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Capitulo 5: Aquellos ojos carmesí

La oscuridad lo envolvía como una manta fría y opresiva.

Aunque estaba consciente, no podía sentir nada.

Trató de tocar su pecho para sentir su corazón latir, pero no había pecho.

En realidad, no había nada. No sentía sus patas ni sus piernas, ni siquiera su corazón.

Miró a su alrededor, pero no había nada más que la oscuridad, como si un abismo lo hubiera tragado por completo.

No había paredes, techo ni suelo.

Nada.

La ansiedad comenzó a apoderarse de él cuando un pensamiento se cruzó por su mente:

Estaba... muerto?

El silencio era irregular. Por un lado, lo reconfortaba, pero al mismo tiempo era inquietante. Fuera de lugar.

Quería calmarse, pero su respiración era agitada y jadeante. Y estaba seguro de que si pudiera sentir su cuerpo, estaría temblando y temblando, y no pararía nunca.

De repente, su pata sintió el frío del metal. ¡Estaba allí! Estaba entumecida, pero estaba allí. Lentamente, sus sentidos comenzaron a volver, y con ello, su preocupación disminuyó.

Sintió el calor de sus patas que contrarrestaba el gélido suelo.

Sintió sus puntiagudas orejas, siempre alertas a cualquier sonido que pudiera aparecer.

Sintió su esponjosa melena que le proporcionaba un calor agradable, pero raramente, más de lo que solía hacer.

Sintió su cola tupida pero peluda que se movía cautelosamente y con curiosidad...

Espera, su cola no debería ser así, su melena tampoco.

Al recuperar completamente su vista, inmediatamente se tocó la melena y la inspeccionó.

No, algo estaba mal aquí. Su pelaje ya no era amarillo, sino un marrón que cubría todo su cuerpo.

Solía ser tan pequeño?

Su melena ya no se erizaba como solía hacerlo, en parte porque ya no podía electrizar su cuerpo tampoco.

Era difícil de creer, pero era obvio en lo que se había convertido:

Un Eevee.

Haber, retrocedamos un poco.

Hace poco tiempo era un Jolteon, luego todo se puso extrañamente oscuro y ahora era un Eevee, y estaba en...

En...

No puede ser...

Era el mismo lugar del que había escapado hace muchos años.

El mismo cuarto cerrado, el mismo metal frío, el mismo silencio inquietante.

¡Todo era lo mismo! ¿Qué hacía allí? ¡Juró que había escapado!

Hasta que, un sonido, una voz, lo sacó de sus pensamientos.

Su pelaje se erizó, temblaba sin parar y su respiración se volvió pesada.

Por qué?

Por qué, por qué, por qué, POR QUÉ?!

Era la misma carcajada rasposa, diabólica, la misma que retumbaba en sus tímpanos y se burlaba de él como solía hacer antes.

Su respiración se volvió aún más agitada.

Era el mismo escenario de todos esos años.

Iba a suceder de nuevo.

No quería creerlo, negaba con la cabeza desesperadamente como si pudiera prevenir lo inevitable.

Pero entonces... la risa repentina se desvaneció tan rápido como había llegado.

Levantó lentamente la mirada, su pecho latiendo con intensidad. Sentía como si en cualquier momento pudiera explotar.

Quería levantarse, pero los temblores lo mantenían inmóvil.

Y cuando finalmente levantó la mirada... quiso gritar, quiso correr, quiso escapar, pero se paralizó ante su mirada. Ante sus ojos.

Allí estaban. Otra vez.

Desde el oscuro pasillo, le observaban aquellos ojos carmesí, rojos como la sangre, que eran la señal de una tortura interminable. Los ojos que jamás lo dejaban en paz, persiguiéndolo en cada momento del día y de la noche.

A pesar de que habían pasado tantos años, volvían a atormentarlo una vez más.

Su vista se nubló, su corazón retumbó, su cuerpo tembló y sus oídos pitaban.

Murmuró las mismas palabras una y otra vez.

¿Por qué otra vez?

¿Por qué tenía que soportar esta tortura otra vez?

Hasta que finalmente, esa cosa pronunció las palabras que tanto temía volver a escuchar.

—Listo para otra ronda?


Volt abrió sus ojos de golpe. Un grito de terror se escapó de su garganta, haciendo eco en la habitación y mezclándose con su respiración agitada.

Su cuerpo seguía temblando, como si estuviera en pleno invierno y no pudiera controlar el frío que lo invadía. Un sudor frío cubría su piel, haciendo que se sintiera pegajoso y asqueroso.

El corazón de Volt latía con fuerza, como si quisiera salirse de su pecho. Los latidos eran tan fuertes que podía sentirlos en su cabeza, haciendo que se tambaleara como si estuviera a punto de desmayarse.

Miró a su alrededor, tratando de reconocer el lugar en el que estaba, pero todo le parecía extraño y desconocido.

De repente, se dio cuenta de que estaba en su propia habitación, en su propia cama. Pero algo parecía diferente, como si hubiera cambiado mientras dormía. Se frotó los ojos, tratando de aclarar su mente y comprender lo que había sucedido.

mientras recordaba el escenario que acababa de suceder, se inspeccionó frenéticamente, dejando escapar un suspiro de alivio tras confirmar que había vuelto a su cuerpo de jolteon.

Finalmente, se dio cuenta de que había tenido una pesadilla.

Sintió escalofríos y se sacudió la cabeza, para entonces bajarse de su cama.

Al salir de su cuarto y pasar por los pasillos, llegó al cuarto de baño. Necesitaba hacer sus necesidades y demás, pero el propósito principal era mirar su "cicatriz".

No tenía forma de cicatriz en sí. Tenía forma de rayo y era de color azul claro. A pesar de su aspecto radical, para él no era más que un recordatorio de lo que había pasado. Otro peso sobre sus hombros.

