smut; angst; tal vez fluff¿?;

-M-más...

Las gotas de sudor bajaban por mi frente, mi pecho subía y bajaba con fuerza mientras yo batallaba por mantener los ojos abiertos.

Iba por mi segundo orgasmo en lo que llevaba del día y apenas eran las 9 de la mañana.

Mi relación con Johnny había mejorado, no sólo sentimentalmente sino también en el sexo.

Todo el estrés y mal rato que nos hizo pasar nuestra situación lo terminamos sacando teniendo sexo duro, todos los días, a cualquier hora, en cualquier lugar. Me la pasaba la mayor parte del tiempo en su departamento y Haechan no cuestionaba mi ausencia en casa, al parecer había notado que "sea lo que fuese que me tuviera ocupado" me tenía de un mejor humor y hacía verme más vivo que hace unas semanas.

-¿Haechan te lo hace mejor que yo?, ¿hm?

El ritmo de sus caderas chocando contra las mías aumentó, gemí tan fuerte que incluso me avergoncé un poco pero Johnny únicamente sonrió. Nos besamos con torpeza, llegamos a chocar nuestros dientes sin querer.

Todo estaba siendo muy duro y eso me encantaba, todo el estrés había abandonado por completo mi cuerpo y ahora estaba hundido en el placer; no sólo el sexual, sino también el de tener a Johnny de vuelta.

Unos minutos más y terminó dentro de mí otra vez, por mis muslos se escurrió el caliente fluido después de que John abandonó mi interior. Aunque la sensación era pegajosa seguía siendo satisfactoria.

El ambiente de tranquilidad que había en el aire después de nuestros orgasmos fue cruelmente cortado cuando mi celular empezó a sonar. Como este estaba en un mueble alejado de la cama no tuve ni una intención de levantarme para ir por él, desafortunadamente la persona al otro lado del teléfono fue insistente y llamó por una segunda vez.

Me levanté por las malas, tomé el aparato y vi que en la pantalla estaba el nombre con el que lo había agendado. "Odioso Haechan"

-¿Sí?

-¿Cómo va el trabajo, amor?

-De maravilla.

Giré únicamente para encontrarme con un espejo en el que podía verme de cuerpo completo y oh, mierda.

Estaba arruinado. Mis labios no sólo estaban hinchados, estaban a nada de romperse después de nuestra brusca sesión de besos que involucró fuertes mordidas. Tenía las manos de Johnny marcadas en la cintura, más abajo tenía marcas rozadas que en unas horas se volverían feos moretones. Mi cabello estaba hecho un desastre y enredado, también tenía chupetones en todas partes. Tenía rasguños en los muslos al igual que las marcas de cuando Johnny enterró sus uñas en mis glúteos y por mis piernas todavía estaba escurriendo semen.

No me molestaría que Johnny me arruinara así todos los malditos días.

-Me alegra escuchar eso. Bebé, no olvides que hoy tenemos una cena con tus padres.

-No lo olvidaré.

-De acuerdo, te amo.

-Y yo a ti.

Johnny se levantó de la cama y llegó por detrás de mí, pasando sus brazos por mi cintura y besándome la sien mientras seguía viéndome en el enorme espejo; había quedado tan encantado con mi imagen como yo.

-Ese "Y yo a ti" sonó tan falso.

-Entonces imagínate como suena cuando le digo "También te amo".

-Me imagino que suena menos dulce a como me lo dices a mí.

Sonreí. Después de semanas por fin volví a estar tranquilo, pleno, feliz. Tanto que de ratos olvidaba que todo estaba a dos días de terminar, cuando lo pensaba únicamente no lo decía, si John no hablaba de eso yo tampoco lo iba a hacer, no quería arruinar las cosas otra vez.

-Te amo, Johnny.

-Te amo más, Mark.

---

Después de la cena con mis padres terminé agotado. Mentalmente, claro. La visión de ellos era ambiciosa, sacaron el tema sobre tener hijos y nuestras primeras actividades después de formalizar nuestro matrimonio.

No tenía ni la más mínima idea de lo que vendría para Johnny y para mí después de esta mierda. ¿Seriamos algo así como "amantes"?, las cosas iban mucho mejor entre nosotros y sólo faltaban 2 días para la boda.

