Era tarde cuando el trabajo había llegado a su fin, el cielo todavía se encontraba levemente iluminado por los pocos rayos del sol   que terminaban por cubrirlo. JiMin se estiró en su lugar fuera de la oficina, esperando a que el elevador abriera sus puertas.

Aunque había sido un día un poco ajetreado, después del almuerzo el trabajo había disminuido un poco, por lo que tuvo más tiempo de descanso durante el día.

Además, había llegado el tan esperado momento del día.

Tendría una cita con YoonGi.

La verdad es que había olvidado lo que YoonGi le había pedido, hasta que el mayor le recordó que después del trabajo tenía que esperarlo para ir a su cita, además, le había ordenado pensar en algún lugar al cual ir, y sinceramente, él todo lo que deseaba era poder descansar.

No es que no quisiera salir con YoonGi, pero es que lo había olvidado y ya había planeado como pasaría su noche, viendo unos cuantos capítulos de una nueva serie y cenando algo ligero.

—JiMinnie — escuchó la pacífica voz de aquel hombre a sus espaldas —. Creí que ya te habrías ido.

—Mmm no — respondió, dándole una suave sonrisa —. Dijiste que querías salir conmigo, así que iba a esperarte en recepción.

YoonGi sonrió complacido.

—Sinceramente... — el pelinegro observó el ligero cansancio en el rostro del menor —. No es tan importante nuestra cita, si quieres, podemos posponerla y vamos a descansar.

—P-Pero... — JiMin negó —. Ya habías planeado esto, así que vamos a salir, de todos modos, mañana entramos tarde a trabajar, ¿recuerdas?

—Oh, lo había olvidado. — fingió demencia.

—Entonces vamos — le animó —. Podemos ir a caminar, honestamente, no tengo hambre y sólo quiero relajarme un poco, ¿te parece bien?

YoonGi aceptó.

—Me parece bien.

La verdad es que él tenía planeado llevarlo a cenar a uno de los tantos restaurantes a los que acudía, con una cena a luz de la luna en la terraza de aquel lugar, un toque romántico envolviendo el ambiente. Pero si JiMin sólo quería caminar y relajarse, entonces la cena no importaba, lo que él quería era simplemente tener una cita con aquel chico.

Después de todo, si planea hacer que se case con él, tiene que empezar por enamorarlo como es debido.

Aunque no está tan seguro que el plan de Hanna salga a la perfección, él seguiría sus propios métodos, sin llegar a asustar a JiMin, por supuesto.

Cuando el elevador por fin los dejó en la primera planta, ambos salieron despidiéndose de los últimos empleados que quedaban en aquel lugar. El agradable ambiente de la tarde los envolvió, corría aire provocando que estuviera gratamente fresco mientras caminaban hacia donde se encontraba el coche de YoonGi.

—Iremos a Cheonggyecheon, ¿te parece bien? — preguntó el mayor cuando estuvieron dentro del carro.

—¿Cheonggyecheon? Jamás he ido — JiMin dijo —. Por mí está bien.

YoonGi sonrió complacido con la respuesta positiva, si todo salía bien, tal vez para el final de la noche podría aprovecharse un poco y robarle un beso. Después de todo, Cheonggyecheon era un lugar demasiado tranquilo y lindo, la mayoría de las veces era visitado por muchas parejas, haciendo aún más romántico el ambiente.

El viaje en el carro fue silencioso, agradable, pero muy callado. YoonGi puso un poco de música para hacer más cómodo el ambiente, JiMin sólo tarareaba las pocas canciones que se sabía y miraba por la ventana, disfrutando del recorrido en el carro.

Para cuando llegaron, los últimos rayos del sol habían desaparecido.

—¿En serio jamás habías venido a Cheonggyecheon? — YoonGi preguntó, tomando su mano de una forma generosa.

JiMin aceptó su agarre sin objeción alguna.

—Realmente nunca había tenido la necesidad de venir, ni con mis parejas pasadas o con mis amigos — dijo, alzándose de hombros mientras comenzaban su caminata.

—Bueno, me alegra ser el primero en traerte.