Suspiro mientras se miraba el espejo, sacudiendo el sentimiento de preocupación de su cabeza. Después de todo, ya no estaba en ese lugar, así que para que preocuparse?

Había cosas más importantes de las que preocuparse, como trabajar y el caos de cada día, el cual al parecer ya había comenzado.

—Ah! N-n-no te comas mis c-cerebros! — Grito Aqua al ver a Volt.

Volt acababa de entrar en la sala principal cuando fue bienvenido por un grito de Aqua. Estaban todos sentados en el sofá, incluso Lucy por alguna razón. Aqua estaba temblando más de lo usual, Adrián ya había entrado en modo frustrado, y Sasha jugaba nervioso con sus cintas.

—Grosero. Que no tuviera casa no significa que sea tan salvaje, sabes? Tengo decencia

—Claro que tienes, — Dijo Adrián sarcásticamente mientras palmeaba la espalda de Aqua, — Ya te dije que no es un zombi, Aqua...

Aqua se estremeció y volteó a ver a Volt, el cual tenía una expresión de incredulidad y enojo.

—PENSASTE QUE ERA UN ZOMBI?!

—AH! L-lo siento! P-por favor no me comas! — Grito Aqua mientras se cubría el rostro con sus patas.

—Yo también estoy enojado bro, pero tampoco es que puedas culparlo, — dijo Adrián mientras fruncía el ceño y se encogía de hombros. — Después de todo... ya sabes...

Volt ladeo su cabeza confundido, lo que llevo a que Adrián frunciera aún mas el ceño.

—Por favor, no preguntes lo que sé que preguntarás

—Ya sabes... que?

Adrián exhalo frustrado mientras que Aqua y Sasha se miraron preocupados. Sasha dirigió su mirada hacia Volt con expresión melancólica, mientras Aqua miraba al suelo y jugaba con el vendaje de su brazo izquierdo.

Volt, sintiendo la tensión en el aire, presionó más.

—Que paso?

Adrián detuvo su modo frustrado y miró a Volt con incredulidad en los ojos.

—Te dio amnesia o algo así?

Volt se sobresaltó al escuchar eso, intentando procesar lo que acababa de escuchar. Miró a su alrededor, tratando de encontrar alguna pista de lo que había sucedido. Finalmente, volvió su mirada a Adrián, quien parecía estar luchando internamente antes de finalmente hablar.

—Mira br... Volt, no quiero ser el que te lo diga, pero...

Adrián guardó silencio antes de terminar, dejando a Volt más preocupado de lo que ya estaba.

—Pero que?

—Pero... Moriste...

Silencio.

El aire se quedó quieto y pesado mientras Volt procesaba la información.

—Morí?

Los ojos de Aqua se ablandaron y, a pesar de que seguía temblando de miedo, decidió acercarse a Volt. Se levantó del sofá y apoyó el brazo en el hombro de Volt en señal de consuelo.

—Sé que es difícil de creer, pero es la verdad. Cuando estabas... convulsionando... Tu corazón... Se... se detuvo... — dijo, sin tartamudear ni echarse atrás.

—No... no puedo...

Volt se quedó mirando al suelo, estupefacto y confuso. ¿Murió? ¿Está muerto? Pero... cómo es que sigue... aquí?

Sasha se dio cuenta del desconcierto de Volt y ayudó a Aqua a consolarlo. Agarró suavemente a Volt por los hombros con sus cintas. Escalofríos recorrieron su espina dorsal al sentir la confusión de Volt con sus lazos.

—Que sepas que estamos aquí si nos necesitas, oki? No necesitas enfrentar esto solo...

—ella-- digo, el, está en lo correcto, — Añadió Adrián, — puede que algunas veces resulte... agresivo, pero así es como me preocupo por ustedes... todos estamos aquí para ti... incluso Lucy

—Mentira.

—Podrías callarte por una vez en tu vida, Lucy, podrías no ser odiosa sólo por esta vez?

—No.

Adrián estaba a punto de arremeter contra Lucy, pero las palabras de Volt le detuvieron.

—No puedo creerlo...

Se volvió para ver a Volt. Se veía tan... tan vulnerable...

—Vamos a estar bien, ok Volt?

—Simplemente no puedo creerlo...

—Volt... — susurro Sasha con los ojos llenos de lágrimas.

—simplemente no puedo creer... COMO ME HARIAN UNA BROMA ASI DE PESADA!

Adrián, Aqua y Sasha se quedaron en silencio mirando a Volt con sorpresa y confusión.

Un silencio incomodo se había asentado, hasta que Lucy lo corto al empezar a reírse, una risa burlona y más o menos genuina.

Adrián entonces, con los ojos entrecerrados, dio unos pasos hacia Volt mientras se frotaba las sienes.

—Perdona?

—Es una broma muy pesada, pero supongo que si pides perdón... — respondió Volt con una sonrisa.

—NOOOOO! CÓMO QUE UNA MALDITA BROMA? ESTAMOS DICIENDO LA VERDAD, TE MORISTE!

—Sabes, no soy tan tonto como creen. Sé que dejas de vivir cuando mueres, y yo estoy viviendo, ¡así que no estoy muerto! — explicó Volt con una sonrisa orgullosa.

Los ojos de Aqua se llenaron de lágrimas mientras Sasha intentaba calmarlo acariciándolo con sus cintas.

—Tengo que admitirlo, casi me la creo, — dijo Volt entre risas.

—Volt... no es una broma, — Adrián comenzó a hablar con voz arisca — te moriste y esa es la verdad... ¿Qué mierda hay para no entender?

—Bueno, si morí... entonces, por qué sigo vivo? —preguntó Volt con una sonrisa socarrona.

