Joke
Siento que los parpados me pesan, quiero abrir los ojos, pero no puedo.
Intento mover mis manos para restregarlos pero no puedo hacerlo.
Trato de agudizar mis sentidos, escucho voces que provienen de otro lugar, no podría especificar bien de dónde.
Huele a demasiado limpio, como el olor de un hospital.
Vuelvo a intentar abrir mis ojos, apenas puedo abrirlos, una luz blanca muy intensa me enceguece.
Si, posiblemente esté acostado en una cama de hospital.
Hago memoria, por qué estaría en un hospital, que sucedió, acaso tuve algún accidente.
Intento mover los pies, si pude hacerlo, mis pies están bien.
Vuelvo a intentar mover mis manos, no puedo hacerlo. Empiezo a sentirme desesperado, pero no puedo articular palabra, siento que mi voz no me responde.
Escucho de nuevo gente hablando, esta vez más cerca, trato de prestar atención a lo que dicen.
"Chica joven" "novia" "charco de sangre" es todo lo que puedo distinguir de su conversación.
¿Acaso hablan de Eunji? ¿Le habrá pasado algo a ella?
Empiezo a desesperarme, intento moverme pero no puedo, necesito saber que Eunji está bien. Empiezo a mover todo mi cuerpo, necesito moverme, levantarme, despertar; pero siento como si me moviera dentro de un saco de dormir, me siento una mariposa que no puede salir del capullo que tejió la oruga.
Abro mis ojos, apenas, la luz me molesta, pero mis pupilas empiezan a acostumbrarse, me veo a mi mismo tratando de moverme, y una enfermera vino corriendo a mi lado.
Me miró a los ojos, su expresión... ¿Cómo podría definir esa expresión? Lástima quizás.
Me pone una inyección, la vuelvo a mirar.
Siento rencor en su mirada, como si me estuviese juzgando por algo.
¿Será mi culpa el accidente?
Quiero preguntarle, pero empiezo a sentir de nuevo la pesadez en mis parpados, y ya no puedo ni moverme.
***
–Nam despierta –escucho la dulce voz de Eunji, un poco rasposa y adormilada– hace quince minutos que está sonando tu alarma, tienes que levantarte.
Me giro a apagar la alarma del celular. Y vuelvo a mi posición.
Atraigo el cuerpo de mi novia hacia mí, quedamos pegados acurrucados, meto mi nariz en su nuca.
–No empieces, quiero dormir un ratito más, se buen chico y levántate o llegarás tarde.
–No puedo ser un buen chico si te tengo tan cerca –comienzo a besar su cuello, bajo a sus hombros, su piel es suave y se siente cálida. Le hago sentir mi erección entre sus glúteos. Mis manos se acomodan en su pecho, suave y firme, ¡Oh Dios, como amo sus pechos!
–Eres un novio desconsiderado, no me dejas dormir –dice quejándose como niña.
–Tu duerme, yo me atiendo solo –tomo sus caderas y la acerco más a mi cuerpo, bajo mi mano por su vientre hasta llegar a su zona intima, por debajo de sus bragas, y me encuentro con el placer de sentirla mojada, muy mojada, esperando por mí aunque dice querer seguir durmiendo.
Juego con mi dedo en su clítoris y ella suelta un jadeo que me enciende aun más. Introduzco mi dedo corazón en ella, lo muevo lento entrando y saliendo, su cuerpo se retuerce junto al mío, no dejo de besar su cuello y con la mano que está debajo de ella vuelvo a aprisionar su pecho. Introduzco mi índice también en ella, su cuerpo se estremece, está muy mojada y casi a punto caramelo.
Entonces la suelto y me levanto rápido de la cama.
–Bueno, sigue durmiendo, me voy a bañar que llego tarde.
– ¿Es broma? ¿Por qué eres tan cruel? –se levanta como si fuera un animal hambriento y salta sobre mí, enredando sus brazos en mi cuello y sus piernas en mis caderas. La atrapo riendo y la llevo así conmigo al baño, besando su cuello.
Nos separamos apenas para despojarnos de la poca ropa, y volvemos a abrazarnos bajo la ducha tibia.
Levanto una de sus piernas para introducirme en ella.
¡Oh por Dios, se siente tan bien! Tan suave, tan húmedo, tan caliente, tan ajustado.
Beso sus pechos y juego con su pezón, ella gime mi nombre y yo me siento al borde de la locura, entro y salgo de ella cada vez con más velocidad, el temblor de su cuerpo me dice que está a punto de llegar a su orgasmo.
Beso su boca con desespero, pero me separo de sus labios porque con la agitación nos cuesta respirar. Vuelve a decir mi nombre, está llegando a su orgasmo, me muevo profundo dentro suyo y me rindo al mío también para soltarme dentro de ella.
Eunji es lo más maravilloso que me pasó en la vida.