El odioso aparato una vez más me sacó de mis pensamientos y lo hubiera lanzado lejos de no haber sido porque en la pantalla estaba su nombre. Llamada entrante de John❤

-Bebé.

-Amor.

-¿Qué tal la cena con tus padres?

-Normal, en lo que cabe.

-Eso es bueno.

Hubo un largo silencio de su parte en donde escuche su respiración agitada y un sonido húmedo. Sonreí.

-Mhn, ¿qué haces?

-Joder, Mark, te necesito...

Tenía una clara idea de lo que estaba haciendo pero lo confirme hasta que escuché un ronco gemido de su parte. Un gemido que me erizo los cabellos de la nuca y me hizo sentir caliente.

-¿Qué llevas puesto?

-Únicamente un boxer negro.

-Joder, quitátelo...

Obedecí, teniendo cuidado de no moverme mucho en la cama pues Haechan estaba profundamente dormido a un lado mio. Afortunadamente estaba dándome la espalda.

-Follate con tus dedos...

Me lleve tres dedos a la boca para lubricarlos, me asegure de hacer los sonidos mas obscenos con mi lengua para que Johnny escuchara.

Me abrí de piernas y me metí un dedo, haciéndome gemir. Johnny respiró profundo al otro lado de la línea y escuche su respiración agitarse más.

Comencé a mover mi dedo dentro de mí mientras imaginaba que era John quien me tomaba con sus dedos. Metí los otros dedos de golpe, estremeciéndome al instante.

-Ah, Johnny...

-Eso es, bebé. Mierda, en serio deseo estar ahí contigo y cogerte duro...

Curve mis dedos en mi interior y mi cuerpo tembló, con la punta de mis dedos alcance mi próstata y la comencé a frotar con más fuerza cada vez. Apreté los dedos de mis pies y cerré los ojos, me estaba costando mucho intentar retener los gemido que de mi boca salían. 

Haechan se movió un poco sobre la cama pero no me detuve, seguí abusando de mi próstata hasta que llegue a un devastador orgasmo que hizo mis piernas temblar y a mi pene chorrear semen hasta manchar por completo mi torso.

Al otro lado de la linea Johnny estaba en la misma situación que yo, en la situación post-orgasmo. Siempre tenía ganas de Johnny pero nunca creí que llegaría a tener una sex call con él.

-Necesito verte mañana...

-Pasaré a tu departamento temprano.

-No, hay que vernos en la noche, ¿si? Te amo.

-Está bien, te amo más.

Hasta que escuché los pitidos del teléfono deje el celular sobre la cama, mi cuerpo se sentía blandito pero debía ir a limpiarme y ponerme una pijama completa para que Haechan no viera las marcas de lo que había sucedido temprano.

Cuando por fin me acosté en la cama para dormir, caí rendido. No había descansado tan bien en tanto tiempo.

El día siguiente continuó como cualquier otro para Haechan y para mí pero nuestros padres estaban vueltos un lío con los preparativos de la boda. Esa mañana observe el traje que llevaría para la ceremonia, era bonito, muchísimo. Pero sólo podía verlo con desagrado, quizá si fuera para usarlo en otra ocasión hubiera quedado encantado con la prenda.

Fue hasta las 6 de la tarde que me desocupe de todo, ya no tenía más papeleo en la oficina, Haechan más tarde se le unió a nuestros padres para ver los últimos detalles de la boda así que yo estaba en completa libertad. Regresé a casa únicamente para darme una ducha y arreglarme antes de ir a ver a Johnny; me había pedido vernos en la torre Namsan.

Cuando llegué eran las 8 de la noche y la vista del oscuro cielo era preciosa. Me encontré a Johnny observando el bello paisaje mientras estaba recargado en uno de los balcones de la zona, antes de acercarme por completo lo observé por unos segundos. Se veía calmado, feliz, deseaba que estuviera así siempre.

Cuando me acerqué no se molestó en saludar siquiera, me atrajo a él y me besó con unas ganas que hicieron a mis piernas flaquear.

Era hambriento, pero dulce. A pesar de lo apasionado que era lo único que podía percibir era su enorme afecto hacía mí, deseaba que sintiera lo mismo de mi parte.

Cuando nos separamos unió nuestras frentes, cerré los ojos y sonreír. Quise quedarme por siempre en ese momento, en sus brazos. Entonces se separó y no pude evitar sentirme triste por eso, él suspiró y bajó la cabeza.

-Johnny...

-Mark. -Levantó  la cabeza nuevamente y sacó de su chaqueta una cajita negra que hizo a mi corazón detenerse. Tragué duro y la abrió, dejando ver una pequeña argolla- Cásate conmigo.

No lo podía creer. Mis ojos comenzaron a picar, mis manos comenzaron a temblar y las palabras no me salían. ¿Realmente estaba ocurriendo esto o todo esto me había hecho perder por completo el juicio?

Mis ojos estaban repletos de lágrimas y no pude evitar que se comenzaran a derramar por mi rostro, bajé la cabeza pero Johnny de inmediato me sostuvo de la barbilla y comenzó a borrar cada una de mis lágrimas.

-Mark, te amo, y no volveré a soportar verte al lado de otra persona que no sea yo. El mes que estuvimos separados dolió como el infierno, no dormía, no comía, probablemente no lo creas pero tú eres mi soporte. Aquella noche sentí que me habían arrebatado una parte de mí...eres mi todo y quiero pasar lo que me resta de vida a tu lado. -Me tomó de la mejilla, su tacto se sintió tan bien, tan correcto. Pero antes de que pudiera seguir disfrutándolo se separó- Yo haría todo por ti, pero no estoy tan seguro de si tú harías lo mismo.

Su semblante cambió a uno de verdadera tristeza, las palabras se quedaron atoradas en mi garganta y me empecé a desesperar. Deseaba gritarle con todas mis fuerzas que lo amaba también, que haría cualquier cosa por él también pero entonces...la imagen de mis padres enfadados, conociendo el poder y la falta de humanidad en ellos, me aterró.

Tomó mi mano y me colocó la sortija en el dedo, yo no podía parar de llorar mientras veía esa linda imagen. Besó mi mano y después me sonrió.

-Johnny, yo...

-Mañana, a las 10, fuera de mi departamento. Ya he...sacado todo. -Suspiró, me miró a los ojos y me pregunté si era posible quebrarme aún más- Prometo darte la vida que te mereces, tengo todo preparado, conseguí una casa fuera de la ciudad... Si no llegas, entonces entenderé que es un "no" y simplemente me iré solo.

Me sonrió, se dio la vuelta y se comenzó a alejar. ¡Era el momento de tomar todas mis cosas e irme con Johnny! ya no tendría más miedo de mis padres, nos casaríamos, tendríamos una familia...la idea era hermosa pero ¿por qué lo dejé irse?

¿Por qué en vez de decirle que huyéramos esa noche regrese a casa con Haechan?

¿Por qué a la mañana siguiente me levanté y me fui con los estilistas para alistarme para la misa?

9:45 AM. Estaba por lo menos a media hora del departamento de Johnny y a dos horas de desposar a Haechan.

Cuando terminaron de aplicarme el maquillaje salí a tomar aire para evitar llorar, fracasé. Estaba dando todo por perdido una vez más.

Mis padres no se encontraban donde yo, eran muy pocos los estilistas que había y si sólo...¿y si sólo huía? era un experto en hacerlo y ahora no entendía porque me detenía.

-¿Lo único que sabes hacer es llorar o qué?

Me sobresalte al escuchar a Haechan, como pude me limpié el rostro e intenté darle la espalda para que no me viera.

-Hola, amor...-Su rostro se desfiguró en una mueca de incredulidad.

-Nada de "amor". Mark, estoy harto -No entendía a que se refería pero él comenzó a soltar todo sin necesidad de que le preguntara. Se veía dolido y furioso y yo no entendía por qué, incluso creí que llegaría a golpearme o algo parecido- Me gustas pero estoy aferrándome a algo que no sientes ¿y sabes qué?, no me importa. Soy tan egoísta que me importa un carajo que te estés muriendo siempre y cuando sea a mi lado, es mi único consuelo, después de todo fuimos obligados. -Me tomó de la muñeca, levantando mi mano a la altura de nuestros hombros.  En ese momento pude ver que no traía puesto nuestro anillo de compromiso, traía el de Johnny. Mis ojos se abrieron por el miedo- Pero él te hace tan feliz...