—No lo puedo creer... ¡TU FUISTE EL QUE MURIÓ, DEBERÍAS SABER QUE MIERDAS HACES SIGUIENDO VIVO! —gritó Adrián, lanzando golpes al aire.

Lucy seguía riéndose a carcajadas por la torpeza de Volt, mientras que Aqua sollozaba y Sasha trataba de calmar a todos.

Adrián se desplomó en el sofá, con la cabeza entre las patas, mientras suspiraba con tristeza. Después, volteó para con Lucy.

—No lo entiendo... ¿por qué es tan tonto, Lucy?

—Ja! No sé y no me importa.

Adrián dejó soltar una pequeña risa y miró al techo con una sonrisa leve.

—Te odio tanto :)

Volt se puso en pie y miro fijamente a Adrián, frunciendo el ceño.

—Volt 1. Broma pesada 0.

Adrián se levantó del sofá y se acercó a Volt con los ¿puños? apretados, pero Sasha lo detuvo antes de que pudiera hacer algo imprudente.

—Adri, cálmate. No lo ayudarás así —dijo Sasha con suavidad.

Adrián respiró profundamente mientras trataba de controlar su frustración.

—Voy a matarlo, lo juro. Es inmortal así que es prácticamente legal.

—No soy inmortal y no he muerto. Estoy vivito y coleando! —exclamó Volt mientras movía la colita con entusiasmo

Adrián frunció el ceño aun mas, pero entonces decidió cerrar los ojos y respirar aún más profundo.

— ¿Sabes qué? Ya no me importa —Adrián finalmente se relajó lo suficiente para no matarlo a golpes— PERO, si esto resulta ser una maldición para la que tenemos que ir en un viaje épico para encontrar la cura, para luego descubrir que la verdadera cura fueron los amigos que hicimos en el camino... estás por TU cuenta!

—aja, si, ya puedo irme a trabajar? —Dijo Volt mientras se acercaba a la puerta principal.

Sasha levanto a Aqua mientras lo seguía consolando para poder acercarse a Volt.

—No vas a desayunar?

Volt ladeo la cabeza, pero entonces sus orejas se levantaron cuando se dio cuenta de a lo que se refería, o a lo que no se refería.

—Oh cierto, supongo que no te lo he dicho todavía, —Volt se giró hacia Sasha con una sonrisa nerviosa, — No quiero quitarles comida, así que no suelo comer, inteligente verdad?!

Los ojos de Sasha se abrieron de par en par en respuesta mientras seguía acariciando con sus cintas a Aqua, quien ya había dejado de sollozar.

—Está diciendo la verdad... — dijo aún en el aire y hundiendo el hocico en su pelaje

—Y no te molestes en convencerle de que coma, — añadió Adrián, — lo hemos intentado.

Sasha asintió en silencio, pero no pudo evitar la sensación de preocupación en su interior.

—Ya veo, pero aun así... no es sano, Volt... —Sasha dijo con voz dulce y cabizbajo, pero entonces levanto su mirada y sonrió con suavidad, — Sólo te conozco desde hace un día... pero aún me preocupo por ti... vamos a desayunar primero, ¿oki?

—No entiendo porque se preocupan, — dijo Volt ladeando la cabeza— estoy bien! Es común no comer para mí!

—eso no quiere decir que este bien... — dijo Sasha mientras tomaba sus patas en las suyas, luego, suspiro — No te voy a obligar... pero al menos prométeme que tendrás cuidado... ¿plis?

Las miradas de Sasha y Volt se entrelazaron. Los latidos de Volt acelerándose al mirar esos ojos cerúleos. Se sentía confundido...

¿cómo un chico puede ser tan lindo?

Sus mejillas ardieron al sentir la calidez de las tiernas patas de Sasha.

La calidez lo reconfortaba, se sentía seguro, sin querer dejar ir... pero de cierta manera, parecía equivocado sentirse así, un miedo que no podía evitar. Así que decidió soltarse con indecisión y desvío la mirada.

—S-supongo que lo t-tendre...

Volt regreso a la puerta renuente. Tanta era su preocupación, que su mente inconscientemente tomó el pomo, en vez de preparar un cabezazo como solía hacer.

—Buena suerte!

Volt se giró y ladeo su cabeza confundido hacia Sasha, quien sonrió suavemente.

—es una manera de decir "que te vaya bien".

Sasha no ayudaba en ser menos lindo, pensó Volt mientras un leve sonrojo se formaba en su rostro.

—Están teniendo un momento?

—A-Adrián! — gritó Aqua tímidamente

—Que?! Para no molestar, deberías de agradecer que me preocupe en primer lugar!

Volt, a pesar de no saber a qué se referían, no pudo evitar sonreír.

Aunque se sentía mal por, irónicamente, sentirse bien. Era agradable... Un sentimiento que no sabía que anhelaba tanto.

Lentamente giro el pomo con una sonrisa tímida. El día se veía positivo ante sus ojos. Cosas buenas estaban por venir y no quería esperar más. La puerta ya estaba a punto de abrirse en su totalidad cuando grito internamente.

POSITIVAD, AQUÍ VAMOS!!!

Al abrirla en su totalidad, una ola de calor se estrelló contra su pelaje, haciéndole retroceder y taparse los ojos.

Dolían, era tolerable pero le ardían con fervor. Tallo sus ojos con una de sus patas, pero su visión se quedó borrosa. Intento ajustarla parpadeando varias veces, y mientras la recuperaba, lentamente captaba el sentido de sus alrededores.

Sus ojos se abrieron de par en par a pesar del dolor. El típico paisaje que solía ver todos los días era totalmente diferente.

El techo de las casas resplandecía de colores anaranjados y amarillos mientras las paredes se desmoronaban ante sus ojos. El crepitar de una fogata gigante llenaba sus oídos y el danzar de las llamas abrasaba todo a su paso. Humo recubría calles y callejones como si se tratara de una neblina tóxica.

Pokémon moribundos y agonizantes se arrastraban a ningún destino específico. Confiando obstinadamente en poder escapar el sufrimiento al que estaban expuestos.

Un Pokémon negro y esbelto surgió de entre la pantalla de humo, acompañado de decenas más como él. estaban cubiertos de anillos amarillos alrededor de sus patas, cola y orejas. Vestían una especie de cinturón y, a pesar de ser cuadrúpedos, algunos caminaban en dos patas, aunque con cierta dificultad.

Volt los reconoció al instante como umbreon, una de las eeveelution faltantes! Volt jadeo con sorpresa por haber encontrado otros posibles candidatos para vivir en su casa.

Pero entonces Volt noto algo que sostenía uno de ellos. Era de color gris metálico y cabía perfectamente entre sus patas oscuras.

Esas son... pistolas?

Volt estaba a punto de decir algo pero Adrián se le adelanto. En un movimiento rápido, tacleo a Volt contra el suelo y con una pata mantuvo su rostro contra la rechinante madera.

—HEY, QUE MIERDA TE PA--

—Quédate quieto imbécil! — gritó Adrián entre dientes.

Volt obedeció sus órdenes y se mantuvo callado, mayormente por el shock que le provocaba la situación.

Aqua y Sasha copiaron las posiciones del par, mientras que Lucy, por su parte, sólo se molestó en levantar las patas hacia arriba.

Adrián frunció el ceño ante el sonido de varias pisadas acercándose.

—Mantente agachado y no hagas nada estúpido, a menos que quieras morir una segunda vez.

Volt asintió silenciosamente.

Las pisadas se acercaron más y más hasta que el sonido les acorralo. A los lados, al frente, por detrás. Estaban por toda la casa y no paraban de retumbar.

Entonces, un sonido estático tomo lugar y una voz áspera habló.

—07 aquí, me copian? Cambio.

La voz era monótona pero daba un aire de superioridad. Volt estaba a punto de responderle, pero el sonido estático de antes se le adelanto.

Desde la estática, una voz casi imperceptible le contesto. Tan imperceptible que no podía entender con exactitud de lo que hablaba. Cuando terminó de hablar, 07 retomo su habla.

—Hemos encontrado a 5 eeveelution diferentes en una casa, 4 pisos. No hay umbreon ni señales del heredero en la planta principal. Que acciones tomamos? Cambio.

El único sonido que se escuchaba era el crepitar de las llamas y los pasos de los otros pokemon. El ambiente era tenso, tan tenso que se podía cortar con un simple respiro.

Entonces la voz estática volvió a responder. Todavía inentendible, lo suficientemente lejos para no escucharse bien. Pareció darle órdenes a 07, pues este le respondió

—Entendido. Tendrán al heredero en poco tiempo. Cambio y fuera.

La estática dejó la sala y 07 suspiro.

—Hey, ustedes 5! Levántense! — Exclamo 07.

Volt miró a Adrián y este le asintió con la cabeza. Ambos se levantaron a la vez, seguidos por Aqua, Sasha y Lucy.

Todo ocurría tan rápido que Volt no podía mantener un sentido claro de su entorno. Se sentía desorientado y estresado, sin entender lo que estaba sucediendo. Lo único que logró captar fue la presencia de un Umbreon parado delante de él, vestido con un sombrero de copa. Parecía frustrado y agotado, suspirando pesadamente antes de hablar.

Volt supuso que él era 07.

—Escúchenme bien, porque solo lo diré una vez, — comenzó 07. — La Umbrafia los ha secuestrado y no saldrán de aquí hasta que yo lo ordene. Si se comportan bien, consideraremos no matarlos. ¿Alguna pregunta?

El corazón de Volt latía con fuerza en su pecho. Primero había tenido una pesadilla, luego le jugaron una broma pesada, y ahora se encontraba en peligro de ser asesinado por la "Umbrafia".

Pero entonces, sintió el tacto tranquilizador de la pata de Adrián sobre su hombro.

—Tranquilo, bro, tengo esto bajo control, —dijo Adrián con una sonrisa arrogante, intentando verse cool en el proceso.

Adrián le dio una palmada reconfortante en la espalda a Volt y avanzó hacia el Umbreon, enfrentándolo cara a cara. 07 parecía desconcertado por un momento ante la confianza de Adrián.

—Sabes que tengo un revolver, verdad? —preguntó 07 con voz amenazante.

Adrián respondió con una sonrisa astuta.

—Mmm, me pregunto qué pasaría si Johnny se enterara de que su preciado amigo Adrián fue asesinado a sangre fría, — dijo de manera desafiante.

07 pareció vacilar por un momento, como si estuviera considerando las palabras de Adrián.

—No sé de qué estás hablando, — dijo 07 con voz tensa.

—Oh, creo que sabes exactamente de lo que estoy hablando. Sabes que Johnny no toleraría que dañen a sus amigos.

07 miró a Adrián con desconfianza, pero también con algo de miedo.

—Traeré a Johnny aquí. Si resulta que no eres su amigo, te mataré. — Dijo 07, su frustración notable en su voz. — Y no se molesten en intentar escapar, mis tropas están por todo el pueblo.

—De acuerdo, tráelo aquí...

07 gruñó con desagrado antes de hacer una seña con la mano, llamando a uno de sus soldados.

—Llévalos a la casa abandonada en el borde del pueblo y vigílalos. No te atrevas a dejarlos solos si no quieres defraudar a Johnny

El soldado asintió en silencio. Procedió a apuntarles con su revólver, llevándolos hacia la casa abandonada.