JiMin observó como una delgada sonrisa adornaba el rostro del mayor, se veía tan orgulloso de él mismo que JiMin no supo que decir después de eso. Era raro, YoonGi era tan extraño. Y como siempre él se veía estando curioso por conocerlo más.

La recién caída noche era agradable y cómoda, conforme fueron pasando los minutos el frío comenzó a crecer, ocasionando que YoonGi metiera su mano y la de JiMin dentro del bolsillo de su abrigo.

—¿Por qué hace tanto frío? — JiMin se quejó, soplando su otra mano para mantenerla caliente —. Ayer no estaba así.

—Será porque estamos en la zona más fresca del distrito.

JiMin bufó. Le gustaba el frío, pero no estaba adecuadamente vestido para la ocasión, además, sentía que en cualquier momento la mano que estaba dentro del abrigo del mayor comenzaría a sudar en cualquier momento, era algo que acostumbraba a hacer cuando estaba nervioso.

—¿Podemos sentarnos un rato? — pidió el menor.

YoonGi asintió, caminando en dirección a la orilla del pequeño río, había unas cuantas personas sentadas a su alrededor y las suaves luces iluminaban lo largo del río.

El menor separó sus manos, haciendo que YoonGi formará un suave puchero que borró en segundos. Si seguía así, fracasaría antes de siquiera poder pedirle que sea su esposo.

Tal vez estaba exagerando un poco, estaba llevando todo muy rápido.

—¿Cómo sigue tu madre? ¿No ha habido ningún problema? — se atrevió a romper el silencio.

—No, todo está bien — JiMin dijo —. El pago que me diste aquella vez fue suficiente para poder dar casi la mitad de la deuda — el rubio sonrió —. Pero todavía no entiendo porque me pagaste tanto.

YoonGi rió.

—Estás trabajando para mí, yo a todos mis empleados les pago lo suficiente.

—Con razón los explotas.

—¡Oye! — YoonGi se quejó, observando como JiMin se aguantaba la risa —. Yo sólo exijo que hagan bien su trabajo, somos una de las empresas más grandes en el mundo de las inversiones, mis empleados tienen que ser casi perfectos.

—¿Casi?

—Sí — dijo —. Aunque sinceramente, creo que hay alguien de todos ellos que es completamente perfecto.

—¿En serio? — JiMin preguntó incrédulo, haciéndole saber a YoonGi que no había captado su indirecta.

El mayor suspiró, desviando la mirada hacia la bonita vista que tenían delante de ellos. Tras varios minutos de cómodo silencio, se atrevió a hablar una segunda vez.

—¿Puedo hacerte una pregunta?

JiMin hizo un sonido de afirmación.

—¿Qué fue lo que te hizo comenzar una relación con Mingi?

JiMin casi se atraganta con su propia saliva cuando escuchó la pregunta tan directa del mayor, miró en su dirección esperando encontrarse con aquella mirada que siempre le daba cuando se estaba burlando de él, tal vez esta era otra de sus pruebas y le estaba tomando el pelo. Pero cuando lo vio, se dio cuenta de que probablemente estaba viendo al YoonGi más serio que haya visto jamás.

¿En serio quería saberlo?

—Pues... — haciendo memoria rápidamente, se dio cuenta de que había muy pocas cosas que le hicieron comenzar a sentir algo por aquel tipo —. Supongo que lo primero en que me fijé fue en sí era atractivo, antes de que tuviéramos una relación, comenzamos a tener citas, y él era muy agradable. Ya sabes, tenía sentido del humor, era respetuoso, cariñoso y siempre halagaba algo de mí. Eso fue... lo que me gustó de él.

—¿Él era romántico?

—Mmn sí, lo era — JiMin bufó —. Pero supongo que eso pasa normalmente al inicio de una relación, después... dejan de ser románticos conforme pasa el tiempo.

Algo le hizo darse cuenta de que JiMin no hablaba específicamente de Mingi. Anteriormente, el menor le había comentado que había estado en una serie de relaciones para nada buenas, tal vez... se había acostumbrado a eso y por esa razón parecía huir de él cuando hacía algo fuera de lo común.

¡Por supuesto! Eso tenía que ser.

—Tus anteriores relaciones... ¿También fueron como Mingi?

