Pasaron las horas, para entonces la policía judicial junto con el detective Hougan ya se encontraba investigando el homicidio de la familia Muto. Buscaban huellas digitales por toda la casa, pero no encontraron rastro alguno de lucha cuerpo a cuerpo.

-¿Han encontrado a alguien con vida? –pregunto el detective mientras investigaba detenidamente la escena del crimen.

-Sí señor, se trata de un niño de aproximadamente cinco o seis años de edad, pero por el momento el chico ha sido trasladado al hospital general de Akina -dijo uno de los oficiales que acompañaba al detective.

-Gracias por la información oficial –agradeció para después de ello dirigirse a las afueras de la mansión.

Una vez que el detective termino de investigar la escena del crimen, éste subió a su automóvil para dirigirse al hospital general de  Akina. Pasaron las horas, para entonces el detective Hougan ya se encontraba en la sala de espera de dicho hospital, esperando pacientemente a que el doctor Edward Takahashi le diera noticias sobre la salud del pequeño sobreviviente de aquella a masacre.

-Buenas noches detective -dijo educadamente Edward al acercarse al detective Hougan.

-Buenas doctor, ¿Usted esta atendiendo a Yami Muto? 

-En realidad es mi esposa la que esta a cargo, pero dígame, ¿en qué puedo ayudarle?

-Necesito hablar con el pequeño sobre lo que vivió -dijo mientras sacaba una grabadora del bolsillo de su pantalón

-De acuerdo, lo llevare a la habitación en la que se encuentra. Solo le pediré que sea gentil con el pequeño, lo que sufrió el día de hoy ha sido demasiado para su edad.

-No se preocupe doctor, se cómo tratar este tipo de casos.

Después de aquella conversación, el doctor Takahashi llevó al detective Hougan a la habitación del pequeño Yami Muto, el cual se encontraba conversado con la doctora Kaisa Takahashi.

-Recuerdas que la ultima vez que viniste me estabas haciendo un millón de preguntas –pregunto Kaisa mientras intentaba animar al pequeño Yami.

-Si, le hice muchas preguntas mientras armábamos un rompecabezas.

-¿Y que te parecería que hoy te hiciera muchas preguntas a ti?

-Esta bien, supongo -dijo el pequeño Muto con desanimo en cada una de sus palabras.

-Muy bien, ¿Cuál es su comida favorita? –pregunto mientras tomaba uno de sus bolígrafos para simular un micrófono.

-Mi comida favorita... Creo que el takoyaki –respondió un poco mas animado.

-¿Y tu deporte favorito?

-¡El basquetbol! –grito entusiasmado mientras levantaba sus manos al cielo.

-Perfecto, a mi también me gusta. Y por último ¿Quién es tu mejor amigo?

-Es muy fácil, es mi herma... 

Kaisa al notar la tristeza de su paciente, lo abrazo tiernamente sin comprender lo que le ocurría al pequeño, ya que de algún modo no estaba enterada de lo sucedido. Estaba a punto de preguntarle a Yami sobre sus incontables lagrimas, sin embargo, el detective Hougan junto con el doctor Takahashi hicieron acto de presencia en la habitación.

-Disculpen la interrupción, pero el detective quiere hablar con nuestro pequeño paciente Kaisa -dijo Edward mientras le abría paso al detective Hougan.

-De acuerdo, entonces los dejare a solas –dijo Kaisa mientras se levantaba de la silla en la que se encontraba sentada.

-¡No! Por favor doctora, no me deje solo con el detective –dijo el pequeño Muto un tanto alterado, mientras escapaban de sus ojos algunas lagrimas.

-En verdad me gustaría quedarme, pero no se si pueda –dijo mientras fijaba la mirada en el detective del caso Muto.

-Si el pequeño quiere que usted permanezca con él, por mi no hay ningún inconveniente doctora.

-Por favor doctora, no me deje solo –le suplicaba mientras la tomaba de la mano.

-De acuerdo pequeño –dijo mientras tomaba asiento nuevamente en la silla que se encontraba a lado de la cama de Yami.

-Muy bien detective, entonces por el momento me retiro –dijo Edward mientras tomaba la perilla de la puerta para retirarse del lugar.

-Bueno pequeño, soy el detective Akio Hougan, ¿Cuál es tu nombre pequeño? -pregunto mientras sacaba accionaba la grabadora que traía en el pantalón.

