Campamento (Parte 1)
—¡El programa del momento, juego de citas, no deja de darnos de qué hablar! —exclamó Minami sentada en el escritorio de su programa matutino—. ¡Tan solo ayer hubo un verdadero escándalo sin precedentes en la televisión post-petrificación! ¡Un hombre con un cuchillo hirió a uno de los galanes! El galán del viernes, conocido como Ark, fue salvado con el poder de la petrificación, pero la herida fue de gravedad. Con nosotros tenemos a Asagiri Gen para darnos su testimonio respecto a lo sucedido.
—Gracias, gracias, Minami-chan. —La cámara apuntó a Gen, que estaba sentado frente a la rubia tranquilamente con una sonrisa apacible—. Me sentí en la obligación de dar una entrevista exclusiva para asegurarle a mi amada audiencia que el atacante de Ark-chan ya está en la cárcel a la espera de su juicio y que ya hemos tomado todas las precauciones necesarias para asegurar la seguridad tanto de los galanes como de Kohaku-chan, nuestro personal y por supuesto los que asisten al estudio para ver el programa en vivo. Sin embargo, debido a la nueva temática de la última semana de desafíos, toda la próxima semana no vamos a dar programas en vivo. —Miró a la cámara con un guiño—. Como pequeño spoiler para nuestros televidentes.
—Como era de esperarse de tan talentoso estudio. —Minami sonrió, muy feliz de estar dando una entrevista tan importante—. Pero debo decir que no muchos recién revividos saben cómo funciona la petrificación, ¿puedes asegurarles que estará bien para participar en la siguiente semana?
—¡No solo puedo asegurarlo! Ahora mismo, Ark-chan está esperando la llamada del programa para darnos una pequeña entrevista respecto a su estado de salud. Solo nos permitió dos minutos, pero estoy seguro de que será suficiente.
—¡Esplendido! —Minami se emocionó todavía más—. ¡Prepárense, en instantes tendremos una entrevista exclusiva para el quinto galán del programa del momento! ¡Estén atentos!
Luego de unos minutos, finalmente Minami recibió un aviso de que tenían a Ark en la línea.
—¡Hola, Ark! Hokutozai, futura Shishio, Minami al habla. ¡Es un placer finalmente entrevistarte!
—Sí, sí, ve al grano. —La voz de Ark sonaba más cargada de fastidio que de costumbre.
Minami sintió una vena hincharse en su sien, pero lo disimuló rápidamente con una sonrisa.
—Los acontecimientos de ayer preocuparon a muchos fanáticos, las encuestas muestran que tu popularidad ha subido y ya estás a la par de Tat... de Titan, por lo que les preocupa tu ausencia en el programa. ¿Podrías asegurarles a los fans preocupados que ya estás bien y seguirás participando?
—Por supuesto que seguiré participando, no he ganado aún. —Rio entre dientes—. Y claro que estoy bien. Deberían estudiar más sobre los efectos de la petrificación, es tan eficiente que me dan ganas de reír, mi herida desapareció por completo y me siento más sano que nunca. En vez de estas entrevistas sin sentido podrían enseñar más sobre ciencia, ¿te lo han dicho?
Minami sintió otra venita hincharse en su sien, pero carraspeó y se controló de insultarlo a tiempo.
—Bien, Ark, el público también quiere saber si el incidente no te dio demasiado miedo por tu vida o si te quitó las ganas de revelar tu identidad al final del programa, ¿cómo te sientes al respecto?
—Je, como si eso pudiera darme miedo, me han pasado cosas peores. —Rio burlonamente—. No voy a irme hasta ganar, y cuando gane revelaré mi identidad.
—¿Y si pierdes? —preguntó Minami sin poder controlarse, encontrando a este sujeto demasiado desagradable.
—No lo haré. —Rio confianzudamente—. Solo hay tres posibles escenarios, y en cualquiera yo gano.
—Dos escenarios son victoria y derrota, ¿cuál es el tercero? —indagó con sequedad.
—Creo que no me entendiste. —Rio misteriosamente—. Y tampoco pienso perder el tiempo explicando. ¿Cuál es tu última pregunta?
—Bien. —Minami ya quería librarse de él—. Llamó la atención del público que el hombre que te atacó era un fanático de Daisuke, el galán más popular, ¿tienes algún comentario respecto a eso? ¿Crees que el fanatismo por él y el odio hacia ti cegó a la persona?
—No tengo ningún comentario y honestamente no me importa. —Lo oyeron bufar—. Ese hombre era solo un criminal demente y ya, no tiene nada que ver con quién soy yo o quién es Daisuke. Eso es todo. Ahora debo irme, soy nuevo en mi trabajo y no quiero que me despidan, adiós. —Sin más colgó sin siquiera despedirse.
—Este tipo... —Minami tenía varias venas hinchadas en su sien.
—Ark-chan es todo un caso, ¿eh? —Gen rio nerviosamente—. En fin, espero que todos estén más tranquilos respecto al estado de nuestro quinto galán. Y por supuesto quiero asegurar una vez más que la seguridad ha sido aumentada y ya tenemos una enfermería mejor preparada para cualquier tipo de accidentes. Ah, y gracias también a Senku-chan por ayudar con Whyman a la inmediata y total sanación de Ark-chan.
—Claro, gracias a Senku. —Minami hizo una mueca, puesto que estaba algo enfadada con Senku desde que vieron a Kohaku al borde de las lágrimas por él—. Y dinos, Gen, respecto a ese spoiler de que la próxima semana no harán programas en vivo... ¿quieres decirnos algún detalle más al respecto? —Sus ojos se iluminaron de emoción por tener una noticia de tal magnitud.
—Producción no me deja decir mucho, pero puedo asegurar una cosa... Kohaku-chan y sus cinco galanes tendrán mucho más tiempo para convivir antes del gran final. —Miró a la cámara y guiñó un ojo.
—¡Muchas gracias por concedernos esta entrevista! ¡Y también gracias a nuestra audiencia por sintonizarnos! ¡Ya tuvimos algunas respuestas e incluso un adelanto de la próxima semana del programa más popular del momento que ya está llegando al fin de su primera temporada! ¡No olviden que lo escucharon aquí en MT News! —Sonrió profesionalmente a la cámara y la pantalla quedó en negro.
Kohaku apagó el televisor y soltó un largo suspiro, recostándose en su cama con un brazo sobre sus ojos.
El programa ya estaba llegando a su fin... Gen le marcó más temprano para recordarle eso y preguntarle si pensaba elegir a alguien, además de recordarle que a él sí podía decirle sus sentimientos y que estaba disponible si necesitaba un consejo.
Kohaku apreciaba su consideración y sabía que Gen sería un buen consejero, pero... la verdad pensar en eso la estresaba, y había un gigantesco problema que todavía la dividía el corazón en varios pedazos.
Senku...
Bajó la cabeza, para luego gruñir de frustración y levantarse de un salto de la cama.
¡Ja, no iba a dejar que ese hombre tan desconsiderado la siguiera atormentando! Ya le confesó sus sentimientos y él ni siquiera le dijo nada, tenía que intentar seguir adelante, aunque...
¿Realmente podría?
Sacudió la cabeza y decidió ir a trabajar en la construcción temprano, ya que Gen en su llamada de antes le explicó que tendrían que empezar a grabar el domingo y además necesitaría la semana libre en el trabajo.
Por supuesto, no pudo tener paz mental en el trabajo, con todo el mundo hablando del programa y queriendo sacarle información. Al menos su nueva supervisora los mandaba a callar, pero igual podía escuchar los susurros no muy discretos que solo contribuían a ponerla más estresada.
—¿Crees que podamos convencerla de elegir a Daisuke?
—Creo que elegirá a Hiroshi, intercambiaron sonrisas muy bonitas el otro día.
—¿Bromeas? Es obvio que elegirá a Sebastian, ignoró por completo a Hiroshi por él y es al que mejor trata.
—¡Trata mejor a Daisuke!
—Cualquiera lo trataría bien, es un pan de Dios.
—¡Lo besó en la frente!
—¡Fue por ternura, no por amor!
—¡La ternura puede ser por amor!
Kohaku pasó frente a la habitación en la que sus compañeros de trabajo discutían sin expresión alguna.
¿Realmente todos tenían que hablar de eso? ¡Agh, ya estaba harta!
Por alguna razón anhelaba más irse el domingo a estar con los galanes, incluso si ellos eran la razón de su estrés, los cinco eran bastante agradables y era divertido cumplir junto a ellos las tareas ridículas que les asignaba Gen. Le recordaba un poco a las aventuras que vivió junto a Senku y sus otros amigos y...
Y otra vez estaba pensando en Senku.
Suspiró y decidió mejor irse a trabajar a la comisaria y allí encontró a Kinro, que por suerte estaba dispuesto a algo de entrenamiento pesado.
Pudo distraerse hasta la hora del almuerzo, donde recibió un mensaje de Minami insistiéndole en una pequeña entrevista por la tarde, prometiéndole que no preguntaría cosas que la estresaran respecto a la decisión que debía tomar.
Aunque dudosa, decidió aceptar la entrevista. Minami era su amiga y todas sabían lo ansiosa que la ponía ese tema, quizás hasta le hiciera bien hablar con ella, ya que no quería preocupar a su hermana y Suika con los complicados sentimientos que afloraban en ella.
