Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Volver

El agua de la ducha caía por mi espalda lentamente.

Un camino de agua tibia bajaba desde mis hombros hasta la punta de mis pies. En algunas partes, por momentos ardía pero en general era una sensación agradable.

"¿Cómo deje que esto llegara tan lejos?" No lo sabía.

Miro los azulejos blancos que cubren la pared y aunque no estoy en casa, se siente familiar y cómodo. Algo que hace mucho deje de sentir en ese departamento. Mi vida ahí solo era un infierno.

Escucho llaves y el sentimiento de relajo desaparece, lo remplaza un temor involuntario. Escucho risas y no sé por qué me alarmo tanto. Se quiénes son. No hay por qué temer. La sensación de peligro va a ser difícil de dejar atrás.

Miro mi muñeca y siento como la situación me pesa. La pulsera lila en forma de mano que adorna mi piel ha intensificado su color y ahora hace juego con varios moretones negros a lo largo de mis piernas.

"Ya paso. Se terminó" me repito en mi mente pero la inseguridad aun me consume. "Estoy bien, solo... tengo que respirar" pienso.

Knock. Knock.

- ¿Está todo bien ahí adentro?- escucho una voz familiar y me tranquiliza. Mi mejor amigo está al otro lado de la puerta preocupándose (otra vez) por mí.

- Esta todo bien - le respondo y por un momento mi voz se quiebra. Él parece no notarlo y se va por donde vino. Pero yo sé que lo notó. Me conoce demasiado.

Cierro la llave de la ducha y me dispongo a secarme. Me doy cuenta de que mi ropa está en la otra habitación y que en el baño solo está la toalla que llevo puesta.

Genial, soy una genio. Me miro a mi misma, en la toalla y no estoy segura de querer salir así. Me recuerdo lo que me hizo estar en esa situación y me repito la frase que decidí será mi nuevo lema. Te tiene que valer una mierda lo que piensen los demás.

Menos mal a esos dos idiotas les conozco hace tanto tiempo que en realidad no me molestaba que me vieran así.

Limpio el vaho del espejo y me miro solo por un instante. Mis ojeras se ven algo negruzcas debajo de mis ojos achocolatados. Mis ojos, apagados. Un corte limpio aun curándose asoma en mi mejilla, ya casi no se nota pero fue mucho peor. Lo recuerdo.

Lo recuerdo todo.

Salgo del baño y doy el suspiro más grande que jamás di en mi vida. El aire de afuera es frio en comparación a dentro del baño y eso hace que se me erice la piel.

Entro a la habitación donde me toca dormir hoy. La miro con cautela pues nunca había estado ahí. Hubiera preferido quedarme en la habitación de Tyler, pero no me quejo. Esto es mejor que nada.

Entro despacio, sondeando terreno y su aroma me invade por completo. Nunca pensé estar en esa habitación, ni mucho menos en esas condiciones. Nos odiábamos, ni siquiera imagine la posibilidad de verla por dentro alguna vez.

Me siento en posición india en el borde de la cama, analizo que voy a hacer. La ropa que traje puesta cuando me buscaron es la única que tengo. No traje nada más conmigo.

Escucho la puerta abrirse y me sobresalto.

- Hola - me saluda desde la puerta. No entra por que no sabe cómo reaccionare a él y lo entiendo. Esta algo tímido por más de que este sea su cuarto.

- Hola - respondo, más tranquila de lo que pensé que sonaría.

- ¿Puedo pasar? - dice y no sabe bien como llevar la situación. Esta nervioso y algo torpe. Le deja tierno al muy idiota.

- Pues, esta es tu cama, es tu habitación, es tu casa creo que podrías entrar aunque yo no quisiera -

- Eso es mentira - me dice ensombreciendo un poco su mirada - No haré nada que no quieras. Quiero que te sientas cómoda. No voy a obligarte a hacer nada. Ya suficiente has tenido que soportar estos días -

Entra lento y me mira atento para saber cómo reacciono. Se posiciona en frente mío como antes lo hacia él pero con Josh es diferente. Josh me da la seguridad que él no me daba.