La amo tanto, no me imagino mi vida sin ella a mi lado.
***
Vuelvo a sentir la pesadez de mis parpados y mi cuerpo.
Estaba soñando o estaba recordando?
Ya no lo sé, mi mente se siente un poco caótica.
Eunji, ¿Dónde está ella? ¿Por qué no está conmigo?
Trato de recordar, sirenas vienen a mi mente, luces rojas girando, gente gritando.
¿Qué pasó? ¿Por qué no puedo recordarlo?
Apenas puedo abrir los ojos, otra vez el blanco me enceguece, hace que me duela la cabeza.
Escucho que la puerta se abre, dos personas hablan, ambas son mujeres, una da indicaciones y la otra asiente, hablan de ir bajando mi dosis, de tener cuidado a cómo puedo reaccionar al ir despertando.
–Qué lástima, mire qué guapo que es. ¿Se recuperará en algún momento?
–Me encantaría decirte que sí, pero no creo que suceda.
Siento una mano sobre mi pecho, que luego baja recorriendo mi abdomen, pasa sobre mi miembro y luego acaricia mis piernas, pero no la siento en mi piel, por lo que deduzco que estoy con alguna especie de bata o pijama.
– ¡Qué hermoso espécimen! –dice la que pareciera ser una subordinada o una enfermera.
–Algún defecto tenía que tener.
– ¡Qué lástima! –dice mientras las escucho salir nuevamente.
Necesito saber que me sucede, por qué estoy aquí, donde está Eunji.
– ¡Eunji! ¡Eunji! ¡Eunji! –me escucho diciendo de repente.
Escucho la puerta nuevamente.
– ¿Quién es Eunji? –abro los ojos, la veo, es una enfermera, la misma que me puso la inyección ayer o cuando haya sido, ya no sé cuantos días hace que estoy aquí, capaz que fueron horas, pero se siente como semanas.
– ¡Eunji! –vuelvo a decir buscando respuestas en su rostro.
– ¿Eunji es tu novia? –Asiento con la cabeza– ¿No recuerdas nada? –niego también con la cabeza.
Ella acaricia mi rostro y pasa su mano por mi frente llevando mi pelo hacia atrás.
–Lo lamento, ya vendrá la doctora a hablar contigo –me tutea, debe ser mayor que yo aunque no lo aparenta.
Vuelve a ponerme una inyección.
– ¿Dónde está? ¿Por qué no vino a verme?
–Vaya, en serio no recuerdas nada ¿no? –la miro rogando una respuesta.
–Lo lamento –dice y se marcha.
Y yo siento nuevamente que voy a dormirme
***
Abro los ojos lento, la luz es más suave, ¿seguiré en el mismo lugar?
No, no es el mismo lugar, no estoy en una cama, estoy acostado en el piso. Pero se siente cómodo, acolchado.
Veo una ventana alta, puedo ver que es de noche. Una luz tenue viene del techo.
Sigo sin poder mover mis brazos.
Trato de sentarme.
Me siento atado, ¿acaso me pusieron una camisa de fuerza?
Estoy asustado, mi pecho se agita, no sé donde estoy. ¿Me habrán secuestrado?
Quizás me sacaron del hospital para vender mis órganos al ver que nadie venía por mí.
Eso es lo malo de estar solo en el mundo.
Pero yo ya no estoy solo, tengo a Eunji. Pero ¿Dónde está ella?
Los recuerdos vienen como en ráfagas, poco claras al principio.
Sirenas, gente que grita.
Veo un charco de sangre. Pero de quién es tanta sangre, acaso...
¡Piensa Namjoon, piensa, siempre fuiste bueno pensando!
Golpeo mi cabeza con la pared para que las ideas se me acomoden, pero la pared es tan suave como el piso.
De repente recuerdo la estatua de la libertad, si si, estuve de viaje y recuerdo que quería volver antes porque extrañaba la risa y la calidez de mi novia.
"– ¿Señor Kim qué recuerda? –me preguntó la doctora"
¿Cuándo fue eso? ¿Por qué no recordaba haber hablado con alguien?
De nuevo viene el recuerdo de la doctora sentada frente a mí, tomando notas de vaya a saber qué cosas que dije.
Voy armando el rompecabezas en mi mente, recuerdos cortos que me llegan de repente.
"– ¡Fueron veinte puñaladas señor Kim!"
Acaso yo...
"–Nam no es lo que crees"
Gritó Eunji cuando llegué a casa y vi que mi mejor amigo dormía en mi cama.
¡Ah sí! ¿Cómo no? ¿Creen que soy estúpido?
¿Acaso es una broma?
***
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Espero les guste este O.S. dedicado al cumple del rey!
Dejenme sus comentarios!
Gracias por leer!
Liz 💜
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Les dejo el tema que me inspiró
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