-Mi nombre es Yami Muto.

-Muy bien Yami, quiero que me cuentes todo lo que sucedió hace unas horas en tu casa.

-Era la hora de irnos a dormir, y mi madre nos estaba cobijando a mí y a mi hermano Yugi. Hasta que en un momento imprevisto tocaron a la puerta de la casa. Después de que mi padre abrió comenzaron a oírse cristales rompiéndose por toda la casa. Mi madre al escuchar el sonido me oculto junto con mi hermano en una pared falsa.

-Y dime Yami, ¿qué paso después de que se dejaron de oír los cristales rompiéndose? –pregunto mientras tomaba algunas notas en una libreta de bolsillo.

-Salí del escondite para asegurarme de que mis padres estuvieran a salvo. Pero cuando baje por las escaleras, vi a mis padres muertos –dijo mientras cubría con sus manos las lagrimas de sus ojos.

Kaisa estaba sorprendida por la historia del pequeño Yami. Su abuela había muerto hace un par de días, su madre y su padre asesinados, su hermano secuestrado, estaba solo en este mundo despiadado.

-Tranquilo, estoy aquí -dijo tiernamente mientras acariciaba el cabello tricolor de Yami.

- Acudí a abrazar a mis padres, hasta que de pronto aparecieron cuatro personas desconocidos a mi lado. Intente alejarme de ellos, pero uno de los cuatro me tomo por la fuerza y me tapo la nariz y la boca con un trapo que olía muy extraño. Después de ello mi hermanito Yugi abandono el escondite ya que intento ayudarme –continuo con la historia sin dejar de cubrirse el rostro. 

-¿Y qué paso con tu hermano?

-Recuerdo que uno de ellos dijo que Yugi sería mejor premio para su jefe, y fue en ese momento que me aventaron al suelo. Después de ello, el mismo sujeto que me tenia sujetado tomo a mi hermano menor y se lo llevaron por la fuerza, mientras que yo quedaba inconsciente –respondió sollozantemente, para después de ello abrazar a Kaisa.

-¿Y cual es el nombre completo de tu hermano? y ¿Cuántos años tiene?

-Yugi Muto, y tiene cinco años al igual que yo.

-¿Entonces Yugi Muto y tú son gemelos?

-Si. Detective, ¿traerá de vuelta a mi hermano, verdad?.

-Hare todo lo que esté en mis manos para salvarlo de las garras de esos rufianes, así que no debes preocuparte pequeño.

-De acuerdo detective, confió en que encontrara sano y salvo a mi hermanito –dijo un poco mas animado, a causa de la chispa de esperanza que había plantado el detective Hougan en Yami.

-Bueno Yami, fue un placer conocerte, ahora debo retirarme.

Después de aquellas palabras por parte del detective, Kaisa comenzó a estar preocupada por el pequeño Yami, ya que estaba segura que algo podría sucederle sin la protección adecuada.

-Enseguida vuelvo Yami, no tardare demasiado -dijo Kaisa tiernamente mientras acariciaba la mejilla de Yami.

-De acuerdo doctora.

Kaisa abandono la habitación de Yami después de aquella respuesta para ir a hablar seriamente con el detective Hougan sobre el cuidado de su paciente.

-Detective Hougan, espere un momento por favor –dijo la doctora Takahashi mientras perseguía al detective  por los pasillos del hospital.

-¿Qué se que se le ofrece doctora? -respondió aquel hombre al detenerse cerca del consultorio del doctor Edward Takahashi.

-Quiero cuidar de Yami Muto como mi hijo. Detective Hougan, usted mejor que nadie sabe que el no puede quedar al cuidado de cualquier persona, y mucho menos si aquellos rufianes le perdonaron la vida. 

-Se a que se refiere doctora. Sospecho que las ordenes que tenían eran de eliminar por completo a la familia Muto, pero alguien tuvo compasión de Yami. Aunque la verdadera pregunta es, ¿por qué solo se llevaron a uno de los niños? Por lo que describió Yami, es el al que tenían que haberse llevado, mientras que su hermano debió haber sido asesinado junto con su familia. A mi punto de vista, parece un típico caso de cobro.

-¡¡Y por eso debemos mantenerlo a salvo!! Señor, le imploro que me permita cuidar de Yami Muto.