De hecho... Minami alguna vez mencionó tener otro novio además de Tsukasa, ¿quizás ella tendría algo de experiencia en este tema?
Bueno, siempre podría preguntarle a Gen, pero por alguna razón estaba convencida de que se sentiría más cómoda con Minami, quizás porque muchas veces sentía que Gen ocultaba algo al hablar sobre el programa o los galanes.
Después de almorzar, fue a trabajar a la construcción y se quedó allí poco más de una hora antes de que empezara a llover tanto que tuvieron que proteger los materiales y pausar la construcción.
Se fue directamente a casa, sin molestarse en preguntarle a Minami si aún quería la entrevista pese a la fuerte lluvia, sabía que ella no desistiría de una oportunidad así, pero le envió un mensaje diciéndole que ella iría a su casa ya que no quería poner en riesgo la salud de su amiga siendo que estaba embarazada.
Entrenó en su gimnasio personal hasta que se acercó la hora en la que iría con Minami, por lo que fue a darse una ducha y luego se puso ropa de lluvia y salió en su motocicleta en dirección a la casa Shishio, sin importarle demasiado empaparse. Las ropas impermeables eran muy útiles.
—¡Gracias por venir! —Minami la recibió con el té ya preparado y muchos bocadillos en la mesa—. Te prometo que solo serán unas pocas preguntas.
—Ja, estoy bien con eso. —Se sentó en el sofá y empezó a devorarse los bocadillos—. De hecho, también quiero hacerte una pregunta.
—¿En serio? —Eso la tomó por sorpresa.
—Primero tú hazme tus preguntas. —Tomó su taza de té y se recostó en el sofá.
—¡Muy bien! —Tomó su celular y puso la grabadora—. Voy a escribir esto para que salga en la revista oficial de mi programa, así que si quieres que borre algo de lo que dirás solo dímelo, no pondré nada que no quieras.
—Bien. —Eso la hizo sentirse más tranquila.
—Bien, Kohaku, la próxima semana será la última semana de desafíos y la semana siguiente a esa ya deberás hacer una importante elección, elegir a uno o rechazarlos a todos. No voy a preguntarte por tu decisión, pero si quiero saber... En el hipotético caso de que eligieras a uno, ¿sería para directamente casarte con él? ¿O solo querrías probar si la relación funciona sin comprometerte del todo?
—No he pensado mucho en eso... mi cabeza es un desastre, apenas he pensado en la elección. —Bufó, dejando la taza y recostándose en el sillón con los brazos cruzados—. Pero sé que no me interesa una relación superficial, jamás me ha interesado, quiero formar una familia, por eso me metí en el programa.
A veces se arrepentía, pero el desafío de Baby Doll la hizo anhelar muchísimo más ser madre, a la vez que la hizo ver que la mayoría de los cinco tenían potencial como buenos padres.
—Segunda pregunta. Aunque rechaces a cuatro o a todos los galanes, ¿aún podrían interesarte como amigos? ¿Crees que seguirías en contacto con ellos una vez se acabe el programa?
—¡Ja, no lo había pensado! —Sonrió divertida—. La verdad quisiera mantener contacto con ellos, bueno, a Titan ya lo conozco, pero con los demás no quisiera que simplemente desaparecieran de mi vida. Me gustaría ser su amiga si ellos no tienen problema con eso. Todos son muy agradables y he pasado buenos momentos con ellos.
—Como era de esperarse de ti, siempre eres una gran amiga. —Minami sonrió felizmente—. Bien, tercera y última pregunta para ya no agobiarte demasiado. ¿Cómo sientes que ha cambiado tu vida desde que entraste al programa? ¿Cómo crees que será luego de que acabe?
—Mmm... —Ladeó la cabeza, pensando por un momento—. Pues creo que ha afectado negativamente a mi trabajo, ya que mucha gente me molesta con eso y no me deja trabajar tranquila, también siento que eso de la fama no me gusta demasiado. —Rio por lo bajo—. Aun así, ha sido divertido, excepto por un par de malas experiencias. No lo haría de nuevo, pero fue una buena experiencia. Aunque estoy ansiosa de dejar de tener esta fama extraña. Creo que estaré aliviada cuando se acabe, espero que las cosas vuelvan a la normalidad y espero también lograr mis objetivos. Realmente no me interesa nada más. —Al menos no nada que quisiera contarle a todo el mundo.
—Muy bien, con eso será suficiente. —Minami detuvo la grabación—. Y ahora... —Sorbió de su té con una mirada curiosa—. ¿Qué querías preguntarme?
Kohaku la miró un momento, antes de terminarse su té de golpe y volver a recostarse en el sofá, lanzando otro enorme suspiro.
—Minami... Tú sabes mucho de romance y esas cosas, ¿no?
—¿Mmm? —Se sonrojó—. Bu-bueno, tuve un par de citas y un novio antes de enamorarme de mi Tsukasa, pero... Sí, supongo que tengo un buen conocimiento en el tema. —Sonrió confianzudamente.
—Quiero saber... —Se interrumpió, mordiéndose el labio.
¿Cuál era la mejor forma de preguntar esto?
—¿Qué cosa? —Minami la miró intrigada, pero no metió más presión, por lo que Kohaku tomó aire y le lanzó la pregunta.
—¿Es posible... estar enamorada de dos personas?
Minami abrió mucho los ojos, al igual que la boca. Su taza por poco y se le cae de las manos.
Quería preguntarle a Kohaku de quiénes estaba hablando, pero se abofeteó mentalmente y se obligó a pensar como una buena amiga y poner sus intereses por encima de los de ella, y tratar de ayudarla lo mejor posible.
Pero... ella realmente no tenía tanta experiencia, y solo había amado de verdad a Tsukasa. ¿Cómo podría contestarle?
Aunque bueno, tenía conocimiento en el tema por otros medios, ahora que lo pensaba.
—Bueno... es un poco complicado. —Se llevó una mano a la barbilla, pensativa—. Creo que te pueden gustar dos a la vez, pero quizás no del mismo modo.
—¿Y sí si es del mismo modo? —Kohaku no pudo evitar sonrojarse—. ¿Y si me hacen sentir... cosas muy similares?
—Hmm... —Maldición, acababa de complicarle las cosas todavía más—. Bueno, he leído muchas revistas de amor que tocan este tema, y recuerdo una frase que creo que realmente puede ayudarte a salir de tus dudas.
—¿Una frase?
—Si todavía quisieras a la primera persona que te gustó... no te habría gustado la segunda, ¿o no? —Sonrió complacida por haber recordado esa frase tan buena.
Kohaku se quedó en blanco, boquiabierta.
—¿Entonces que me guste la segunda persona... es la prueba de que ya no me gusta la primera? —susurró en voz tan baja que Minami no la escuchó.
Después de acabar los bocadillos, Kohaku se fue a su casa ahora que la lluvia se había calmado un poco.
Tenía mucho en lo que pensar.
Mañana temprano tendría que ir al estudio para reunirse con Gen y empezar a grabar, sería mejor que durmiera bien.
Se preparó una cena ligera (cinco trozos de carne y unos vegetales) y se fue a la cama, arrullada por el sonido de la lluvia volviéndose una tormenta.
La lluvia solo empeoró durante la noche, y fue por eso que casi no escucha el sonido de golpes frenéticos en su puerta.
Se despertó rápidamente, tomó sus cuchillos y bajó a abrir la puerta, ceñuda.
Casi se desmaya al ver a Senku empapado y jadeante al otro lado.
—¿S-Senku? —No podía creerlo.
Él entró sin esperar invitación, temblando ligeramente.
—¿Qué haces aquí en medio de la noche y con esta lluvia? Y vi tu auto afuera, pero ¿por qué estás tan empapado? Pareciera como si te hubieras quedado media hora bajo el agua. —Cerró la puerta y fue a encender la chimenea mientras hablaba—. ¿Ha pasado algo? Porque me imaginó que pasó algo grave si vienes aquí en ese estado.
—Nada... —Se apartó el cabello de la cara solo lo suficiente para mirarla con un solo ojo. El brillo del fuego parecía mezclarse con el color de su iris y el corazón de Kohaku se brincó un par de latidos, antes de que se obligara a sí misma a apartar la mirada—. Vine porque necesito hablar contigo.
—¿S-s-sobre qué? —Frotó sus brazos para aparentar tener frío por su tartamudeo estúpido, cuando en realidad solo estaba empezando a llenarse de nervios.
—Sobre el programa.
—¿Eh? —Lo miró confundida—. ¿Por qué querrías hablar de...? Bueno, sí vas a disculparte por tardarte tanto en llegar a curar a Ark, supongo que lo entendería. —Lo miró con los brazos cruzados.
Él bufó.
—Mira, eso no importa, olvídate de tus galanes por un momento y escúchame. —Pasó las dos manos por su cabello, salpicando agua por todo el piso, logrando echarlo hacia atrás temporalmente hasta que varios mechones se colaron a cubrir su frente y casi tapar por completo su ojo derecho, pero él ignoró eso para mirarla con fiera determinación—. Intenté decírtelo el otro día... No, sí te lo dije, pero no lo recuerdas, cuando te llamé... —De repente se cortó a media frase.
—Senku, no entiendo nada de lo que estás diciendo. —Negó con la cabeza—. ¿Qué tiene que ver eso con el programa o con los cinco?
—Nada —gruñó, pareciendo comenzar a frustrarse.
