Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

STRUNG OUT FALLING FROM THE BIG TIME. WELCOME TO THE INFINITE BLACK SKIES.

EXPULSADO, CAYENDO DESDE EL GRAN MOMENTO.

BIENVENIDO A LOS CIELOS NEGROS INFINITOS


Capítulo dedicado a anadelcampoc como siempre, gracias por tus consejos y apoyo!! ^^

La canción correspondiente al título es Thought Contagion de Muse

...

- Es culpa mía- susurró y las lágrimas rodaron por su rostro. 

- ¡Claro que no! Tú no le... no... 

- Discutimos- dijo. 

Algo en su cerebro hizo «click». Sacó la nota, se la dio a NamJoon y se dirigió al cuerpo de JiMin. Estaba más de la mitad tapado, hasta el pecho, sólo tenía al descubierto la cara. Se estremeció, sin duda parecía JiMin, pero si hubiera una posibilidad... 

Apartó las mantas térmicas y abrió la bolsa para cadáveres. 

- YoonGi, ¿qué haces?- preguntó NamJoon que había leído aquella nota y no entendía nada. 

- Saber si está muerto. 

Comenzó a desabrocharle el pantalón y todos intentaron pararle pensando que había perdido la cabeza, cosa que estaba a menos de un paso si no tenía razón. 

- YoonGi, no sé si esto está permitido- dijo TaeHyung- podrías... es JiMin... 

YoonGi desabrochó los pantalones de JiMin, le giró y le bajó el lateral del pantalón junto con la ropa interior. Tras ver la piel blanca dio tal grito y su corazón quedó tan en relativa calma que pensó que se desmayaría. 

- YoonGi... 

- Vamos a la oficina. 

Llegaron a la oficina y la encontraron totalmente diferente a cómo solía estar. Los agentes estaban levantándose del suelo, unos abrían las ventanas mientras que el resto se ayudaban los unos a los otros. 

- ¿Qué es eso?- preguntó un agente. 

Habían empapelado la agencia con algo que no alcanzaban a diferenciar. SeokJin cogió una de las hojas y la miró para luego lanzarla al suelo con rabia. 

- ¿Qué...?- empezó TaeHyung. 

- ¡Nada! ¡Al despacho!- dijo Hoseok. 

Pero TaeHyung ya se había acercado a las hojas que estaban colgadas de la pared y se llevó una mano a la boca. Eran diversas fotos de él y JungKook, sin ropa, teniendo relaciones sexuales.  

- Pero... pero... 

De pronto, las nueve pantallas grandes y las catorce pequeñas que estaban a lo largo de toda la oficina mostrando las noticias o las fotos de las personas más buscadas, se pusieron gris y, tras un pitido, llegó a oídos y vista de todos una perfecta imagen de TaeHyung a cuatro patas y JungKook, tras él, lamiendo su entrada. 

- No... no, por favor...- gimoteó TaeHyung. 

JungKook se sentía impotente viendo como TaeHyung sufría de aquel modo. 

- SeokJin, llévatelo- pidió JungKook. 

SeokJin y Hoseok escoltaron a TaeHyung, que no hacía más que llorar, hasta el despacho de YoonGi. Un disparo sonó y un televisor se rompió en mil pedazos. TaeHyung se giró y vio a JungKook destrozando la electrónica del lugar para protegerle a él. 

«¿Quieres chupármela?» «Sabes que me encanta...» 

- No...- gimoteó TaeHyung, al recordar a la perfección aquel momento y sus respuestas. Nadie tenía derecho a escuchar aquello. 

TaeHyung sacó su propia arma y comenzó a disparar. Pronto, otros agentes hicieron lo mismo para proteger a TaeHyung y JungKook, no obstante, aquello no fue suficiente para ocultar las palabras que TaeHyung dijo en aquel momento tan íntimo y que minarían su confianza en el trabajo, y con JungKook, posiblemente de por vida. 

«Sabes que me encanta... pero luego jódeme muy fuerte» «Como quiera mi princesa» 

Un último disparo acabó con la última televisión y TaeHyung dejó su arma y su placa en una mesa, dispuesto a marcharse, pero antes de que JungKook le interrumpiera el paso, YoonGi ya había llegado y le estaba llevando como un saco de patatas. 

- Han secuestrado a JiMin, no voy a permitir que te hagan algo a ti. 

- ¿QUÉ MÁS ME PUEDE HACER?- gritó, furioso, TaeHyung, llorando. 

- Matarte y, con eso, mataría también a JungKook- dijo YoonGi- ha secuestrado a JiMin porque sabe que es lo que más me dolería a mí. Ha hecho esto para destrozarte a ti, TaeHyung, y no lo ha hecho por casualidad. Él sabe que haciendo esto no sólo te daña a ti, también acaba con JungKook.  

- ¿Sabes quien es?- preguntó NamJoon. 

YoonGi se acercó al ordenador a Hoseok y le escribió en un papel el nombre de la persona que tenía en mente. 

- YoonGi... ¿Quién? 

- No te suena, ¿verdad? Es el primer caso que tuvimos. Y nuestro primer fracaso. 

TaeHyung alzó la cabeza, de pronto había dejado de llorar. 

- Pensaba que había muerto- dijo SeokJin. 

- Su cadáver nunca apareció. Así que dimos por hecho que dejó de atacar. YoonGi y NamJoon estaban muy cerca- dijo TaeHyung. 

- Charles Fish- anunció Hoseok- es su... bueno, nombre de asesino. Escogió Charles por Charles Manson y Fish por Albert Fish. ¿Quién se cree que es? ¿Marilyn Manson? Aquí pone que asesinó a Go HaSook... la única hija del vicepresidente de Corea, el señor Go, luego éste dimitió y, al poco, secuestró a su mujer que apareció también muerta, meses después le asesinó pero...- Hoseok frunció el ceño- ¡La hija sigue viva! 

- ¿Cómo es posible?- preguntó SeokJin. 

- Has abierto un enlace privado de inteligencia, ¿verdad?- preguntó YoonGi. 

- Él fingió matar a HaSook para poder tener a su mujer, que era la verdadera víctima- dijo YoonGi- el vicepresidente fue... bueno, un daño colateral. 

- ¿Hace cuánto fue de eso?- preguntó SeokJin. 

- Siete años, sólo estaban en la unidad NamJoon, YoonGi y TaeHyung. 

- ¿Cómo sabías que ese del parque no era JiMin?- preguntó NamJoon, de pronto- me dijiste que era tu culpa, me entregaste una nota sin sentido y te vi quitarle el pantalón. ¡Explícate!
Si había algo que YoonGi odiaba en ésta vida era que le exigieran y, aunque no le importaba que NamJoon lo hiciera, no soportaba que lo hiciera en aquel momento, estaba agobiado, preocupado, quería recuperar a JiMin y, al mismo tiempo, veía a TaeHyung a punto de derrumbarse otra vez y, sabía que si el crío se largaba, le matarían. 

- Todos tenemos vida privada, NamJoon- dijo de forma escueta. 

- Después de lo que le ha ocurrido a TaeHyung y JungKook, ¿esa es tu mierda de respuesta? 

- Sí, porque paso en ésta unidad más de doce horas al día, convivo con todos vosotros más de cinco y seis días a la semana, no os debe importar a quien se la meto cuando llego a mi casa. Y, honestamente, me daba igual que estuviera prohibido. 

- Bueno, pues si es a JiMin, ahora nos importa- dijo NamJoon, serio. 

- No te metas en mi relación... 

- No lo hago- dijo NamJoon- es tu decisión lo que haces y lo que dejas de hacer. Pero eso ha afectado al equipo, igual que lo vuestro- dijo, con voz firme, mirando a JungKook y TaeHyung. TaeHyung se encogió en el sofá y se apartó de JungKook. JungKook, por su parte, le miró y sintió que el alma se le iba, TaeHyung nunca había hecho aquello- lo único que me importa aquí es que ese tío sabe más de éste equipo que nosotros mismos. Ha secuestrado a JiMin y tengo a tres de mis agentes pensando como hombres en lugar de como agentes- dijo mirando a YoonGi, JungKook y TaeHyung- y en algún momento sé que irá a por el resto. Así que si tenéis algo que decir- añadió mirando a Hoseok y SeokJin- agradecería que lo dijerais ahora para solucionarlo- Hoseok y SeokJin se encogieron de hombros, no sabían que era aquello de su vida que pudieran contar- y de lo vuestro... ya me encargaré cuando acabemos el caso. 

- No hace falta- dijo TaeHyung- dimito, es mi último caso es la unidad. 