-Estoy de acuerdo doctora Takahashi, considero que son la mejor familia para él. Muy bien, hablare con el juez  para que Yami Muto quede a su cuidado.

-Muchas gracias detective, ahora con su permiso, debo volver con mi paciente -agradeció alegremente, para después de ello volver a la habitación de Yami, mientras que Akio Hougan realizaba una importante llamada telefónica.

-Buenas noches juez Okasaki y disculpe que lo moleste a altas horas de la noche, pero tengo un asunto bastante importante que atender con ustedes -dijo el detective Hougan al recibir contestación del juez.

-¿Qué tipo de asunto? -pregunto adormilado al otro lado de linea.

-Hace unas horas la familia Muto fue asesinada por algunos integrantes de la mafia. El único sobreviviente es un niño de cinco años, el cual desafortunadamente a quedado huérfano. Sin embargo, la familia Takahashi, quienes conocían al pequeño han pedido hacerse cargo de él como su hijo adoptivo. Tanto ellos como yo, consideramos prudente que el pequeño reciba protección inmediata por medio de la adopción y cambio legal de apellido.

-¿Y qué se debe el motivo de adopción de la familia Takahashi?

-Proteccion del pequeño. De acuerdo con mi investigación, la familia Muto fue aniquilada a causa del incumplimiento con la mafia. El niño tenía que haber muerto junto con sus padres, pero al parecer alguien se apiado de él.

-Muy bien, me perece una buena razón la que usted y los Takahashi argumentan, sin embargo tengo que asegurarme de que el pequeño estará en buenas manos.

-Lo entiendo señor, y créame que no le diría esto si no supiera que el niño estara en buenas manos.

-Lo sé detective, confío en su buena percepción. Bueno, entonces a las 12 de la tarde me presentare en el hospital para conocer a los Takahashi y llevar acabo el trámite de adopción.

-Perfecto, y gracias por atender mi llamada.

Eran las 12:00 de la tarde, para entonces el detective Hougan, los Takahashi y el susodicho juez se encontraba reunido en el consultorio del doctor Edward, para llevar acabo el proceso de adopción de Yami Muto.

-Doctor Takahashi, podría hablarme sobre el estado de salud del menor de edad, Yami Muto, hijo de Alexander y Nagisa Muto, quienes anteriormente eran residentes de Japón Akina -dijo el juez mientras leía algunos datos.

-Yami Muto se encuentra estable. En la persecución recibió un golpe en la cabeza, pero no hay peligro en ello; también inhalo bastante cloroformo, pero ha sido completamente desintoxicado. Sin embargo, su estado emocional es delicado debido a que presenció el secuestro y asesinato de su familia.

-Muy bien. Doctora Takahashi, podría explicarme la razón por la que el ciudad de cinco años de edad, Yami Muto, el cual nació en Domino debe quedar al cuidado suyo y de su esposo.

-Como verá, somos doctores especialistas. Tenemos muy buena posición económica, pero lamentablemente no podemos tener hijos. Mi marido y yo hemos acordado en adoptar, pero para ser franca, no sabíamos a quien. Hace algunos dias conoci a la familia Muto, ya que me encargue de cuidar de los niños cuando su abuela falleció repentinamente. La verdad, tengo muy poco tiempo de tratar a Yami Muto, pero le he tomado cariño.

-¿Y usted que piensa al respecto doctor Takahashi? -pregunto el juez al mirar a Edward.

-Estoy de acuerdo en adoptar a Yami Muto. En lo personal, he visto que es muy buen niño, además de que considero que debe recibir protección. Su Señoria, mi familia y un servidor estamos dispuestos de proteger la identidad, salud y dignidad del último de los Muto.

-Me parece perfecto, ustedes son excelentes cuidadanos, por lo que estoy totalmente de acuerdo en otorgarles la custodia del menor.

-Muchas gracias juez, solo que tengo una pequeña inquietud -dijo Edward mientras miraba la documentación que estaba llenando el juez.

-¿Cuál es su inquietud doctor?

-El nombre de Yami Muto. Tengo entendido que para cambiarle el nombre tarda meses, por lo que ese pequeño detalle podría poner en riesgo su vida.

-Ya lo había considerado, por lo que en este mismo instante recibirá su nuevo nombre. ¿Han pensado en alguno?