—¿Entonces por qué...?
—Kohaku, no estás haciendo esto más fácil para mí. —Frotó su rostro con frustración—. Escucha, solo quiero que no vuelvas a ir a ese programa. Ni tú ni...
—¡Ja! ¡¿Y por qué debería importarme lo que tú quieras?! —lo interrumpió, mirándolo con rabia—. ¡Por fin estoy siguiendo adelante sin ti, Senku! ¡Finalmente me gusta otra persona! —declaró con lágrimas en los ojos, sin estar tan convencida de lo que decía—. Y ahora... después de que me rechazaste... ¿por qué vienes aquí a decirme lo que debo hacer?
Él se quedó en blanco por un momento, apretando los labios con fuerza, antes de suspirar y volver a pasar las manos por su cabello, que ya estaba comenzando a secarse y dejó sus ojos libres, pero aún con más mechones de lo normal cayendo por su frente.
—No te rechacé... —susurró, sus palabras apenas lo suficientemente fuertes para que pudiera escucharlas, pero lo suficientemente devastadoras para tirar por completo su mundo abajo.
Trastabilló, retrocediendo varios pasos hasta apoyarse contra la pared.
Eso que acababa de decir... ¿significaba que él...?
—¿Qué mierda estás diciendo, Senku? —Sintió su respiración fallarle—. ¿Por qué me dices esto?... Siempre has sabido que te amo, ¿por qué nunca dijiste nada? ¿Por qué me haces creer ahora que tú...? —Su corazón estaba latiendo desbocado, toda su cara estaba ardiendo y su mente estaba llena de confusión y sentimientos encontrados.
Siempre soñó con que él le dijera algo como esto, tan solo el más pequeño indicio de que correspondiera sus sentimientos de alguna forma y ella habría sido feliz, pero ahora...
—¿Por qué ahora, Senku?
Él la miró fijamente, sus ojos calando en lo más profundo de su alma, haciéndola sentir débil y expuesta a él incluso aunque podría matarlo de un golpe.
—¿Por qué importa el momento que sea? —susurró con voz indescifrable—. Tienes razón, desde hace tiempo sé que sientes algo por mí, y desde hace tiempo quiero decirte que yo... —Suspiró profundamente, bajando la mirada—. Kohaku, quiero... quiero estar contigo. —Ella abrió mucho los ojos—. No te besé por jugar contigo. Cuando me dijiste tus sentimientos, no dije nada porque yo... no sabía qué decir, y además mencionaste que a ti... que te gustaba alguien más y... necesitaba saber quién era. Necesitaba saber si era alguien más o... Agh. —Sujetó su rostro desesperadamente, lanzando una gran exhalación—. No soportó ese estúpido programa. No soportó a tus "galanes". Solo te quiero conmigo. —Finalmente la miró—. Y ya te lo he dicho antes.
Kohaku no entendió del todo sus palabras. En cuanto él mencionó al programa y a los galanes, a su mente vino la persona que últimamente lograba sacar a Senku de sus pensamientos.
"Si todavía quisieras a la primera persona que te gustó... no te habría gustado la segunda".
Miró a Senku con pesar, con los ojos inundados de lágrimas.
—¿Por qué ahora, Senku?... —Cerró los ojos, luchando por contener sus emociones.
Escuchó un ligero jadeo de parte de él y como daba un paso en su dirección, antes de retroceder.
—Kohaku... ¿Acaso ya no...? —Su voz tembló ligeramente.
Ella no abrió los ojos, negándose a verlo, sin querer que su resolución flaqueara.
"Ya no lo amo, ya no lo amo, ya no lo amo, ya no lo amo, ya no lo... ya..."
—Vete, Senku.
Permaneció con los ojos cerrados, esperando escuchar sus pasos alejándose, pero... fue todo lo contrario, él se acercó a ella rápidamente, tomó su rostro y la besó, quitándole todo el aliento y haciéndola derretirse en sus brazos, correspondiéndole instantáneamente.
No le importó nada más, nadie más, no fue capaz de pensar en nada que no fuera él y el maravilloso beso que le estaba dando, presionándola contra la pared, rodeando su cintura con sus manos, haciendo que todo su cuerpo temblara con el deseo de tantos años reprimidos.
La lluvia empeoró y el beso subió de intensidad, tanta que él empezó a meter las manos debajo de su ropa, bajando sus besos a su cuello y hombros, arrancándole un suspiro de satisfacción.
Subió sus labios a su oído y pudo sentir su sonrisa aliviada contra su piel.
—¿Ves que todavía me amas, leona?
Ella se estremeció, abriendo los ojos de golpe y mirándolo horrorizada.
¿Qué estaba haciendo?
Lo empujó de inmediato, con la cara roja y las lágrimas al borde de escaparse.
—¡Te dije que te largues! —gritó, para luego tomarlo de la muñeca y arrastrarlo fuera de su casa ella misma.
—Esto aún no termina —exclamó Senku parado en medio de la lluvia, empapándose una vez más—. Sé que aún me amas. Y no te librarás de mí tan fácilmente. —Sonrió con sorna, un segundo antes de que ella le cerrara la puerta en la cara.
—¡No quiero volver a verte! ¡ESCORIA! —Atravesó de un puñetazo una columna de madera en su sala, antes de irse pisoteando a su habitación, frotando sus ojos sin parar, negándose a llorar por ese bastardo.
Sería mejor dormir.
Mañana vería a la persona que realmente le gustaba, la que había sacado de su corazón a ese imbécil insensible, mentiroso y lento que había elegido el peor momento posible para decirle lo que tanto quiso escuchar por tantos años.
"Ya no lo amo, ya no lo amo, ya no lo amo, ya no lo amo".
Sin embargo, por más que repitiera esas palabras una y mil veces en su mente, nunca pudo estar del todo convencida de sus propios pensamientos, y se durmió con su mente atormentada por las dudas y la confusión.
.
El domingo, mientras Kohaku estaba grabando con Gen y los cinco galanes fuera del estudio, un nuevo escándalo estalló respecto a la protagonista del programa del momento.
Resulta que periodistas acampaban cerca de su casa todos los días, incluso con la lluvia, y varios habían conseguido fotos borrosas y distantes, pero donde claramente se veía a Kohaku echando a Senku de su casa en medio de la noche, los dos con las ropas desacomodadas.
Por supuesto, todas las redes y los medios de comunicación estaban enloquecidos y con mil preguntas al respecto, pero desgraciadamente no tenían a quién acosar porque Gen se había llevado a la protagonista y a los galanes a quién sabe dónde y, para colmo de los colmos, Senku anunció que tomaría vacaciones esa semana y se fue a quién sabe dónde.
En los grupos de fanáticos de los galanes había mucha expectativa por cómo sería la última semana de desafíos y a quién escogería Kohaku, si es que siquiera elegía a alguno de los cinco. Muchos sentían sus esperanzas por los suelos, temiendo que al final ella eligiera irse con Senku y dejar botados a los galanes.
En los grupos de fanáticos de Senku y Kohaku, aunque estaban nerviosos, estaban convencidos de que al final ellos se quedarían juntos sin importar qué.
"No va a elegir a alguien que apenas conoce por encima de Senku" escribió Osly17.
"Se conocen demasiados años y creo que con lo que pasó ayer confirmamos que Senku sí la ama también, eso era lo que nos faltaba saber" escribió Kaia44.
"Me da miedo que haya pasado algo malo entre ellos y por eso ella acabe enojada y elija a otro" escribió Oficial Misa IV, llenando el chat de emojis de lágrimas y corazones rotos.
"Incluso si elige a otro, Senku ganará al final" escribió Izara Clon 88.
"¿Eh? ¿Qué quieres decir?" preguntó Oficial Misa IV.
"¿No les parece un poco extraño que luego de años trabajando sin descanso justo ahora Senku se tome unas vacaciones tan de repente y a quién sabe dónde?" preguntó Izara Clon 88.
"Ahora que lo mencionas... Sí, es un poco extraño. ¿Pero qué tiene que ver?" inquirió Valery OJD.
"Estén muy atentas, amigas mías, estoy segura de que se darán cuenta pronto" Izara Clon 88 mandó un emoji guiñando el ojo.
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Finalmente llegó el lunes y todos estaban ardiendo en ansias por ver cómo sería el primer episodio sin ninguna sección en vivo ni siquiera con Gen.
¿Qué sorpresas les esperarían?
Después de mucha publicidad, finalmente la canción melosa del programa se hizo oír y Gen apareció no bajo un reflector, sino que en medio de un claro de bosque.
—¡Bienvenidos, mi hermoso público! ¡Empezamos con una nueva semana de desafíos, la última para Kohaku-chan y sus cinco galanes tan peculiares! ¡Y la temática de esta última semana es... campamento! ¡Durante una semana entera, Kohaku-chan y sus cinco galanes convivirán en el mismo lugar!
—Esto será interesante, la convivencia también es un aspecto importante —murmuró la madre de los cinco hijos, y su marido asintió, mirando de reojo a su cuñada, con ganas de echarla de la casa.