- Que la gente, sobre todo la de ésta oficina, esté acostumbrada a las guerras, los asesinos en serie y cualquier tipo de violencia no es excusa para que tú dimitas sólo porque un asesino les ha mostrado algo de amor sólo para joderte. Tú no estabas haciendo nada malo, TaeHyung, y JungKook tampoco. Os quiero a ambos en ésta unidad. Igual que a ti- señaló a YoonGi- y vamos a recuperar a JiMin. 

Y sí, por cosas como esas NamJoon era su líder, su jefe. 

- No están haciendo esto por nosotros- dijo, de pronto TaeHyung mirando a NamJoon, con un hilo de voz. 

- ¿Qué?- preguntó JungKook, que estaba más que asustado por TaeHyung. 

- JiMin, los vídeos, las hojas... esto no se trata de nosotros... se trata de ti, NamJoon- dijo TaeHyung- ya has oído a YoonGi y tú mismo lo has dicho. Ése hombre nos conoce. Entonces sabe muy bien que ésta unidad no tenía un líder, nosotros te elegimos tras llegar JungKook. 

- Tú fuiste quien más le tocó las pelotas- dijo YoonGi. 

- Empecemos por el principio- dijo JungKook, levantándose del sofá en el que estaba sentado, junto a TaeHyung, y sentándose en su silla de escritorio donde todos se sentaban para hablar del caso. 

- Buena idea- dijo SeokJin- empecemos desde el principio. Contadnos todo. 

- Bien, como sabéis, hace siete años secuestraron a la hija del vicepresidente de Corea. Como era algo muy importante, todos trabajábamos en ellos- dijo TaeHyung- pero sólo nosotros dimos con él- dijo, sin mucha importancia- nuestra forma de investigar llamó mucho la atención de los políticos de la zona y la Inteligencia Coreana, así que invirtieron en nuestra unidad, a pesar de ser nueva. 

- Fracasasteis- dijo SeokJin. 

- De cara al público- comentó YoonGi- estábamos investigando y no cuadraba que quisiera algo del vicepresidente, por mucho que fuera el vicepresidente. Así que hablamos con los padres de la niña en cuestión. Estaban en periodo de separación y eso nadie lo sabía, al parecer el asesino sí. 

- Y volvemos con los secretos que nadie debe saber y que, sin saber cómo, él sabe- dijo JungKook, molesto. 

- ¿Cómo era el divorcio? ¿Horrible? ¿Tranquilo? 

- Bueno, era una separación tranquila- dijo NamJoon- se iban a separar por el bien de la niña. Fue un problema de tiempo. Él vivía por la política y ella quería un hombre en su vida y en la de su hija- se encogió de hombros y prosiguió- el modus operandi fue relativamente diferente. Primero secuestró a la niña y comenzó a enviar cartas... a su mujer, aquello nos descolocó, pensábamos que la persona a quien iba dirigido el ataque era él, no ella. 

- Pero a ella también la secuestraron, ¿no?- preguntó Hoseok. 

- Sí. Ella iba en un coche, iba con un policía como vigilancia, le mató y la secuestró. Ella apareció muerta y él lo dejó todo por su familia, de pronto, se dio cuenta de que había desperdiciado su vida en la política, quería recuperar a su familia, abandonar todo, al menos, recuperar a su hija- dijo YoonGi- mientras estaba en la morgue con él, yo no hacía más que pensar ¿por qué a su mujer? Había visto todas las cartas y había rabia... rabia contra ella. Así que lo lógico hubiera sido matarla y soltar a la niña o matarlas a las dos. Pero seguía sin haber rastro de la niña. 

- Se le hizo una autopsia y murió por herida de bala, aquello no nos dijo mucho. Era tema de balística- dijo TaeHyung- hasta que YoonGi vio una foto de la pareja colgada de nuestro tablón y se fijó en ella y luego bajó a la morgue. 

- Ella tenía un par de lunares en el brazo. La mujer de la morgue no tenía nada- dijo YoonGi. 

- ¿Estás diciendo que hay un chalado ahí afuera que opera cadáveres para que se parezcan a la persona que quiere matar de verdad o para hacernos pensar que esas personas sí están muertas?- preguntó JungKook. 

- Sí, novato, eso es lo que te estoy diciendo. 

- Una operación estética no te puede dejar igual a otra persona- dijo JungKook, que sentía que el cerebro le explotaba. 