Mientras avanzaban hacia la casa abandonada, la tensión en el aire se volvía palpable. Lucy era la misma de siempre, pero Volt, Aqua y Sasha observaban a su alrededor, viendo soldados de la Umbrafia armados y listos para atacar.

Adrián, por otro lado, parecía tranquilo y confiado, como si supiera algo que los demás no sabían. Volt lo miraba con admiración, preguntándose cómo podía mantener la cabeza fría en una situación tan peligrosa.

Finalmente llegaron a la casa abandonada, y el soldado les obligó a entrar antes de cerrar la puerta detrás de ellos. La casa estaba en ruinas, llena de polvo y telarañas. Los muebles antiguos estaban cubiertos de polvo y algunos estaban rotos. El ambiente era lúgubre y tétrico, lo que hacía que la situación pareciera aún más peligrosa.

En ese momento, Adrián se alejó del grupo y se agachó en un rincón. Los demás lo observaron con preocupación mientras vomitaba violentamente en el suelo.

—Hostia puta, joder, eso ha sido estresantísimo. Oh mi Arceus. Recuérdenme jamás volver a salvarles el culo, maldición, — murmuro Adrián mientras se limpiaba la boca con el dorso de la mano.

—Estás bien, Adri? — Pregunto Sasha.

—Te parece que estoy bien?!

—B-bueno, a-al menos estamos vivos, no? —respondió Aqua, tratando de mantener la calma pero sollozando un poco.

—Sí, qué suerte la nuestra. Estamos encerrados en una casa abandonada, rodeados de Pokémon armados, los cuales muy probablemente, terminaran asesinándonos, — Comentó Lucy con voz gélida. — Realmente es una fiesta.

—Que es una fiesta? — pregunto Volt

—Nada, idiota

Adrián, mientras tanto, parecía haber recuperado la compostura gracias al increíble masaje de espalda de Sasha.

—Qué... qué hacemos ahora, Adri?

—Qué hacemos? — dijo Adrián con una sonrisa socarrona

—Sí, eso es lo que acaba de decir Sasha — gruñó Volt

—no hacemos absolutamente nada. — contestó Adrián mientras se apoyaba en la pared y cruzaba los brazos — Esperaremos a Johnny y todo se solucionará, pero por ahora, a esperar.

—En serio? — Exclamo Volt con incredulidad — No vamos a intentar pelear de vuelta?

—Volt. Tu eres tonto. Yo soy útil, pero admito que no soy tan hábil. Aqua es un desastre tartamudeante, su hermana no ayudará en absoluto y dudo que Sasha pueda enfrentarse a un ejército de pokemon armados.

—Seh... no creo que pueda...

—Ahí está tu respuesta Volt. Aunque podrías intentar pelear con uno de ellos sin consecuencias, al fin y al cabo eres inmortal.

—No soy inmortal. Ya te dije que sigo vivo.

—Sí, sí, lo que sea. — Refunfuño Adrián mientras se acostaba en el suelo — Tan solo relajémonos en esta vieja y sucia casa abandonada y esperemos a Johnny. El sabrá qué hacer.

Volt acepto a regañadientes y se tumbó también, seguido por todos los demás.

mientras la vieja madera crujía, se miraron en un silencio incómodo, y con el ambiente oxidado de la casa, se hizo aún más incómodo.

—uuh... c-cuando llegará ese tal Johnny? — Tartamudeo Aqua

—probablemente en un par de horas

—O-oh...

La sala volvió a quedar en silencio y todo el mundo se removió incómodo en su sitio, intentando adoptar una postura cómoda, pero sin éxito.

Volt aprovechó la oportunidad para mirar a todos.

Aqua temblaba y sollozaba en su lugar, y Sasha una vez más lo consolaba, con la mirada perdida en el suelo.

Adrián parecía algo enfermo y absolutamente aburrido, mientras que Lucy parecía perdida en sus pensamientos.

Pero antes de que pudiese describir sus pensamientos y su increíble backstory, el silencio se volvió a romper gracias a Adrián

—Jugamos a algo?

—Por supuesto, es una idea asombrosa jugar a algo en esta situación particular en la que nos encontramos — Comentó Lucy con su típico tono sarcástico — eres un genio, pez azul.

—NO ES MI CULPA ESTAR ABURRIDO ESTUPIDA GLACEON!

—Técnicamente, si lo es.

—QUIEREN JUGAR A ALGO, SI O NO?!

—Shhhh, estás asustando a Aqua — Susurró Sasha.

—Los pokemon negros dan miedo... — comento Aqua entre sollozos

—Eso es racista, pero bueno... Si vamos a jugar, así que cálmate Adri, plis?

—Sí, sí, está bien. — Respondió Adrián, visiblemente agitado — Entonces, ¿qué quieren jugar?

—Bueno, como Lucy y tu no se llevan tan bien... Que tal si jugamos verdad o reto! — exclamo Sasha en su típico tono dulce

Al oír sus palabras, Volt ladeó la cabeza. Su pelaje seguía erizado, pero esta vez era de curiosidad.

—Verdad o reto?

—Es un juego estúpido, para pokémon estúpidos, en el que se hacen preguntas estúpidas o retos estúpidos, con el fin de construir relaciones estúpidas que no durarán — explicó Adrián mientras se levantaba, con un tono cada vez más fuerte — ¿Acaso crees que Lucy jugará? Incluso si lo hace, ¡lo rechazará todo!

—Vamos Adri, no le estás dando tanto crédito a Lucy.

Sus cejas se alzaron con asombro, giró la cabeza hacia Lucy y espetó

—Verdad o reto?

—Verdad.

A Adrián le pilló desprevenido la repentina acción de Lucy, pero rápidamente se mantuvo en su postura

—Por qué congelaste a ese Lucario aquella vez en la plaza?

