ES MUY TARDE PARA UNA REVOLUCIÓN.
PREPÁRATE PARA LA SOLUCIÓN FINAL.

Y éste capítulo, obviamente, dedicado a anadelcampoc

La canción que da nombre al título es Thought Contagion de Muse.

...

Condujeron rumbo a casa de TaeHyung y entraron. Estaba todo tal cual lo dejaron ésta mañana.

- Supongo que vuestra habitación es la tuya- dijo YoonGi, mirando a la pareja.

Ambos asintieron y los llevaron a la habitación, allí estaba la cama deshecha y restos de la lujuria de la noche anterior aun estaban por el suelo.

- Lo lamento- dijo TaeHyung, avergonzado.

- Deja de disculparte por tener vida, TaeHyung- dijo NamJoon, abriendo el armario- bueno, yo no me creo que ese tipo entrara en vuestra casa y se escondiera aquí, a su suerte.

- Ayer no abrimos el armario- dijo JungKook- y ese vídeo es de ayer.

- Ya, pero ¿por qué exponerse cuando desde la puerta tiene el mismo ángulo o incluso mejor?- preguntó SeokJin.

Comenzaron a sacar toda la ropa de los chicos y dejaron el armario vacío. Estaba intacto.

YoonGi entró en el armario y se encogió, tratando de abrir y cerrar la puerta.

- Una persona de mi estatura y complexión entraría aquí sin problemas. Inténtalo tú, Nam.

NamJoon entró, pero tenía las piernas más encogidas y, por tanto, perdía más el equilibrio.

- Me caería hacia adelante- dijo intentando salir- y dudo que JungKook quepa... ¡ay!

Haciendo gala de su habitual torpeza NamJoon se había golpeado la cabeza con el techo del armario y algo resonó sobre él. Todos miraron hacia arriba y sacaron sus armas. NamJoon comenzó a palpar el techo del armario empotrado y un lado se vino arriba haciendo que el contrario cayera y revelara una escalera de cuerda.

- Supongo que tu casera no te habló de eso- dijo NamJoon.

Sacaron las linternas y fueron subiendo uno a uno. Si aquello tuviera nombre, sería madriguera, todos estaban doblados, no había luz, apenas ventilación, pero sí una puerta corredera que daba a una habitación más grande y completamente normal.

- Esto es la casa de al lado- dijo TaeHyung- esto sería como la habitación de invitados.

- Y si es la habitación de invitados- preguntó JungKook- ¿por qué está amueblada como si durmiera una persona aquí?

Salieron y se encontraron con un pasillo corriente y fueron a la habitación de matrimonio y bajaron sus armas. Las luces estaban apagadas, allí no había cama, ni armario, habían quitado el baño y era todo diáfano, había tres ordenadores en medio, todos encendidos.

El primero daba a una pantalla donde podían ver a JiMin, vivo, en una especie de zulo mugriento. El chico parecía sano, salvo por el hecho de que estaba secuestrado.

El segundo daba a siete pantallas correspondientes a sus casas.

- Ese psicópata ha puesto cámaras de vigilancia en todos y cada uno de los rincones de nuestra casa- dijo SeokJin.

- Y en el trabajo- añadió YoonGi, mirando el tercer ordenador.

Allí, en el tercer ordenador había otras cinco pantallas. Una correspondiente al despacho de NamJoon, otra para el despacho de YoonGi, otra para el despacho que compartían SeokJin, JiMin, JungKook y TaeHyung, otra para la sala común y, por último, el despacho de Hoseok donde podían verle operar ahora mismo.

- Hay que sacarle de ahí- dijo JungKook.

- Está más seguro que el resto, además si le llamo, podría sospechar- dijo NamJoon.

- Ésta habitación está empapelada con fotos nuestras- dijo TaeHyung.

- Bien, es hora de actuar- dijo NamJoon- vamos a actuar desde aquí.

El hombre llamó por teléfono a la policía científica y a Hoseok, quien se presentó allí en cinco minutos.

- JiMin...

- ¿Puedes hacer algo para ver dónde está?- preguntó YoonGi.

Hoseok le miró, ahora sí se le veía desesperado.

- Debería poder- dijo Hoseok.

Mientras Hoseok enchufaba su ordenador a los de Charles Fish, llegó la policía científica y comenzaron a tomar huellas y fotos de todo el lugar, incluso de la habitación de TaeHyung.

- ¿Incluso de mi habitación?- preguntó TaeHyung, alterado.

El chico siempre había sido muy reservado con su vida privada, sólo aguantaba las bromas de sus compañeros porque se las hacían cada vez que salían los siete y aquellas bromas significaba que no estaban trabajando y podía relajarse. Pero, que en su propio trabajo, indagasen en su vida privada, aquello era demasiado.