—Les hemos pedido a Kohaku-chan y a los cinco pretendientes que pidieran vacaciones en sus trabajos para poder dedicarse al programa, pero se les pagará por ello cierta cantidad, claro. Esta vez empezamos con las grabaciones un domingo y el lunes será cuando ustedes vean el resumen de las partes más importantes del programa, ahora mismo nuestros protagonistas están desayunando. —La cámara cambió a un plano donde se veía a Kohaku sentada entre Daisuke y Titan, comiendo a dos manos mientras igual que el otro aldeano, mientras los otros comían de forma civilizada, excepto por Sebastian que no comía nada y solo mantenía la cabeza baja, mirando a su plato—. Aun así, hoy actuaremos como si fuera lunes, el lunes como si fuera martes y así, por lo tanto hoy es el día de Sebastian-chan, pero eso no tendrá mayor importancia... al menos no hasta la noche. —Guiñó un ojo misteriosamente.
—¿Qué estará insinuando? —preguntó Ryusui, interesado.
—Probablemente no lo que piensas. —Sai lo miró con reproche.
—¡Y para esta semana, una vez más tendremos la asesoría de mi experta en el amor favorita! —Los ojos de Gen se iluminaron mientras estiraba una mano hacia el costado, a lo que una pequeña mano pálida tomó su mano, provocando que Gen jalara frente a la cámara a la Dra. Elise, la que asistió al programa como experta en la semana de Quiz para los galanes y Kohaku—. ¡Espero le den una gran bienvenida a la hermosa y maravillosa Dra. Elise Coutta, neurocientífica experta en el amor para ayudarnos en esta última semana clave! Di hola, Elise-chan~.
—Hola —ella saludó sin mucho entusiasmo.
—Será un placer tenerte aquí una vez más, ya estaba extrañando tenerte a mi lado frente a la cámara~. —Le sonrió con coquetería, haciendo sonrojar levemente a la doctora, aunque a los pocos segundos giró el rostro fuera de la vista de la cámara.
—Ese Gen siempre haciendo de las suyas. —Ryusui rio con orgullo.
—Oww, me roban a mi Gen. —La hija mayor del matrimonio con cinco hijos lloriqueó mientras abrazaba su almohada con la cara del susodicho estampada.
—Elise-chan hará unos cuantos test interesantes a nuestros protagonistas como primera actividad del día, eso después de desayunar. —Tomó la muñeca de la doctora y empezó a guiarla a las mesas donde estaban los demás—. ¡Aprovecharemos para saludar un poco a nuestros protagonistas!
El tiempo avanzó ligeramente mientras comían y, luego de asegurarse de que la experta en el amor estuviera comiendo, Gen se acercó a Kohaku, que tenía unas marcadas ojeras en su rostro.
—¡Esta ya es la última semana de desafíos, Kohaku-chan! ¿Cómo te sientes al respecto? ¿Estás emocionada o nerviosa?~ ¿Hay algo que quieras decirle al público?~
—Nada. —Parecía desanimada mientras terminaba de comer—. Solo tengo muchas cosas que pensar.
—Sebastian-chan, ¿algo que decir?
—Nada. —La respuesta de Sebastian fue cortante, pero bueno, al menos hablaba.
—¿Daisuke-chan? —Gen miró curioso al segundo galán, que parecía desanimado—. ¿Te ocurre algo? ¿Hay algo que quieras decir?
—Bueno, es que... —Tomó aire, pareciendo muy triste—. Me enteré de lo que le pasó a Ark-san el viernes y fue alguien con la misma máscara que yo y muchos en redes sociales dicen que fue por mi causa, para quitarme competencia y... —Apartó la mirada—. La verdad no sé si quiero seguir en el programa...
—¡NOOOOO! —La cuñada del matrimonio con cinco hijos se lanzó a abrazar la televisión, siendo detenida por su sobrino mayor.
—Eso tiene que ser la más grande tontería ilógica que has dicho, idiota número dos —masculló Ark, fastidiado.
—¡Insensible! —le gritó la cuñada.
—Pe-perdona, creo que no debí venir hoy... —Daisuke apretó la taza de té entre sus manos.
—Sigues diciendo idioteces. —Ark chasqueó la lengua—. Tú no tienes nada que ver con eso, es simple lógica. Eres un mocoso que no sabe lo que quiere y que va a perder, pero no eres un criminal, el criminal ya está en custodia policial y yo ya estoy bien, así que deja de decir tonterías. —Mordió un onigiri con fuerza.
Daisuke abrió mucho los ojos, antes de sonreír suavemente y asentir.
—Gracias, Ark-san. Realmente eres muy amable —aseguró, sintiéndose mejor.
—Pff. —Ark lo miró con repulsión—. Eso no cambia que perderás.
Gen pasó a preguntarle a Titan si tenía algo que decir.
—Bueno, quiero esforzarme esta última semana, aún puedo demostrar que soy buen marido para Kohaku —aseguró, alzando un puño.
—¿Tú tienes algo que decir, Hiroshi-chan?
—Solo que... voy a intentarlo. —Encogió los hombros, con ojos distantes—. Al menos lo intentaré...
—¿Ark-chan, algo que decir? Que sea breve.
—Solo que voy a ganar, aunque ya lo sabes, ya lo saben y ya lo sé, solo falta que alguien lo sepa. —Miró con una sonrisa descarada a Kohaku, que lo miró con cansancio.
La cámara avanzó el tiempo hasta que todos terminaron de comer, cosa que tardó porque Gen insistió en que la Dra. Coutta comiera todo de su plato y eso le costó bastante, y finalmente todos se pararon en el claro de bosque de antes, que ahora estaba lleno de mesas, sillas y un pequeño escenario solo como para cinco personas, Gen se paró allí junto con la doctora.
—¡Muy bien, estamos a punto de iniciar la primera actividad del día! Pero antes, debo hacerles unas aclaraciones. Primero~, debo informarles que en el campamento contamos con un "confesionario" donde podrán expresar lo que piensan al público. Y es obligatorio que vayan al menos una vez al día~, y pueden hablar todo lo que quieran, pero producción solo dejará las partes más importantes así que tampoco se molesten, porque no todo saldrá al aire. En su mayoría deben ser breves.
La cámara cambió a un pequeño cuarto parecido a un camerino, con un espejo con luces, cosas de maquillaje en el escritorio, una silla acolchada y luces de neón en las paredes, aunque también habían juegos de química en el escritorio y planos en las paredes, aparte de herramientas en un estante. Kohaku estaba sentada en la silla acolchada, mirando todo con curiosidad.
—Dijeron que para mí no es obligatorio, pero quería ver al lugar —murmuró, mirando a la cámara, se veía más relajada que en el desayuno, ya que había pasado tiempo desde que lo tuvo, pero el público no sabía eso, claro.
La cámara volvió al pequeño escenario, donde Gen instó a la protagonista y sus galanes a sentarse en las mesitas cuadradas que tenían cada una su silla.
—¡Muy bien, muy bien! ¡Es hora del primer divertido test psicológico de la grandiosa y hermosa Elise-chan!~ Adelante~. —Miró a la experta en el amor, que asintió.
—Bien, empecemos. Contesten sinceramente a las siguientes preguntas. —La Dra. Elise se paró en medio del escenario—. Primera pregunta: Salen a caminar, están dando un paseo fuera de casa y se encuentran con un objeto. ¿Qué objeto es? Primera opción: Un espejo. Segunda opción: Un anillo. Tercera opción: Una botella. Contesten.
—En orden, primero Sebastian-chan, luego Daisuke-chan y así, a lo último Kohaku-chan —instruyó Gen.
—El paseo ¿es en la ciudad denominada Tokio? —indagó Sebastian.
Elise encogió los hombros y Gen aseguró que podía ser el lugar que quisiera.
—En ese caso, mi respuesta es la tercera opción, una botella.
—Yo elijo... mmm... el anillo —contestó Daisuke.
—Elijo el espejo —dijo Titan, sin pensarlo mucho.
—El espejo —respondió Hiroshi.
—Elijo la botella —contestó Ark, aburrido.
—También elijo la botella —dijo Kohaku, también sin pensar mucho,
—Segunda pregunta: ¿Tomas el objeto o lo dejas? Contesten con sinceridad.
—No lo tomaría —dijo Sebastian.
—Yo... no... No, no lo tomaría. —Daisuke negó con la cabeza nerviosamente.
—Pues está tirado, lo tomaría. —Titan encogió los hombros.
—También lo tomaría —aseguró Hiroshi.
—Bueno, la tomaría, no hay que dejar basura regada. —Ark se recostó en su silla.
—La tomaría —dijo Kohaku.
—Tercera pregunta: Continuas con tu paseo y de pronto escuchas agua, ¿de dónde proviene? Primera opción: Un lago. Segunda opción: Una cascada. Tercera opción: Arroyo.
—Elijo el lago —contestó Sebastian luego de un momento.
—Creo que... elijo el lago también —murmuró Daisuke.
—Yo elijo el arroyo. —Titan encogió los hombros.
—Elijo la cascada —respondió Hiroshi, pensativo.
—También elijo la cascada —contestó Ark, desinteresado.
—Elijo el lago —dijo Kohaku luego de pensarlo un momento, pensando que siempre era bueno tener un lago cerca y era más cómodo pescar y bañarse allí.
—¡Muy bien!~ Ahora Elise-chan les dirá su análisis respecto a las respuestas que han dicho~. ¡Elise-chan!~ —Miró a la experta en el amor, que asintió rápidamente.
