Pasé mis manos a través de los ajustados pantalones que traía puestos, mi mirada no se alejaba de la bonita camiseta verde neón debajo de mi chaqueta negra. Nunca me había sentido tan...bonito.

Cada vez que usaba algo fuera de mis usuales pantalones y camisetas holgadas, que no salían de tonos oscuros, era difícil disimular como la incomodidad me carcomía. Pero hoy no, hoy me sentía bien con mi apariencia, el ligero maquillaje que Ten me había colocado era un plus a mi confianza.

Desde semanas atrás veníamos organizando una noche al lado de nuestros demás compañeros de carrera en el bar de siempre, Ula bar. Ten había tomado la responsabilidad de ir a mi casa y arreglarnos juntos para la noche, "responsabilidad" porque yo era de esas personas que quería cancelar todo a última hora para hacer nada en casa, así que de él dependía mi presencia en la mayoría de reuniones.

-Hoy no, Makku.

Dijo mientras me quitaba las gafas circulares que recién me había colocado. Mi vista no era tan mala pero aún así las necesitaba.

-Voy a ver borroso toda la noche...

-No vas a poder lucir ese bonito maquillaje si te colocas tus ñoñas gafas, además no es como que haya mucho que ver en Ula bar a excepción de las luces de la pista de baile.

Salimos de mi departamento para ponernos en marcha, eran apenas las 8 de la noche y cuando llegamos todos ya estaban reunidos ahí a excepción de Haechan que llegó 10 minutos tarde y no lo hizo solo.

-Él es Johnny, es un amigo de mi facultad.

Ten se había equivocado, esta noche había mucho que ver debido al amigo de Haechan. Era alto, demasiado. Su cabello negro caía por su frente simulando una coma, tenía un suéter delgado fajado en un pantalón de un material brilloso. Era elegante y mentiría si dijera que no me atrajo.

La noche empezó tranquila, algunos shots, aperitivos y baile. Tanto Johnny como yo estábamos midiéndonos con la bebida a comparación de nuestros amigos y juro que un par de veces sentí su mirada sobre mí, algunos de nuestros amigos ya estaban "enfiestados" así que se perdieron en la pista de baile. Jaemin y Jeno estaban bailando, Haechan estaba coqueteando con un chico en la barra, Ten estaba desaparecido y los demás también estaban bailando o tomando en la barra.

-En vista de que nuestros amigos no regresaran nos tocará divertirnos juntos.

Su voz me hizo salir de mis pensamientos, ¿en que momento nos quedamos solos Johnny y yo? no sabía si estar enojado o agradecido con Ten por haberse ido aunque me dijo que no me dejaría solo esta noche. ¿Esta sería la primera noche en que consigo pareja al igual que Ten?, él siempre conseguía pareja cada vez que salíamos y yo terminaba quedándome solo. Mis mejillas se coloraron de rosado y negué, Johnny sólo estaba siendo amigable conmigo.

-No tienes porque quedarte aquí conmigo, ¿sabes? la rubia de enfrente no te ha quitado la vista de encima desde que llegamos, podrías invitarla a bailar y...posiblemente a algo más.

-Estoy muy seguro de que a quien no le ha quitado la vista de encima es a ti.

Levanté mi mirada al frente y efectivamente la chica me estaba mirando a mí. Me guiño mientras tomaba un trago y yo le sonreí por no querer ser...¿grosero?, yo era abiertamente gay y por más bella que fuera esa mujer el rechazo por mi parte era inevitable.

-No estoy interesado...

-Me alegra escuchar eso.

Rápidamente mi vista se desvió de aquella mujer a Johnny, a quien sentí estaba más cerca a comparación de unos minutos atrás.

-¿Por qué?, ¿la invitarás a bailar?

-No, me alegra por ti.

"Me alegra por ti", ¿qué significaba eso? Su mirada estaba clavada en la mía, seria, pesada y llena de algo que la hacía tener un brillo particular. Deseo, me estaba mirando con deseo.

-¿Me estás invitando a bailar?

-En realidad te estoy invitando a algo más.

Sentí mi corazón golpear fuerte contra mi pecho, ¿qué era esto que hacía nublar mis pensamientos y me mantenía ansioso? atracción en su más grande expresión. Antes de que pudiera decir algo más mi celular sonó, era Ten, quien habló apenas contesté.

-Cariño, ¿todo bien?, sé que te dije que estaría contigo toda la noche pero...

-Está bien, no te preocupes.

-¿Seguro?, no quiero que te enojes conmigo. Por cierto, te llamaba porque acabo de conocer a alguien y nos iremos en mi auto, puedo pasarte a dejar a tu casa.