—Congeló a quién? — escupió con asombro Sasha.

—aún sigues con eso? — Lucy comentó

—RESPONDE LA PREGUNTA!

—Ya te dije que me confundí.

—NADIE CONFU--

La sala se sumió en un inquietante silencio cuando el grito de Adrián se cortó bruscamente. El aire se sentía denso y pesado, como si algo acechara más allá del alcance de sus sentidos. De repente, un cegador rayo de luz atravesó la oscuridad y sus tonalidades rosas y púrpuras proyectaron un resplandor sobrenatural sobre todo lo que había en la sala.

A medida que la luz se intensificaba, también lo hacía la sensación de inquietud que llenaba el aire. El polvo del suelo empezó a agitarse y a arremolinarse con una fuerza que amenazaba con empujar a todo el mundo. El viento que acompañaba a la luz no se parecía a nada que hubieran experimentado antes: era fuerte, implacable y parecía tener vida propia.

Pero justo cuando el haz de luz estaba a punto de engullirlos, dejó de crecer en tamaño. El viento se detuvo en su lugar y las sombras empezaron a aumentar de tamaño a medida que el haz de luz se encogía rápidamente.

La quietud del aire era casi ensordecedora mientras todos contenían la respiración, esperando a lo que sea que sucedería a continuación.

Lentamente, la luz comenzó a disiparse, revelando una figura de pie en el centro de la sala.

Era alta y tenía un cuerpo delgado pero musculoso. Su piel era de un color amarillo pálido que parecía brillar en la penumbra, casi como si emanara un aura propia. Sus penetrantes ojos eran de un verde que brillaba con una intensa inteligencia.

Tenía brazos largos y delgados que terminaban en manos de tres dedos con garras afiladas. Su cabeza era alargada y tenía orejas puntiagudas a ambos lados.

Llevaba una capa que parecía hecha de un material morado oscuro, que brillaba bajo la luz. La capa estaba adornada con un emblema dorado similar a una cuchara y un tenedor cruzados.

Al igual que el emblema, la figura sostenía una cuchara en una mano y un tenedor en la otra. A continuación, las sostuvo hacia arriba, entrelazando su estructura plateada, y luego liberó un último resplandor de luz. Brilló por toda la habitación e iluminó de nuevo las sombras.

Mientras la habitación se iluminaba, todos miraban a la figura con la respiración contenida. Adrián se aguantó las ganas de gritar obscenidades y, en su lugar, esperó a que la figura hiciera el primer movimiento.

La figura examinó su entorno. Y cuando su mirada se cruzó con las temblorosas eeveelution, espetó.

—Oigan, amigos! ¿Por casualidad sabéis dónde estamos? — La figura exclamó con una sonrisa amistosa, como si nada raro acabara de ocurrir

—Uh... una casa abandonada... — tartamudeó Adrian.

La figura ladeó la cabeza, como si estuviera considerando algo.

—Ah, sí. Ya veo, — dijo pensativa. — Las casas abandonadas pueden ser muy fascinantes, ¿verdad?

—Sí... son bastante fascinantes... — Respondió Adrián en completa confusión — perdona mi lenguaje... pero quién chingados eres tú?

—Oh cierto, olvide presentarme, lo siento — La figura rio suavemente, como si le divirtiera la violencia de Adrián. — Soy Ester y como pueden ver, soy un kadabra, pero se pone mejor, también soy una semidiosa!

Sasha miró a Ester con una mezcla de asombro e incredulidad.

—Semidiosa? Cómo un dios entre los pokemon? — preguntó incrédulo.

—Algo así, supongo, no recuerdo lo que Arceus me explico. — Ester se encogió de hombros con indiferencia. — ¡Oh, eso me recuerda! No sé qué hago aquí!

—No... no sabes lo que estás haciendo aquí?

—No sé lo que hago aquí! — dijo Ester con una cálida sonrisa — no sin antes revisar mi lista de trabajos, claro!

Ester metió la mano en su capa, literalmente. Su mano atravesó la textura sedosa, y del profundo morado, sacó una hoja de papel rosa.

—Veamos... No tengo correo pendiente... No tengo plagas que eliminar, creo... No tengo la cura para el cáncer, TODAVIA, TODAVIA NO LA TENGO! Así que eso dejaría... Verdad o reto! Eso tiene más sentido!

—¿Me he perdido de algo? — Pregunto Adrián con ojos incrédulos — Porque no entiendo qué tiene que ver verdad o reto con una semidiosa. En absoluto.

—Oh. Mi. Arceus. Esta es una historia muy divertida! Así que, una vez, Arceus me llamó de repente y me dijo algo así — Ester dijo para después poner una voz falsa — "Ester, eres realmente la mejor de todos los pokemon que he creado" y entonces yo dije "¡Oh, eres una monada Arceus! No hace falta que me piropees así". Pero entonces Arceus dijo "Necesito urgentemente tu ayuda, Ester". Y entonces empezó a hablar sobre lo mucho que le encantaba jugar a verdad o reto y lo mucho que odiaba que alguien no dijera la verdad o no hiciera el reto, y bla bla bla. Así que, cuando alguien en todo el mundo miente o no hace un reto (sólo cuando juegan a verdad o reto, claro), ¡me teletransportan a ellos y tengo que matarlos!

—Ah, ya veo, eso tiene más senti... TIENES QUE HACER QUE?!

El grito de Adrián fue más fuerte que la fuerza en si (que?), mientras sus ojos se abrían de par en par de sorpresa y horror.

Sasha y Aqua se quedaron con la boca abierta, y hasta Volt y Lucy parecieron sorprendidos ante las palabras de Ester, quien simplemente ladeó la cabeza, mirando a Adrián con confusión.

