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Búsqueda del tesoro (Parte 1)

Después del segundo episodio de Juego de citas, enfrentarse al fin de semana fue difícil para Kohaku.

Siempre fue famosa después de ser astronauta y todo eso, pero al salir en el programa de Gen su fama se multiplicó por montones. Todo el mundo en la calle la paraba para preguntarle qué chico le gustaba más, cómo sería el siguiente episodio, etc. Era un poco cansino.

Sus amigas no eran mucho mejores, el sábado volvieron a secuestrarla para hablar del show.

—Creo que el más guapo es Tatsuo —dijo Minami, comiendo bocadillos a dos manos—. Físicamente, porque por lo demás prefiero a Hiroshi. Aunque parece que Sebastian también está en forma bajo ese traje, o al menos tiene hombros bastante anchos.

—Los disfraces de todos son muy extraños, y el de Sebastian me da escalofríos. —Amaryllis se estremeció—. Sigo prefiriendo a Tatsuo.

—Me gusta Daisuke y también su máscara, es bastante adorable. —Mirai parecía compartir la opinión de la mayoría de la audiencia.

—Creo que también prefiero a Daisuke ahora, sé lo que es tener problemas para tener citas —murmuró Kirisame, levemente sonrojada.

—También me agrada más Daisuke, parece el más sincero —opinó Nikki.

—El casco de Ark me pareció muy divertido —murmuró Suika, con una leve sonrisa—. Pero todavía no me gusta ninguno de ellos para Kohaku.

—También necesito conocerlos más. —Ruri seguía escéptica.

—¿Qué hay de ti, Yuzuriha? —preguntó Minami, mirando curiosa a la artesana.

—Prefiero no opinar. —Sonrió nerviosamente.

—Lo único malo es que ninguno de ellos es demasiado alto —siguió hablando la reportera—. El más alto es Tatsuo, ¿no? Y creo que mide como 1,80. ¿Tú qué dices, Kohaku?

La aludida solo encogió los hombros, con rostro pensativo.

—No todos son tan altos como Tsukasa, Minami —la regañó Nikki, divertida—. Aparte de Tatsuo que es bastante alto, los demás tienen estaturas promedio.

—Daisuke es demasiado bajito, pero lo compensa siendo adorable. —Amaryllis rio—. Creo que es mi segundo favorito.

—¿Y a ti quién te gusto más, Kohaku? —preguntó Minami, y todas la miraron ansiosas.

—Ja, me han estado haciendo esa pregunta todo el día. —Suspiró con fastidio—. No estoy segura, creo que sigue gustándome más Hiroshi, pero... los demás no están mal.

—¿Quién es tu segundo favorito? —Mirai parecía haber ganado un gusto por los chismes gracias a su cuñada.

—Ni siquiera estoy segura de que Hiroshi siga siendo el primero. —Subió las piernas a su asiento, abrazando sus rodillas.

No dijo nada más y sus amigas intercambiaron miradas extrañadas.

¿Qué estaba pasando por la mente de Kohaku?

No pudieron sacarle más información y Kohaku pronto se fue a su casa, jugando con el regalo de Senku hasta que recibió una llamada de Gen informándole cómo serían las cosas en el programa de ahora en adelante.

Aparentemente tendría una semana ocupada entre el trabajo y el programa.

.

Era lunes por la noche y la mayoría de casas en Japón con una televisión sintonizaron el nuevo programa del famoso mentalista Asagiri Gen, llenos de emoción por lo que pasaría a continuación.

—¡Bienvenidos, bienvenidos, mi querido público!~ —Gen apareció bajo unos reflectores, con una lluvia de pétalos y la música empalagosa de siempre—. ¡De parte de todo el equipo de producción, muchas gracias por todo su apoyo! —Lanzó un beso a la cámara.

—¡Gen, te amo! —En la casa del matrimonio con cinco hijos, la hija adolescente, la mayor de los cinco, casi se lanza a la pantalla ante el gesto del mentalista.

—Hoy empieza lo que tanto han esperado... —Gen bajó su tono de voz, haciéndola sonar más misteriosa e intrigante, antes de sonreír enormemente—. ¡Las citas, el romance! ¡Se acabaron las introducciones, iremos directo al plato fuerte! —Extendió ambas manos—. Permítanme explicarles la primera dinámica de esta semana. Verán... no buscamos solo que haya simple atracción entre nuestros participantes, no, no, no~. ¡Queremos que surja amor! ¡Amor puro y verdadero!

—Tendrá difícil que eso pase en dos meses —murmuró Sai, que de nuevo había sido arrastrado por Ryusui a ver aquel programa.

—Yo digo que es tiempo suficiente. —Luna, que iba a quedarse varios meses en Japón, seguía siendo su invitada, aunque Chelsea ya se había marchado.

