KUROKO...

-Bien... ahora estamos encerrados-hablo Kise rompiendo el silencio que se había formado después de que nos encerraron.

-Bueno, era una posibilidad-acepto Akashi.

-Hubiera querido que no tuviéramos que llegar a esto-seguí la conversación de Akashi que los otros no entendían.

-Tienen planeado algo?-pregunto Aomine.

-Hablamos un poco antes...-le resto importancia Akashi.

-Y que haremos?-Midorima se veía mas tranquilo de lo esperado pero siempre confio en Akashi así que es predecible.

-Escaparemos de aquí...-la sorpresa no se hizo esperar en los alpahas.

-Estas loco? Sabes el poder que ellos tienen...-intervino Kise.

-Solo tienen ese poder aquí, nadie sabe de nuestra especie fuera del pueblo, mientras escapemos un tiempo escondiendonos... ellos no tendrán opción mas que escuchar nuestras peticiones-aseguro Akashi.

-Estas de acuerdo con esto Tetsu?- Aomine no se veía enojado ni alterado, esta muy tranquilo... algo nada normal en el.

Pero entendía lo que quería, también entendía su miedo por lo que estábamos haciendo, así que solo sonreí.

-Si... a menos que me quieras compartir Ahomine...-fruncí un poco el ceño y lo oí gruñir ante la idea.

-Ni loco...

-Entonces todo decidido...-nos confirmo Akashi.

-Estas seguro de esto?- oímos la profunda voz de Muradakibara.

-Que quieres decir?-lo confronto Akashi

-Se muy bien lo que estas buscando en este escape, cuando regresemos seras reconocido como omega... no te importa?- Murasakibara se veía mas serio que nunca, a cierto punto daba miedo.

-Yo estoy bien si eres tu...-Akashi se veía mas sumiso de lo esperado, eso daba mas miedo-Bien, hacen cambio de turno a las doce de la noche, tenemos diez minutos pasa correr, será fácil en nuestras transformaciones... no nos veremos hasta dentro de dos meses y recuerden... por nada del mundo se dejen capturar, tenemos que regresar juntos...

-Lo mejor es no estar cerca de aquí, debemos salir del radar-confirmo Kise.

-Vamos a diferentes puntos de Japón, nuestros padres no sabes de nuestro escondites... son nuestra mejor opción- se le veía muy serio a Aomine mientras no dejaba ver por la ventana.

-Solo esperemos el momento...-termino la plática Murasakibara.

El ambiente era tranquilo, los guardias de vez en cuando entraban para asegurarse que seguíamos ahí, estábamos nerviosos y se sentía en el ambiente... seria la última vez que nos veríamos hasta que regresaramos a hacer nuevas peticiones... seriamos prófugos.

-Estas bien?-se acerco Aomine y poso su barbilla sobre mi cabeza.

-Estaré bien hasta que allá funcionado el plan...

-Estaré protegiendote, no dejare que algo te pase... ya cometí mi estupidez al alejarte, no volverá a pasar.

-Gracias... -junte mi mano con la suya enredando nuestros dedos y sentí como se tenzaba-  sucede algo?

-No seas tan inocente conmigo... me destrozas los nervios, sigo siendo un alpha sabes?

-Perdón... te molesto?-me preocupe por su reacción.

-Claro que no, pero me es difícil contenerme si haces esto...-me susurro al oído siendo esta vez yo el que se tenso.

Me voltee algo soprendido pero enseguida le sonreí al ver su pequeño sonrojo, bese su mejilla y su sonrojo aumento... corrí de su lado antes de que buscara su venganza.

-Es hora...-no tuve tiempo de reaccionar cuando Midorima dio el anuncio.

-Nos veremos en la entrada del bosque en dos meses... escondanse bien- Akashi dio las ultimas palabras.

Antes de irnos me indico que me acercara, se le veía serio y preocupado pero nadie lo notaba, todos se movían sacando sus cosas.

-Tetsuya, antes de que regreses tienes que estar unido a Aomine-me susurro.

Me sobre exalte y sonroje por la noticia, porque me pedía eso de repente? Ser marcado era algo mas serio de lo que pensamos... y el lo sabe.

-No puedo solo unirme a el y...

-Es por tu bien, nuestros padres no se rendirán fácilmente... tu lazo con el es fuerte porque son destinados, si el te marca no podrán oponerse...

-Pero...

-Yo dejare que Murasakibara me marque-me anuncio con determinación.

Mordí mis labios por la frustración, no quería ser marcado por obligación... pero era cierto, tenia que verlo del lado bueno... Aomine seria quien me marque y se quede a mi lado.

-Bien...

-Lo digo por el bien de ambos...-con eso me dejo y salio corriendo al lado de Murasakibara.

-Que te dijo?- se acerco Aomine algo enojado.

-Te lo diré después... por ahora vámonos...-asintió y me cargo en brazos para brincar por la ventana.

Así fuimos uno a uno, caminamos unos cuantos metros y todos sentimos con la mirada, nos fuimos transformando hasta que solo había animales.

El dragón y el cuervo fueron los primeros en irse, ambos volaban entonces fue fácil perderlos de vista, el segundo fue el zorro que se escabullo entre los arbustos, le siguió la serpiente y al final nosotros los lobos.

-"Tienes una idea de a donde debemos ir"- pregunte ya cuando estábamos corriendo.

-"Okinawa"-fue su única respuesta.

-"Hay algo especial ahí?"

-"Casi no me gusta ir al mar... no pensaran en buscarnos ahí, ademas Akashi me lo recomendo"

-"Así que también pensó en eso..."

-"Nos prestara su departamento... Kise se ira a Hokkaido, Midorima a Nagano y Murasakibara con Akashi a Sapporo"

-"Nos separamos demasiado... pero creo que es lo mejor"

-"Por el momento es nuestra única opción, nosotros llegaremos mañana a medio día, aun no estas acostumbrado a estar en tu forma de lobo, cuando te canses me avisas"

-"Me esforzare en llegar así, no quiero retrazarnos"

-"No! En cuanto te canses me avisas, te hará daño estar en tu lobo si no estas acostumbrado, te llevare en mi lomo cuando eso pase"

-"Pero..."

-"Sin objeciones"

Refunfuñe de que no me dejara opinar, pero en cierta forma era verdad, el cuerpo lo tendría adolorido si me forzaba a seguir en esta forma fuera de mi limite.

Después de estar corriendo seis horas mi cuerpo ya estaba cediendo, Aomine se dio cuenta enseguida y me obligo a parar, me avento la maleta que llevaba en el hocico, entendí que tenia que cambiarme... me transforme y eso hice.

Cuando ya estaba listo me puse la maleta en la espalda y el en cuanto me vio se agacho, resople y rodé los ojos pero aun así me subí en su espalda, ronroneo un poco pero entendí la indirecta.

-Ya se... ya se...- me abrace a su cuello y hundí mi rostro en su pelaje.

Se puso en marcha de nuevo... aun faltaban otros horas para llegar, el ritmo que llevaba era mas lento pero lo agradecí, me sentía muy cómodo de esa manera... ahora solo faltaba llegar por lo mientras pensaría en lo que Akashi me dijo.