puede interpretar el amor como una adicción y el desamor se siente como una especie de síndrome de abstinencia, y sé que se necesita mucho trabajo para superarlo. Mi consejo... distraerse, enfocarte en tus objetivos. Quizás recomendaría ayuda profesional en casos más extremos, yo no sé mucho del tema.
Elise asintió, antes de pasar a la siguiente pregunta.
—Segunda cuestión. Tu mejor amigo se va a casar con la persona que amas desde hace mucho tiempo. Responde: ¿Qué te hace sentir eso? ¿Cómo cambiaría tu relación con tu mejor amigo? ¿Cómo continuarías con tu vida?
Ark soltó una risa burlona, antes de negar con la cabeza.
—Eso jamás pasara.
—Contesta la pregunta, es solo una situación hipotética.
Ark chasqueó la lengua, y aun con su casco todos pudieron darse cuenta de que estaba rodando los ojos.
—Bien, en el imposible y ridículo caso que planteas, obviamente eso no me gustaría, me parecería absurdo y no lo aceptaría. Mi relación no cambiaría, porque no dejaría que algo así sucediera, no me voy a quedar sentado comiendo perdices mientras comete un error tan estúpido po motivo. En caso de que tuviera que renunciar a la mujer que amo, lo aceptaría, quizás me lo merezco, seguiría enfocado en mis objetivos, pero por algo tan absurdo como la situación hipotética que dices, lucharía hasta el último segundo por recuperarla. Y ya.
—A veces dice cosas muy r-románticas —murmuró Luna, sonrojada por la intensidad de las palabras del quinto galán.
—Como ya mencioné, este test evalúa cuatro parámetros —dijo Elise—. El primero es la adopción de perspectivas, que en este caso es notorio que tienes una ligera incapacidad para intentar entender las necesidades y pensamientos ajenos, lo que en una relación es terrible, pero al menos intentas apoyar objetivamente en lo que puedes. El segundo es la comprensión emocional, que es compenetrarte con lo que los demás sienten, lo cual evidentemente no logras, pues apenas y adoptas las perspectivas. Hasta aquí bien podrías ser un sociópata —explicó sin contemplaciones mientras miraba inquisidora a Ark—. Sin embargo, tu segunda respuesta me dice que evidentemente no lo eres, ya que emocionalmente hablando respondes a tus deseos e instintos primitivos, y eso te rescata del grado de sociopatía. El tercer parámetro estudiado es el estrés empático, el cual percibes más como una respuesta refleja a tus propios instintos, lo que es bastante común en el ser humano, nadie escapa de ello. Y el último parámetro es la alegría empática, que en tu caso es casi nula, pues priorizas siempre tus propios sentimientos y necesidades. Esto podría ser muy egoísta de tu parte, pero ya será Kohaku quien lo defina.
La cámara cambió a Ark en el confesionario.
—Un test muy ambiguo, creo yo. Aunque para ser honesto, no es la primera vez que me acusan de ser un sociópata o tener algún trastorno de ese estilo. —Rio entre dientes—. Sin embargo, que no sea bueno lidiando con problemas emocionales no quiere decir que no lo entienda, y sin duda no priorizo "siempre" mis propios sentimientos. Me centró mucho en mis objetivos y me muevo hacia ellos, de hecho... —Apoyó la cabeza en el respaldo de la silla, pensativo— muchas veces me siento culpable... de arrastrar a gente que no tiene nada que ver con mis problemas hacia estos mismos, pero me importan las otras personas... todo lo que hago, es por lo mucho que me importan.
—No entiendo para nada a este hombre. —Luna negó con la cabeza, mientras que Ryusui entrecerró los ojos.
La cámara pasó a Hiroshi y Elise repitió la primera pregunta.
—Ver personas llorar es algo común para mí —admitió Hiroshi—. He aprendido a no ser afectado por el llanto de personas afectadas por la falta de recursos, la pérdida o un dolor inmenso. Sin embargo, aunque no me afecte tanto, me frustra... Quisiera poder hacer algo para aliviar el llanto causado por las injusticias... Sin embargo, ese no es el tema aquí. —Carraspeo—. Por supuesto es triste que alguien llore por amor, hace tiempo quizás no lo habría comprendido del todo, pero después de vivir... ciertas cosas, siento que sí podría entender ese dolor. Mi consejo sería luchar por ese amor, intentar reparar el daño que haya ocasionado o intentar perdonar el daño que le hicieron y seguir adelante. Creo que eso es todo lo que podría decir.
—Tiene un corazón noble —murmuró Ukyo, asintiendo con aprobación.
Elise asintió y le hizo la segunda pregunta.
—Si mi mejor amigo se casara con la persona que amo... creo que me sentiría traicionado. —Hizo una mueca—. No creo ser capaz de volver a mirarlos a la cara. No le reclamaría, simplemente me alejaría. No podría seguir siendo su amigo, para ser honesto. En cuanto a seguir adelante... pues, ¿qué otra opción tengo? Lo intentaría, aunque quizás no me funcione. —Sonrió irónicamente.
—En este caso, sobre el primer parámetro, la adopción de perspectivas, veo en ti que eres muy bueno para ello, eres capaz de casi totalmente empatizar con las emociones ajenas, al punto de que alcanzas un nivel casi pleno de comprensión emocional, esto tiene mucho futuro en una relación, pues podrías conectar con las emociones de tu pareja e intentar hacer algo para hacerle sentir bien —mencionó Elise impasible, a pesar de que sus palabras eran un poco más cálidas—. Pero, en términos de estrés empático y alegría empática trasciendes en el egoísmo, siendo incluso capaz de abandonar a un amigo por ser feliz con alguien con quien tú quisieras ser feliz. Esto bien podría ser totalmente dañino en una relación y demuestra que no deberías iniciar una nueva relación sin haber tomado terapia para sanar viejas heridas.
Esta vez lo miró de forma sombría.
—Dependiendo de lo que Kohaku opine sobre romper lazos con los amigos, todo esto podría suscitar incluso la posibilidad de que no conecten totalmente. Así que te aconsejo trabajar en ello al salir de aquí. Los seres humanos podemos ser muy crueles ante situaciones que son desfavorables para nosotros, dañando sentimentalmente a las personas que decimos querer, y es curioso que alguien tan comprensivo pueda al mismo tiempo ser así. Considera mis palabras —finalizó.
La cámara pasó a Titan.