—El amor es complicado, implica muchas cosas~ —siguió hablando Gen—. ¡Así que nos saldremos un poco de lo convencional! En vez de cenas a la luz de las velas, bailes y parques de diversiones, ¡pondremos a nuestros participantes en diversas aventuras! ¡¿Qué mejor forma de unirse que compartiendo fuertes emociones y demostrando sus capacidades?! ¡Así que prepárense para la primera dinámica de citas! ¡La búsqueda del tesoro! —Hubo otra explosión de pétalos y el público vitoreo.

La cámara de repente cambió a mostrar una habitación enorme que simulaba una zona semi-desértica, muy bien iluminado, con las paredes pintadas como si realmente fuera el cielo de un día despejado. El suelo arenoso estaba lleno de cubos de rocas de distintos colores, con distintas etiquetas. Había un muro que simulaba ser una especie de mini-monte de piedra, muchos árboles secos y una enorme lámpara de lava en un rincón, por alguna extraña razón.

La cámara hizo un giro de 360 grados, enseñando toda la habitación a la audiencia, antes de que se viera por una puerta como Gen entraba a la habitación, seguido de Kohaku y Sebastian, todavía disfrazado como doctor de la peste negra.

—Kohaku-chan, Sebastian-chan. —Gen los miró con una sonrisita divertida—. ¡Este será el lugar de su primera cita! ¡Una aventura para buscar el tesoro! El tesoro es, de hecho, un regalo que Sebastian-chan compró para ti, Kohaku-chan. —La mujer lo miró con sorpresa.

—Aw, ¿me pregunto qué será? —La hija adolescente del matrimonio con cinco hijos estaba intrigada.

—Debe ser algo caro, parece un hombre adinerado —murmuró la señora Saionji, muy emocionada viendo la televisión mientras Ukyo cuidaba de la hija de ambos, sonriendo resignado.

—Yo volveré al escenario principal, así que ustedes dos deberán encontrar el tesoro completamente solitos y juntitos~ —canturreó, antes de darle un sobre a Kohaku—. ¡Esa será su única pista! ¡Tienen solo 45 minutos o perderán el tesoro y se lo quedará alguno de los empleados del programa! —Rio traviesamente—. ¡Buena suerte!~

Gen se marchó y Kohaku de inmediato abrió el sobre, viendo con curiosidad la nota adentro.

—Busca el otro sobre —leyó, ladeando la cabeza, antes de mirar a Sebastian—. Tenemos que buscar otro sobre por aquí.

—Te oí —dijo con sequedad.

—Uy, con esas contestaciones la va a conquistar tan rápido. —La cuñada del matrimonio con cinco hijos rodo los ojos.

—Pues busca. —Lo miró con cansancio, antes de ponerse a mirar por todas partes.

Mientras miraban, la cámara volvió a Gen en el escenario principal, sentado cómodamente en su banquito.

—¡Prepárense para una sorpresa, querido público!~

La cámara volvió con rapidez a Kohaku y Sebastian. Ella estaba mirando a todas partes, mientras que él simplemente estaba merodeando por una pared, con las manos detrás de la espalda.

—¡Ja, ya encontré la carta! —declaró Kohaku de pronto, corriendo hasta Sebastian—. Está allá, en las ramas de un árbol, es muy pequeña, pero con mi gran vista logré encontrarla —dijo con orgullo, señalando al otro lado de la habitación—. Vamos, entonces. —Ya que él no dijo nada, simplemente empezó a caminar.

El árbol estaba al otro lado de la gigantesca habitación, pasando el área rodeada de cubos de rocas de colores. Las rocas estaban tan juntas entre sí y eran tantas que sería difícil meter el pie entre ellas, así que Kohaku se subió a una roca y empezó a caminar sobre ellas para llegar al otro lado de la habitación.

No llegó a la tercera roca cuando de repente, apenas apoyó el pie por completo en el cubo, algo en la arena estalló y lo siguiente que supo fue que tuvo un bombardeo de pétalos de flores que la hizo caerse de culo sobre otra roca, provocando otra explosión, esta vez de brillantina purpura.

Tosió desesperadamente.

—¡Maldito seas, Gen! —gritó, enfadada.

La cámara volvió a Gen, que rio maliciosamente.

—¡Sorpresa! ¡Si la parejita quiere la siguiente pista, tendrá que pasar por un campo minado! —Guiñó un ojo a la cámara.

—¡JA, JA! ¡Debí saber que Gen tendría otro de sus trucos para hoy! —Ryusui chasqueó los dedos con emoción, antes de aceptar una taza de té de parte de Francois.

La cámara volvió al campo minado, mostrando a Sebastian subir elegantemente a una roca y dar tres pasos sobre otras tres rocas en diagonal hasta llegar a Kohaku, a quien le ofreció su mano mientras ella intentaba quitarse la brillantina del rostro.

—Si te ha hecho daño, puedes demandarlo —murmuró con voz monótona.

—No es necesario, yo le haré más daño —aseguró, mirando a una cámara con expresión asesina.

Gen, en el escenario principal, perdió la sonrisa y tragó saliva pesadamente.