- Lo estudiamos con un cirujano plástico experimentado en Corea y luego lo verificamos con otro de Estados Unidos- dijo TaeHyung- si dos personas tienen rasgos maxilofaciales similares, en lo que a hueso se refiere, sí, se podría hacer. 

- Eso significaría...- empezó SeokJin. 

- Que tiene que ser un médico- dijo TaeHyung, enfadado. 

- ¿Qué pasó con la mujer del vicepresidente?- preguntó Hoseok. 

- El vicepresidente se entregó al asesino, fue directamente a entregarse, no pudimos llegar a contarle que esa señora no era su mujer. 

- ¿No le hicieron un análisis de sangre? ¿Algo que confirmara su ADN?- preguntó SeokJin, aunque ya sabía la respuesta. 

- Sabes como funciona esto, Jinnie- dijo Hoseok- si un familiar reconoce el cadáver, se ahorran el dinero de hacer una prueba. 

- ¿Qué pasó cuando se entregó?- preguntó JungKook. 

- La vio viva. A ella y a su hija- dijo YoonGi. 

- No me digas que...- empezó JungKook. 

- Mató a sus padres delante de ella, sí- sentenció TaeHyung. 

- Llamó por teléfono, confesó el crimen, el lugar y la dejó allí, atada, viendo a sus padres muertos, hasta que llegamos- dijo NamJoon. 

- Como adivinaréis, esto le ocasionó tal trauma que preferimos contar en la prensa que también la había matado a ella para ocultarla. Lo último que supimos es que se cambió el nombre, no está en el historial su nuevo nombre, tampoco sabemos dónde está, lo único que sabemos es que está en algún lugar del mundo, segura, sana y salva y así debe permanecer- terminó YoonGi.  

- Vayamos a ayer- dijo SeokJin- ¿Qué pasó con JiMin? 

La mandíbula de YoonGi se tensó. 

- Me acusó de engañarle- dijo. 

- ¿Esto?- dijo NamJoon, sacando la nota. 

YoonGi asintió. 

- Dijo que lo encontró un día mientras ponía una lavadora- dijo, abatido- yo quise ir tras él... pero no lo hice, es culpa mía. 

- Tú no le has matado- dijo JungKook. 

- ¡No fui tras él! ¡Tú no te has separo de TaeHyung a pesar de que ni te ha mirado desde que entrasteis! Tenía que haber ido tras él... 

- No sirve de nada lamentarse- dijo Hoseok- estás haciendo mucho por recuperarle. ¿Cómo sabías que ese no era JiMin? 

- Él tiene una mancha de nacimiento, un par de tonos más oscura que su piel, a la altura de su cadera, un poco más abajo. Siempre me ha dicho que la odia. Así que yo... bueno, solía dejarle una marca allí con mis dientes, decía que esa le gustaba más... mierda, ¿por qué no le acompañé al menos a su casa? 

- Necesitamos a YoonGi en éste caso para recuperar a JiMin- dijo NamJoon- sé que es duro, pero te necesitamos. 

YoonGi asintió y miró a TaeHyung y JungKook, no quería hablar con ellos de aquel tema, pero debía. 

- ¿Cuánto tiempo lleváis juntos?- preguntó. 

- Un año- contestó JungKook. 

- Al principio sólo éramos amigos... salíamos a cenar y esas cosas- añadió TaeHyung- aunque nunca fuimos a fiestas y esas cosas. 

- No sabes bailar- dijo JungKook y le miró. 

Un atisbo de sonrisa apareció en los ojos de TaeHyung. 

- Yo tampoco sé- dijo NamJoon- ¿vivís juntos? 

- No, aun no- dijo JungKook- jamás hemos hablado de eso. Pasamos nuestro tiempo libre en casa de TaeHyung porque, si llamáis, es la casa que está más cerca de aquí. 

- Definir tiempo libre.  

- Vacaciones- dijo TaeHyung- y desde hace algún tiempo- miró a JungKook, como si algo fuera raro- todos los días. Supongo que no nos habíamos dado cuenta. 

- ¡Tengo ropa en su casa!- dijo JungKook- así que como estábamos bien...

- ¿Estábamos? 

- Estamos. 

Se miraron y volvieron a agachar la cabeza. 

- Hoseok tiene los vídeos- dijo NamJoon- tenemos que saber desde dónde están grabados. ¡No los vamos a volver a poner!- se apresuró a añadir. 

- Apenas vi nada, sólo disparé- dijo JungKook. 