—Qué? — dijo con naturalidad.

—Tu trabajo consiste en matar a la gente que no juega correctamente a verdad o reto? Eso es una locura, — Exclamó Adrián, levantando la voz en señal de incredulidad.

—Bueno, sí, pero no es que lo haga por diversión ni nada parecido. Sólo lo hago cuando tengo que hacerlo, — respondió Ester con calma. — Entonces, quién esta siendo un tramposo tramposillo?

Adrián se giró lentamente hacia Lucy, quien sorprendentemente estaba muy tranquila ante su posible muerte

—Tengo que decir la verdad? — Preguntó Lucy con su típico tono frío.

Ester asintió aceleradamente

—Sipiridip! Si no, tendré que hacer mi trabajo~ — dijo con una sonrisa socarrona.

Lucy suspiró y se cruzó de brazos.

—Bien. Cuál era la maldita pregunta?

—Ah, que, oh, cierto. — Adrián fue pillado por sorpresa, pero rápidamente se recompuso — Por qué congelaste el Lucario?

—Lo único que diré es que fue a propósito

—Es en serio Lucy?

—Bueno, si está diciendo la verdad. — Explico Ester con un mohín — Aunque odio cuando lo dicen parcialmente. Es muy aburrido!

—Espera, ¿cómo sabes que dice la verdad? — Cuestionó Sasha

—No lo sé, cosas mágicas o lo que sea. Es realmente genial, ¡deberías intentar ser psíquico alguna vez!

Sasha miró a Ester con una mezcla de fascinación y miedo.

—No creo que pudiera soportar tener ese tipo de poder, — dijo en voz baja.

Adrián, por su parte, seguía echando humo por la confesión de Lucy.

—Por qué? Literalmente que te hizo?

—Intentó ligar conmigo.

—Esa no es razón para congelarlo!

—Se descongelará con el tiempo.

—No puedes ir por ahí congelando porque si!

—Puedo hacer lo que quiera.

—No creo que me guste verdad o reto... — Volt sonrió nerviosamente

Adrián suspiró pesadamente, pero tras oír hablar de nuevo a Volt, se volvió rápidamente hacia él con una sonrisa maliciosa.

—Si Ester puede saber si la gente dice la verdad... entonces no puedes mentir, ¿verdad, bro?

—Eso creo

Adrián siguió sonriendo

—Verdad... o... reto... bro...

—uh... Verdad?

—Eres inmortal? No puedes mentir bro, ¿eres inmortal?

—QUE NO! ¡Deja de hacerme bromas!

Adrián miró a Ester, esperando que confirmara la afirmación de Volt.

—Qué? Por qué me miras a mí... ooh, quieres que te diga si está mintiendo, ok ok ¡Puedo hacer eso!

Ester cerró los ojos y, al cabo de unos instantes, volvió a hablar.

—No siento ninguna mentira viniendo de él

—Qué quieres decir con "ninguna mentira"?! Todo el mundo lo vio morir ayer, ¡¿y eso no es ser inmortal?!

Ester miró a Adrian con confusión.

—Pues no esta mintiendo...

—Pero si murió ayer! — Insistió Adrián.

—No es cierto. Estaría muerto si fuera asi. — Proclamo Volt orgullosamente.

—No tenías pulso, Volt, ¡UN PUTO PULSO! TE HICIMOS UN FUNERAL, PERO LUEGO SALISTE DEL ATAUD COMO SI FUERA UNA PUTA CAMA!

—Yo... no recuerdo... — dijo Volt, con cara de desconcierto.

Adrián miró a Volt con una mezcla de confusión y preocupación, su frustración se desvaneció después de tanto grito.

—De verdad no recuerdas haber muerto?

Volt negó con la cabeza.

—Lo siento...

—No lo sientas — Adrián suspiró pesadamente — Olvidémoslo... me duele la cabeza.

El grupo se sumió en un silencio incómodo, el peso de los extraños acontecimientos sobre sus hombros.

—Q-Qué tal si s-seguimos jugando? — Dijo Aqua por fin dejando de sollozar.

—Ooo, más verdades y retos? Cuenten conmigo! — Exclamo Ester con un tono dulce — No he jugado en mucho tiempo!

—Sí, sigamos jugando, — asintió Sasha, tratando de romper la tensión en el aire.

Mientras seguían con su juego, el cansancio del grupo empezaba a hacerse notar.

Sasha hacia retos sugestivos, preguntando a todos de quién estaban enamorados y otras cuestiones personales. Sin embargo, sus esfuerzos resultaron infructuosos, ya que nadie parecía dispuesto a decir más que "tal vez".

Aqua, por su parte, permaneció callado la mayor parte del tiempo, y sólo hablaba cuando le tocaba elegir verdad o reto. Sin embargo, ni siquiera él pudo contener sus emociones y rompió a llorar varias veces, demasiadas veces, excesivamente... veces?

Lucy se había encerrado en sí misma y ya no participaba en el juego, mientras que Volt seguía intentando asimilar el hecho de que, al parecer, había muerto el día anterior.
Y Adrián no era más que un montón de cenizas en el suelo, quizá demasiado literal para su propio bien.

—NO PUEDO SOPORTARLO MAS, — Adrián grito con voz ronca — JOHNNY POR FAVOR VEN A SALVARME!

—Salvarme? — Cuestionó Ester, con una sonrisa curiosa

Volt agitó las orejas con incertidumbre, pero enseguida comprendió a qué se refería Ester.

—Oh sí, ahora mismo estamos como secuestrados y en riesgo de ser asesinados brutalmente.

—ah, eso suena a que apesta! — Respondió Ester, sin cambiar su tono alegre — Por qué están secuestrados de todos modos?

—Bueno, uh... Realmente sabemos por qué?