Después de sacudir otro montón de brillantina, Kohaku tomó la mano de Sebastian y se puso en pie otra vez.

—¿Ves las etiquetas en las rocas? —masculló él.

Kohaku bajo la mirada y la cámara hizo zoom para mostrarle al público las etiquetas, que decían distintas palabras como "litio, potasio, sodio, cesio, etc.", y otros elementos de la tabla periódica.

—¿Estas son rocas científicas? —le preguntó a Sebastian, bastante curiosa.

—Claramente no están hechas de los elementos verdaderos, pero parecen representar algo que sí es científico, porque fueron las rocas de litio y cesio las que estallaron al contacto —musito con voz tranquila—. Son metales alcalinos, conocidos por ser altamente reactivos a temperatura y presión estándar.

—¿Rea-qué-cosa? ¿Eso significa que explotan? —Sebastian, aparentemente descontento de haber tenido que hablar tanto antes, solo asintió—. ¡Ja, pero tú sabes cuáles son! ¿No es cierto? ¡Entonces solo tengo que ir detrás de ti!

Sebastian no dijo nada, simplemente dio un paso hacia una roca a la derecha y empezó a avanzar intercalando rocas. Kohaku encogió los hombros y lo siguió, asegurándose de pisar en las mismas rocas que él pisaba.

El problema llegó con las últimas filas de rocas, las cimas de esas rocas eran más redondeadas, y de repente Sebastian resbaló.

Kohaku de inmediato se lanzó hacia adelante, tomando sus brazos para intentar evitar que pisara la roca equivocada, pero cuando intento equilibrarse en sus dos pies inconscientemente piso la roca de al lado y de inmediato un estallido de pintura color lila les estalló a ambos, llenando su vestido azul de lila, aparte de la brillantina y los pétalos rosas de antes.

Lograron estabilizarse, y apenas se apartó no pudo evitar reírse un poco al ver el sombrío disfraz de Sebastian cubierto de pintura lila y un poco de brillantina y pétalos debido a que en un momento lo presionó contra ella para que no cayera.

—Lo siento —se disculpó, pero sin disimular que se estaba riendo de él.

—Tienes suerte de que tu risa me resulte encantadora. —Eso fue todo lo que dijo, con la voz cargada de fastidio, antes de seguir avanzando como si nada, dejándola con el rostro enrojecido por un segundo, antes de que comenzara a seguirlo.

—Wow, ahora me gusta más —murmuró Luna, también sonrojándose.

—Les veo futuro. —La señora Saionji asintió con aprobación.

Llegaron a la segunda pista y tomaron el sobre de la rama del árbol, a lo que Kohaku leyó la segunda pista.

—Hay un pico escondido, úsenlo para encontrar el tesoro —leyó, frunciendo el ceño y comenzando a mirar a su alrededor—. ¿Ves algún pico? Aparte del que traes en la cabeza —se burló un poco.

—Hay pocos lugares donde esconder algo aquí —dijo con desgano el hombre—. Debe estar por los árboles.

Kohaku empezó a inspeccionar los árboles, dándose cuenta pronto que había un pico camuflado con uno, pintado del mismo color que el tronco.

—¡Ja, tenías razón! ¿Y dónde debo usar esto?

—Se me hizo extraño que fuera un pico y no una pala... y como sé exactamente qué es el tesoro, supongo que esto debe ser una referencia a Minecraft, un videojuego del siglo XXI. —Sonó fastidiado—. No es muy científico, pero explica la presencia de esa ridiculez. —Señaló la lámpara de lava—. Quítala y pica allí.

Aunque no entendió lo que dijo, Kohaku simplemente siguió las órdenes del tipo listo y se dirigió a la lámpara y la hizo a un lado.

Solo tuvo que darle un picotazo y de inmediato se dio cuenta de que el suelo era de madera. Hizo la arena a un lado y agrandó el hueco con el pico, antes de meter la mano allí y sacar un pequeño cofre que cabía en su mano.

Lo abrió, viendo dentro un collar con un diamante muy bonito en forma de ojo.

—Oh. —Pestañeó, viéndose maravillada por la belleza de una piedra tan bonita.

—Aún no pasan cuarenta y cinco minutos. —Sebastian tomó la cajita y le hizo un gesto para que se diera la vuelta—. Asagiri Gen mencionó que podíamos usar el tiempo restante en lo que quisiéramos.

—¿Y qué quieres hacer? —Se dio la vuelta, dejándolo colocarle el collar alrededor de su cuello, aunque estuviera llena de pintura, pétalos y brillantina.

—Es un bonito regalo, me está cayendo mejor —exclamó la cuñada del matrimonio con cinco hijos.

—¡Te dije que Sebastian es el mejor! —El sobrino preadolescente pareció complacido.

Sebastian de repente se quitó la gabardina, quedándose solo en su elegante traje negro.

—Pero ¿qué está haciendo? —se preguntó la señora Saionji.