—Sebastián... tus respuestas son compatibles con una persona que cree en las relaciones profundas, complejas. Podrías no estar preparado para una relación o simplemente ser un tipo de persona que buscaría dedicarse a sus propios proyectos, no diré por cuál de esas dos cosas me inclino más, lo dejaré a tu consideración. Te gustan las personas inteligentes y que te demuestren esa inteligencia o personas trabajadoras y decididas que sepan lo que quieren.
—No creo que no esté listo para una relación, pero lo demás es interesante —murmuró Ryusui, bebiendo tranquilamente de su té.
Sebastian permaneció imperturbable.
—Daisuke... eres una persona muy romántica y detallista y eso es lo que buscas en una pareja también. Crees en las relaciones a largo plazo y profundas; sin embargo, no estás preparado en este momento para iniciar una relación seria.
Daisuke solo ladeó la cabeza, perplejo.
La cámara cambió al confesionario, mostrando a Daisuke sentado allí poco después de que la hora del test haya terminado.
—Explicaron que no tomar el objeto es que no estás listo para una relación —murmuró, desanimado—. Yo solo lo dije porque no me gusta robar...
—¡Esa doctora no es más que una charlatana! —gritó la cuñada del matrimonio con cinco hijos.
—Titán... aunque estás preparado para una relación, no eres una persona que tenga la estabilidad suficiente en este momento para tener una relación totalmente seria, sino que te inclinas más hacia la posibilidad de saltar de una relación a otra. A pesar de ello, tus intereses son compatibles con una persona que tenga valores similares a los tuyos.
Titan asintió solemnemente, con una sonrisa confiada.
—No entendí nada de lo que dijo —exclamó Titan tiempo después en el confesionario.
—Hiroshi... de ti puedo decir que eres, de igual forma, una persona que quiere estar con alguien que tenga valores similares a los tuyos, y realmente estás decidido a iniciar una relación seria. Eres alguien apasionado y podrías con tu pareja encender la pasión si se dieran las condiciones para ello.
Hiroshi la miró seriamente un momento, antes de apartar la mirada, luciendo pensativo y quizás ¿nostálgico?
—Ark... eres alguien que se interesa en las personas que te demuestran inteligencia o probablemente una persona que esté centrada en lo que quiere y trabaje por ello, eso es lo más llamativo de una persona para ti y, contrario a lo que se esperaría, estás listo para iniciar una relación. En cuanto al tipo de pasión que demuestras en la relación, te inclinas más por encender la pasión, al igual que Hiroshi. —Los miró a ambos con cara maliciosa.
—Sé lo que esa experta está insinuando, ya investigué sobre ese yaoi —dijo Hiroshi en el confesionario, con su tono lleno de amargura—. Un chiste más de esos y presentaré una queja al mentalista o a producción o a quien haga falta, es repulsivo.
—Qué asco —soltó Ark en el confesionario—. De todos modos, por supuesto que estoy listo para una relación, y la mujer que quiero tiene nombre, rostro y está apunto de declararme ganador de este estúpido programa en solo una semana. Qué emocionante. —Rio entre dientes.
—Qué presumido. —Luna lo miró mal, pensando que era una pena que alguien tan arrogante fuera tan inteligente y de linda sonrisa.
—Kohaku... eres una persona que definitivamente no está dispuesta a quedarse estancada en algo superficial, quieres una relación profunda con una persona que llene tus expectativas intelectuales, que te demuestre inteligencia. Y estás lista para una relación, definitivamente.
—¡Ja, por supuesto que lo estoy! —Al menos de eso estaba segura.
—¡Muchas gracias, querida Elise-chan!~ ¡Eso concluye la primera actividad del día, tendrán una hora de descanso antes de pasar a la siguiente! Por mientras pueden pasar al confesionario o ir a relajarse, ¡pero para nuestro público será un salto inmediato! ¡Producción!~
La toma cambió a una hora más tarde.
Estaban en el mismo claro, con las mismas sillas y mesas y el pequeño escenario, pero ahora había una mesa redonda con un cofre adentro, y Kohaku estaba sentada en el sillón en forma de corazón.
—¡Hora de la divertida segunda actividad!~ —Gen se paró frente a la cámara con la Dra. Coutta detrás de él—. Esta vez, los galanes deberán contarle un secreto a Kohaku-chan~. Puede ser el secreto que ustedes quieran~, ¡y será totalmente anónimo! Eso sí, será leído en voz alta y la gente podrá adivinar cuál de ustedes escribió cuál, así que asegúrense de que sea un secreto que no les dé tanta pena revelar~. También el secreto debe preferiblemente ser algo que tenga que ver con Kohaku-chan o el programa, pero pueden contarle otra cosa si lo desean~. En sus mesas tienen varios papelitos y bolígrafos para que puedan escribir sus secretos, luego deben doblarlos en forma triangular y dejar el papel en el cofre para que Kohaku pueda leerlos.
La cámara apuntó a los galanes que ya estaban sentados en sus mesas individuales, y fue entonces que Kohaku se acercó a ellos, sorprendida al ver que Sebastian tenía una mano completamente vendada, inmóvil y rígida.
—¿Sebastian? ¿Qué pasó contigo?
—Un accidente —confesó Sebastian, con su tono de voz totalmente monótono e indiferente—. Traje algunos químicos con los que trabajó y al instalarme en mi habitación quemé mi mano derecha. Por desgracia también es la mano con la que escribo, así que no podré hacer la actividad.
—Puedo escribir por ti —propuso Kohaku sin pensar.
—Eh, Kohaku-chan... —Gen se acercó con una sonrisa nerviosa—. El chiste de la actividad es que tú intentes adivinar de quién es el secreto, aunque no estás obligada a decir tus suposiciones en voz alta.
—Oh. Bueno, ¿por qué no escribe alguien por él?
—Eh...
—Bien, bien, yo lo haré. —Ark de repente se acercó a ellos jalando su silla y se sentó junto a Sebastian, pasándole una mano por los hombros confianzudamente—. Por mientras, ¿por qué no me hablas de esos químicos que trajiste? Me encanta la química, y tú eres muy bueno en tu trabajo ¿no? Para tener tu propia empresa. Vamos, vamos, háblame de tu trabajo. —Lo sacudió ligeramente.
—No lo molestes. —Kohaku lo miró mal por estar fastidiando a Sebastian, aunque el primer galán permanecía imperturbable.
—Dejemos que Ark-chan se encargue —decidió Gen, instando a Kohaku a volver a su lugar—. Sebastian-chan le susurrara su secreto y Ark-chan solo debe escribir sin decir nada más. ¿Eso está bien para ti, Sebastian-chan?
—Sí. —Sebastian accedió con la misma voz monótona e indiferente.
—Por mientras, debido a que tienes una gran vista, vamos a vendarte los ojos para que no espíes, Kohaku-chan —le dijo Gen.
—¡JA! Yo no haría tal cosa, pero como quieras, sí eso los hace sentir más tranquilos. —Encogió los hombros.
La Dra. Elise vendó los ojos de Kohaku mientras los galanes escribían sus secretos.
Titan fue el primero en dejar su secreto en el cofre, sin verse preocupado. Daisuke fue con mucha más timidez, pero fue el segundo. Ark llevó tanto su secreto como el de Sebastian, mientras que Hiroshi fue el que más se tardó en dejar su secreto.
—¡Voy a agitar un poco esto para mezclar más los secretos! —Gen tomó el cofre y le dio la espalda a la cámara mientras lo agitaba—. ¡Y listo!~ Kohaku-chan, ya puedes comenzar a leer los secretos~.
Kohaku se quitó la venda y miró el cofre con curiosidad, para luego dedicarle una mala mirada a Ark que seguía acosando a Sebastian con preguntas. Gen lo hizo callar y Kohaku abrió el cofre, quedándose boquiabierta de repente.
—Eh, Gen... aquí hay seis papeles.
—¡¿SEIS?! —Gen se llevó ambas manos al rostro, sorprendido—. Vaya, quién lo diría... Bueno, supongo que alguien quiso contarte dos secretos y no nos dimos cuenta, léelos todos.
Kohaku tomó el primer papelito y leyó:
—"Desde hace años quiero decirte lo que siento". —Después de leer, Kohaku miró a Titan con una ceja en alto, asumiendo que él era el único que pudo haber escrito eso.
—Qué discreto es ese Titan. —Luna negó con la cabeza.
—Segundo papel... "Me arrepiento de haber venido a este programa" —leyó, para luego pestañear sorprendida, sin estar segura de cómo tomar eso.
—Podría ser cualquiera —sopesó Ukyo.
—Tercer papel... "Sabes que soy yo, sé que lo sabes". —Ese secreto la hizo ampliar los ojos y mirar cuidadosamente a todos los galanes, antes de negar con la cabeza y tomar otro papel.
—Ese no lo entendí para nada —murmuró el padre de los cinco hijos.
—Cuarto papel... "En realidad aún no puedo olvidarme de mi ex".
—¿Quién será ese? —se preguntó la hija mayor del matrimonio con cinco hijos—. ¿Titan? ¿Sebastian?
—Quinto papel... "Ayer besé a otra mujer". —Kohaku frunció el ceño, mirando a los galanes con desconfianza, antes de tomar otro papel.
—Creo que eso no le gustó. —La cuñada del matrimonio con cinco hijos rio maliciosamente.
—Sexto papel... "Te dije que no te librarás de mí tan..." —Kohaku jadeó a media lectura, con sus manos temblándole al recordar las palabras que Senku le dijo el sábado— "... fácilmente" —terminó de leer, para luego arrojar el papel como si quemara, recostándose en su sillón con rostro perturbado y confuso.
—¡Bueno, eso sería todo!~ —Gen se paró frente a la cámara con una sonrisa misteriosa, mientras que la Dra. Elise detrás de él observaba curiosa las reacciones de Kohaku—. ¡Ahora nuestros protagonistas descansarán hasta el almuerzo y luego tendremos una última actividad antes de la cena, ya que es solo el primer día! Después se vendrá el plato fuerte~. —Guiñó un ojo a la cámara.
Hubo un salto de tiempo marcado por el sol descendiendo y pronto volvieron a ver a Gen en cámara, ahora en otro claro de bosque, más grande y sin el pequeño escenario. Este lugar estaba rodeado de cortinas sostenidas por pilares repartidos en forma circular, aislando el área del exterior.
—¡Espero que estén listos para nuestra tercera y última actividad! Esta decidirá quién de nuestros galanes tendrá el placer de compartir la cena con Kohaku-chan~. Aunque el día sigue siendo de Sebastian-chan, pero entraremos más a detalle sobre eso luego, por ahora nuestros galanes tendrán que pasar por una pequeña competencia para ganar el honor de cenar junto a Kohaku-chan esta noche~. Y la competencia es... ¡un show de talentos!
—Pff. —Ark hizo una mueca de repulsión—. ¿Qué es esto? ¿La primaria? ¿No se te ocurrió nada mejor?
—Primaria o no, si no ganas, no serás el que cene con Kohaku-chan~. —Gen lo miró con diversión y Ark gruñó por lo bajo.
—Puso la basura en su lugar. —La cuñada del matrimonio con cinco hijos miró con aprobación a Gen.
—Continuando~, ahora mismo nuestros asistentes traerán cinco cofres con diversos materiales. Pueden usarlos o no, pero solo pueden elegir un cofre máximo —habló Gen mientras varios trabajadores salían de entre las cortinas cargando cofres con rueda, de tamaño mediano—. Yo, Elise-chan y Kohaku-chan seremos los jueces. Tienen media hora para planear su show de talento~. Pueden venir en cuanto estén listos, pero si pasa la media hora y aún no lo están los llamaremos en orden, del primero al quinto, así que les recomiendo empezar ahora~. ¡El tiempo ya está corriendo!~
Los asistentes abrieron los cofres antes de retirarse y los galanes estudiaron lo que contenían.
El primer cofre contenía armas de madera y plástico, aparte de algunos disfraces, cosas deportivas y de pesca. El segundo cofre tenía materiales de manualidades, lienzos, pinturas, libretas, lápices, telas, etc. El tercer cofre tenía piezas de electrónica, metales, cables, herramientas y hasta un dron entero. El cuarto cofre tenía elementos musicales, guitarras, campanas, arpas, violines y otras cosas. El quinto cofre contenía elementos de carpintería, algunas herramientas, tablas y varas y otros materiales.
Ark y Hiroshi intercambiaron una mirada rápidamente, antes de correr al mismo tiempo hacia el tercer cofre con las piezas de electrónica.
Hiroshi acabó corriendo más rápido y levantó el cofre un segundo antes de que Ark lo alcanzara, haciéndolo caerse de cara al suelo.
—¡Maldita sea! —gruñó, sacudiendo su ropa, antes de dirigirse al cofre de carpintería arrastrando los pies mientras Hiroshi sonreía triunfante.
Sebastian se dirigió hacia el cofre de elementos musicales y tomó una campana, dándole vueltas en sus manos y observándola como si fuera lo más raro del mundo.
Titan tomó el cofre con las armas y elementos deportivos.
Daisuke miró entre los cofres un segundo, antes de dar varios pasos hacia atrás, decidiendo no tomar ninguno.
—¿Acaso va a cantar o por qué no toma nada? —se preguntó la señora Saionji, curiosa.
—Pueden irse a las cabañas a ensayar su acto~ —aseguró Gen—. El que tenga mayor puntuación ganara esa cena con nuestra protagonista~. ¡Recuerden que tienen solo media hora antes de empezar! El que esté listo venga, sino los llamaremos en orden del primero al quinto —les recordó, antes de que los galanes se retiraran, todos menos Sebastian, que ahora estaba observando el arpa con curiosidad. Gen le pidió a un asistente llevar el cofre a una de las cabañas para que pudiera practicar su acto.
La cámara avanzó rápidamente hasta que pasó la media hora y entonces Titan fue el primero en presentarse, muy confiado, cargando varias espadas de madera con él.
Ahora Gen estaba sentado en una mesa alargada con la Dra. Elise y Kohaku a sus lados, los tres con cartelitos con números frente a ellos.
—¡Bien, Titan-chan! ¿Qué nos mostraras como tu talento?~ Empieza, empieza~.
—¡Muy bien! ¡Les mostraré algo que aprendí de tanto practicar después de asistir a un circo por primera vez! —Les enseñó las cuatro espadas de madera, para luego empezar a hacer malabares con lentitud, pero de forma eficiente.
—Aunque esas cosas sean de madera, igual siento que se podría sacar un ojo —murmuró la madre de los cinco hijos, un poco perturbada.
Titan aumentó la velocidad y la cámara apuntó a los jueces. Gen se veía divertido, la Dra. Elise se veía aburrida, y Kohaku se veía bastante impresionada por el acto.
Al final, Titan atrapó dos espadas con cada mano e hizo una voltereta exagerada, para luego hacer una reverencia y mirar a los jueces con una gran sonrisa.
—¡Bravo, bravo!~ —Gen aplaudió con voz cantarina—. Un gran espectáculo~. Me gusto la voltereta al final~. Dime, Elise-chan, ¿cuánto le pondrás a Titan-chan por su actuación?
La Dra. Elise no vaciló demasiado antes de levantar un cartel con el número cuatro.
—Eh... Creo que yo le daré un siete. —Gen levantó ese cartel—. Te doy un punto extra por ser el primero en presentarte~. ¿Tú cuánto le darás, Kohaku-chan?
—¡Ja! ¡Ese fue un gran truco! ¡También me recordó al circo! —Senku la llevó una vez, aunque apartó ese pensamiento rápidamente—. ¡Le daré un diez! —Levantó el cartel con el número más grande sin pensarlo dos veces.
—¡Gracias, Kohaku! —Titan celebró con un puño en alto.
El siguiente en pasar fue Sebastian, cargando una guitarra y un banquito.
—¿Vas a tocar? —Gen se sorprendió.
—Sí, sí. —Sebastian se sentó en el banquito, su voz recubierta de completo fastidio.
—¿Tu mano no estaba lastimada? —La Dra. Elise lo miró con ojos entrecerrados.
—¡Es cierto! —Luna se quedó boquiabierta.
Sebastian se quedó en silencio.
—Eh, ¡eso fue gracias a mí! —Gen se levantó de golpe, extendiendo los brazos—. Como las cosas siguen tensas desde el asalto a Ark-chan, le pedí a Senku-chan que trajera aquí el arma petrificadora, solo por hoy, como una medida de seguridad hasta que todos nuestros guardias llegaran. —Kohaku volteó a verlo con sorpresa—. Curamos a Sebastian-chan con eso y a estas horas ya le devolvimos el arma, eso es todo.
—¿O sea que no estuvo aquí o sí estuvo aquí? —preguntó Kohaku, levantándose de su asiento con una mirada ansiosa, pensando en el sexto papelito del cofre.
—No, no, para nada~. Hubo un intermediario.
—Oh... —Kohaku bajó la cabeza.
—Se ve decepcionada —notó la hija mayor del matrimonio con cinco hijos.
—¿Puedo tocar de una vez o van a seguir haciéndome perder el tiempo? —indagó Sebastian, irritado.
—Prosigue, prosigue~.
Sebastian dejó la guitarra en el suelo un momento y se quitó los guantes, revelando sus manos callosas y de dedos largos y delgados, luego acomodó la guitarra en su regazo y empezó a tocar una canción simple, suave y bonita.
—¡OOOH! —Luna se llevó las manos al rostro, sonrojada y con los ojos brillantes y llenos de corazoncitos—. ¡Esa es Wonderwall! —chilló emocionada—. ¡No sabía que Sebastian era tan romántico!
—Esa es una de las canciones más fáciles y básicas de aprender —masculló Carlos por lo bajo, mientras Max asentía—. Hasta yo aprendí a tocarla para conquistar chicas...
A pesar de ser una canción fácil, Kohaku no sabía eso, y ella parecía maravillada y asombrada con el espectáculo, incluso se sonrojó levemente, ya que la canción verdaderamente era de un tono dulce y romántico que incluso la hizo sonreír inconscientemente.
Sebastian solo tocó por poco más de un minuto y medio antes de detenerse y volver a colocarse los guantes rápidamente.
—¡Una sorpresa muy agradable, Sebastian-chan!~ ¿Elise-chan, cuánto le darás? —La experta en el amor levantó un cartelito con un siete—. Yo le daré un siete también~. ¿Kohaku-chan?
—¡Eso fue hermoso! —Sus ojos seguían refulgiendo con admiración—. ¡Le daré un diez! ¡No sabía que eras músico y científico también!
