-¡Chicos! ¡Necesito su ayuda! - grita Kuma de 15 años llegando a donde estaban sus compañeros. 

Los cuatro estaban en el pequeño taller que Shinichiro había puesto al lado del Dojo para comenzar a trabajar, luego de retirarse estaban buscando alternativas de trabajo. 

-¿Ilegal o Legal? - fue lo primero que preguntó Takeomi al ver que la chica estaba desesperada, cosa que ocurría muy poco. 

-Podría decirse que Legal…-responde ella 

-Esta bien, dinos que paso-dice Benkei dándole una sonrisa tranquilizadora y acariciándole la cabeza sabiendo que eso la relajaba. 

-Tengo una cita… - dice ella ya un poco mas tranquila. 

Aunque la reacción de los chicos no lo fue. 

Wakasa escupió su piruleta, Benkei puso cara seria sin dejar de acariciarle la cabeza, a Shin se le cae una llave inglesa mientras sus ojos se oscurecían más de lo posible y Takeomi tenía cara de matar a alguien. 

-¿Quién es el bastardo? - dice Wakasa con seriedad. 

-Nonono esperen un segundo.-dice al darse cuenta de lo que habían pensado los chicos- Es una chica… la salve el otro dia de unos tipos que querían violarla, me ofrecí a llevarla a su casa, hablamos y le di mi numero y ahora me mando un mensaje diciendo que quería reunirse conmigo. 

Ahora las almas volvían a sus cuerpos, los corazones volvían a latir y las intenciones asesinas de los chicos se habían esfumado. 

-Pero que te tiene desesperada- pregunta Benkei una vez ella se sienta en un sillón. 

-Es la primera chica de nuestra edad con la que hablo…. Que no sea para algún pedido de ropa o insultarnos mutuamente-dice ella mientras deja que Takeomi (que estaba sentado al lado de ella) trenzara su cabello. 

-Pero hablaste con ella cuando la acompañaste, ¿no?. Cuéntanos un poco, tal vez te podamos ayudar- propone Shinichiro mientras dejaba a un lado sus herramientas por si venía otro susto. 

Entonces Kazukuma procede a relatar todo lo que hablaron con Akane y de paso diciendo lo hermosa que era. 

Los chicos escucharon pacientemente mientras ella relataba. 

Si alguien ajeno los viera dirían que parecían enamorados de su amiga. Pero nadie sabía la realidad verdadera de estos cinco. 

-Parece alguien confiable- examina Benkei-Se tu misma, creo que eso bastará. 

Los otros tres estuvieron de acuerdo. 

-¡Gracias! - dice ella y en un acto de efusividad les da a cada uno un beso en la mejillas. 

Más tarde…. 

Akane estaba en su casa, mejor dicho en la puerta, esperando a su nueva "amiga" mientras Seishu y Kokonoi estaban de metiches espiando por una ventana de la casa. 

En eso la rubia escucha….

-¡Akane!-al ver hacia un lado se encuentra con Kazukuma que ya había llegado. 

-Hola Kazukuma- sonríe ella mientras trata de controlar el sonrojo que quiere aparecer en sus mejillas. 

Pero… ¿porqué? 

Bueno resulta que la pelinegra había dejado su cabello suelto y este parecía muy bien cuidado, su mechón estaba  detrás de su oreja y dejaba ver su ojo izquierdo revelando el lunar que se hallaba debajo de este. 

Además de que la ropa que llevaba…. 

-¿Vamos? - pregunta ella, Akane asiente. - Por cierto me gusta tu vestido. 

-Gracias-respondió ella y esta vez un leve tono rosa aparece en sus mejillas- Tú también tienes un gran estilo. Pareces modelo. 

Ante el cumplido la propia Kuma también se sonroja. 

-No creo que para tanto… aunque la ropa la hice yo-explica ella. 

Ya habían comenzado a caminar rumbo al centro. 

-¿¡Enserio!? - dice sorprendida y maravillada- Eso es genial. 

Los constantes cumplidos hacen que ambas se sonrojan. 

Mientras las chicas hablaban, eran seguidas… 

-¿Seguros que esto está bien? - pregunta Benkei a los otros tres. 

-Si, es la posible primera amiga de Kuma- explica Takeomi- Esto tiene que salir perfecto. 

-Además no es como si fueramos a interrumpirlas-dice Shinichiro. 

-Concuerdo-es lo único que emite Wakasa. 

Benkei solo suspira y se dice a sí mismo que siguió a los tres para que no hagan ninguna estupidez. 

Volviendo con las chicas… 

Las dos habían decidido ir a unas tiendas de ropa por pedido de Akane.

-¿Crees que esta blusa combina con la falda? - pregunta Akane a Kuma. 

-Humm intenta con esta blusa.. Creo que te iria bien-dice ella entregando otra blusa con otro estilo y color. 

-Tienes razón… iré a probarlas-dice emocionada la rubia y va rumbo al probador. 

Una vez la chica se fue a hacerlo, Kuma siguió viendo la ropa hasta que la voz de Akane se escuchó. 