—¿Qué estás haciendo? —Kohaku lo miró confundida.

—Usa esto y junta tantos pétalos y brillantina como puedas. —Le dio su gabardina manchada de pintura, antes de tomar una rama y acercarse a las rocas.

Para confusión del público, Sebastian hizo estallar otras rocas y Kohaku juntó toda la brillantina y pétalos que pudo hasta que se les acabó el tiempo.

Gen fue a la habitación para anunciarles que ya podían salir, y, apenas entró, Kohaku miró a Sebastian con una sonrisa, ya sabiendo lo que quería hacer. Sebastian asintió y Kohaku de inmediato le tiró la gabardina encima a Gen, que chilló agudamente mientras ella se aseguraba de restregarle muy bien los pétalos, la brillantina y la pintura que había quedado en la gabardina.

Todo el público estalló en risas y aplausos.

Cuando Gen volvió al escenario arrastrando los pies y lloriqueando, Kohaku seguía riendo mientras lo seguía junto al silencioso Sebastian.

Al estar frente al público, Sebastian sujetó su sombrero e inclinó levemente la cabeza, para luego retirarse junto con una ola de aplausos y aclamaciones de parte del público.

—Bien, bien, mi querido público~... —Gen sonrió mientras varios asistentes luchaban por limpiar su rostro de la pintura, pétalos y brillantina—. ¡Esa fue la primera cita de Kohaku-chan! ¡Sintonícenos mañana para la segunda cita con el segundo pretendiente! ¡Les aseguró que habrá muchas más sorpresas! —Guiñó un ojo y el público aplaudió como loco, antes de que la pantalla se pusiera en negro.

.

El cuarto episodio del programa empezó un martes con todavía más audiencia que el día anterior. ¡Todos esperaban un gran episodio después del magnífico capítulo anterior!

—¡Bienvenidos, bienvenidos, mi amado público! —Gen recibió con una gran sonrisa los aplausos y aclamaciones—. ¡Hoy tendremos nuestra segunda cita con el segundo pretendiente! ¡Nada más y nada menos que Daisuke-chan! Y claro, será otra búsqueda del tesoro, ¡pero muy diferente a la de Sebastian-chan! Verán, la cita de Kohaku-chan y Daisuke-chan fue pre-grabada. ¡Los enviamos a lo profundo del bosque, a vivir una gran aventura romántica y desafiante!

—¡OOOH! —El público estaba intrigado.

—¡Presten mucha atención, porque lo que verán los dejará sin aliento! —Hizo llover pétalos en todo el escenario, antes de que cambiaran de escena a Gen parado frente al bosque, con su famoso traje primitivo que todos conocían—. ¡¿Listos para la siguiente cita?! —preguntó con entusiasmo a Kohaku y Daisuke, que estaban detrás de él, Daisuke todavía con su máscara de lobo.

—¡Ja, mientras no haya más bombas de brillantina, por mí está bien! —Kohaku se veía confiada y relajada.

—Da-daré mi mejor esfuerzo. —Daisuke se veía muy nervioso.

—Aw, mi favorito. —La cuñada del matrimonio lo miró con ojos ilusionados.

—Este también me gusta. —Luna lo miró con agrado.

—Al menos eso de buscar el tesoro suena interesante —murmuró Sai, que no quería admitir que el programa de hecho estaba comenzando a engancharlo.

—¡Las búsquedas del tesoro siempre son lo mejor, JA, JA! —Ryusui estaba extasiado.

—Aquí está el truco de hoy. —Gen sacó unas esposas de plástico de la nada—. ¡No importa lo que hagan, Kohaku-chan y Daisuke-chan no podrán separarse!

Daisuke se sonrojó con el solo hecho de que Gen le pidiera acercarse a Kohaku para esposarlos, a lo que el mentalista rio divertido mientras esposaba juntos una mano de cada uno.

—No se preocupen, no tendrán que internarse mucho en el bosque —continuó hablando—. Esta será la única ayuda que les daré. —Dejó un par de palas apoyadas sobre un árbol—. Kohaku-chan, Daisuke-chan te ha comprado un obsequio, el tesoro, y juntos tienen que encontrarlo en este bosque, sin alejarse demasiado. ¡Tienen cuarenta y cinco minutos para lograrlo! ¡Encuentren las pistas y permanezcan juntitos!~ ¡Suerte!~

Gen se marchó en auto, dejándolos solos, a Daisuke con el rostro transformado en un tomate y a Kohaku con una sonrisa divertida.

—Ja, ese murciélago no cambia. —Kohaku empezó a avanzar, hasta que se dio cuenta de que Daisuke no la seguía—. Vamos, debemos buscar algún sobre para encontrar el tesoro.

—Claro, claro, lo siento. —Asintió rápidamente y la siguió.

—Aw, está tan sonrojado todo el tiempo. ¡Es adorable! —La cuñada del matrimonio con cinco hijos no dejaba de verlo con corazones prácticamente flotando a su alrededor.