Vio por las cámaras que había instalado Charles Fish en su casa como la policía científica entraba en su cuarto, bajaba las persianas y encendían las luces moradas. Aquello era demasiado, él no había hecho nada, ¿porqué indagar en su vida privada cuando deberían buscar al que les estaba haciendo aquello?

- TaeHyung, no pasa nada- dijo JungKook, poniendo una mano en su brazo- ellos sólo...

JungKook se vio interrumpido cuando TaeHyung se soltó de su agarre de forma brusca. JungKook apretó la mandíbula y le miró serio, incluso alguien como él tenía sus límites.

- Nuestro compañero ha desaparecido, TaeHyung, ahora mismo no estoy pensando en seducirte y menos en la casa de un asesino- le susurró, con excesiva dureza.

JungKook volvió junto a Hoseok, visiblemente enfadado y TaeHyung salió de allí. Quería llorar, pero no lo iba a hacer en el trabajo. Salió afuera y dejó que la brisa de la mañana le despejara, las palabras de JungKook le habían dolido. Su propio comportamiento le dolía.

Observó su propio portal y vio como la policía científica sacaba cosas de allí en bolsas y no pudo evitar pensar que hace menos de veinticuatro horas todo era tan perfecto. Se tapó la cara, se tiró del pelo y se sentó en el porche. ¿Cómo es que nunca había reparado en sus vecinos? Estaba trabajando y pendiente de JungKook. A decir verdad, pasaba poco tiempo en casa.

- ¿TaeHyung?- preguntó una señora muy mayor.

- Señora Byun...

- Trabajas demasiado, TaeHyung- dijo, de forma amigable- no hay más que ver lo agotado que pareces. ¿Quieres una galleta?

TaeHyung la miró y se quedó embobado. Aquella mujer era la solución a sus problemas. Si había alguien que sabía todo, absolutamente todo, sobre la vida de los vecinos del barrio, era ella. Era una cámara de vigilancia perfectamente modificada y perfeccionada.

- Ayúdeme- pidió, levantándose de un salto.

- Claro.

TaeHyung le ofreció su brazo y comenzó a caminar junto a ella. Dos horas después, TaeHyung volvió.

- ¿DÓNDE TE HAS METIDO?- preguntó YoonGi, enfadado.

Olvidando las formas, el trabajo, sus compañeros, todo... JungKook salió corriendo, le abrazó y le besó.

- Lo siento- le dijo- yo no...

- No pasa nada- dijo TaeHyung, azorado- ¿ha habido suerte con JiMin? ¿Hoseok ha encontrado algo?

- Aun no, está en ello- dijo NamJoon- te he llamado mil veces.

- Estaba con la vecina cotilla.

- ¿La señora Byun?- preguntó JungKook.

- La misma.

- ¿Quién es?- preguntó SeokJin.

- Una señora que podría robarnos el trabajo- dijo JungKook- fue la primera en enterarse que yo estaba con TaeHyung... lo supo a los tres días... lo sabe todo sobre todos.

- Me encantan esa clase de señoras, me ahorran el trabajo- dijo YoonGi- ¿qué te ha dicho?

- Bien, me ha dicho que éste vecino tiene que ser médico, nunca le ha visto con bata, pero sí cargando con libros de anatomía humana y cirugía plástica.

- Podía ser profesor- rebatió SeokJin.

- Le pregunté lo mismo- dijo TaeHyung- y me dijo que un día que fue a comprarle comida al Señor Bigotes, se lo cruzó y estaba hablando por teléfono y él decía "que vayan preparando el quirófano, el anestesista está listo, ¿supongo? Es una operación a la que estoy acostumbrado"

- Así que ese hijo de puta es médico- dijo NamJoon, apuntándolo todo.

- Me ha dicho que no tiene un horario fijo- dijo TaeHyung- que nunca le ve a la misma hora, aunque sí me ha dicho que tiene más actividad en las tardes y noches.

- Sería lógico si por las tardes trabaja y por las noches se ocupa de secuestrar a gente- dijo YoonGi, de malhumor.

- Me ha dicho que ha visto a una persona con él y, cito textualmente, "un hombre grande, sexy y musculoso como JungKook"- dijo alzando una ceja.

- Bueno, esa frase me define, pero obviamente no soy yo- dijo JungKook.

- Me tardé tanto porque llamé a una persona para que viniera a hacer un retrato- dijo, sacando el folio.

Todos miraron la hoja.

- Yo he visto a ese hombre- dijo JungKook- por aquí, por el barrio- se quedó helado mientras trataba de recordar- salgo a correr todas las mañanas y sé que lo he visto. Definitivamente éste tipo no es el que entraba por el armario de TaeHyung, es más alto que NamJoon.

- ¿Tú lo has visto, TaeHyung?- preguntó.