—¡Ver llorar a alguien siempre es preocupante! —afirmó el tercer galán—. Puedo entenderlo, también me pongo dramático cuando se trata de amor. Lloré como un bebé cuando mis novias me dejaron. —Se limpió la nariz rápidamente—. ¡Pero bueno, la vida sigue! ¡Ese sería mi consejo! ¡No hay porque amargarse! Sé que parece el fin del mundo, en especial con la primera, ¡pero luego encuentras esperanzas! ¡Solo hay que poner ánimo y pasión en la vida!
—¡JA, JA! ¡Me agrada esa forma de ver la vida! —Ryusui chasqueó los dedos, soltando una risotada.
Elise le hizo la segunda pregunta y Titan se quedó pensativo un rato, sorprendentemente para él, antes de finalmente contestar.
—Pues... Está difícil. Mi mejor amigo es Ganen y él tiene problemas para encontrar mujeres así que... creo que me sentiría feliz por él. Claro, yo estaría triste, pero ya he pasado desamores, solo tendría que encontrar a la chica correcta y él... bueno, de verdad le deseo felicidad. Si ellos fueran felices juntos, ¿por qué tendría que arruinar su felicidad? Seguiría siendo su amigo, los apoyaría y trataría de superarlo y ser muy feliz por ambos. Eh... intentaría buscar a otra persona. Sé que la indicada llegara para mí.
—Definitivamente no debemos juzgar un libro por su portada, me disculpo por toda mala apreciación hacia ti después de ver lo del bebé decapitado, te he juzgado mal. —Hizo una especie de ligera reverencia—. Para empezar, eres una persona bastante animada y con un óptimo nivel de adopción de perspectivas y comprensión emocional. En palabra simples: entiendes a los demás muy bien e intentas ponerte en su lugar, diría que parece "positivismo tóxico", pero has referido que eres capaz de llorar y sufrir por las desgracias, así que, más que eso, es la capacidad de levantarse en tiempos emocionales adversos. Por otro lado, no presentas un estrés empático marcado, especialmente en situaciones desfavorables para ti, sino que vives el dolor ajeno y propio, lo aceptas y lo superas de una forma surrealmente sana. La alegría empática en ti es un resultado favorable. ¿Algo malo que decir? Nada. Incluso aunque quisiera. —Se encogió de hombros sin decir nada más.
La cámara ahora pasó a Daisuke.
—Primera cuestión. Una persona te cuenta llorando que está triste porque tiene un problema con su pareja que no se asemeja a nada que tú hayas vivido. Responde las siguientes preguntas: ¿Cómo te hace sentir ver a esa persona llorar? ¿Cuál es la mejor forma que usarías para comprenderlo? ¿Qué consejo le darías?
—Triste, sin duda estaría triste por esa persona —afirmó Daisuke, asintiendo—. Nunca he entendido mucho de amor, en la escuela siempre se burlaban de mí diciendo que amo más a los animales que a la gente, pero... m-me esfuerzo en entender esos sentimientos complejos que tenemos los seres humanos, claro. Algunos animales también sufren por amor. Creo... que intentaría verlo un poco por ese lado. En cuanto a un consejo... N-no sé si podría ser de ayuda, pero quizás le recomendaría conseguir una mascota, a veces ese amor sincero de un animal puede curar el dolor del alma. A mí me funciona.
—Aw, qué tierno. —La cuñada del matrimonio con cinco hijos lo miró con una sonrisa aguada.
—Segunda cuestión. Tu mejor amigo se va a casar con la persona que amas desde hace mucho tiempo. Responde: ¿Qué te hace sentir eso? ¿Cómo cambiaría tu relación con tu mejor amigo? ¿Cómo continuarías con tu vida?
—Yo realmente... no tengo ningún mejor amigo humano... ni una persona que ame desde hace mucho... P-pero en el caso hipotético, supongo que me sentiría muy triste, pero no creo demostrarlo. Probablemente me lo guarde para mí mismo, así que intentaría conservar esa amistad. Y pues seguiría con mi vida normal, con mis animales y mis estudios.
—Bastantes bien, en realidad. Aunque preocupa un poco eso de que no conectes con humanos, sino sólo con animales, esto no tiene por qué ser malo realmente. Yo tampoco conecto con humanos con facilidad. —Mira a Gen, que estaba al fondo de la habitación, sutilmente—. En fin... sobre la adopción de perspectivas, intentas bastante bien ponerte en la situación que vive tu contrario, aunque no sea factible para ti la comprensión emocional, por no haber interactuado lo suficiente con humanos. No pasa nada con eso, en tal caso podrías trabajarlo si quieres cambiarlo. El estrés emocional no es un suceso que te afecte del todo, aunque algo me dice que, si vieras a un animal sufrir, llorarías, pues pareces tener más conexión con ellos, y esto está bien, hasta cierto punto. Y sobre la alegría empática, reprimes tus emociones negativas ocasionalmente y eso hace que, aunque no llegues a ser una persona "egoísta" propiamente dicha, igual no llegas a una comprensión total de la alegría empática.
Finalmente, la cámara pasó a Sebastian.
—Primera cuestión. Una persona te cuenta llorando que está triste porque tiene un problema con su pareja que no se asemeja a nada que tú hayas vivido. Responde las siguientes preguntas: ¿Cómo te hace sentir ver a esa persona llorar? ¿Cuál es la mejor forma que usarías para comprenderlo? ¿Qué consejo le darías?
—Incómodo. Usaría el sentido común y la lógica, cuando ves a otra persona llorar, intentas hacerla sentir mejor, dependiendo de la persona, analizaría el mejor método. No le daría ningún consejo, probablemente, quizás distraer su mente. —Sus respuestas fueron escuetas, nada sorprendente de él.
—Segunda cuestión. Tu mejor amigo se va a casar con la persona que amas desde hace mucho tiempo. Responde: ¿Qué te hace sentir eso? ¿Cómo cambiaría tu relación con tu mejor amigo? ¿Cómo continuarías con tu vida?
—Eso no pasará, pero como sea. Me sentiría confundido, luego molesto, luego me metería en el asunto. Seguirá siendo mi mejor amigo, una vez me explique su motivo y lleguemos a una solución juntos. Seguiría como siempre, trabajando y rodeado de las personas en las que confió, sin dejar que estupideces como esa se lleven a cabo. Y ya.
—¡De nuevo, es demasiado escueto! —se quejó Luna.