El rubio suspiró con fuerza, honestamente ya no le resultaba doloroso recodar a sus antiguas parejas, simplemente se sentía melancólico y se preguntaba, ¿cómo fue capaz de soportar tanto por ellos?

—Hubo algunas peores que otras — dijo con sinceridad —. Algunos eran demasiado posesivos y otros eran muy exigentes, otros buscaban controlarme a como de lugar y luego estaban los que parecían psicópatas.

YoonGi se tensó al escuchar lo último.

—¿Psicópatas? ¿Por qué lo dices?

JiMin chasqueó la lengua, recordando vagamente aquella relación que tuvo hace algunos años.

—Bueno, él no parecía tan malo al inicio — comenzó a relatar —. De hecho, fue el único que me mostró como era realmente desde la primera vez que nos vimos. Ni siquiera tuvimos citas... todo fue culpa del alcohol en una de esas noches donde salí de fiesta con mis amigos, era la clase de chico que le gustaba ser todo misterio y terror a los ojos de las personas, luego descubrí que su padre era un antiguo empresario que estuvo en la cárcel por algún tiempo, cuando él se enteró que yo ya sabía sobre esto... supuso que yo sacaría provecho para arruinarlo o algo así, así que me golpeó.

YoonGi no respondió, simplemente escuchó en silencio como el chico a su lado relataba aquella relación.

Así que... ¿un empresario que estuvo en la cárcel?

Bingo.

—Vaya... — YoonGi rió sin una pizca de gracia, estaba enojado, pero quería disfrazarlo un poco —. Así que realmente te topaste con muchos idiotas.

De cierta forma, estaba un poco aliviado de que su definición de psicópata fuera diferente a la de él,  porque si JiMin conociera la suya, estaría tal vez un poco asustado.

—Demasiados — JiMin suspiró —. Ahora realmente creo que Mingi ha sido el más tranquilo de todos. Aunque fue el que más me dolió.

—¿Por qué lo dices? — preguntó curioso.

De pronto, JiMin sintió ganas de llorar.

¿Por qué le había dolido? Tal vez porque creyó fielmente en que esta vez sería diferente a sus antiguas relaciones. Puede que Mingi nunca lo haya golpeado y dañado emocionalmente, pero el hecho de que le fue infiel y lo humilló de aquélla forma, hizo que su corazón se sintiera un poco más lastimado.

—Sé que puedo sonar como un idiota — rió —. Pero si hay algo que mi corazón no soporta es que jueguen conmigo, Mingi me engañó y no le importó el cómo me sentía, me fue infiel y me lo mostró sin vergüenza alguna, eso fue tan...  doloroso.

Y YoonGi sintió que odiaba cada vez más a su hermano.

Bien, era ahora o nunca. Probablemente JiMin lo odiaría por decir algo como esto en un momento tan vulnerable, pero él necesitaba confesarlo.

Se levantó de aquélla banca y se posicionó frente al menor, ocasionando que este le mirara confundido, tomó sus manos entre las suyas, llevandoselas hasta el rostro para poder soplarlas y transmitirle un poco de calor.

Por otro lado, el corazón de JiMin comenzó a latir desenfrenado. ¿Qué estaba haciendo este hombre? Estaba tan cerca, casi parecían una pareja como todas las demás que estaban ahí.

—Mingi y todos los demás con los que has salido son unos idiotas — habló, aquella mirada tan firme que tenía le hizo saber a JiMin que YoonGi estaba apunto de decir algo realmente serio —. Lamento haber preguntado algo como esto, tal vez fue incomodo para ti recordarlo.

JiMin negó rápidamente.

—N-no lo fue... sólo... — tartamudeó nervioso —. Sólo me tomó por sorpresa. No creí que quisieras saber sobre eso.

—Quería saberlo para poder asegurarme de no cometer algún error.

Sus dedos se entrelazaron de forma sutil, proporcionando algunas cuantas caricias por parte de YoonGi. Por el contrario, JiMin simplemente se quedó mudo, todavía no entendía hacia dónde iba el rumbo de esta conversación, tampoco el porque YoonGi se había inclinado tan cerca de él, entrelazando sus manos y mirándole con tanto... cariño.

Sus ojitos se abrieron de sorpresa cuando entendió la situación, un suave sonrojo se instaló en sus mejillas, haciéndolo verse más adorable ante YoonGi, quien sonrió al notar la forma tan graciosa en que JiMin comenzó a evitar su mirada.

Cielo santo, quería besarlo.

—YoonGi... — el menor lo llamó — ¿Puedo hacerte yo una pregunta?

—Adelante.

—Bien... — JiMin respiró con fuerza, tratando de calmarse a sí mismo, sus manos seguían unidas y aunque sentía que el sudor ya comenzaba a empañar sus palmas, no las apartó —¿Por qué eres tan bueno conmigo? Aunque me doy una idea, no logro entender porque tienes que ser tan diferente conmigo, siempre me estás sonriendo, me tratas bien y me invitas cosas, pero con los demás eres completamente diferente, las personas en la empresa te tienen miedo porque siempre eres duro y exigente con ellos, pero cuando me miras o estoy cerca de ti... luces demasiado feliz.

Guardaron silencio por algunos pocos segundos, JiMin se sintió algo avergonzado de haber dicho algo como eso, la verdad es que ya tenía días queriéndolo saber, pero se había estado conteniendo. Ahora que lo ha dicho, no hay vuelta atrás.

YoonGi rompió el silencio cuando se inclinó más cerca del menor, soltando una risita que derritió el corazón de JiMin, esa risa era nueva, no era fingida, tampoco se estaba burlando, era una cálida risa que resonó por todo su pecho cuando YoonGi se acercó demasiado, a tal grado de recargar su cabeza en su pecho.

JiMin lo observó desde arriba, viendo como su negro cabello caía ligeramente a su costado.

—¿Por qué es tan difícil de entender? — YoonGi dijo, su voz salía fuerte y clara, haciendo que JiMin la escuchará perfectamente a pesar de que el mayor seguía recargado en su pecho — ¿Acaso es imposible que alguien te trate así? Dime, JiMin, ¿realmente te hicieron tanto daño como para que pienses que no mereces ese trato?

El chico iba a responder, pero se quedó callado cuando comenzó a sentir como las manos que tenían atrapadas las suyas comenzaron a temblar poco a poco.

—YoonGi, ¿estás bien? — preguntó angustiado, no era normal que de pronto la respiración del mayor se volviera tan intensa a tal grado de escucharla como si estuviera cerca de sus oídos

De pronto, unas cuantas gotas de algo comenzaron a mojar sus manos.

—¡YoonGi! — JiMin exclamó, obligando al mayor a levantar su rostro. Cuando lo vio, sintió su pecho apachurrarse — ¿P-por qué... por qué estas llorando?

El mayor tenía los ojos llenos de lágrimas, a pesar de que se mostraba neutral, sus lágrimas bajaban de forma silenciosa por sus mejillas.

—¿Estoy llorando? — se preguntó él mismo, tocando de forma rápida sus mejillas —. Oh, no me había dado cuenta.

Mintió.

JiMin frunció el ceño, no estaba tan seguro de sus palabras.

—Puedes contestarme.

—¿Quieres una respuesta? — preguntó el mayor, terminando de secar las lágrimas que habían mojado su rostro —. Bueno, ¿qué te parece esta?

Con las manos que antes tenía sobre las de JiMin, tomó sus mejillas de forma suave hasta acercarse lo suficiente para poder juntar sus labios, el menor dio un respingo en su lugar, abriendo sus ojos sorprendido y llevando sus manos hasta las de YoonGi, las cuales se encontrabana aferradas a sus mejillas.

El mayor movió sus labios de forma suave, ladeando su cabeza unos cuantos centímetros para poder hallar una forma más cómoda de besarlo, JiMin se dejó hacer cuando sintió aquella lengua delineando su labio inferior. Correspondió al beso de la misma forma que el mayor, lento y con cariño, un beso tan suave como la brisa del río.

Cuando YoonGi se separó lo suficiente para poder mirarlo a los ojos, se dio cuenta de que ahora todo el rostro del rubio estaba teñido de un agradable color rojizo.

JiMin sólo pudo sostenerle la mirada por escasos segundos, desviando esta tan pronto como sintió la vergüenza creciendo en él.

—La razón por la que no te detuve cuando apareciste en mi puerta aquella noche, es porque nunca podría negarme a nada que tu me pidas — confesó —. Tal vez me estoy apresurando, sé que no ha pasado mucho tiempo de que esto comenzó, pero has tenido mis ojos puestos en ti desde la primera vez que te vi, porque no he podido apartarlos de ti en ningún segundo.

El menor no podía creer lo que estaba escuchando.

—Así que por favor — YoonGi respiró, casi nervioso —. Si ya le diste una oportunidad al idiota de Mingi, dame una oportunidad a mí, y te enseñaré como es que un hombre realmente enamorado debe tratarte.

Su corazón ya no podía estar más acelerado que ahora, ¿en serio estaba escuchando bien? YoonGi realmente estaba interesado en él de forma romántica, le estaba pidiendo una oportunidad. Nunca nadie le había pedido una oportunidad, jamás nadie le había dicho tales palabras, nunca le habían confesado sus sentimientos de esta forma.

Era algo nuevo que sin duda no se arrepentía de estar experimentando.

—Pe-pero... tú y yo... somos completamente diferentes — dijo, aunque sabe que no es una excusa, sentía la necesidad de hacer que YoonGi pensara en su futuro —. Eres el jefe de una empresa muy conocida, tienes la mitad de las ganancias de la empresa de tu familia, y además... tus padres, ¿ellos no estarán decepcionados?

—Sinceramente, lo que ellos opinen me importa una mierda — sonrió —. Lo que a mí me importa es tu respuesta.

—Eres tan raro — confesó el rubio, queriendo reírse por la forma tan desinteresada en que YoonGi actuaba, él realmente era otra cosa — ¿Por qué nunca puedo entender cómo funciona tu cabeza?

YoonGi soltó una suave carcajada.

—Puedo abrirme el cráneo si tu me lo pides.

JiMin se tensó.

—¡Eso no es gracioso! — se quejó, dándole un suave empujón al mayor cuando esté comenzó a reírse un poco más fuerte —. Agh, en serio... eres tan... tan...

—¿Tan qué? — preguntó, volviendo a tomar sus manos entre las suyas.

—Tan idiota.

Algo en el corazón de YoonGi se encendió y JiMin casi se muere de la vergüenza cuando YoonGi se dejó caer hacia atrás de forma exagerada.

—¡Por dios! ¡Me encanta cuando me ofendes!

JiMin pegó un salto de su lugar, levantándose rápidamente de ahí.

—¡Estás loco! — se quejó, muriéndose de la pena porque habían comenzado a llamar la atención de varias personas —. Mejor vamonos de aquí, quiero ir a dormir.

YoonGi se enderezó en su lugar, mirando como el menor se adelantaba unos cuantos pasos para luego darse media vuelta.

—Y sobre tu propuesta — dijo, sus ojos no se conectaban pero YoonGi podía ver lo nervioso que estaba —. Está bien, tienes una oportunidad.

Dicho eso, volvió a seguir su camino en dirección al auto del mayor. YoonGi tardó al menos 5 segundos en reaccionar, y cuando lo hizo, pegó un grito que hizo a JiMin asustarse todavía más.

—¡Espera! ¡No puedes decirme algo como eso y luego irte! — YoonGi exclamó, levantándose rápidamente para perseguir al menor — ¡JiMin-Ah! ¡Cariño~!

Las cosas habían salido mejor de lo planeado.

[ ♦️♣️♦️ ]

Holaaa, buenas buenas. 💖
¿Cómo están con este calorcito? Yo estoy que me lleva la chingada, ya no aguanto más.

Aquí les dejo este nuevo capítulo, quería avisarles que mejor me concentrare en desarrollar la historia del yoonmin, así bien soft y todo, y ya el drama lo dejamos para después. 

Debo admitir que al inicio tenía planeado hacer un YoonGi muy rudo, pero sinceramente soy fiel creyendo del YoonGi todo amor y brillitos con JiMin y un serio con todos los demás. Me encanta haberlo hecho esta forma, porque nos damos cuenta de que el YoonGi de este fic está medio loquito, pero su amor por JiMin es muy fuerte. ✨️

En fin, nos leemos luego, los quiero mucho.