-Seguro y no te preocupes por eso, me iré yo solo.

Hubo un silencio que me hizo darme cuenta de varias cosas. Mis respiraciones eran rápidas, Johnny había quitado su mirada de la mía para fijarse en el pendiente de cruz de mi oreja izquierda y podía jurar que también se fijaba en mi cuello. Mi cuerpo se comenzó a sentir caliente, era un calor tan insoportable que tuve que quitarme la chaqueta y respirar hondo un par de veces.

-Pillo, ¿conociste a alguien?

-¿Qué te hace pensar qu...

-MADRE MÍA, ¿EN SERIO MARK?, ¿EL AMIGO DE HAECHAN?

Mi mirada dio vueltas por el lugar hasta que me encontré con que mi amigo estaba a sólo unos metros de Johnny y yo, reflexioné en si la situación en las que nos encontrábamos era tan comprometedora porque no sólo teníamos la mirada de Ten sobre nosotros, varias personas nos veían. ¿Estarían tan ansiosos como nosotros?, no, para nada. A este punto yo era el que más deseaba saber hasta donde podíamos llegar.

-Hablamos después.

Colgué y deja el celular sobre la mesa. Ten desapareció de mi vista y cuando giré para ver a Johnny este me sonrió, ¡vaya sonrisa!, no había visto una así de hermosa en lo que llevaba de vida. Con una de sus manos acomodó detrás de mi oreja el cabello que caía rebelde por mi rostro y afortunadamente no detuvo el contacto ahí, sus dedos se pasearon por mi nuca y esto me hizo derretir, mi cuerpo tembló ante el tacto y su sonrisa de satisfacción fue difícil pasar desapercibida.

-¿Eso significa que aceptas?

Asentí mientras tenía la mirada baja, cerré los ojos por un instante y volví a respirar hondo. Alcohol, sudor, hierbabuena. Johnny olía a todo eso y esa combinación me reconfortó hasta que unas manos se posaron sobre las mías.

-Estás pensando mucho.

¿Podía decirle que me estaba haciendo perder la razón y que justamente ahora no estaba pensando en nada?, estaba viviendo el ahora, mi mente estaba inundada con su imagen y con lo mucho que deseaba ir más allá con él. Quería lazarme a sus brazos en ese momento pero ¿él estaba tan afectado por mí como yo lo estaba por él?, tal vez debía jugar un poco, sólo un poco para confirmar que el sentimiento de pasión era mutuo.

-Perdón, es sólo que...bueno, sí, suelo pensar mucho las cosas. Cuando algo no sale como quiero, pienso mucho.

-¿Esto no está saliendo como quieres?

Decepción, estaba decepcionado. Nos estábamos afectando de la misma forma, inconscientemente me fui acercando más a él y no fue hasta que nuestras piernas chocaron que nos dimos cuenta.

-No, está saliendo mucho mejor.

-Hay cosas que no se deben pensar, corazón, sólo se sienten.

-Necesito más para poder sentir esto.

No podía creer que tuve el coraje para decir algo tan atrevido, no se si fue por el outfit tan bonito que me escogió Ten, el maquillaje que me aplicó o el que yo le atraía mucho a Johnny y eso me hacía tener más confianza.

-¿Quieres sentirlo?...

Su rostro se fue acercando al mío y yo no podía esperar más, no quería esperar más. Me mantuve en mi lugar sin moverme siquiera un centímetro y respondí sin titubear.

-Quiero sentirte...

Hubo una explosión dentro de mi boca al sentir nuestros labios juntos, su sabor era dulce y tenía un toque a alcohol que logró encenderme más. Lo abracé del cuello, él pasó sus manos por mis brazos desnudos y me acarició con tanta adoración que en ese momento pude haber llorado. Delineó mis labios con su lengua y sin previo aviso la introdujo en mi boca, no se escuchaban más que los sonidos de nuestras lenguas chocando hasta que sin querer gemí.

Johnny se separó rápidamente, estaba agitado y sus labios estaban ligeramente rojos; yo no estaba nada mejor, mis labios estaban igual de rojos y mis ojos estaban empapados por la pasión. Nunca había sentido tanto un momento como este, pero teníamos que dejar de "sentirlo" para empezar a "pensarlo" aunque ambos sabíamos bien que lo que venía era inevitable.

-Mark, necesito que me digas que es lo que quieres porque no me podré seguir conteniendo si seguimos...

Silencio. Poco después se sumo el sonido de mi corazón latiendo con fuerza una vez más y el de mi voz rota por la pasión.

-Q-quiero más...

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