—No... Pero no es que importe mucho — respondió Adrián, — al menos a mí no. Siempre y cuando Johnny nos salve, claro.

—Me quitaron mi casa, ¡así que ahora merecen la muerte! Quiero mi casa de vuelta, quiero mi casa de vuelta, quiero mi casa de vuelta!

—Sí quieres morir de nuevo, hazlo, pero yo no te apoyo.

—Pero tenemos a una semidiosa de nuestro lado!

—En serio? —Pregunto Ester con una sonrisa orgullosa — estoy bromeando, ya se que soy yo, jeje!

—¡No vamos a luchar, Volt! No somos un escuadrón de Pokémon increíblemente hábiles que patean traseros con el menor esfuerzo posible para un ser vivo. Que despiertan increíbles "power ups" tras recordar su triste y trágico pasado. ¡Y definitivamente no somos los elegidos de una profecía de tiempos remotos! — gritó Adrián, liberando por fin toda su frustración contenida — Puedes masticar todos los huevos que quieras, pero no vamos a sobrevivir a UN EJÉRCITO DE POKEMONES EQUIPADOS CON ARMAS DE FUEGO, te lo aseguro.

Un grito repentino procedente del exterior sobresaltó al grupo y todos se volvieron hacia la fuente del ruido. Sonaba como el Umbreon que había estado actuando como su guardia.

—Hola?! Quién eres?!

Los ojos de Adrián se iluminaron de alivio, pensando que Johnny había llegado. Estaba a punto de expresar su gratitud a Arceus cuando la voz del guardia cortó el aire, teñida de cautela.

—Hey! Atrás! O me veré obligado a dispararte!

Tras un momento de silencio que pareció eterno, dos disparos resonaron en el aire y el grupo se estremeció al oírlos. Se agacharon instintivamente para ponerse a cubierto, con la mente agitada por el miedo y la incertidumbre. Qué estaba ocurriendo afuera?

Contuvieron la respiración, esperando alguna señal de lo que estaba ocurriendo, pero lo único que oyeron fue un fuerte golpe, seguido de un inquietante silencio.

La tensión en la sala era palpable y la ansiedad del grupo aumentaba a cada momento. Sabían que algo había salido terriblemente mal, y sus mentes se agitaban con preocupación e incertidumbre. ¿Qué estaba pasando? ¿Era Johnny?

El silencio se prolongaba, denso y opresivo, llenando de tensión la pequeña celda. Ester intentó romper el silencio con sus habituales bromas, pero ni siquiera ella encontraba las palabras. Volt, por su parte, se quedó inmóvil, con los ojos desorbitados por el miedo mientras repetía la palabra "no" una y otra vez en su mente.

Agudizaron el oído, esperando captar alguna pista sobre lo que ocurría afuera, pero el único sonido que oían era el de sus propios corazones acelerados.

Ester, que por lo general irradiaba optimismo, estaba inusualmente callada.

La frustración de Adrián se había convertido en auténtico miedo, y no podía contener sus movimientos inquietos.

Los ojos de Volt recorrían la habitación en busca de cualquier señal de peligro, mientras su mente se agitaba con las posibilidades de lo que podría estar ocurriendo afuera.

Incluso Lucy, conocida por su inquebrantable compostura, se sintió afectada por la ansiedad a medida que se desarrollaba la situación.

La respiración de Volt seguía siendo errática, su miedo palpable, hasta que finalmente, consiguió calmarse un poco.

Entonces, sin previo aviso...

*CRASH*

La puerta se vino abajo con un ruido ensordecedor, envolviendo la habitación en una nube de humo.

No se podía ver nada más allá de la densa niebla que llenaba el aire. Era sofocante, dificultaba la respiración, y el pánico volvió a apoderarse del grupo.

El humo parecía persistir, asfixiando y desorientando a todos. La incertidumbre de lo que les esperaba era abrumadora, y estaban en alerta máxima.

La tensión era palpable y el tiempo parecía haberse detenido mientras esperaban a que el humo se disipara, con los sentidos agudizados y la mente llena de preguntas.

El corazón de Volt latía con fuerza en su pecho mientras se esforzaba por ver a través de la bruma. Y entonces, su cuerpo se tensó y el miedo corrió por sus venas. Recuerdos de encuentros pasados inundaron su mente y sintió un presentimiento que le produjo un escalofrío.

Atravesaban el humo y brillaban con una intensidad espeluznante.

El corazón de Volt se hundió al verlos. Otra vez.

Aquellos ojos carmesí...


Después de todo el sudor.

Después de todas las lágrimas.

Después de toda la sangre metafórica, técnica y literal.

He terminado el capítulo! Asi es, soy P4lo27, su estilista de avestruces favorito ¡Y no sé por qué me tomó tanto tiempo terminarlo, este es como el más corto que he hecho!
Bueno, el más corto porque lo corté en dos, pero cállate, ok? déjame auto aborrecerme en paz.

Por fin puedo presentar a Ester, la alegre semidiosa que mata a la gente en nombre de verdad o reto. Me gusta mucho cómo ha quedado, de verdad. 

El problema es que no sé cómo hacerla participar más... jeje...

Pero no me preocuparé demasiado, después de todo acabo de presentarla.

Intenté ponerle todo el humor posible sin que eliminare las partes tensas. Así es! Porfin lo hice emotivo/maduro/serio como prometí en la sinopsis. O al menos eso creo

¡ya me contarás qué tal ha quedado! (Por favor necesito validación, tanto positiva como negativa).

Como sea, espero que les haya gustado este episodio, y no puedo esperar a presentar a los siguientes dos personajes, especialmente el nuevo para el elenco principal.

Tened cuidado y no consumáis drogas delante de la policía, ¡a menos que sean corruptos!

Arrivederci

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