-Oye Kuma… - llamó al parecer todavía no había entrado al probador, es mas, estaba mirando a otro lugar de la tienda. 

-¿Qué pasó? - pregunto la pelinegra. 

-¿Soy yo o ese niño parece triste? - dice la rubia, entonces Kuma dirige su mirada a donde veía su amiga y lo nota. 

Un niño pequeño de cabellos lilas y ojos lavanda, el miraba con tristeza un vestido que estaba en un escaparate. 

Las dos notaron que la ropa del niño no era la mejor, solo una simple remera morada y unos pantalones cortos negros y unas sandalias viejas. 

-Ven… - dice Kuma y Akane asiente y las dos se acercan al niño. 

-No tengo lo suficiente…. - dice el pequeño mirando el dinero en su mano y luego el precio del vestido. 

-¿Qué ocurre niño? - escucha el y al levantar la mirada se encuentra con dos chicas que le miraban con preocupación. 

-Ohh.. Nada señoritas-dice él, no quería que lo vieran de esa manera. 

-Te pasa algo pequeño, ademas ¿cuantos años tienes? - esa fue Kazukuma-No deberías de estar con algún adulto. 

-Cinco años señorita… por favor no llamen a ningún guardia o algo- pide el. 

-Esta bien, pero dinos qué te ocurre, tal vez podemos ayudarte- pide Akane con una sonrisa amable. 

El niño asiente tímido mientras las chicas van a terminar de pagar las prendas y los tres salen de la tienda había un banco para sentarse. 

Entonces el niño comenzó a contar. 

- Mi mamá trabaja mucho y no tenemos el dinero suficiente…. Ella vio este vestido un día y le gustó. Queria comprarselo con el dinero que gane vendiendo juguetes hechos por mi que la maestra me ayudaba a vender en el jardín pero igualmente no tengo suficiente. 

Una vez el niño terminó su relato las dos se miraron a los ojos. 

Los instintos de hermanas mayores se habían encendido en ellas. 

Un poco lejos de ahí los chicos también tenían sus instintos de hermanos mayores encendidos, pero debían dejarselo a las chicas.

Después de debatirse mentalmente Akane habló. 

-Haber… dejame ver cuánto te falta.. Quizás.. Te podemos ayudar- pide la oji dorada con una sonrisa amable. 

El niño se sonroja levemente y asiente dándole el dinero a Kuma. 

-No te falta mucho… - dice sonriendo levemente. - Vamos.. 

Entonces los tres fueron de nuevo a la tienda y consiguieron el vestido. 

El niño estaba muy agradecido con ellas.

Las dos seguían con sus instintos de hermanas activos por lo que también decidieron acompañar al pequeño hasta su casa. 

-Dime pequeño… ¿cual es tu nombre? - pregunta Akane, ya se estaban despidiendo. 

-Takashi-responde el. 

-Bueno, el mío es Akane-dice ella. 

-El mio Kazukuma… - dice la pelinegra. 

-Gracias Akane-san y Kazukuma-san.-dice el pequeño dando una reverencia. 

-De nada pequeño… te esforzarte y fuiste honesto y eso es lo que cuenta-dicen ambas. 

Luego de eso ambas chicas se fueron del barrio bajo. 

Uno pensaría que nadie intentó robarles a dos adolescentes con un niño pequeño "indefensos".... Bueno… digamos que los chicos tuvieron que ver en eso. 

Todo sea por que la salida de su amiga saliera bien. 

Las chicas siguieron caminando y conversando. 

-Ese niño….. Me recordo a mi hermano menor y su amigo… - explica Akane-No podía dejarlo asi solo. 

-Te entiendo en eso-dice Kuma- Mi hermano menor seria de la edad de Takashi ...bueno el y los hermanos de mis amigos… 

Cuando estaban hablando de esto, ya habían vuelto para la casa de la rubia. 

-Fue divertido pasar el día contigo-sonríe la de ojos claros. 

-Lo mismo digo-le devuelve la sonrisa Kuma. 

La puesta de sol estaba detrás de ambas dando un efecto hermoso. 

En un momento Akane la impulsa algo y abraza a Kazukuma haciendo que esta se sorprenda pero corresponde al abrazo.

-Por cierto… los que nos seguían hoy… ¿Eran tus amigos? - pregunta Akane con una pequeña sonrisa, esta se agranda cuando la de cabello oscuro se sonroja.

-Si, son como mi familia- explica ella, ya que no sabía qué otro término usar con esos cuatro locos. Además de que estaba sorprendida de que Akane también notara a los chicos. 

-Entonces me gustaría conocerlos algun dia-dice ella. 

-Esta bien, les diré - dice Kuma y luego de eso se despiden. 

Esa misma noche Kuma les mandó a los chicos que todo salió bien al final y que Akane los quería conocer. 

Mientras con nuestra querida rubia, ella sentía que su vida cambiaría totalmente.

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Vada: ¿Alguien se esperaba lo de Takashi?
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