- ¿Qué tal si lo veis vosotros dos solos desde mi ordenador y luego nos comentáis?- preguntó Hoseok. 

Ambos asintieron y Hoseok preparó el ordenador. Ambos vieron el video que estaba en mute. 

- Es como si estuviera grabado desde el armario- dijo JungKook. 

- Dios... 

JungKook se echó hacia atrás y abrazó a TaeHyung. 

- ¿Qué pasa?- preguntó alarmado YoonGi. 

- ¡Voy a matar a ese hijo de puta! 

- Estaba... él... estaba allí... 

- ¿Qué?- preguntó NamJoon. 

JungKook miró a TaeHyung y éste asintió, giraron el ordenador para enseñarle la imagen al resto. 

- Mirad, la imagen se mueve y la puerta también. Además, desde éste punto de visión... sólo es el armario- dijo TaeHyung. 

YoonGi, que también era muy cercano a JungKook, le agarró de los brazos y le llevó afuera. 

- Estás cabreado- le dijo. 

- ¿Cabreado?- repuso JungKook- ¡Joder, YoonGi! ¡Un asesino en serie ha estado entrando y saliendo por el armario EN LA CASA DE MI CHICO y yo no me he enterado! ¡Y estuvo allí mientras yo estaba! ¡Y no le protegí! Y por lo que veo- cogió varios papeles que reposaban sobre una máquina, dispuestos a ser triturados y se los lanzó a la cara- ha estado ahí más de una, de dos, de tres, ¡de cincuenta! ¡Y YO NO ME HE ENTERADO!- RUGIÓ. 

- ¡CÁLMATE! 

- ¡NO ME DIGAS QUE ME CALME! 

Todos miraron arriba y la puerta se abrió. TaeHyung miraba a JungKook. El chico trató de serenarse, lo último que le hacía falta a su novio es que él perdiera los papeles. 

- ¿Quieres que lo dejemos para otro momento?- preguntó NamJoon, cuando volvieron a sentarse. 

- No. 

- Hoseok, pon el vídeo entero, en mute- pidió TaeHyung, limpiándose las lágrimas- ese vídeo y las fotos que nos ha tomado es lo más cerca que estamos de él. 

- Podéis hacerlo JungKook y tú a solas. 

- Él espera que yo haga eso- dijo TaeHyung. 

NamJoon se levantó y cerró la puerta con llave, bajó todas persianas y miró a sus dos oficiales más jóvenes. 

- No habéis hecho nada malo. 

Ambos asintieron y Hoseok puso el vídeo. Nadie se fijaba en TaeHyung y JungKook, sino en que la imagen aparecía y desaparecía por las rendijas del armario. 

- ¡Para!- dijo SeokJin, de pronto- retrocede... ahí. 

Allí abajo, a un lado, aparecía la mano y parte del brazo. 

- Tiene una cicatriz- observó Hoseok. 

- Parece la cicatriz de una operación- observó TaeHyung. 

NamJoon cogió el fajo de papeles correspondiente a fotos de ellos. 

- Tenemos que ver que se ha dejado por aquí. 

NamJoon dejó el fajo de hojas en el centro y los chicos iban cogiendo las hojas de una en una. En ocasiones preguntaban algo a TaeHyung y JungKook y, en ocasiones, la descartaban. 

- ¿Qué estaba pasando aquí?- preguntó de la nada Hoseok. Era una foto donde aparecía TaeHyung leyendo. 

- Estaba... leyendo- respondió TaeHyung, encogiéndose de hombros. 

- ¿Y por qué te tomó esa foto?- preguntó SeokJin- no encaja, no estás haciendo nada con JungKook. 

- Mirad a ver si hay más fotos de TaeHyung sólo- instó NamJoon. 

El hombre se levantó y salió, al rato volvió con los brazos cargados de hojas. 

- Buscad fotos que no sean de Taehyung y JungKook, sino sólo de uno de los dos. 

Dividieron las hojas en dos montones y comenzaron a trabajar. Pronto no sólo había una foto de TaeHyung, sino más de cien: comiendo, trabajando, tocando el piano, leyendo, incluso en el metro. 

Los brazos de JungKook se tensaron y TaeHyung dejó de respirar, le habían estado siguiendo desde ni se sabe y no se había dado cuenta. 

- Tenemos que ir a tu casa, TaeHyung- dijo NamJoon.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro