-Sucede algo Kagami?-pregunte al verlo preocupado cuando ya saliamos al partido.

-Odio admitirlo pero tenías razón...- gruño y no me volteaba a ver.

-Razón en que?

-Aomine es bueno...

- Como sabes eso?- me sorprendí.

- Me lo encontré en la semana, jugamos 1 a 1... y perdí...

Apreté los puños... sabía que pasaría, pero ahora teníamos esa muralla enfrente, algo podría no salir bien en este partido.

Al salir a la cancha y ver a nuestros contrincantes no vi a Aomine... Momoi sé acercó y me indicó que la siguiera un momento.

- Que Sucede?- pregunte estando a su lado.

-Aomine... llegará tarde...- parecía frustrada.

- Se quedó dormido?

-Si... ya no es el mismo...

-Lo se...

Momoi era nuestra mánager cuando íbamos en Teiko...  más que eso era una gran estratega, era una más en nuestro equipo y ella conoce a Aomine desde niños, hasta ahora siguen juntos.

En secundaria decía estar enamorada de mi... aún lo hace pero lo demuestra menos, en este momento somos de equipos opuestos pero sigue siendo una gran amiga

-Llegara, no te preocuoes- trate de reconfortarla.

-Lo que me preocupa aquí eres tu... estarás bien cuando llegué?

-Lo estaré...

Con eso terminamos nuestra plática y cada quien se fue a su lado, el partido empezó y eran fuertes oponentes aún sin Aomine. Too se mantuvo por delante de nosotros y en el pun5o criticó casi al final del 3/4 Aomine llegó.

-Ah... que es esto? Les dije que podrían aún sin mi... pero parece ser que esto es entretenido- caminaba hacia su banca bostezando y rascándose la cabeza con pereza.

Cuando pasó cerca de mi su aroma me descoloco, baje la mirada enseguida y trataba de normalizar mi respiración... porque me afectó tanto?

-Oi... Tetsu... a sido un tiempo- me saludaba con una sonrisa descarada.

-Si...- fue mi escasa respuesta, quizá el olvido lo último que pasó antes de desaparecer.

-Bien, esperaré para entrar al último cuarto...

-No- lo detuvo su entrenador- entradas ahora.

-Mah... esta bien...

Se quitó la chamarra y el pants para quedar en su uniforme, hizo cambio de jugador y al entrar en la cancha se paró enfrente de mi.

-Probé a tu nueva luz Tetsu... estoy algo decepcionado, pensé que podría jugar un rato más pero no durarán mucho...

- Te ganaremos- el enojo provocó que ignorara su aroma.

-Kuroko tiene razon, te vamos a ganar... esta vez somos dos...- me apoyo Kagami.

-Entonces muestrame tu basketball Tetsu- ignoro a Kagami y me retó a mi.

Todo fue de mal en peor, estábamos agotados, Aomine estaba en perfectas condiciones y su especialidad era encestar de cualquier forma, hasta de la manera más absurda podía hacerlo, Kagami ya había forzado de más sus piernas... fue una derrota aplastante.

Aomine estaba aburrido, no parecía interesarle la victoria, no me dirigía la mirada... solo paso de mi.

- Te dije que no me derrotarias- fue lo ultimo que dijo antes de irse.

Mes sentía mal, sin esperar mucho tuve que decirle a la entrenadora que me iría a casa desde ahí, no podía regresar a la escuela parecía ser que las pastillas habían perdido total efecto.

Llegando a casa me recibieron las amas de llaves, les pedí que llamarán a mi madre a mi cierto y corrí hacia este mismo... mi celo había empezado, tanto tiempo tratando de reprimirlo que ya no pude soportarlo más...

-Amor, estas bien? - pregunto mi madre detrás de la puerta.

- No... yo... empecé mi celo...- hable con dificultad.

-Oh por dios, espera... es tu primer celo, tenemos que tomar prevenciones, cerrar tu cuarto con llave, regresare en un rato... ordenar que nadie se acerque- la oí apaniqueada.

Sólo me reviste en la cama y tenía por la sensibilidad de mi piel, mi trasero empezaba a lubricarse y sentia calor, trataba de no pensar en lo que me pasaba... pero estaba tan urgido... después de reprimido tanto tiempo.

Mamá estuvo atendiendome toda la semana, al parecer haber reprimido mi celo tanto tiempo alargo mi primer estado, durante esa semana estuve aislado, casi no comia, tenía que atenderme yo mismo y me la pasaba dándome duchas frías para poder contenerme.

Cuando por fin se acabó mi tortura fue muy difícil querer salir de mi cuarto, mi aroma por fin había salido a flote, mi trasero se sentí a raro después de estarlo estimulando toda la semana, tenía ojeras al no poder dormir durante mucho tiempo y me sentía asqueado al tener tantos aromas a mi alrededor.

Al ser de las familias antiguas de Japón vivíamos en una mansión tradicional japonesa, estructura de madera, sala de tatami, puertas de papel y esas cosas, teníamos varía gente en casa y me era más difícil acostumbrarme.

Al salir de mi habitación todo mundo me observaba, después de todo era la sensación de mi hogar, el último omega puro... además de llevar la carga de la raza de los cambia formas lobos, pocos de la servidumbre lo sabían y era mejor así, no quería la presión de más gente sobre mis hombros.

-Hijo... ya estás mejor?- mi madre al verme salió corriendo hacia mi.

-Si mamá... siento lo sucedido-respondí al abrazo

-Eso no importa, por fin tuviste tu primer celo... podrás conseguir pareja.

Y por fin salió la razón del porque lo evite tanto tiempo, ese era la única razón de mi existencia... un omega debía cumplir con su deber y más siendo uno que llevaba a toda la familia a su progreso.

-Tu padre te está esperando en la oficina- me indicó mi madre y la seguí hasta donde mi padre.

Entre solo al despacho y ahí estaba sentado leyendo un libro, por el saque mi amor a la lectura, al notarme volteó la mirada y se concentró solo en mi.

-Te vez horrible- habló con amabilidad.

-Ah... Si ya lo sé...

-Estas mejor?- se preocupó.

-Si... lo peor ya pasó.

- Me alegro... Tu olor a vainilla es más fuerte-sonrió.

Los padres son los únicos que identificarán tu verdadera escénica ya que ellos han criado a sus hijos desde su nacimiento, además de tu pareja claro... los demás se sentirán atraídos por el aroma dulzón que despiden los omega... y se verán en necesidad de marcar a uno por el instinto cuando alguien entra en celo.

- Me incomoda un poco que todos ya sepan que soy omega

-Tendría que llegar el momento

-Lamentablemente...- susurre.

-Prometo dejarte seguir jugando basketball hasta la preparatoria, pero si llegaba tu celo sabes que puse condiciones...

-Lo se- me incomode

-Espero que entiendas que es por tu bien, el mundo exterior solo sabe que eres un omega, nadie sabe que tan importante eres- me recordó.

-Lo se...

-Bien, usadas el collar y llevarás tus supresores por cualquier cosa...

-Si papá...

- Te tendrán que empezar á cortejar...

- Aun no... solo espera un poco mas- suplique.

- Se que el basketball... es lo mejor para ti pero también tienes una responsabilidad con tu familia.

-Estoy consciente pero...

- Te daré este año y cuando pases a segundo tendrás que buscar pareja.

-Esta bien...

-Puedes retirarte

-Gracias...

Salí de ahí y contive mis ganas de llorar, este año sería mi última oportunidad de enfrentar a mis ex compañeros... Si quería demostrar mi punto para que cambiarán su idea hacia el basketball, tendría que ser este año.