-H-Haechan, por favor...

Note que se limpió una lágrima. Estaba tan asustado que sentí que estaba a punto de tener un infarto. -Tienes el cuerpo lleno de sus marcas, cuando te envía un mensaje sonríes de una forma muy linda. Me pone un poco celoso porque nunca te he visto sonreírme así. -Suspiró, soltando mi mano. Yo luchaba por aguantar el llanto, no saber a que quería llegar con sus palabras me desesperaba- Esa vez en el bar, creí que sólo se trataba de un lío de una noche y por eso lo deje pasar. Pero...un lío de una noche no dura un mes y tampoco te pide matrimonio. -Suspiró, se acercó a abrazarme pero no pude hacer lo mismo- Creí que la noticia del matrimonio arreglado te había pegado duro porque te casarían con un desconocido, ahora entiendo que fue porque te estaban alejando de la persona que amas. Mi vida es un asco y me ha hecho un hijo de puta pero, ¡por Dios!, ese hombre tiene el valor que ni yo sueño con tener. No puedo hacer esto, no quiero ser como mis padres y le debo tanto a mi hermana...-Se quitó su anillo de compromiso y tomó una de mis manos para ponerlo ahí, después cerró mi puño. Sus palabras habían sonado tan sinceras que sentí mi corazón partirse- Huyan, huyan de esta mierda. Empeña esta porquería, seguramente te dan buen dinero y así pueden ir más lejos. Puedo asegurarte que nadie sabrá donde estás por una hora, después no se si pueda controlar la situación porque esto será un caos.

En ese momento sentí mis ojos llenarse de lágrimas otra vez, no sabía que decir, ni siquiera sabía que reacción era la apropiada pero entonces sólo pude corresponderle el abrazo. -Necesitas irte ya.

Se alejó y comenzó a caminar de regreso a la habitación donde estaban los estilistas pero no podía irme sin decirle algo, si lo hacía, no me sentiría bien, aunque no tenía idea de que decirle. -¡Haechan! -Él volteó- Gracias...

Sonrió de una forma apagada. -Espero que sean muy felices.

Entonces se fue, los pensamientos en mi cabeza estaban revueltos con lo que había sucedido pero entonces recordé lo esencial: Johnny. Revisé el reloj de mi muñeca ¡10:10 AM!, tenía que correr. Y eso hice, corrí, corrí lo más rápido que pude, hasta que mis piernas me dolieron.

10:25AM Pensé en tomar un taxi pero el tráfico estaba fatal, si lo tomaba llegaría en más tiempo y lo que menos tenía era eso, tiempo.

Cuando por fin llegué estaba sin aliento pero aún así mire a todas partes, había llegado 20 minutos después y temí no ver más a Johnny. Cuando estuve a punto de llorar porque creí que lo había perdido para siempre, alguien llegó detrás de mí para abrazarme.

-Sabía que vendrías...

Me rompí otra vez. Más bien, nos rompimos. Me giré entre sus brazos para abrazarnos y llorar juntos, él me abrazó con tanta fuerza que sacó todo el aire de mis pulmones. Nos ayudamos a limpiarnos las lágrimas y a calmarnos, entrelazamos nuestros dedos y en ese momento noté que tenía una sortija similar a la que me había dado.

-Bien, Mark Suh. -Sentí mi corazón brincar de alegría al escucharlo- ¿Estás listo para ir a casa?

-Ya estoy aquí.

Nos sonreímos mientras me perdía en su dulce mirada, esa mirada que siempre había deseado tener sólo para mí. Nos subimos a su auto y nos pusimos en camino, los medios de comunicación estaban estallando ante la noticia de que yo había desaparecido para mi boda. A pesar de todo, me llevaba una grata imagen de Haechan y deseaba que viviera una vida plena también, se lo merecía.

El sol del medio día me pareció más brillante al pasar por la carretera, tenía una mano entrelazada con Johnny y por fin me sentí en calma, sabiendo que esto no era pasajero. Este momento lo atesoraría para toda mi vida.

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He tenido un bloqueo inspiracional¿? desde hace un tiempo y por eso la tardanza.

Whatever, espero que esto haya sido de su agrado, aunque me costó mucho escribir Forbidden y al final siento que no quedó como quería, pero lo disfrute igual:'(