—Alguien como él no me parece adecuado para Kohaku —opinó la señora Saionji, que había llegado a conocer bien a la impulsiva guerrera—. ¿Tú qué dices, cariño?

—Bueno, quizás nos sorprenda, pero yo no creo que encontrar pareja en programas sea lo mejor —murmuró Ukyo, más concentrado en darle el biberón a su hijita.

Kohaku siguió avanzando a través del bosque, mirando todo a su alrededor, atenta a encontrar la pista para poder llegar al tesoro. Daisuke apenas podía seguirle el ritmo, y a pesar de las esposas hacía todo lo posible por permanecer a cierta distancia de ella.

—No veo nada en el suelo ni en los árboles —masculló ella luego de un tiempo, comenzando a frustrarse—. ¿Tú tienes alguna idea? —Miró a Daisuke, que brincó en su sitio antes de contestar.

—¿Eh? ¡Oh, sí, creo que sí! Lo siento, no quería decir nada por temor a estar equivocado...

—Entiendo ese sentimiento —murmuró el hijo adolescente del matrimonio con cinco hijos, el segundo mayor.

—He estado pensando que mi regalo no puede ser enterrado lo suficiente para justificar el uso de una pala. Entonces quizás la pala sea para encontrar las pistas... he estado mirando también y me pareció ver un poco de tierra removida en algunos sitios...

—Oh. —Los ojos de Kohaku se iluminaron—. ¡Ya veo, eres muy inteligente! —lo halagó y Daisuke de inmediato empezó a brillar a rojo vivo—. ¡Muy bien, no perdamos tiempo y empecemos a cavar!

Cavar estando esposados no fue muy sencillo por varias razones. A Kohaku le gustaba hacer las cosas de forma rápida y eficiente, a Daisuke le gustaba tener mucho cuidado y ser meticuloso, además, Daisuke era muy descoordinado y más cuando tenía que trabajar en equipo, y pronto se sintió tan avergonzado de estar ralentizando a Kohaku que se hizo bolita en el suelo a su lado mientras ella cavaba como podía sin darle tantos jalones.

Pronto Kohaku encontró el sobre, que decía "sigue buscando".

—Pu(BLIP)to Gen —masculló recelosa, tomando la pala y arrastrando a Daisuke hacia el siguiente montón de tierra sospechosa.

—¡Soy fan de esa mujer! —El padre del matrimonio con los cinco hijos rio a carcajadas.

Después de cavar cuatro agujeros, finalmente encontraron el sobre con la pista real.

—En el árbol más alto —leyó Kohaku, para luego mirar hacia arriba—. Todos se ven iguales para mí.

—Bueno, en este bosque están los famosos árboles "ginkgo biloba", pueden medir hasta treinta metros —comentó Daisuke, saliendo de su burbuja de depresión por un momento—. Creo que hay pocos por esta zona. ¿Puedes ver algo sobresaliente con tu visión?

Daisuke le señaló cuáles eran los árboles ginkgo y Kohaku forzó su vista a buscar algo brillante o antinatural, hallando a los pocos minutos una especie de canasta rara que por un segundo pensó era un nido, antes de darse cuenta de que era una maceta.

—¿Me compraste una maceta? —preguntó, curiosa.

—C-crecerán allí las flores lobelias erinus, s-son bonitas... me recuerdan a tus ojos. —Volvió a sonrojarse profundamente.

—¡AWW! —La audiencia se enterneció por completo.

—Oh, gracias. —Kohaku sonrió alegremente—. ¡Bueno, vamos a buscarlas! ¡Tendremos que trepar!

—¡¿Trepar esposados?! —Pareció a punto de desmayarse.

—¡Ja, no te preocupes! Puedes simplemente subirte a mi espalda, no sería la primera vez que trepó con una mano inutilizada. Cuando tenía doce años me rompí el brazo al caer de un árbol y luego volví a subir ese mismo árbol, ¡y logré llegar a la cima! —declaró con orgullo, ignorando la cara pálida de Daisuke.

Aunque muy avergonzado, Daisuke accedió a sujetarse de los hombros de Kohaku para que ella pudiera escalar el árbol, pero le dijo que al menos intentaría no inutilizar el brazo al que estaba esposado.

—S-si sostengo tu mano así —Estiró su brazo desde detrás de su hombro y posó su mano justo por encima de la suya— entonces moverías mi brazo junto con el tuyo y ya no sería un lastre.

—No creo que seas un lastre. —Volteó a verlo con una sonrisa—. Me has ayudado mucho. Algunas personas no son tan fuertes, pero tienen una gran inteligencia y un corazón fuerte que no cede y no se resigna. Eso es algo que yo admiro mucho. —Su sonrisa se volvió más suave y de nuevo Daisuke se volvió un brillante y rojizo adorno navideño.

—T-tú eres a la que yo admiro mucho, Kohaku-chan...

—¡Son el uno para el otro! ¡Él es perfecto! —La cuñada chilló enternecida al ver la escena.