—Solo aprendí algunas canciones en mi época de secundaria, no es una pasión, pero gracias. —Sebastian sonaba complacido y orgulloso de sí mismo.
Se retiró y luego llegó Daisuke, sonrojado y nervioso, sin ningún objeto, dejando a todos curiosos respecto a cuál sería su talento.
—Daisuke-chan, no tomaste ningún cofre, así que dinos, ¿qué harás? ¿Cantaras alguna canción romántica para Kohaku-chan?~
—N-no, no soy bueno cantando, creo. —Tosió incómodamente, retorciendo su mano—. Pero si haré algo solo utilizando mi voz... Emm... quizás quieran cubrir sus oídos, no los aturdiré, pero creo que esto puede llegar a ser molesto. —Tomó aire.
—Mejor le bajó el volumen —decidió la señora Saionji por consideración a su esposo.
Daisuke tomó otro par de grandes bocanadas de aire, antes de ahuecar su boca con sus manos y echar la cabeza hacia atrás, soltando un gran aullido que sonó sorprendentemente parecido al de un lobo y duró unos buenos diez segundos, disminuyendo su frecuencia hacia el final.
—¿Está aullando como lobo? —Luna lo miró como si estuviera loco.
Daisuke recuperó el aliento unos segundos, antes de volver a aullar por otros diez segundos.
Los jueces, al igual que la audiencia, estaban confundidos.
Después de un tercer aullido, esta vez más corto, Daisuke les pidió de favor esperar unos minutos.
La cámara avanzó rápidamente dos minutos y entonces volvió a la normalidad, y entonces se escuchó claramente varios aullidos llenar el ambiente, tenues, apenas audibles, pero ahí estaban. ¡Los lobos estaban respondiendo al aullido de Daisuke!
—¡JA, JA! ¡Impresionante! —Ryusui chasqueó los dedos con entusiasmo—. ¡Tiene habilidades interesantes! ¡Las deseó!
Daisuke sonrió como niño emocionado, mientras los tres jueces se vieron sorprendidos por su demostración.
—Parece que una manada entera me está respondiendo, ¡excelente! —Sus ojos brillaron de emoción—. Eh... —Miró a los jueces y su timidez volvió un poco—. L-los aullidos de lobos son una forma que tienen de comunicarse. Los usan para comunicarse entre ellos, reconocerse, ubicarse y e-eso. En Japón no quedaban lobos nativos antes de la petrificación, pero la población de lobos traídos del extranjero aumentó en gran medida luego de esta. Por lo que he estudiado, por esta zona habita la especie de lobo gris. Son los que me están respondiendo ahora. —Los aullidos seguían—. N-no se preocupen, están considerablemente lejos y no abandonaran su territorio por escuchar algunos aullidos, porque para ellos mis aullidos significa que hay un intruso y están respondiendo para advertir que no me acerque. Además, aquí hay seguridad. Por lo que escucho, en la manada debe haber unos siete adultos con roles jerárquicos, pero de seguro hay más, el resto son cachorros, creo que son como cinco o seis, a esos les da igual y responden a lo que sea solo porque sí. —Rio tiernamente, antes de sonrojarse—. E-es algo que aprendí hacer incluso desde niño, decidí presentarlo como un talento aunque aconsejó que la gente no vaya por ahí haciéndolo, para investigadores está bien como herramienta para localizar lobos, pero si se acumulan esos sonidos no harán más que estresarlos, por favor no intenten imitarme. —Hizo una reverencia a la cámara.
—¡AWW! —La cuñada del matrimonio con cinco hijos se conmovió.
—Es... lo suficientemente impresionante. —Elise alzó un cartelito con un ocho.
—¡No sabía de algo así, Daisuke-chan, me has impresionado! —Gen levantó un cartelito con un ocho.
—¡JA, de niña siempre me pareció mala señal escuchar lobos cerca, pero ahora me ha parecido algo maravilloso! —Kohaku una vez más dio un diez—. ¡Buen trabajo!
Luego de Daisuke, siguió Hiroshi.
Hiroshi trajo una pequeña mesa llena de materiales de electrónica que elevaron la curiosidad de Kohaku, mientras que Gen permaneció expectante y la Dra. Elise aburrida de la vida.
—Bien, disponía de poco tiempo para trabajar, a pesar de que los materiales son interesantes, así que decidí hacer algo rápido y sencillo. Logré armar una mini bobina de tesla con los materiales que me dejaron a la mano, la usaré como fuente de alta tensión de corriente alterna para crear una bola de plasma usando uno de los focos grandes de los tantos reflectores que tienen por aquí. —Sacó el foco de la nada y lo colocó en la mesita también.
—Eh, quién te dio permiso de... Oh, olvídalo. —Gen le restó importancia al asunto.
Hiroshi comenzó a pelar unos cables y luego usó un mini soldador para hacer algo que nadie entendió muy bien. Los cables emitieron unos pequeños rayitos y luego uso un cable pasa corriente y lo conectó a una especie de motor que también estaba en el cofre. Hizo algunas cosas raras y luego conectó el foco grande a la bobina tesla.
—Muy bien, esta bobina tesla genera ondas magnéticas que reaccionan con los gases a baja presión que hay dentro de la bombilla generando descargas eléctricas. Ahora que está oscureciendo se verá mejor, ¿podrían apagar las luces que iluminan este sitio?
Gen dio la orden y los reflectores se apagaron, por lo que se pudo apreciar como pequeños rayos salían disparados desde el centro, bailando a través de la superficie esférica de la gran bombilla.
—¡Woooow! —La audiencia se sorprendió bastante.
—Y claro, el cuerpo humano es conductor y a la vez conecta con tierra, que es lo que buscan las descargas eléctricas. —Sonrió emocionado, tirando de los cables para llevar el aparato hasta Kohaku—. Toca con un dedo.
Curiosa, Kohaku llevó su dedo índice a la esfera de cristal, sorprendiéndose cuando todos los mini rayos se concentraron en uno solo y se conectaron bajo la yema de su dedo, moviéndose como si estuvieran danzando.
—¡Increíble! —Sus ojos se llenaron de brillitos entusiasmados.
Hiroshi dejó que Gen y Elise tocaran la esfera también.
—Se siente un ligero cosquilleo actuando sobre los mecanorreceptores de la piel. —La neurocientífica miró el experimento con sus ojos brillando con curiosidad.
—Las lámparas de plasma comerciales son más seguras, pero esta es más rudimentaria, así que causa ese efecto, no es peligroso, y el efecto es hasta simpático, diría yo —explicó Hiroshi con una risa.
Gen, al ver que la Dra. Elise mantenía su dedo quieto en un punto, tomó su mano y la hizo mover el dedo a lo largo de la esfera de cristal, a lo que ella vio impresionada como el rayo la seguía, luego Gen colocó su propio dedo y el rayo se dividió en dos, cosa que le gustó más a la doctora.
Finalmente, Elise le dio un nueve a Hiroshi.
—Yo digo que lo que le gustó fue que mi Gen le tomara la mano —murmuró la hija adolescente del matrimonio con cinco hijos, lloriqueando mientras abrazaba su almohada de Gen.
Gen le dio un ocho por su esfuerzo y Kohaku claro que dio un diez una vez más.
El último fue Ark, por supuesto. Llegó cargando el cofre que se había llevado, el que tenía los materiales de carpintería, luciendo un poco cansado.
—Bien, lo admito, con el tiempo tan limitado y los recursos insuficientes, no se me ocurrió hacer nada lo suficientemente impresionante para ganarle al montón de idiotas —confesó, malhumorado—. Sin embargo, pensé en hacer algo para recordarle a la leona porque yo soy la obvia mejor opción. —Sonrió con descaro y Kohaku lo miró con irritación una vez más.
Del cofre sacó varios juguetes como para bebés y niños pequeños, y la mirada de Kohaku se ablandó casi de inmediato.
—Sonajeros, tienen bolitas adentro, hacen un ruidito que les gusta a los bebés o lo que sea. —Dejó los juguetes en la mesa que Hiroshi había traído antes—. Les talle algunas estrellas para que no quede tan feo, pero las manualidades no son exactamente lo mío. ¡Esto me emociona más! —Sacó una grúa hecha puramente de madera, al igual que todo, de hecho—. Tenía hilo y peonzas, así que hice un sistema que realmente permite que ates cosas y girando las peonzas puedes bajarlas y subirlas. También hice unas figuras de animales, y... Oh, luego hice esta casita con dos pisos, un balcón y patio trasero y delantero, no pueden decirme que no merece al menos un cinco por sí sola. Aquí dejé una pelotita para jugar a embocarla dentro de la puerta estrecha. Ingenioso, ¿eh? ¿Con esto ya admitirás que yo soy el mejor y podré irme de aquí de una vez, leona?
Kohaku, que había estado sonriendo divertida y enternecida al ver los juguetes, de repente empezó a mirarlo mal por ese último comentario, aunque en sus ojos se notaba que le habían gustado los juguetitos de Ark.
—¡Ja, realmente no tienes remedio! —Levantó el cartel con un nueve, luciendo como si esa fuera la peor calificación posible de dar en la competencia.
—Bueno~ al menos te esforzaste~. —Gen le dio un siete.
—Ingenioso, pero no demasiado. —La Dra. Elise le dio un seis.
—¡Muy bien, esto decide el ganador de la competencia! —Gen dio un gran aplauso y llamó a los otros galanes al claro—. ¡Felicidades, Hiroshi-chan! ¡Tú cenarás con Kohaku-chan en esta ocasión!~
—Me alegra. —Hiroshi sonrió complacido.
—Cenaran en la cabaña decorada, la más elegante~. Los demás cenarán conmigo y Elise-chan en la cabaña comedor, y luego será turno de que Sebastian-chan y Kohaku-chan tengan su momento, ya que este es el día del primer galán, por supuesto~.
—¿Cómo será eso? —preguntó Kohaku.
—Ustedes deberán... ¡pasar la noche juntos!~
—¡¿QUÉ?! —gritaron todos, menos Elise y Sebastian.
—Gen. —Kohaku sonrió de forma asesina—. ¿Quieres que te mate? —Avanzó hacia él con paso amenazante.
—¡Espera, espera! —Se escondió rápidamente detrás de Elise, aprovechando a posar las manos en su cintura, cosa que la hizo ruborizar—. Solo es dormir, pueden ver una película, charlar o lo que quieran, y sabrán exactamente dónde están todas las cámaras y podrán apagarlas en el momento que quieran. Sin embargo, si las apagan en vez de dejar al público ver cómo efectivamente se fueron a dormir, no podrán culpar a la gente de pensar cosas raras~.
—Definitivamente voy a matarte. —Kohaku siguió avanzando para despellejarlo.
—¡IIIIIIH! ¡Espera, no me mates! ¡Este ejercicio tiene una razón!
—Es importante fomentar la cercanía física —dijo la Dra. Elise, haciendo a Kohaku detenerse—. Si no pasas más tiempo con ellos, ¿cómo sabrás que realmente puedes amar a alguno? Si pasas por este ejercicio y no sientes nada, podrás descartar al pretendiente en cuestión como un posible interés amoroso. Tendrán camas separadas, pero el momento de privacidad fomentara una mayor sensación de cercanía e intimidad sin la necesidad de tocarse realmente. A menos que quieras. —Sonrió de forma algo perversa que hizo a Kohaku sonrojarse, mirando a Sebastian de reojo.
—¡JA! Eso no pasará. Al que intente tocarme le cortaré la mano, ¡traje mis cuchillos esta vez! —Levantó descaradamente la falda de su vestido, enseñando que en su muslo interno tenía un par de dagas.
Daisuke chilló y se tapó los ojos, sonrojado, Titan sonrió como idiota, Hiroshi se le quedó viendo boquiabierto y Ark miró mal a todos los demás, mientras que Sebastian se mantuvo imperturbable.
—Eres más fuerte que todos estos chicos juntos, Kohaku-chan~ —declaró Gen—. Solo será dormir, y es el último ejercicio para ayudarte a saber si realmente puedes llegar a sentir amor por uno de ellos.
Kohaku hizo una mueca, pensativa, antes de asentir.
—De acuerdo, aceptó. —Bufó—. Por ahora, tengamos esa cena. —Miró a Hiroshi.
—Bien, los asistentes los llevaran a su cita romántica~. Los demás síganme, iremos a cenar al comedor normal para no molestarlos~.
—Yo no tengo hambre, me iré a dormir directamente —dijo Ark, carraspeando dos veces.
—Yo debo ir al baño —habló Sebastian, en su tono monótono—. ¿Me dan las indicaciones necesarias para llegar hasta allí?
—Yo te acompañó, me queda de camino. —Ark pasó una mano por los hombros de Sebastian confianzudamente—. De paso cuéntame de tu interesante trabajo y tus conexiones científicas, ¿quieres?
—Y yo que pensé que estaba siendo amable, solo quiere atosigarlo. —Hiroshi rodó los ojos, antes de sonreírle a Kohaku—. ¿Vamos?
En la cena con Hiroshi, Kohaku le preguntó mucho respecto a la lámpara de plasma que creó y Hiroshi le explicó felizmente su funcionamiento, luego repasaron algunas cosas que vivieron ese día y lo que les esperaba el resto de la semana.
—Espero que no nos hagan escribir más secretos, eso sí —murmuró Hiroshi con voz suave—. Fue difícil decidir qué escribir en el papel.
—No me dirás cuál fue tu secreto, ¿verdad? —preguntó Kohaku, sabiendo que no lo haría, pero lo suficientemente curiosa para intentarlo de todas formas.
—No. —Sonrió misteriosamente—. Al menos no por ahora... —susurró por lo bajo, tan bajo que ella no lo escuchó para nada.
Luego de la cena, fue a la cabaña donde había dejado sus cosas esta mañana, haciendo una mueca al ver que ahora había dos camas. Claro que Gen esperaría al último momento para decirle, ese murciélago rastrero...
Gen llegó junto con Sebastian, que tenía un bolso con algunas de sus cosas.
De pronto, la cámara cambió al confesionario, donde Sebastian estaba sentado con los brazos y las piernas cruzadas. Aunque no se veía su rostro, todo su lenguaje corporal señalaba que estaba irritado.
—Es obligatorio hacer una declaración en este sitio al menos una vez, y ese mentalista me mandó aquí antes de enviarme con Kohaku —gruñó con fastidio—. Me dijo que dijera cómo me siento al respecto. Y mi respuesta es... que eso no es asunto de ninguno de ustedes. —Sin más, se levantó y se fue.
Volviendo a dónde estaban antes, Gen le explicó a la parejita del día dónde estaban las cámaras en la habitación, les aseguró que el baño no tenía ninguna y luego les dio un control remoto a cada uno para que pudieran apagarlas en cualquier momento si así lo decidían.
En cuanto Gen se fue, Sebastian y Kohaku intercambiaron miradas.
—D-de repente me siento nerviosa. —Luna se sonrojó de solo imaginarse en esa situación.
—Iré a ducharme. —Kohaku tomó un bolso con sus cosas preparadas y se fue al baño.
Sebastian se sentó en la segunda cama y empezó a leer un libro. La cámara avanzó el tiempo, Kohaku salió vestida con un pijama ligero y el cabello suelto, secándolo con una toalla.
—¿No dormirás así vestido o sí? —le preguntó.
—No tengo más opción —contestó simplemente—, aunque admito que es incómodo.
—Puedo vendarme los ojos y apagar las cámaras si eso te hace sentir más cómodo —propuso ella.
—Está bien, estoy acostumbrado a dormir en las peores condiciones, al menos aquí tengo una cama. —Soltó una breve risa.
Kohaku sonrió suavemente.
—Me alegra escucharte así...
—¿Eh? —Sebastian no pareció entenderla.
—Durante casi todo el día me pareciste muy... distante —Terminó de secar su cabello e hizo la toalla a un lado—, pero me alegra escucharte reír un poco al menos. —Se sentó en su cama con una mirada alegre en sus ojos azules.
Sebastian se le quedó viendo un rato, antes de bajar la mirada al libro.
—Estoy cansado de este programa —admitió, sorprendiéndola—. No quiero estar aquí, quiero estar en mi lugar de trabajo, haciendo lo que amo hacer... pero debo estar aquí. —Tomó aire—. Porque no quiero perderte, Kohaku.
Ella se quedó sin aliento, mirándolo con el rostro totalmente sorprendido.
No fue capaz de decir nada, y Sebastian se puso de pie y se fue al baño, llevando su bolso consigo.
El tiempo avanzó rápidamente, mostrando a Kohaku dar vueltas en su habitación un tiempo, antes de acostarse y cubrirse la cara con una almohada.
Sebastian pasó mucho tiempo en el baño y al salir ya no tenía su elegante traje de varias piezas, solo una camisa de manga larga y pantalones sueltos. Se había quitado el sombrero, pero tenía una tela recubriendo toda su cabeza y la máscara con pico de ave todavía en su sitio. Se veía muy raro, la verdad.
Kohaku apartó la almohada y lo miró un instante, pero Sebastian apagó las luces y fue a recostarse en su cama.
—Buenas noches, Kohaku.
—Bu-buenas noches...
La cámara avanzó rápidamente, mostrando a los dos removerse en sus camas un buen par de horas antes de que finalmente se quedaran dormidos de verdad.
—¡Y eso fue todo por hoy, mi hermoso público! —exclamó Gen a la mañana siguiente, parado en el pequeño escenario—. Al menos para ustedes, yo ahora iré a despertar a todos para hacer el episodio del martes en un lunes~. —Rio divertido—. ¡No olviden sintonizarnos mañana para el segundo día de esta emocionante última semana de desafíos! ¡Cada vez nos acercamos más al final! ¿Crees que tu galán favorito será el ganador? ¿Puedes adivinar quién se está robando el corazón de nuestra codiciada protagonista? ¡Sigue viendo y obtendrás tus respuestas!~ ¡No se lo pierdan!~
Después de que Gen arrojara su característica lluvia de pétalos a la cámara, la pantalla quedó en negro.
El episodio llegó a su fin, recordándole al público que muy pronto la historia de Kohaku y sus cinco galanes llegaría a su final también.
Continuará...
Esto me quedó más largo de lo que esperaba D:
Ojala les haya gustado :'3
Y qué les pareció? Ya saben cuál es el giro?
Por cierto, pudieron adivinar cuál secreto era de cuál galán? OwO
Al que logre adivinar le regaló un fic de lo que quiera jaja ;D
Bueno, no molesto más! Muchas gracias por todo su apoyo!
Me despido!
CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
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