—Confieso que, aunque tu capacidad para responder de forma escueta tiene similitudes con mi forma de actuar en la mayoría de las situaciones, sospecho que si se tratara de algo más científico podría obtener mejores datos para explicar. —Elise suspiró, con un notorio fastidio, siendo lo más cercano a una emoción que se hubiera visto en ella—. En fin... aunque mis datos no pueden ser totalmente concluyentes sobre ti y eso es frustrante para cualquier científico, puedo decir que haces tu mejor esfuerzo por adoptar las perspectivas ajenas, teniendo una forma de comprensión emocional bastante cercana a lo emocional, más allá de tu actitud lógica. Muestras también poco estrés empático, pues incluso con tus propias emociones siente malestar, pero intentas calmarte, entender la situación y responder plenamente ante ella, logrando un "casi" equilibrio en términos alegría empática —finalizó.
Por un momento parecía que iba a dejar de responder, pero añadió:
—No hay indicios de que puedas ser un sociópata, pero tampoco de que exageres en ningún sentido ni que tengas respuestas erradas ante los sucesos, me sorprende tu confianza ante las personas leales a ti y realmente habla bien de ti que te importen sus sentimientos. Espero poder tener más datos sobre ti en otro momento para hacer un análisis más profundo, pues mucho de lo que estoy diciendo lo estoy analizando de forma general y podría tener errores.
Terminada la parte del test, pasaron a la parte de los secretos, solo que esta vez debían poner lo que a cada galán más le gustaba de Kohaku.
Y, una vez más, Kohaku encontró seis papeles en la cajita.
Esto estaba comenzando a parecerle muy extraño.
—"Lo que más me gusta de ti es que tu gran fuerza no te quita tu encanto y belleza" —leyó Kohaku del primer papelito, sonrojándose.
—Ese fui yo —admitió Titan en el confesionario—. Al principio me daba miedo, pero a eso de los diecisiete años me empezó a gustar mucho. ¡Y ahora es todavía más hermosa! La edad solo le sienta mejor.
—"Lo que más me gusta de ti es que eres una leona". —De inmediato, Kohaku miró de forma asesina a Ark, que rio burlonamente.
—Ups, parece que me descubrió —dijo en el confesionario, con una sonrisa malvada.
—"Lo que más me gusta de ti es tu eficiente capacidad de siempre sorprenderme". —Al leer eso, Kohaku se sonrojó y miró a los galanes con curiosidad.
—Apuesto que fue Sebastian, suena a algo que él diría —le dijo Sai a Luna, que asintió resignada, secretamente deseando que esas palabras lindas fueran de Hiroshi.
—"Lo que más me gusta de ti es lo única que eres, nunca he conocido a nadie como tú" —leyó en el cuarto papel, para luego sacar el quinto y fruncir el ceño al ver que estaba lleno de garabatos ilegibles, otra vez.
—Tú solo sigue adelante —volvió a recomendar Gen.
—"Lo que más me gusta de ti es tu sonrisa, es algo que me deslumbró desde el primer momento" —leyó en el último papel, volviendo a sonrojarse.
—¿Quién habrá sido? —se preguntó la señora Saionji.
La cámara avanzó, pasando el almuerzo y llegando a la tercera actividad del día.
—¡En esta divertida tercera actividad deberán hacer una actuación que le permita a su compañero descifrar al personaje de su tarjetita!~ Formen los mismos equipos de ayer y el que gane tendrá una ventaja en el juego de mañana. La ventaja de Daisuke-chan y Titan-chan es que ellos podrán hablar durante su actuación, pero sin decir exactamente quién es el personaje. Los demás deben actuar en silencio. ¡Empiecen!~
A Kohaku le tocó actuar de Pikachu, esa rata amarilla extraña de un videojuego que jugó con Senku hace tiempo. ¿Pero cómo haría para actuar de esa cosa sin decir "pika, pika" todo el tiempo?
Sin saber qué hacer, señaló a su cabello, luego a sus mejillas y luego al cielo, intentando hacer una forma de rayo con sus manos después.
Sebastian se mantuvo en silencio, inmóvil, antes de decir "bailarina", logrando que sean eliminados.
A Daisuke le tocó Goku y por suerte Titan reconoció al personaje ya que estaban rehaciendo el anime, y ganaron el primer punto.
A Hiroshi le tocó Blanca Nieves y se negó rotundamente a hacer nada femenino como ponerse a bailar o algo así, así que fingió morder una manzana, Ark no entendió y dijo "Dracula", logrando ser eliminados.
En la segunda ronda no tuvieron mucha más suerte y de nuevo la victoria se la llevaron Daisuke y Titan.
—¡Trabajo en equipo, niño lobo! —Titan le ofreció el puño a Daisuke y él lo chocó con timidez.
El tiempo avanzó hasta que llegaron a la competencia, sorprendiendo a todos cuando Gen mandó a los galanes a la cocina para preparar algo delicioso para Kohaku.
—¡De nuevo ella será la juez! ¡Esta vez tienen una hora para cocinar algo delicioso para ella! Tendrán la asesoría de nuestros chefs, pero no pueden ayudarlos demasiado, así que cuidado~. ¡Mucha suerte!~
Se mostró un pequeño montaje de Daisuke corriendo de un lado a otro buscando vegetales y especias, Titan cortando pescado de forma experta, Ark maldiciendo cuando se le quemó su comida dos veces y Hiroshi trabajando expertamente y con calma. No mostraron mucho de Sebastian, solo mostraron como examinaba ciertos ingredientes.
Ya después de la puesta de sol, Kohaku esperaba ansiosa las comidas que prepararon los galanes.
—Tengo hambre —dijo ella en el confesionario, con su estómago gruñendo ya que Gen le dio un almuerzo muy ligero para que pudiera comer de más en la cena, ¡a pesar de que ella le dijo que no haría falta!
El primero en traer su comida fue Hiroshi. Él hizo lasaña, simple, pero deliciosa. Kohaku se la devoró de dos bocados, haciéndolo irse de espaldas.
—¡Delicioso! —Le dio una puntuación de cinco estrellas y Hiroshi se fue satisfecho.
Luego vino Titan.
—Mmm, esto es nostálgico... Me recuerda a lo que comíamos en la aldea. —Sonrió felizmente al comer las brochetas de pescado, antes de darle cinco estrellas también.
Daisuke le trajo una ensalada muy elaborada que Kohaku comió sin tanto entusiasmo, pero de todos modos le dio cinco estrellas.
Sebastian le dio huevos revueltos, medio quemados, con pocos trozos de carne, y ella igual le dio cinco estrellas.
Ark le trajo ramen, con los vegetales carbonizados y los fideos partiéndose, y aun así se ganó las cinco estrellas.
—Kohaku-chan no es muy exigente con comida~ —murmuró Gen—. Aun así, Kohaku-chan, debes elegir un ganador.