—Kohaku es tan suertuda. —Luna sorbió desganada de su té helado, pensando en que definitivamente tenía que participar en ese programa luego de que se cumplieran los dos meses de la guerrera.

No fue difícil para Kohaku aguantar el peso de Daisuke y trepar hasta la cima del árbol, tomando la maceta que apenas contenía unos pocos brotes verdes que, según el chico, pronto florecerían para ser hermosas florecillas azules.

Bajaron y Daisuke se inclinó profundamente, tendiéndole la maceta.

—¡Por favor acepta este obsequio, pero no te sientas obligada a nada! —Sonrió sinceramente, irguiéndose de nuevo—. Incluso si pierdo, espero que estas flores te gusten y alegren un poco tus días.

—¡AWWW! —El público de nuevo se enterneció.

—¡¿Por qué es tan lindo!

—¡Él debe ganar!

—¡Es el mejor de todos!

—¡Daisuke, Daisuke!

—¡No hay forma de que ella no se enamore de él!

La pareja salió del bosque justo cuando se terminaron los cuarenta y cinco minutos y Gen los felicitó por su hazaña en el bosque, antes de que la cámara volviera a enfocarlo en el escenario principal.

—¡Y eso fue todo por el episodio de hoy! ¡Pero esperen un segundo allí antes de cambiar de canal, tengo un anuncio! —Sonrió misteriosamente—. En el episodio de mañana nuestra protagonista Kohaku-chan y sus cinco galanes estarán aquí para contestar dos preguntas del público y solo dos al final del episodio, después de su tercera cita. ¡Quédense para el final y tengan sus teléfonos a mano, los estaremos esperando! —Con otra lluvia de pétalos, el episodio llegó a su fin.

.

El quinto episodio de Juego de citas empezó el miércoles veinte de agosto, con la inmensa mayoría del público japonés sintonizándolo e incluso siendo transmitido a otras partes del mundo gracias al internet.

—¡Bienvenidos, mi hermoso público! —Gen estaba muy complacido por la fama del programa y se le notaba en su sonrisa—. ¡Hoy tendremos nuestra tercera cita, con nuestro tercer pretendiente, Tatsuo-chan!

El público aplaudió con entusiasmo, aunque no tanto como el de ayer al ver a Daisuke.

—Pero antes de la tercera cita... ¡Les traemos a nuestros participantes! ¡La bella Kohaku-chan y sus cinco pretendientes! —La pared al fondo del escenario empezó a abrirse y de inmediato el público estalló en escandalosos aplausos al ver a Kohaku y los cinco chicos entrando al escenario principal. Ella con su vestido azul cómodo y ellos con sus máscaras y disfraces todavía en sus sitios.

—¡DAISUKE, DAISUKE! —Muchos en el público gritaban el nombre del chico más bajo, que se sonrojó profundamente, bajando la mirada.

—¡SEBASTIAN, WUUU! —Varios también gritaban por el hombre disfrazado como doctor oscuro, que ignoró todo y solo avanzó hasta sentarse en un taburete.

—¡HIROSHI, TÚ PUEDES! —Y unas pocas también gritaban por el cuarto pretendiente, que saludó alegremente al público.

Si alguien gritaba por Tatsuo o Ark, entre todos los otros gritos no se les pudo escuchar.

—¡Bienvenidos una vez más! —exclamó Gen una vez Kohaku se sentó en el sillón en forma de corazón y los chicos en cinco taburetes—. Debido a la inmensa popularidad del programa, queremos tenerlos en pantalla tanto como sea posible. Hoy es la cita de Kohaku-chan y Tatsuo y los otros chicos tendrán la oportunidad de ver su competencia de cerca. —Guiñó el ojo—. ¡Pero antes! ¿Tienen algo que decir? —Acercó el micrófono a Kohaku.

—No por el momento, solo que hasta ahora está siendo divertido. —Sonrió genuinamente.

—¿Sebastian-chan, algo que decir? —Acercó el micrófono a Sebastian, pero él permaneció en silencio absoluto—. Supongo que no... —Suspiró resignado—. ¿Daisuke-chan?

—¡DAISUKE, DAISUKE! —El público enloqueció, haciendo que se sonrojara profundamente.

—Y-yo agradezco mucho su apoyo. —Rio tímidamente.

—¿Tatsuo-chan?

—¡Espero que mi regalo le guste mucho a Kohaku! ¡No, de hecho, estoy seguro de que le gustara! —Sonrió, mirando a Kohaku, que le devolvió la mirada, intrigada.

—¿Hiroshi-chan?

—No por el momento. —Encogió los hombros, sonriendo relajado.

—¿Ark-chan, algo que decir? —Gen acercó el micrófono al último de los chicos, que le quitó el micrófono de la mano y señaló directamente a una cámara.

—¡Spoiler alert! ¡Yo voy a ganar! —Sonrió confianzudamente, apretando un puño con seguridad.