-Sí. Su nombre será Gibrain Takahashi -respondió mientras tomaba la mano de su esposa.

-Muy bien -respondió mientras anotaba el nuevo nombre en el documento y lo firmaba. -Doctores Takahashi, el documento a quedado legalmente concluido, solo firmen para que demos aviso al menor.

-De acuerdo -respondieron ambos Takahashi, para después de ello proceder a firma el documento de adopción del último de los Muto.

Después de dicha acción, los Takahashi, el juez y el detective Hougan se dirigieron a la habitación de Yami en el área pediátrica, sin imaginar la gran tristeza por la que estaba pasando.

-Hola Yami, ¿podemos hablar? -dijo Kaisa mientras se acercaba a la cama del pequeño.

-Supongo que no hay problema.

-Yami, por tu seguridad se ha decido que formaras parte de la familia Takahashi. Se que no sera fácil para ti aceptar esta decisión, pero te juro que te protegeremos y amaremos como lo haría tu familia... Y como si fueras nuestro hijo -dijo Kaisa mientras tomaba tiernamente las manos de Yami.

-Esta bien, ustedes son buenas personas y les tengo cariño aunque casi no los conozco –respondio tiernamente mientras abrazaba a Kaisa, la cual seria su nueva madre.

-Yami, también se ha tomado la decisión de cambiarte el nombre. Yo se que para ti será difícil dejar de ser Yami Muto, pero si permaneces con dicho nombre podrían encontrarte y asesinarte -dijo Edward mientras tomaba gentilmente el hombro del pequeño.

-¡¡Pero yo no quiero que me cambien mí nombre y mucho menos mí apellido!! Esque... es el ultimo recuerdo que teno de mi familia -respondió Yami sollozantemente.

-Lo sabemos, pero si la mafia se entera de que aun continuas con vida, te matara tal y como lo hizo con tus padres –dijo Kaisa mientras limpiaba con un pañuelo los ojos de Yami.

-Esta bien... pero, podría pedirles un grandísimo favor –dijo mientras tomaba la suave mano de Kaisa.

-Claro que si pequeño, ¿de que se trata? -respondió Edward mientras miraba los ojos violetas de Yami.

-Ya que me cambiara el nombre, quisiera recuperar el álbum de fotografías que se encuentra en la que era mi habitación -dijo mientras agachaba ligeramente la mirada.

-Esta bien, tendrás tus fotografías de vuelta hijo -respondió Edward mientras miraba al detective Hougan, quien con un simple gesto accedió a recuperar dicho objeto.

-Gracias... Papá. Y bueno, ¿ahora como me llamare?

-Gibrain Takahashi -respondió Kaisa mientras acariciaba el cabello de su hijo.

-Esta bien... Mamá -respondió mientras se acurrucaba en los brazos de su nueva madre.

Después de aquella conversación, el juez dio por terminada la adopción del pequeño Gibrain Takahashi, quien con anterioridad llevaba por nombre Yami Muto. El juez se retiro de la habitación, pero antes de que el detective Hougan también lo hiciera, Gibrain lo detuvo.

-Espere un momento por favor –dijo para impedir que el detective Hougan se retirara de la habitación.

-¿Qué sucede pequeño?

-¿En verdad harán todo lo posible por recuperar a mi hermanito?

-Por supuesto que lo hare Gibrain. Por cierto, mañana mismo te llevare a la casa de los doctores Takahashi tu álbum de fotografías, de acuerdo.

-¡Muchas gracias detective! Y en verdad espero que me regrese a mi hermanito sano y salvo –respondió alegremente, ya que una chispa de esperanza había nacido con las palabras de aquel hombre.

-Como te lo dije hace unos segundos, te lo devolveré sano y salvo, es una promesa –dijo mientras le mostraba a Gibrain su dedo menique.

-Muy bien detective, confió plenamente en usted –dijo mientras enredaba su pequeño dedo menique con el dedo del detective para cerrar la promesa.

Después de aquel acto, el detective Hougan abandono la habitación de dicho hospital, dejando a solas a una nueva familia.

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Ending: The Story – Thirty seconds to mars.

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Holiiiii espero este capítulo haya sido de su agrado. Un saludo para todo los que siguen y leen esta loca historia. Porfis no olviden votar y dejar su comentario.
Síntomas que decir hasta el próximo capítulo,sayonara XD