- Me suena haber visto un tipo muy alto por el barrio- dijo, frunciendo el ceño- me sorprendió porque nunca lo había visto... pero nunca le he visto la cara... siempre le vi corriendo- dijo, encogiéndose de hombros- esto es un barrio residencial, la gente de aquí trabaja mucho y algunos como JungKook salen a correr para mantenerse en forma, yo pensé que era policía, no le di importancia.

- ¿Hace cuánto le empezaste a ver?- preguntó SeokJin.

- Tres meses, creo.

- Tres meses, sí- dijo JungKook.

- Bueno, mientras Hoseok termina aquí, preguntemos en tu barrio.

Tras preguntar a todo el barrio sobre el misterioso hombre y sobre Charles Fish, las respuestas que se acumularon fueron las mismas: el primero un hombre que solía salir a correr pero que no sabían dónde vivía porque le habían visto aquí hace tres meses y el segundo, un hombre serio que vivía puerta con puerta de TaeHyung.

- Menuda pérdida de tiempo- se quejó SeokJin, volviendo a la casa- aun me extraña que no haya venido, todo esto me resulta extraño.

- Igual ha venido y se ha ido por el cordón policial- dijo JungKook.

- Espero que no sea así, porque entonces JiMin estaría muerto o se lo llevaría a otro lado- dijo TaeHyung.

- Me da la impresión de dar palos de ciego- confesó SeokJin en bajito.

- ¡Lo tengo!- dijo Hoseok- la ubicación de JiMin. Ya la tenéis en vuestros teléfonos.

Salieron y el primero en subir en el coche fue YoonGi, parecía un suicida conduciendo. A pesar de que NamJoon le miraba con mala cara, entendía sus sentimientos.

Llegaron al lugar en menos de veinte minutos, era una nave abandonada.

- SeokJin...- empezó NamJoon.

- Ni lo menciones.

El chico, que había sido francotirador en el ejército, ya tenía su arma preparada y abrió la puerta el primero, listo para disparar y matar. Normalmente no era así, siempre estaba en alguna cornisa, vigilando el bienestar de sus compañeros, pero hoy sólo quería matar a quien les estaba haciendo aquello.

Entraron y vieron aquello demasiado abandonado, había ruidos de goteras por todas partes y se escuchaba el sonido de una persona caminar, no obstante, les parecía raro aquel ruido porque era como si se escuchara a través de un...

- No puede ser- dijo YoonGi.

Llegaron a la sala central y había un ordenador con las imágenes de JiMin, las mismas imágenes que habían estado viendo.

- YoonGi...- empezó JungKook.

Pero YoonGi no atendía razones, comenzó a mirar por todos lados, olvidando a sus compañeros y su propia seguridad, se alejó y SeokJin corrió tras él.

- ¡YoonGi!- gritó NamJoon.

- ¡Nada!- dijo, furioso, dándole un golpe a la pared.

Salió frustrado a la calle y los demás le siguieron. NamJoon miró a YoonGi, suspiró y cogió su teléfono, llamó a la policía científica para que fueran a sacar huellas del lugar y después llamó a Hoseok, los quería a todos en la oficina de nuevo.

Llegaron a la oficina y estaba todo en calma. TaeHyung miró furtivamente a algunas personas, sintiendo vergüenza ante lo ocurrido ésta mañana, pero luego recordó las palabras que Hoseok y SeokJin le dijeron la noche anterior "Que sepas que las mujeres de la oficina te odian, Kim TaeHyung [...] ¡Llevarte la atención del guapo e inexperto oficial Jeon JungKook!" Sí, él tenía la atención de JungKook. Se estiró cuan alto era, se situó junto a JungKook y caminó junto al resto de sus compañeros con total confianza. NamJoon tenía razón, no tenía porque avergonzarse de nada, no había hecho nada malo.

- ¿Estás bien?- preguntó JungKook.

- Estoy mejor- replicó- ya no me preocupo por el hecho de que el resto sepa lo nuestro- dijo, sin preocuparse en bajar la voz- me preocupo porque he estado viviendo al lado de un asesino y no me he dado cuenta. Ese asesino ha entrado en mi casa y yo no me he dado cuenta.

- Nos ha vigilado a todos- dijo JungKook.

- ¿Y por qué tiene más fotos mías que del resto?- preguntó, abatido- veo esto a diario y no me di cuenta que me estaba pasando a mi. Eso es lo que más miedo me da.

- No lo pienses, sé que es difícil, pero cuánto más lo pienses más te costará volver a tu vida.

Y, por la cara que puso TaeHyung, JungKook supo que al chico le iba a costar una eternidad volver a su vida normal y en esa vida él también estaba.

Nota de autora: creo que, a partir de ahora, publicaré un capítulos los domingos y otro los miércoles. Que pasen un buen día!! ^^