—Oh, está bien. —Encogió los hombros—. Quiero cenar ya, esto estuvo bueno, pero aún tengo hambre. Mmm... ¿Tengo que escoger la comida que me gusto más? Entonces escojo a Ar... Eh, Titan. —Carraspeó.
—¡Sí! ¡Hurra! —Titan festejó con los puños en alto en el confesionario.
—Creo que no debí darle ensalada... —murmuró Daisuke deprimido en el confesionario.
—No tuve tiempo de hacer algo mejor —se quejó Sebastian en el confesionario también.
—Creo que no me escogió solo porque ni tiempo le dio saborear mi comida de lo rápido que la comió —dijo Hiroshi con un suspiro en el confesionario.
—Casi escuchó mi nombre. —Ark rio complacido—. Sigue intentando negarlo, leona. Todos sabemos que yo ganaré.
Después de cenar con Titan, Kohaku pasó la noche en la cabaña con él viendo una película de acción. En un momento apareció una escena romántica y Titan se inclinó como si tuviera la intención de besarla, pero Kohaku levantó un puño de forma amenazante y Titan regreso a su sitio, resignado. Luego se fueron a dormir y la cosa terminó allí.
No muchos esperaban algo bueno de parte de Titan, pero de Hiroshi habían fuertes expectativas, y mientras Gen despedía el programa a la mañana siguiente, todos se llenaron de intriga respecto a lo que vendría a continuación.
.
Era "jueves" de Hiroshi y una vez más la cámara enfocó directamente a Kohaku y los cinco galanes listos para empezar el test de la Dra. Coutta.
—Antes del desayuno les pedí que trajeran ciertos dibujos —murmuró Elise con su tono indiferente de siempre, parada junto a Gen en el pequeño escenario—. Me los irán entregando y daré directamente mis conclusiones. Empecemos por el primer pretendiente.
Sebastian se puso en pie con tres hojas en sus manos y las entregó a la científica, que las colocó en tres lienzos para que la cámara pudiera capturar mejor los dibujos.
—Primero les pedí dibujas una mujer haciendo algo. Segundo: una casa. Tercero: dibujarse ustedes mismos.
La cámara enfocó los dibujos.
El primer dibujo parecía una versión dibujada de Kohaku, con su coleta parecida a la melena de un león y su sonrisita felina. No era un dibujo excelente, pero era decente. Ella parecía estar sosteniendo una espada y tenía una pose rara, con sus dos tacones primitivos firmes en el suelo con césped mal dibujado. Los trazos eran gruesos y las proporciones eran buenas, aunque no era muy detallado.
—¿Qué está haciendo aquí? —preguntó Elise a Sebastian.
—Sostiene un cuchillo —pronunció el primer galán con su tono monótono.
—En realidad está protegiendo a los suyos —dijo más tarde en el confesionario.
El segundo dibujo era una casa grande, con varias secciones, varias ventanas y varias chimeneas, con un balcón y todo. Había un jardín con varios árboles, incluso. Este dibujo estaba mucho más detallado y muy bien hecho.
El tercer dibujo era una versión medio caricaturizada de Sebastian, con el pico un poco demasiado grande, el sombrero demasiado pequeño y los ojos como puntitos, pero el traje estaba muy bien detallado y el suelo hasta tenía patrones cuadrados.
—Me gusta, me gusta. —Elise aplaudió tres veces como una pequeña niña al ver los dibujos, luego notó que la veían y volvió a su actitud impasible—. Justo quería poder analizarte un poco más. Interesante el hecho de que dibujaras a Kohaku, realmente te gusta, es notorio. La dibujaste muy tierna a pesar de que los trazos son un poco gruesos, como si quisieras darle fuerza a lo que consideras que ella es. Curioso, porque realmente te gusta y eso siempre es interesante, además de que te gusta mucho su fortaleza y su actitud protectora y eso es mucho mejor, porque la ves como ella es y no como una idealización de lo que crees que es.
Pasó al segundo dibujo.
—Todo está bien estructurado como una casa, es bueno que haya piso porque quiere decir que te inclinas a la estabilidad. El techo, que es tu visión mental, tiene varias chimeneas, habla de que eres una persona más sexual de lo que aparentas. —Elise puso una sonrisa divertida—. No tienes tejas definidas, así que no tienes un tipo de pensamiento estructurado, lo que me hace pensar que tiene que ver con tu apreciación lógica de las cosas. Las paredes son firmes, lo que indicaría que tu personalidad también lo es. Tienes varias ventanas y varias secciones de la casa, eres una persona que valora más a sus amigos y familia de lo que aparentas a simple vista, la puerta está cerrada, no dejas entrar a cualquiera en tu vida.
Se encogió de hombros y fue al último dibujo.
—Está muy caricaturizado. No eres tú mismo, sabes que este no es quién eres y detallaste la ropa. Los ojos los has hecho pequeños, tiene sentido porque tú hablas poco. ¿El pico grande? Lástima que sea un programa para toda la familia, pero luego te explico qué significa. —Sonrió burlona—. No están los pies, ocultas mucho de ese apetito sexual, definitivamente, porque no te veo como una persona agresiva, aunque podría ser eso, ¿eres agresivo? —Preguntó de forma más directa—. El traje detallado me hace ver que en él existe más determinación. Y tienes los pies pegados al suelo, en definitiva, una persona muy estable. Me agrada. Y me enorgullece haber elegido este test para hoy, porque ayer había quedado poco satisfecha con lo que pude analizar de ti. —Sonrió con satisfacción.
—Me da mucha curiosidad lo del pico... —murmuró la cuñada del matrimonio con cinco hijos, ganándose un zape de su hermana mayor.
—Siguientes dibujos. Daisuke.
Daisuke tragó saliva, antes de entregarle sus dibujos a la científica, que de nuevo los colocó en los lienzos para que la cámara pudiera verlos.
El dibujo de la mujer haciendo algo estaba poco detallado, era una mujer con un vestido casi cuadrado, dos coletas y un micrófono en la mano.
—E-está cantando —aclaró Daisuke.
—Mi mamá cantaba mucho, creo que por eso se me ocurrió —dijo en el confesionario.
El dibujo de la casa era bastante sencillo, la típica casa con dos ventanas, techo triangular y puerta en el centro, incluyó una chimenea y en el jardín había un perro mucho mejor dibujado que la misma casa.
El dibujo de sí mismo era poco detallado, no tenía la máscara, pero los ojos eran dos círculos, no se dibujó la nariz y la boca era una línea recta. Su ropa era una camisa a rayas y un pantalón simple, los pies eran dos palitos, pero lo demás estaba bastante bien detallado.
—Bien, la mujer que canta es algo interesante, no pareces tener una figura fija de lo que esperas de una mujer, pero pareciera que en el fondo lo que quieres es alguien para satisfacer tus deseos. Sabía que era demasiada falsa dulzura. —Elise sonrió con malicia.
—No entendí eso, pero dudo que el test sea muy fiable. —Daisuke cruzó los brazos en el confesionario, haciendo pucheros.
—Respecto a la casa —continuó Elise parándose frente al segundo dibujo—, veo que eres cerrado a las personas, tienes deseos de afecto, como muestra el hecho de que pongas una sola chimenea, eso es bueno. No te relacionas bien con el exterior, pero eso igualmente ya lo habías dicho ayer con lo de que no tienes tantos amigos. La puerta está cerrada. Tu pensamiento, como tu techo, es limitado, pero tiene sentido porque prefieres los animales que los humanos y eso está bien para ti, te recomendaría alguien más afín y con más interés en los animales.
Respiró profundo y miró el último dibujo.
—No tienes una propia percepción de ti mismo, tus ojos reflejan una percepción del mundo no muy extensa, sino más bien limitada, esto nuevamente tiene sentido por tu preferencia por los animales. No hay piso debajo de ti, no estás seguro de tu propia estabilidad, aunque por la casa con jardín infiero que sí quieres estabilidad. No tienes un contacto claro con la realidad, ya que hiciste dos palitos en lugar de piernas. Por suerte la ropa es bastante detallada y las manos reflejan un mundo afectivo bastante interesante, porque están abiertas, así que quiere decir que estás abierto a nuevas personas. En líneas generales creo que podrías tener una buena relación en el momento en el que estés preparado para ello.
—Siguiente. Titan.
La mujer que dibujó Titan estaba muy... bien definida, tenía una cintura ancha y pecho bien proporcionado, con un cabello muy largo y una gran sonrisa. La mujer estaba sosteniendo un pez y una caña de pescar.
El dibujo de la casa era de plano una choza de la aldea, incluso había dibujado chozas vecinas sobre la línea del suelo.
El dibujo de sí mismo era... interesante. Titan se dibujó con una sonrisa victoriosa, flexionando sus músculos que estaban dibujados de forma muy exagerada. Tenía un pie sobre el suelo y otro sobre una roca, dándole más énfasis a su pose.
—Curioso, tienes un ideal de mujer bastante claro, pero no se parece tanto a Kohaku, salvo en lo físico, y quizás en que ella también pesca. ¿Pescas, cierto? —preguntó mirando a Kohaku, que asintió—. Pero bien podría ser cualquier chica que sepa pescar y cumpla con más o menos estas características, así que supongo que hay altas probabilidades de que, incluso si esto con Kohaku no se da, tengas una idea de lo que quieres. —Continuó hacia la casa—. La casa está en el piso y es una choza de tu aldea, con la puerta abierta, estás abierto a otras personas, interesante, y al tener varias chozas es evidente que te gusta vivir en comunidad. Sobre esto creo que Kohaku podría verlo por si le agrada la estabilidad de su aldea. —Se acercó al último dibujo—. Eres alguien bastante firme y por lo visto estás interesado en alcanzar la victoria. Tu dibujo es realmente parecido y tiene todo y en todo el dibujo muestras lo mismo: mucha decisión y arraigo a lo que eres y a las costumbres que tienes. No sé por qué pienso que era de esperarse. —Finalmente Elise bostezó, mostrando lo aburrido que le parecía el análisis que había hecho de Titán.
—Siguiente. Hiroshi.
La mujer que dibujó Hiroshi era sencilla y bonita, con una sonrisa apacible, los ojos hermosamente dibujados y detallados y el cabello ondulado largo hasta por debajo de los hombros. La mujer estaba inclinada en una pose agraciada, tomando la temperatura de un niño sentado en una camilla. El suelo era cuadriculado.
La casa estaba increíblemente detallada y bien hecha, parecía una casa real, con dos pisos, ventanas bien colocadas, puertas dobles, un ático y dos balcones, con un jardín que incluía árboles, arbustos flores y hasta una fuente.
El dibujo de sí mismo incluía su máscara y también estaba bien detallado, aunque era simple, pero incluía sombras y reflejos de luz. La línea del suelo era recta y sin más detalle, a diferencia de los otros dibujos. Su expresión era seria y la línea de su boca estaba ligeramente curvada hacia abajo.
—Oh... es un lindo dibujo el de la chica. Me gusta mucho, aunque no es Kohaku y, dicho sea de paso, se nota que es una enfermera o doctora. ¿Es alguien que ya conoces? Pareces tener una idea clara de a quién quieres a tu lado. —Pasó al segundo dibujo—. Sobre la casa está bien interesante porque está bien hecha. Demasiado bien, se nota que dibujas cosas de ingeniería civil y arquitectura en la realidad. Tienes un buen estilo, detallaste todo, habla de ti como alguien bien organizado y que tiene una vida demasiado estructurada, para mi gusto serías un aburrido, porque nadie debería tener todo tan ordenado. Eres creativo, a pesar de ello, y también tienes varias ventanas, tu vida familiar y amistades son importantes, cosa que seguramente Kohaku valoraría, pero ya sería ella quien decida. —Fue al último dibujo sin detallar nada más—. ¿Por qué estás triste actualmente? ¿Te sientes bien con estar aquí? Bueno, ya lo dirás luego en el confesionario. Sobre el análisis, eres una persona centrada, que sabe lo que quiere, quizás demasiado; también eres alguien completamente seguro de sí mismo y también tienes varias sombras y reflejos de luz que hacen notar que te tomas muy en serio las cosas. ¡Excelentes dibujos los tres!
—No estoy triste... no siempre trazó líneas rectas. —Carraspeó Hiroshi en el confesionario.
—Siguiente. Ark.
La mujer que dibujó Ark también se parecía mucho a Kohaku, solo que sus curvas estaban un poco mejor marcadas, en especial se tomó la molestia de hacer sus piernas muy definidas. El suelo se parecía al del escenario y Kohaku estaba señalando hacia un lado, con una sonrisa decidida.
—Es la leona la próxima semana, eligiéndome a mí como ganador —declaró Ark con su sonrisa arrogante de siempre, ignorando la mala mirada de la protagonista.
—¡Voy a disfrutar mucho cuando ella no te elija, bastardo! —gritó la cuñada del matrimonio con cinco hijos.
La casa que dibujo Ark era bastante grande, casi parecía un edificio, tenía muchas ventanas y una sola chimenea, puertas dobles y unos cuantos arbustos en el jardín.
El dibujo de sí mismo era poco detallado, Ark incluso parecía tener una especie de corona alargada, y los lentes de su casco hecho a las apuradas. Tenía una sonrisa confiada y una pose relajada. El suelo era una simple línea sin más y no había mucho más detalle.
—Bueno, definitivamente te gusta Kohaku y tienes una idea clara de cómo es ella, especialmente diferenciaste sus curvas mucho. Diría que tienes una idea de ella más sexual que otra cosa —expresó Elise—. Lo de elegirte, pues, creo que es demasiada seguridad la que tienes en ti mismo. —Pasó al siguiente dibujo con aburrimiento—. Sobre la casa, es demasiado grande, pero tiene muchas ventanas, habla bien de ti en lo familiar y relaciones interpersonales.—Fue al último dibujo—. ¿Acaso piensas que eres un Rey o algo así? Al menos tienes la estabilidad para arraigarte al piso. Te ves demasiado seguro de ti mismo para ser una persona normal, ¿no serás un megalómano? Te recomendaría evaluar eso en terapia.
—La que debería ir a terapia eres tú, neurocientífica loca. —Bufó Ark en el confesionario—. Como sea, eso en el dibujo no es una corona, así que yo no estaría tan confiado de lo que dice la experta en el amor. —Sonrió misteriosamente.
—Muy bien, vamos con la última —dijo Elise—. Kohaku. A ti te pedí dibujar un hombre haciendo algo, luego la casa y un dibujo de ti misma.
Kohaku asintió y le entregó los dibujos.
El hombre haciendo algo era sospechosamente parecido a Senku, con bata y todo, y parecía estar inclinado sobre una mesa escribiendo algo en un plano. El suelo también era igualito al del laboratorio. El rostro del hombre no se veía del todo, pero parecía tener una expresión ceñuda.
El dibujo de la casa era una choza de la aldea también, pero tenía un jardín con árboles y una moto y un auto también.
El dibujo de sí misma era sencillo, tenía una expresión sonriente, los trazos eran finos y el cabello no le salió del todo bien, luciendo trazos más erráticos. El suelo era una simple línea no muy recta.
—Tienes una idea clara de lo que te gusta. —Elise pareció apenada con el dibujo y miró a Kohaku—. No debería meterme, pero ¿por qué no analizas tú misma tu dibujo respecto a lo que quieres? Te lo dejo de tarea. —Fue al dibujo de la casa—. Estás muy arraigada a tus viejas costumbres, pero a la vez pareces querer algo más, buscas una estabilidad de otro tipo, como la que te ha dado el mundo moderno, quieres seguir siendo parte de ambas cosas, lo viejo, tu arraigo, y lo nuevo. Eso me deja claro tu familiaridad, realmente no quieres despegarte de los que amas, necesitas asegurarte de estar con alguien que valore la familia y amigos, para que no existan choques emocionales. —Fue al último dibujo—. Haces trazos más finos, como si no tienes una idea definida de ti misma, como si hubiera alguna inseguridad, ¿cuál es esa inseguridad? Deberías planteártelo y discutirlo con alguien de confianza. Los trazos erráticos sobre ti misma reafirman esa inseguridad, especialmente en el cabello. Pero estás sonriente, lo cual indica que a pesar de todo eres bastante feliz y tienes un rasgo sensual que no has mostrado aun a nadie. Tienes los pies en la tierra, pero tu "piso" es irregular, deberías pensar por qué es que tu estabilidad no es tan completa. ¿Te pasa algo?
Miró fijamente a Kohaku, volteó a ver a Gen y luego a Kohaku.
—Creo que te he dejado demasiadas tareas, pero eres la persona más importante aquí —señaló encogiéndose de hombros—. Espero que pienses bien todo eso, porque realmente no es bonito arrepentirse de las cosas que se han hecho en la vida. Dicen que el amor es uno solo y aunque nunca me he enamorado, valido la idea de que enamorarse sólo ocurre cuando llega alguien verdaderamente especial. Y eso va para todos los espectadores —dijo finalmente con una mirada no tan indiferente dirigida hacia la cámara.
La cámara avanzó pasando la hora de descanso y luego volvieron a la zona donde debían dejar sus secretos en el cofre, siendo que Kohaku otra vez vio que había seis papeles.
—Esta vez, los galanes deberán escribir cuál será su futuro con Kohaku-chan en caso que ganen~.
Kohaku sacó el primer papelito.
—"Nuestro futuro sería pasar mucho tiempo juntos para conocernos mejor y asegurarnos de no estar cometiendo un error" —leyó, sorprendiéndose ante esa respuesta.
—Lo único que sé es que ese no fue Ark —comentó Luna, haciendo reír a Sai.
—"Nuestro futuro será seguir trabajando juntos como siempre, probablemente te pida matrimonio y luego los mocosos". —Esa respuesta, aunque confusa, hizo a Kohaku enrojecer.
—Creo que sé quién fue ese. —Rio Ryusui.
—"Nuestro futuro sería una aventura interesante y yo intentaría de todo corazón que funcione".
—¿Será mi Daisuke? —se preguntó la cuñada del matrimonio con cinco hijos.
—"Nuestro futuro quizás no será todo miel sobre hojuelas, pero ya aprendí a valorar lo que tengo, y pienso valorarte por el resto de mi vida". —Una vez más, aunque confundida, Kohaku no pudo evitar enrojecer.
—Q-qué romántico, seguro fue Hiroshi —murmuró Luna, encantada.
—"Nuestro futuro será genial, muchos hijos, mucha felicidad, ¡nada podría ser mejor!".
—Agh, Titan. —Toda la audiencia rodó los ojos.
El sexto y último papel fueron los garabatos, otra vez.
La cámara avanzó pasando el almuerzo hasta la tercera actividad del día. En el centro del claro rodeado de cortinas, unos asistentes dejaron una especie de armario de ropa de cuerpo completo, como de dos metros, algo estrecho.
—¡El juego de hoy serán siete minutos en el paraíso! ¡Sin embargo, hay un giro para hacerlo más interesante!~ Los galanes deben permanecer inmóviles, y Kohaku-chan podrá hacerles lo que ella quiera~. Excepto quitarle sus máscaras, claro.
—Rayos —murmuró Kohaku.
—Al menos no del todo~ —agregó Gen—-. De todos modos, estará oscuro. Eso sí, aquí tienes tus "armas", —Un asistente le dio una caja con pinturas, brillantina, pegatinas y varias otras cosas—. Eso sí, no puedes usarlas con Daisuke ni Titan, ya que ayer ganaron la actividad.
—¡Ja, muy bien! —Miró con una sonrisa maliciosa a Ark, que tragó saliva, perdiendo su sonrisita arrogante.
—¡Primero, Ark-chan y Kohaku-chan!~
—Demonios. —Ark se metió al armario arrastrando los pies.
Kohaku lo siguió con una sonrisa maliciosa.
Se quedaron totalmente oscuras, sin ninguna luz que no sea la del sol colándose por la rendija de la puerta.
—Ten piedad de mí, leona —pidió Ark, tragando saliva.
—¡Ja, ahora te enseñare a no llamarme leona! —Sonrió malvadamente, tomando algo de pintura y embarrándosela en la cara.
—¡AGH!
Al final, Ark salió con su casco y su ropa llenos de brillantina, pintura y pegatinas que decían cosas como "no debí retar a la reina", "aún me como los mocos" y "un mono me ganó en ajedrez". Él se marchó pisoteando a limpiarse.
—Qué oportunidad tan desaprovechada —gruñó en el confesionario, aún manchado de pintura.
El siguiente fue Hiroshi.
—Tendrás piedad... ¿verdad?
—Claro... Solo me divertiré un poco. —Comenzó a elegir pegatinas en lo que entraban al armario.
Hiroshi acabó solo con pegatinas de emojis y un "mi máscara apesta" pegado en la frente.
Con Titan, Kohaku no podía usar sus "armas" así que solo conversaron de pesca y la aldea. Lo mismo con Daisuke, aunque él le habló más de animales y los métodos de caza de los lobos.
—¡Creo que estoy ganando más esperanzas! ¡No es imposible ganar! —aseguró el tercer galán.
Cuando llegó el turno de Sebastian, Kohaku no pensó mucho en sus armas, más bien quería intentar hacer algo...
—¿Por qué esa cara? —preguntó Sebastian, antes de cerrar la puerta del armario.
—Me preguntaba por qué Gen dijo que no puedo quitarte "del todo" la máscara.
—¿No sabes por qué es famoso el juego de 7 minutos en el paraíso?
—¿Eh?
—Permíteme explicarte. —La voz de Sebastian de pronto se oyó más ronca de lo que ya era—. Este juego es famoso porque las personas están en un espacio oscuro y reducido, y muchos aprovechan para...
—¿Para qué?...
—Besarse.
Kohaku enrojeció de golpe, aunque ni Sebastian ni el público pudieron verlo.
—¿B-b-besarse?...
—Besarse... o bien... cosas más intensas.
—¿Más intensas que b-besarse?
—Si tuviera permiso de moverme... —De pronto, su voz fue más baja y casi ¿seductora? al hablar— te enseñaría lo que es más "intenso" que besarse. Por otro lado, si tú quisieras besarme... hasta te daría permiso de quitarme esta máscara, si realmente lo quieres.
Kohaku lo miró con los ojos muy abiertos. ¡¿Hablaba en serio?! ¿Podría ver su rostro?
Aunque... el precio era un beso.
Tragó saliva. ¿Valdría la pena? Todos se darían cuenta y...
Antes de pensarlo dos veces, se acercó a Sebastian, pegándose a él, y llevó las manos a deshacer los broches de su máscara.
Sebastian de inmediato se llevó las manos a los lados de la cabeza, manteniendo la máscara en su sitio.
—Si realmente quieres verme... Entonces bésame... —Apartó la máscara solo un poco, dejando al descubierto su boca.
Kohaku volvió a tragar saliva, dudosa.
Lentamente, envolvió sus brazos alrededor de los hombros de Sebastian, para luego pararse en las puntas de sus pies, ladeando la cabeza y acercando sus labios a los suyos.
El público apenas podía distinguir lo que pasaba, pero todos contuvieron el aliento, esperando el histórico momento de Kohaku besando por su cuenta a un galán.
Los labios de Kohaku casi rozaron con los de Sebastian y entonces...
—¿Kohaku-chan? ¿Sebastian-chan? —Gen les golpeó la puerta—. ¡Se les acabó el tiempo!~
Kohaku se apartó rápidamente de Sebastian y salió del armario de inmediato. Sebastian suspiró, acomodó su máscara y también salió.
El tiempo avanzó hasta que se puso el sol y fue hora de la cuarta actividad, la que definiría el acompañante de Kohaku en la cena.
Kohaku llegó al claro rodeado de cortinas con un elegante vestido rosado con la falda ancha y las mangas abrazando sus hombros, con la espalda descubierta. Todos los galanes llegaron con traje de gala, excepto Sebastian que ya tenía una especie de traje.
—¡Todos bailaran una canción con Kohaku-chan!~ Su trabajo será convencerla de cenar con ustedes, ni más ni menos. Ella al final decidirá. ¡Empezaremos por Ark-chan, los demás vayan detrás de las cortinas!~
Una canción dulce, pero con buen ritmo, empezó a sonar, y Ark no dudo en tomar a Kohaku de la cintura y ofrecerle su mano.
Ella lo miró con la cara roja, ceñuda, y tomó su mano sin muchas ganas.
Comenzaron a bailar.
—¿Cómo puedo convencerte de que me elijas?
—¡Ja, eso es algo que tú tienes que averiguar!
—Tal vez, pero tenía que preguntar. —Rio entre dientes—. Realmente me gustaría cenar contigo, es un lujo que desde hace mucho no tengo.
—¿Eh?... ¿Cómo que desde hace mucho?...
—Desde el picnic, claro —dijo rápidamente—. Pienso mucho en ese momento. Fue una experiencia agradable. —Muy en contra de su voluntad, Kohaku sonrió—. Ah, pero no hay experiencia más agradable que esto, eso sí.
—¿Qué cosa?
—Verte sonreír, claro. —Inclinó su rostro hasta casi rozar su casco con su nariz, dejándola boquiabierta—. Quiero ver esa sonrisa cada día de mi vida...
Kohaku lo miró fijamente, con los ojos muy abiertos, los dos inmóviles... hasta que se terminó la canción.
—Mi turno. —Hiroshi se hizo presente y Ark se apartó de Kohaku a regañadientes.
Kohaku estuvo muy distraída mientras bailaba con Hiroshi.
—¿Ark hizo algo que te molesto? —preguntó el cuarto galán.
—No, bueno... sí, él siempre es molesto. —Rio por lo bajo—. No pasa nada.