Kohaku rodó los ojos mientras Gen le quitaba el micrófono a Ark.

—Muy interesante, pero bueno, ¡vayamos a la cita de hoy! ¡Kohaku-chan, Tatsuo-chan, vengan conmigo!

Gen y la pareja del día salieron del escenario principal y la cámara cambió a una habitación que simulaba ser una especie de plaza medieval, con escalones, una fuente y edificios antiguos pintados en las paredes. Pero, además de eso, había dos filas de espadas alineadas contra las paredes. Parecían ser unas cuarenta espadas o quizás más.

—¿Espadas? —Al entrar a la habitación, Kohaku no pudo ocultar su emoción al ver tantas armas afiladas.

—Sabía que te gustaría. —Tatsuo sonrió orgulloso, antes de rascarse la cabeza con confusión—. ¿Pero por qué hay tantas? Solo le compre dos...

—¡Es la búsqueda del tesoro de hoy! ¿A ambos les gusta pelear, no es así? Todas las espadas aquí son FALSAS. —Volteó dramáticamente a la cámara, antes de mirar de nuevo a los participantes—. Son de un material más frágil y barato. Así que ustedes deben buscar las espadas reales pasando por todas estas espadas. ¡Prueben todos los métodos que quieran mientras no sean peligrosos! ¡Tienen 45 minutos para encontrar las espadas verdaderas! ¡Buena suerte!

Gen salió al escenario principal, regresando con los cuatro chicos que estaban mirando a la pared del fondo que ahora mostraba lo que pasaba en la habitación de citas, bueno, todos menos Sebastian, al que parecía no importarle y se quedó sentado mirando al frente en la exacta misma posición de antes.

—¡Ja! ¿Romper espadas? Tengo algo de experiencia en eso. —Kohaku estaba casi saltando de la emoción—. ¿Sabes pelear con espadas? ¡Podríamos romperlas más fácil de a dos!

—¡Por supuesto que sí! —También se veía emocionado—. Soy más de la lanza, ¡pero sé manejar una espada! Aunque ten un poco de piedad de mí, estoy seguro de que no estaré a tu altura. —Se notaba su sonrisa debajo de su cubre-bocas.

Los dos corrieron como niños emocionados a tomar una espada cada uno y de inmediato empezaron a entrenar como si fueran espadas de madera, cosa que empezó a espantar un poco a Gen.

—Creo que debería advertirles que, aunque son espadas más frágiles, también podrían provocar cortes —murmuró, encaminándose de regreso a la habitación de citas.

Sin embargo, antes de que llegara, se vio en la pantalla como Kohaku y Tatsuo rompían las espadas con un poderoso choque que hizo saltar varios fragmentos, aunque no de forma peligrosa.

—¡JA! ¡Esto me recuerda a las grandes espadas baratas de piedra que hacían en mi aldea! —gritó Kohaku, emocionada, corriendo a agarrar otra espada.

—¡A mí ta... eh, a mí me encanta! —Tatsuo estaba tan emocionado como ella y de inmediato volvieron a pelearse de la misma forma.

—Eh, puede que no sea tan necesario, tienen experiencia. —Gen se regresó con los demás, suspirando resignado.

—Ese Tatsuo no me gusta, pero me gusta para Kohaku —opinó Luna, ahora comiendo un helado cortesía de Francois—. Ellos son parecidos.

—No lo sé, a veces los opuestos se atraen más que los que se parecen —murmuró Sai, que estaba tan metido en el programa que ahora hasta compartía opiniones con Luna normalmente.

Eso fue algo que Ryusui por supuesto que notó.

—¡JA, JA! ¡Me alegra que ya seas tan fan del programa!

—¡Cállate, no lo soy! —De inmediato se puso a la defensiva y volvió a fingir que no le gustaba.

Kohaku y Tatsuo se divirtieron entrenando con las espadas, que duraban solo pocos minutos antes de romperse. Sin embargo, se estaban divirtiendo tanto que no notaron que se les acababa el tiempo y ni siquiera habían roto la mitad de las espadas.

Gen volvió a la habitación de citas con una sonrisa de disculpa.

—¡Vaya, vaya, cómo lo siento! ¡Temo que se les ha acabado el tiempo! —Anunció.

—¿Qué? —Ambos parecían haberse olvidado del tiempo.

—Kohaku-chan puede quedarse con el regalo de Tatsuo-chan, pero como no ganaron la búsqueda del tesoro la próxima semana Tatsuo-chan tendrá una sanción. —Guiñó un ojo, a lo que el aludido hizo pucheros notorios incluso con la mascarilla—. ¡Pero eso lo revelaremos la próxima semana! ¡Ahora es momento de recibir las dos llamadas que harán dos preguntas para ustedes y los demás! ¡Volvamos, volvamos!

Gen y la pareja del día regresaron al escenario principal con los otros chicos.

Sebastian seguía mirando al frente como antes, sin que nada le importara. Daisuke saludó tímidamente a Kohaku. Hiroshi tenía una mueca de descontento en el rostro al mirar a Tatsuo, que pareció devolverle la mala mirada. Ark parecía haberse aburrido tanto que se echó al suelo a tomar una siesta, con un brazo cubriéndole el rostro.

—¡Las líneas están abiertas! ¡Llamen, llamen y hagan sus preguntas! —Gen alentó al público y de inmediato el sonido de teléfonos a la lejanía llenó levemente los oídos de los participantes—. ¡Oh, tenemos nuestra primera llamada! —Gen se llevó un dedo al oído y todas las luces se apagaron, iluminándolo solo a él—. ¿Hola?

—¡DAISUKE, TE AMO! —gritó la voz de una mujer, haciendo a Gen estremecerse y a Daisuke enrojecer profundamente cuando un reflector lo iluminó.

—Bueno, hola, veo que eres una fan muy entusiasta. —Gen rio nerviosamente—. ¿Tienes alguna pregunta para Daisuke-chan o algún otro?

—No, no, ¡solo quería decirle a Daisuke que si Kohaku-san no lo quiere, yo estoy disponible! ¡Pero Kohaku-san, deberías escogerlo a él! —Un reflector iluminó a la protagonista.

—Ja, lo tendré en mente. —Kohaku solo sonrió divertida.

Gen pasó a la siguiente llamada y todo volvió a oscurecerse excepto el reflector que lo apuntaba.

—¿Hola?

—Hola, mentalista. —Cuando esa voz familiar se dejó oír, todo el público estalló en exclamaciones de sorpresa y algunos aplausos de emoción.

—¿Senku? —Kohaku se quedó con la boca abierta, cosa que se vio por el reflector que la iluminó de inmediato.

¡El gran Ishigami Senku, salvador de la humanidad, estaba llamando al programa!

—Hola, leona. —Se escuchó divertido. Su voz era un poco baja, como si estuviera susurrando—. Interesante programa, se ve que te diviertes.

Kohaku permaneció en silencio, frunciendo el ceño.

—¿Cuál es tu pregunta, Senku-chan? —preguntó Gen, luciendo divertido.

—Es más bien una invitación —murmuró, todavía sonando como si se estuviera divirtiendo mucho—. Están construyendo una base lunar desde hace tiempo, planean terminarla este año como celebración de los cinco años desde el primer viaje tripulado a la luna. Una vez construida, se empezará a invitar turistas espaciales con motivos de financiación. Se supone que yo debo invitar a dos turistas. Ya que el objetivo de la leona es casarse —Lo oyeron soltar una risa seca— y ella ya es una astronauta, me pareció correcto invitarla a ir con su futuro esposo.

Kohaku palideció, mientras que el público estalló en aplausos y ovaciones, alabando la generosidad del gran héroe Ishigami Senku.

—¡Gran idea, Senku-chan! —Gen asintió complacido—. Esperemos que Kohaku-chan pueda encontrar a su media naranja aquí y puedan ir a pasar una "luna de miel" literal en la luna. —Rio cantarinamente y el público también rio encantado—. ¡Muchas gracias por tu llamada! ¡Quizás algún día puedas ser un invitado especial al show!

—Quizás. —Rio entre dientes, antes de que se oyera el efecto de sonido de un teléfono colgándose.

Todo volvió a iluminarse y vieron que en el escenario principal ahora Sebastian estaba mirando a Kohaku, Hiroshi había desaparecido y Ark estaba sentado, estirando los brazos, mientras que Daisuke y Tatsuo tenían expresiones de sorpresa en sus rostros.

—¡Bueno, eso fue todo por el programa de hoy! —Gen llamó la atención de las cámaras y el público otra vez—. ¡Nos llevamos varias sorpresas interesantes! ¡No olviden sintonizarnos mañana para la cita del cuarto pretendiente! Y no dejen de preguntarse... —Sonrió misteriosamente—. ¿Quién será el ganador del corazón de nuestra bella Kohaku-chan? ¡Sigan atentos a los siguientes episodios para descubrirlo!

Con un guiño de Gen y otra lluvia de pétalos, el quinto episodio de Juego de citas llegó a su fin.

El jueves verían la cita con Hiroshi y el viernes la cita con Ark. Toda la audiencia estaba ansiosa por ver cómo resultaría eso, conocer más a los cinco chicos y, sobre todo, ver quién tenía más química con Kohaku, la codiciada y famosa heroína del mundo que buscaba un amor.

¿Quién lograría ganar su corazón al final? Eso era algo que ni siquiera la misma Kohaku sabía.

Continuará...

Holaaaaa :D

Tuve que cortar el cap ahí porque sino me iba a quedar demasiado largo x'P

Ojala q les haya gustado!

Me encanta ver q ya están armando algunas teorias OwO

Yo no diré nada XD

De verdad muchisimas gracias por todo el apoyo que le dan al fic :'D

No olviden q se les ama con todo el kokoro!~

Me despido!

CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

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