Capítulo 3
-Ah pasado un tiempo- se acomodó los lentes Midorima mientras sonreía con prepotencia.
-Veniste a ver el partido?- pregunto Kise atrapando una toalla que fue lanzada por Midorima.
-Si, aunque me decepcionan...
-Desepcionarte? Es muy grosero Midorimacchi... acabo de perder, se más compasivo.
-Tu horóscopo predijo que sería un mal día para los Géminis...
-Todavía sigues con eso?
-Solo vine a observar un rato, aún no quería encontrarme con ninguno pero me llamo la atención... parece que se han reunido antes, no nos abandonaste Kuroko?- Midorima me veo a con el ceño fruncido y algo renuente a acercarse a mi.
-Yo tampoco vine con intención de verte- empecé a irme del lugar, nunca me había llevado bien con el.
- No respondiste
- No abandone a nadie y Akashi lo sabe mejor que nadie- pare a contestar sin darle una mirada.
-Akashi? - se sorprendió.
-Tu eras muy cercano a el, supuse te lo habría dicho- voltee sobre mi hombro y su reacción aún seguía en asombro.
- Me perdí de algo?- intervino Kise.
Nos saco a ambos de la tensión en la que nos envolvimos, Kise aún parecía cansado y no sería bueno alteraron más, aunque con nosotros es alegre y muy accesible, llegando a ser empalagoso... cuando se enojaba o alguien a quien no conocía se sobrepasaba el tenía una actitud fría y muy seria.
-Es mejor que me vaya- acepte.
-Vuelves a huir?- pregunto de nuevo Midorima.
- No voy a seguir está plática...
-Sabes que nos volveremos a reunir todos Kuroko...
-Y nadie más le interesa porque desapareci, si ese día llega estaré listo.
-Hasta para Aomine?
- Tendré que verlo en algún momento del campeonato...
- El siguiente partido es conmigo...
-Y ganaremos- me sobresalte al oir otra voz.
Kagami estaba frente a mi, parecía desinteresado en la práctica pero su aroma parecía estar marcando territorio, arrugue un poco la nariz y tuve que moverme un poco hacia Kise para aminorar el olor.
-Estas Bien?- me susurró Kise que se percató del porque de mi acción.
-Si... Solo me afectó un momento...
- No se que pasa aquí pero la entrenadora ya quiere irse y ustedes retienen a Kuroko, nadie más quería venir porque son alphas malditamente de altos rangos, así que me lo llevo- Kagami estaba algo enojado
- El es nuestro amigo tambien- grupo Kise en respuesta.
- Ese hongo verde no se ve tan amistoso...- señaló a Midorima.
Kise dejo salir una pequeña risa y yo trate de contenerme, de verdad que Kagami era un chico especial, Midorima se veía irritado y me hizo más gracia.
-Solo vine a ver a mis contrincantes... ahora que cumplí me iré...- trató de ignorar el comentario.
-Todos debemos irmos - el ambiente se hizo más ameno y podía habla con más tranquilidad- adiós Kise, te veo en el partido Midorima- me despedí y camine junto a Kagami que ya se estaba llendo.
Tomamos distintos caminos, pero era verdad, tendría que verlos a todos... y ahora que de que ellos tenían en cuenta mi género... era más difícil enfrentarlos.
-Deja de deprimirte idiota, somos un equipo... los venceremos - me distrajo Kagami.
-Si... tienes razon- era bueno para darle confianza a la gente.
Es un alpha muy diferente a los que había conocido, es amable y considerado con los demás... aunque mi problema es que tiene tendencias de los de la generación milagrosa... y más a uno en particular.
Tiene un gran instinto y cuando juega parece dejar todo de lado y concentrarse solo en eso, marca territorio sin pensar en los demás y tiene el poder de estar junto a ellos sin sentirse menos.
Regresamos a casa, practicamos y estudiamos a Shukoku la escuela de Midorima y por fin llegó el día...
Ese día descubrimos lo que ya muchos sospechábamos, Kagami estaba despertando una habilidad que lo dejaría alcanzar a los de la generación milagrosa... sus piernas o más bien sus brincos era algo que sobrepasaba lo normal.
Midorima se encargaba de encestar y Kagami de impedir que lo hiciera, tuvimos oportunidad gracias a eso... ganamos de nuevo, llevábamos dos derrotados y ahora por fin iniciaría el campeonato.
Quería hablar con Midorima y lo busque por el lugar, tuve que salir de las canchas para encontrarlo, estaba solo y muy calmado.
-Midorima?
- No es momento Kuroko...
-Lo se... Solo quería hablar más tranquilos, nunca nos hemos llevado bien pero...
- Que signo es el idiota de los brincos?
-Leo...
-Ya veo...- sonrió de medio lado.
-Sucede algo?
-Con acuario es algo natural no ser compatibles pero hoy en especial... No debía encontrarme con ningún Leo...
-Sigues con eso...
-Nunca falla...
Antes de darnos cuenta empezó a llover, ninguno de los dos se movio, estábamos empapados y había un silencio que no incomodaba a ninguno, ese silencio fue roto por el celular de Midorima.
-MIDORIMA!!! COMO ESTAS? TIEMPO SIN HABLARNOS... COMO FUE EL PARTIDO? GANARON? PERDIERON? -se escucho el grito hasta donde yo estaba, sin contestar colgó.
-Momo?- pregunte pero ya sabía la respuesta.
No contestó, volvió a soñar el teléfono y resignado volvió a contestar, pero esta vez fue diferente, Midorima parecía sorprendido y se acercó a mi para que escuchara.
-Que quieres Aomine?- le contestó renuente Midorima y me tense al escuchar su nombre.
-Veo que perdiste...- su voz me hizo temblar aunque no estuviera presente.
-Solo llamaste para eso?
-Satsuki es la que quería saber, pero si te ganaron podría divertirme con ellos...
- No debes confiarte- gruño.
-Ja... el único que puede vencerme... soy yo mismo...- con eso se cortó la llamada.
-Debes tener cuidado- me advirtió cuando cerró el celular.
-De Aomine?
-De ambos... Kagami puede ser un cambia formas como nosotros...
-También lo eh pensado... pero no a dado indicios de nada...- menti
-Nosotros sabemos controlarlo pero Aomine querrá sacar todo de Kagami para divertirse, si ambos se descontrolan... eso acabaría mal para todos, recuerda que aún nos ocultamos...
-Lo se...
-Y tu no eres estable cuando Aomine está cerca...
- No quiero hablar de eso- mordi mi labio inferior tratando de evadir mi incomodidad.
-Solo piensalo, tienen unos partidos más antes de enfrentarse a su equipo...
-...- guarde silencio y regrese a las canchas.
-Kuroko... De nuevo desapareciste y ahora estas empapado- me regaño Kagami cuando entre a las canchas de nuevo.
-Lo siento...
-Esta bien...-me avento una toalla tapando mi cabeza.
-Tengo que hablar contigo...- decidí contar mi historia antes de que llegáramos al partido con Aomine.
-...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro