Shinichiro Sano
"Hazle caso a tu abuelo. Volveremos pronto"
"Prometemos que vendremos para tu cumpleaños"
"Lo prometemos"
Sus padres siempre le dijeron eso desde que tiene uso de razón.
Pero pocas veces cumplían sus promesas.
Sus cumpleaños los pasaba solo con su abuelo.
La navidad las pasaba solo con él.
El año nuevo…
Eran siempre su abuelo y él, nadie más.
Una de las primeras cosas que aprendió fue que las personas que cumplen sus promesas merecen respeto.
Su abuelo siempre cumplía sus promesas, siempre estaba ahí ya sea para marcarle sus errores, felicitarlo o aconsejarle.
Por eso él lo respetaba.
En cambio a sus padres… bueno eso es otra historia.
Apenas y recordaba sus rostros, nunca cumplieron sus promesas y en su lugar siempre mandaban un regalo caro como si eso fuera a enmendar el hecho de que ellos no estaban… no solo el día de la festividad sino que tampoco los días posteriores…
A los 6 años era un niño querido por sus compañeros pero a la vez sin ningún amigo verdadero, ya que todos los que conocía lo querían para sus propios intereses. La única materia en la que le iba mal era Matemáticas… por alguna razón le costaba bastante pero nada que no se arreglara con un estudio más exhaustivo.
Un día común de clases cuando tenía 7 años fue que conoció a Takeomi Akashi.
El era nuevo en la escuela, sus ojos le llamaron enseguida la atención a Shin después de todo nunca había conocido a alguien con los ojos de diferente color.
Shin noto que Takeomi tenía problemas para entender un tema de clases y como todos lo ignoraban se acercó a ayudarlo.
Congeniaron inmediatamente…
Shin se enteró lo que vivía Takeomi en su casa y entonces fue que él le contó el hecho de que apenas y recordaba a sus padres ya que estos se la pasaban mucho tiempo afuera de Tokyo o a veces afuera del país.
Luego conocieron a Wakasa y a Keizo… Con ambos también congenio… Él tenía padres ausentes, Omi abusadores (no Sx) , Waka solo tenía a su madre y Keizo directamente no tenía.
Era como si algo se hubiera empeñado en que se conozcan.
Su abuelo los recibió con los brazos abiertos en su casa. Mansako estaba feliz de que su nieto haya podido hacer amigos que lo quisieran por quien era, además de que se sintió más seguro cuando Keizo y Wakasa les enseñaron a pelear a Omi y a él… lo agradece.
Cuando tenian 8 años fue que caminaban tranquilos por la calle luego de un dia de escuela cuando escucharon el llamado de un auxilio, entonces vieron a una niña de pelo negro correr mientras era perseguida por unos hombres.
-¡Vamos!-gritó Shin y comenzó a correr seguido de los otros tres. Entonces los alcanzaron justo cuando habían agarrado a la niña.
Wakasa al ser el más liviano en contextura física uso a Keizo como impulsor y volo para darle una patada en el estómago a uno de los hombres, mientras que Takeomi derribaba al que la tenía agarrada y Keizo y el apartaban a la niña para revisar si estaba herida.
Ese día conocieron a Kazukuma.
Su primera amiga mujer. La única niña que no los veía con ojos de "fanatismo" (osea ese amor irreal que muchas chicas se pintan) o con desagrado y ni siquiera juzgo a Wakasa por ser hijo de una prostituta o a Keizo por vivir en un orfanato.
Desde ese día los cinco estaban casi juntos a sol y sombra.
Pasó el tiempo y un día unos meses antes de que cumpliera 10 años llegaron sus padres de improvisto.
Su padre en vez de saludarlos a él y su abuelo lo primero que hizo fue exigir una habitación preparada porque al parecer su madre estaba embarazada y necesitaba descanso.
El vio a su abuelo que tenía cara de querer echarlos a patadas pero no lo hizo y lo único que le dijo fue:
-Solo ve y prepara una habitación de invitados… Shin solo has eso- le dijo, él asintió y fue a hacer lo pedido.
Una vez estaba lista pudo ver a su madre ya embarazada de unos meses llegar.
Ella también le exige cosas a él…
Solo las cumplía porque lo hacía por su hermanito o hermanita menor y no por sus progenitores.
Uno de esos días Kazukuma y Takeomi también les dijeron que iban a ser hermanos mayores… Desde ese día los cinco se plantearon darles una buena vida a los infantes que estaban por venir.
Y fue que más tarde el gran día llegó…
Manjiro… Su pequeño hermano menor era una cosita pequeña, con pelusas rubias en su cabecita y bastante rellenito.
Pero…
Solo unos minutos después de que Manjiro naciera su madre falleció, en su funeral él no lloró… Su abuelo no se lo cuestiono ni sus amigos tampoco, después de todo aunque se sintiera mal…
No podía llorar por alguien que nunca estuvo con él a pesar de que le haya dado la vida…
Luego de eso él y su abuelo cuidaron de Manjiro mientras su padre andaba quién sabe dónde hasta que una noche un policía llegó diciendo que él había tenido un choque de auto y había fallecido.
Entre los cinco cuidaban de los cuatro bebés…
Keizo les daba indicaciones ya que él había cuidado varias veces de los niños del orfanato o bien había visto a las chicas haciéndolo.
Todo parecía ir bien hasta que un incidente casi le quita su hogar a Keizo y también casi las vidas de varios huérfanos y trabajadores.
Fue cuando decidieron fundar Black Dragons… Cansados de que su mundo sea manipulado por adultos ignorantes que usaban a los jóvenes como mano de obra, monedas, simples objetos…
El tiempo pasó y ocurrieron cosas buenas y malas, entre ellas el que Takeomi pudiera recuperar la custodia de Haruchiyo pero ni él ni Senju recordarán todo lo que hizo su hermano mayor por ellos y no sus padres.
Un día cuando Manjiro tendría 5 años para 6 fue que una señora se había aparecido en su casa con una niña pequeña. El justamente venía de la escuela y luego iría a una reunión con los chicos pero su abuelo lo detuvo para hablar…
La niña al parecer era su media hermana menor… Emma.
Bueno, la primera impresión que le dio a su hermanita no fue la mejor que podría haberle dado pero por lo menos pudo hacer que entrara en confianza…
Aunque un día la encontró sentada en las escaleras mirando en dirección a la puerta… su corazón se estrujo… le recordaba a él cuando tenía su edad y siempre esperaba la llegada de sus padres.
Entonces habló con su abuelo…
Inmediatamente le cayó muy mal Karen… por alguna razón sentía que el dejar a Emma con ellos e irse sin más no fue lo único que hizo.
Y no estaba equivocado.
Cuando hablo de esto con los demás Keizo le dijo que el apellido de Karen se le hacía conocido… Y entonces ahí fue cuando se enteró de Izana.
Se dedicó a ir y visitarlo, pasar tiempo con él. Izana también conoció a Kazukuma quien le enseñaba cosas cuando iba de voluntaria al orfanato.
Su sueño era que él y Manjiro heredarán Black Dragons… Aunque varias cosas pasaron que hicieron cuestionarse si había inculcado algo más a Izana… Aun así nunca dejaría de quererlo.
Entre medio de todo fue que también conocieron a Akane…
Nadie creería a los 5 temibles dragones fundadores estar a los pies de una dulce chica que no tenía nada que ver con el mundo de ellos, pero ahí estaban.
Aunque todo se derrumbó cuando comenzó el incendio en su casa… justamente él pasaba por ahí y logró entrar y sacarla pero aun así su estado era malo… Ella quedó en coma.
Desde ese momento su hermano pequeño llamado Seishu se aparecía siempre por su tienda y se quedaba ahí preguntando cosas…
Cuando creía que las cosas no se podían torcer más fue que tuvo esa pelea con Izana, no mentiría que le dolió mucho ese día y más cuando este dejó de hablarle y solo se fue.
Unos años después ocurrió la desaparición de Kazukuma y el hecho de que no pudieron contactar más con Kazutora.
Tiempo…
Mucho tiempo más tarde Manjiro llegó hablándole sobre que quería formar una pandilla… su propia pandilla y que su primer objetivo era la novena generación de Black Dragons.
Él lo apoyo…
Solo esperaba que esos seis niños no corrieran la misma suerte que él y los demás.
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Hace unos días se venía sintiendo débil. La comida que su hermana le hacía para llevar a la tienda por alguna razón le estaba cayendo mal…
Pensaba que solo era indigestión o algo parecido, tal vez debería de comprar café en la tienda de enfrente…
Pero esa noche...
Había reconocido a Keisuke y se sorprendió cuando un fuerte impacto en el costado de su cara lo derribó al suelo.
Un enorme dolor le recorrió el rostro pero había aguantado cosas peores.
Lo que si no entendía…
¿Por qué no podía levantarse?
¿Porque no podía hablar?
Quería decirle a Keisuke y…
¿Ese era Kazutora?
¿Qué hacían ambos ahí?
Ya estaba divagando…
El solo quería decirles que estaba todo bien, que no estaba muerto.
Pero entonces…
¿Porque Keisuke decía que no respiraba?
No entendía… No entendía…
Estaba vivo… Estaba vivo…
¿Porque no podía responder para que supieran que lo estaba?
Cuando lo subieron a la camilla pensó en los chicos que esperaba que pudieran salir adelante sin él, pensó en Akane que seguía dormida, pensó en Kuma ¿algún día la encontrarian?.
Pensó en sus hermanos menores… En Izana, en Manjiro y en Emma.
Le hubiera gustado poder felicitar por lo menos a Mikey en su cumpleaños.
Pero nunca pudo demostrar que estaba vivo.
"Descansa Shinichiro-kun… Estás en buenas manos."
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