—Bien... Yo... Me gustaría cenar contigo hoy. Sé que es mi día y de todos modos nos veremos luego, pero... querría tener la oportunidad, siento que no hemos tenido mucho tiempo juntos últimamente.
—Lo pensaré... —Kohaku no quería decirle que no, pero sabía que debía escuchar a los otros primero.
Con Titan no habló demasiado del tema, él le rogó un poco cenar juntos, pero luego empezaron a desviar la conversación hacia el hambre que los dos tenían y antes de darse cuenta fue turno de Daisuke.
Daisuke ni siquiera tuvo el valor de pedirle cenar juntos, estuvo muy nervioso de sostener su cintura y luego se la pasó disculpándose todo el baile por haber pisado su pie al principio.
Cuando llegó el turno de bailar con Sebastian, Kohaku fue la que estuvo nerviosa, después de lo que pasó en el armario.
—En nuestra última cena me dijiste que no volverías a invitarme si no comía, pues bien... comí, así que creo que tengo derecho a pedirte cenar esta vez, ¿no crees?
—Ja, ¿y qué me asegura que comerás esta vez y sin que tenga que pedirlo?
—Te doy mi palabra. —Afianzó más su agarre en su cintura y la pegó contra él, poniéndola más nerviosa—. ¿Me escogerás?
Incapaz de pensar correctamente, Kohaku asintió antes de siquiera pensarlo.
—¡Tenemos un ganador! —Gen salió de la nada, arrojando brillantina al aire.
Sebastian y Kohaku fueron directo a cenar a su lugar privado, y, luego de sentarse y que la cena sea servida, Kohaku miró ceñuda como no tocaba bocado alguno.
—Si no comes realmente voy a cargarte y arrojarte a tu cabaña y cambiarte por Hiroshi.
Sebastian gruñó de inmediato, llevando sus manos a desabrochar la máscara.
—Simplemente estaba... esperando a que se enfrié. No me gusta la comida demasiado caliente.
—Ajá... —Kohaku lo miró con incredulidad.
No hablaron mucho más durante la cena, solo Kohaku se la pasaba mirándolo de reojo de vez en cuando, en especial cuando él levantaba de más la máscara para comer cómodamente.
No sabía por qué estaba tan obsesionada con la idea de verle el rostro, pero... era algo que quería hacer antes de que terminara el programa.
Cuando la cena terminó, Kohaku fue con Hiroshi a la cabaña donde pasarían la noche.
—¿Quieres ver una película? —le propuso, sentándose en el piso frente a la televisión.
—Tal vez luego. —Él se sentó a su lado con una sonrisa algo tensa—. Quería hablar contigo primero.
—¿Sobre qué? —Lo miró con curiosidad.
—Sobre tus sentimientos y todo eso. —Cruzó las piernas y apoyó los codos ahí.
—¿Mis sentimientos?
—El programa se acaba mañana, básicamente. La próxima semana tendrás que hacer tu elección... No te pido que me digas a quién elegirás, solo.... Quisiera saber qué tan difícil es esa decisión para ti.
—Oh... —Bajó la cabeza—. Pues... es muy difícil. Toda mi vida ame a una persona y ahora... ni siquiera estoy segura de si amo a... a alguien más. Estoy muy confundida —habló sin pensar.
Por un momento, no vio a Hiroshi como otro participante, sino que lo vio como un amigo con el que podía hablar.
—Entiendo el sentimiento. —Le sonrió con tristeza—. Yo sigo pensando en esa persona de la que te hable...
—¿La chica que nunca llegó?
—La misma. —Asintió—. Al final, fui capaz de decirle lo que siento por ella, pero... me rechazó. Dijo que le gustaba alguien más.
Kohaku lo miró sorprendida. ¿Por qué sentía cierta familiaridad con lo que le contaba?
—Debió ser horrible...
—Sí, lo fue. —Suspiró largamente—. Pero en realidad... no quiero rendirme. ¿Y qué hay de ti? ¿Te rendiste totalmente en ese antiguo amor? ¿Vas a intentar uno nuevo?
—Eso quiero, pero...
—No creo que haya mucho espacio para un pero. —Se acercó más a ella, pasando un brazo por sus hombros—. El amor es complicado, pero normalmente no debería estar lleno de dudas. La gente sufre por el rechazo, el desamor y el engaño, pero dudar del amor... Antes de hacer eso, deberías preguntarte si es amor realmente. —La miró fijamente a los ojos—. ¿Crees que sí lo es? ¿Lo crees?
Kohaku se quedó sin habla por un momento.
—Lo que sea que escojas... —Volvió a hablar Hiroshi—. Intenta estar segura de ello.
—¡Eso intento! —exclamó, alterándose un poco—. Solo... es... difícil...
—Cuando de verdad sientes una chispa, no debería serlo. —De pronto, rozó su nariz con la de ella, haciéndola congelarse, mirándolo con sorpresa—. ¿Sientes esa chispa? ¿La sientes... ahora? —Miró directamente a sus labios.
Todo el público contuvo el aliento cuando Hiroshi se inclinó más hasta casi rozar los labios femeninos, sin que Kohaku se moviera. ¿Ella iba a permitir que lo besara?
Hiroshi bajó más su rostro, pero fue entonces que Kohaku apartó el suyo, luciendo muy roja y muy contrariada y confundida.
El cuarto galán sonrió con tristeza, antes de tomar el control remoto y encender la televisión.
—¿Y bien? ¿Qué película quieres ver?
El tiempo avanzó mostrando que la pareja del día solo vio la película y luego se fue a dormir.
A la mañana siguiente, Gen se paró frente a la cámara con una sonrisa misteriosa.
—¡Gracias por sintonizarnos el día de hoy, mi hermoso público!~ ¡Mañana tendrán el último episodio del desafío de Campamento! Y luego... ¡el momento de la verdad! Nuestra querida Kohaku-chan elegirá a uno de los galanes o bien a ninguno~. ¡No se pierdan el último emocionante episodio de desafío y luego la sorprendente conclusión! ¿Quién crees que será el ganador? ¡Descúbrelo aquí en Juego de Citas!
Gen lanzó su característica lluvia de pétalos de flores y el episodio llegó a su fin.
Continuará...
Holaaaa :D
Estamos en la recta final!
Pronto Kohaku hará su elección!
Ya saben a quién elegirá? Saben cuál es el giro?
Muchas gracias por su apoyo!
Ojala que el capitulo les haya gustado a pesar de estar larguito D:
Me despido!
CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
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