Desvía su mirada de mí y ve mi ropa de ayer en su cama. Se acerca y la toca despacio. No quiere que me sienta mal y lo noto. Pero es algo imposible a estas alturas.

- Es un poco formal para pasar la noche no crees? - se ríe y su sonrisa me hace sentir mejor. Es raro verlo actuar así - Tyler rescato un poco de ropa del departamento. No preguntes como porque ni yo lo sé - me dice caminando hacia su enorme placar, saca algo de uno de los cajones y me lo pasa - Pero estoy seguro que no hay nada en esa mochila más cómodo que esto- me lo entrega y sonríe. Es una remera algo gastada color negro. Tiene su perfume como todo lo que hay aquí. Siento de repente arder mis mejillas y no sé por qué. Se supone que esto ya lo habíamos superado.

- Gracias - Es todo lo que alcanzo a decirle y él se retira de la habitación para que pueda cambiarme.

Veo la pequeña mochila que no note antes, pues no es mía. La reviso y efectivamente ahí estaba la ropa. Me puse unos shorts cortos y deje que la remera de Josh cayera sobre mi cuerpo. Me quedaba gigante pero me recordaba a mejores épocas y eso, se sentía como la gloria.

Cuando salgo, veo que en la sala están ambos, Josh y Tyler, mirando un video en la tv. Se le ve felices tratando de contener la risa por alguna estupidez. Los envidio un poco. Nunca había visto a dos personas tan diferentes pero tan unidas y tan intimas a la vez. Las amistades deberían ser siempre así. Y si no son así, no deberían llamarse amistades.

Tyler es el primero que se da cuenta de mi presencia y se sienta mejor en el sofá. Josh sin embargo sigue distraído.

- Hola - me saluda alegre - Ven aquí - sonriente me abre los brazos invitándome al sofá. Voy tranquila con todo el tiempo del mundo y me siento a su lado. Al otro lado Josh se remueve un poco incómodo por la posición en la que esta, pero eso no le impide mirarme, sin ningún tipo de vergüenza, a los ojos. Ve cada movimiento que hago y lo analiza. Y lo más importante de todo nota su remera. Gira el rostro y sonríe y estaré loca o no pero creo que se ha sonrojado un poco.

Josh Dun sonrojado. Sí, claro. Ya tengo que estar alucinando.

- ¿Estas mejor? - me susurra al oído Tyler una vez que estoy a su lado y la verdad que no sé cómo sentirme.

Acabo de terminar una relación tóxica de varios años. Acabo de huir de mi departamento con John. Acabo de denunciarlo y acabo de ver como se lo llevaban. No sé si me volveré a sentir bien después de esto. Pero miro a Tyler que aún espera mi respuesta y le sonrío todo lo que mi humor me permite y asiento con mi cabeza.

Al cabo de unas horas ya habíamos cenado. Las luces de casi todo el departamento se habían apagado. Y todo parecía estar sumido en una profunda calma.

Me dirigí a la habitación de Josh un poco insegura. Al pasar por la de Tyler escucho como ríe y no necesito adivinar para saber que está hablando por teléfono con Jenna. Ella lo hace feliz y eso me hace feliz también. Jenna es genial.

Me siento en medio de la cama y mi espalda toca el frio de la pared. Soy como un zombie inactivo. De esos que no saben que hay comida (gente viva) cerca. Esos que se quedan quietos y vegetan por años antes de que el dulzón aroma de la sangre los invada y vuelvan a encenderse.

Ok. Debería dejar de ver esos filmes de zombies. Por primera vez en el día sonrío por un comentario y ni siquiera está fuera de mi mente. Voy a estar bien. Lo notó y eso me pone de mejor humor.

Josh me sorprende al abrir la puerta de golpe. Entra y con la mirada se disculpa.

- Pensé que seguirías en el sofá - dice, a lo que yo niego tímida y seguro que con la cara súper roja. Esta desnudo, solo lo cubre una toalla. Su marcado abdomen aún conserva algunas gotas de agua y puedo ver mejor los tatuajes que tiene sin que su remera moleste. Esta sexy y él lo sabe.

- ¿Te gusta lo que ves? - pregunta con esa sonrisa diabólicamente engreída de siempre. Ahí está el Josh que recuerdo. Siempre tal "humilde". Ruedo los ojos pero le respondo con una sonrisa. Sabe que aún no estoy del todo bien, se limita a sonreírme igual pero con un toque más tierno.

Me tiro boca abajo a la cama y agarro una almohada abrazándola. Escucho como camina por la habitación buscando lo necesario para vestirse.

- La verdad que no me molestaría. Pero si no quieres verme como Dios me trajo al mundo, no mires - advierte conteniendo la risa.

- Como si eso importara - le digo tranquila. Ya lo he visto así en más de una ocasión. El podría no ser mi mejor amigo pero alguna vez fuimos algo, no sabría decir que exactamente pero lo fuimos. También era el mejor amigo de Tyler y casi no se despegaban. Muchas veces cuando éramos niños nos habíamos visto así. Pero obvio no con ese torso... ni esos tatuajes. Ok, mejor no pensar mucho en eso.

Al rato siento como se acuesta a mi lado con cautela. Podemos ser viejos conocidos pero ambos sabemos que ya ha pasado tiempo. Tiempo, peleas, dramas. Un caos de por medio. Incluso llegamos a odiarnos. No era sencillo actuar normal en una situación en la que la normalidad ya no existe.

Noto como su nerviosismo se apodera de él y no sabe que decir. Se siente contrariado por no saber cómo actuar. Y quiero creer que piensa lo mismo que yo. Cuando nos odiábamos las cosas eran más fáciles.

- No ha cambiado nada -le digo respondiendo la pregunta en su cabeza.

Escuchas una pequeña risa y luego siento su abrazo envolviéndome.

Un abrazo que llevo más o menos una década esperando.

- Me alegra escuchar eso - me dice y se siente más seguro y más cómodo que antes. Podría imaginar que el sentiría la necesidad de alejarse después de todo lo que paso pero me alegra saber que no tiene miedo a lo que pueda pensar. Esos tres niños traviesos y alocados aun conservaban intacta su amistad. Sabía que podía confiar en él. Aun que pasaron siglos y muchas peleas de por medio. Aun que me beso. Aun que me hirió buscando otra chica. Aun que se alejó cuando conseguí a este supuesto buen novio. Aun que nos hicimos no solo un drama sino EL DRAMA. Aunque todo lo que estaba bien se haya ido de mi vida el último par de meses. Aun así, quedaba esta amistad y lo amaba.

Me acomodo como para quedar sobre su pecho correspondiendo el abrazo. Estar tan lejos de casa te hace extrañarla como el tiempo me hizo extrañar este gesto.

- Te extrañe ___ - me dice y me toma por sorpresa su comentario pero no lo rechazo. Me siento en la cama y él me imita, nos miramos unos segundos y él sabe que me vendré abajo. Él sabe que me derrumbare en el instante en que su mirada se cruza con la mía y él está ahí para contenerme, para apoyarme y para hacerme de pilar.

- Yo también y no sabes cuánto - le digo y la voz se me rompe en la última palabra. No tardo en sentir como las lágrimas abandonan mis ojos e inundan mis mejillas, y lo único que puedo hacer ahora es dejarme llevar por su abrazo y llorar. Dejar salir todo eso que contenía desde hace tanto y rendirme ante su cariño.

Por fin estaba de nuevo en casa.

Lo extrañe. Él me extraño. Pero ahora que estábamos juntos, el resto no importaba.

__________________________________________________________________________________

Hola! Soy Ro y es la primera vez que publico algo. Voy a estar subiendo a medida que tenga las historias y pueden hacer pedidos sin problemas. Espero que les guste =). Esta historia en realidad era eso, una historia y no un one shot. Quise resumirlo por que quedo lindo asi pero la historia completa la estoy escribiendo. Si quieren leerla estaría encantada que me digan en los comentarios.

Desde ya muchas gracias por leer.

Ro.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro