SMUT🔞;

Jaehyun:

"John, ¿sabes algo de Mark? ya es muy tarde y mamá y yo estamos preocupados por él"

Si tan sólo supiera.
Desvío la vista de su celular para mirar al frente, encontrándose con el hermano menor de su mejor amigo que estaba entregando todo en un duro beso con una chica y otra muchacha que le estaba besando el cuello con descaro.

Era una escena digna de una película porno y Johnny no se la perdería para nada.

Johnny:
"Estamos en la fiesta de Yuta"

No era del todo mentira, estaban en la fiesta de Yuta, claro, no habían llegado juntos y para él fue una enorme sorpresa encontrárselo.

Un mordisco en sus labios lo sacó de sus pensamientos, Johnny también se estaba divirtiendo esa noche, pero le ponía más ver a Mark entregándose a esas desconocidas que la dulce pelirroja que tenía sobre su regazo.

Tomó a la chica con fuerza del rostro y le metió la lengua a la boca, ella gimió. Repasó la cavidad de la muchacha mientras veía como el cuerpo de Mark temblaba bajo el toque de aquellas personas, se veía necesitado, indefenso.

Una de ellas comenzó a acariciar a Mark en su entrepierna y el gemido que dio fue glorioso, había detonado los más sucios y profundos deseos que Johnny tenía hacia ese niño.

La chica que tenía sobre sí comenzó a frotarse, un ronco gemido salió de su garganta que no sólo hizo a la chica sonreír, sino que llamó la atención de quien estaba sumido en una nube de placer frente a ellos.

Si se había percatado de su presencia antes no lo sabía pero Mark le mantuvo una mirada indescifrable. Sus labios rojos por la intensa sesión de besos, su cuello lleno de chupetones y su pantalón abierto dejando ver su hombría; Johnny no recordaba haber deseado algo tanto como deseaba a Mark sobre él justo ahora.

Jaehyun:
"Ah gracias a Dios"
"Cuando todo acabe puedes traerlo a casa por favor? no importa la hora que sea, confío en ti"

"Confío en ti", Johnny se sintió mal ante esa última frase, Jaehyun le confiaba la seguridad de su hermano mientras él deseaba abusar del chico. Suspiró, de cualquier forma no malgastaría una oportunidad para acercarse a Mark en los términos que estaban. Se quitó a la pelirroja de encima, quien no lo tomó para nada bien y se fue molesta. Él se acomodó la ropa y se acercó a Mark.

-Mark, vámonos.

Seco, sin explicación alguna. Pero aún así el más joven obedeció, dejando atrás a sus dos amantes algo aturdidas. Si no los hubiera interrumpido la idea de Mark involucrado en un trío atravesó su cabeza, la imagen mental fue fascinante.

-¿A dónde vamos? -Habló por primera vez el rubio. Ya estaban dentro del 4x4 de Johnny y este había encendido el motor.

-Iré a dejarte a tu casa.

-¿Qué? -El chico comenzó a reír fuerte mientras negaba- ¿En serio me sacaste de ahí sólo para llevarme a casa?

-¿Por qué otra razón lo haría?

-No juegues, Johnny. -Dijo mientras se acomodaba de lado en el asiento de copiloto para observar mejor al chico en el volante. Había comenzado a llover por lo que el trayecto sería más lento de lo esperado- Te vi, vi como me mirabas.

-¿Y cómo te miraba?

-Con deseo. -Johnny apretó la mandíbula y las manos alrededor del volante.

-Eres un niño, Mark.

Aquel fue el peor comentario que pudo haber dicho. Mark soltó una fingida carcajada, se estaba frustrando pero cualquier cosa la iba a usar a su favor.

-Pero aún viéndome como un niño, te has puesto duro. Joder, hyung, qué sucio...-Sonrió con descaro, bajando su vista a la entrepierna del alto- Dime, ¿también me imaginas en 4, rogándote que me folles mientras te llamo "papi"?

Frenó. Mark sonrió satisfecho, habían terminado en un callejón oscuro y la lluvia chocaba con fuerza contra el capó de la camioneta; Johnny seguía viendo al frente, estaba tenso.

-Dame un apodo, papi. -Mark se subió al siento, de forma que sus rodillas estaban en su asiento y sus brazos se sostenían del asiento de Johnny, y comenzó a acercarse al alto. Le dio un juguetón beso en la mejilla y después tomó el pendiente de su oreja entre sus labios- Aunque me encantaría que me llamaras "Ángel"

Johnny no se pudo contener y volteó el rostro para besar a Mark, este gimió ante el repentino tacto pero no tardó en corresponder. El beso fue descuidado, caliente. Dejó una mano sobre la nuca de Johnny para profundizar el beso pero este se separó y apagó el motor.

-Atrás, ángel.

Mark sonrió satisfecho al ser llamado de esa forma. Se las arregló para ir a la parte de atrás del auto sin salir pues la lluvia se había intensificado, después de caer en el asiento de atrás Johnny se acomodó a un lado de él, retomando el beso.

Más duro, con más deseo. Johnny metió las manos dentro de la camiseta de Mark y comenzó a recorrer cada una de sus curvas con sus dedos, el menor suspiró de placer entre besos. Mark tampoco desaprovecho la oportunidad para poder tocar ese cuerpo con el que había fantaseado tantas veces, cuando le sacó la camiseta a su amante observó su torso con admiración.

Johnny casi le arrancó los pantalones junto con su ropa interior, había terminado completamente desnudo sobre el regazo del mayor mientras este se aseguraba de haber tocado cada una de las partes de su cuerpo con sus enormes manos. Afuera la temperatura posiblemente era de menos cero, pero su cuerpo estaba tan caliente por las caricias del mayor que ni siquiera sentía un poco de frío.

Su camisa fue abierta con tal fuerza que algunos botones salieron volando pero para ambos eso era lo más irrelevante, Mark se encargó de quitársela del todo y dejarla a un lado de ellos como las demás prendas. Johnny, sin quitarse a Mark de encima porque amaba la sensación de tenerlo sobre él, se deshizo de sus pantalones y su ropa interior también.

El roce de sus intimidades chocando desnudas fue fabuloso, ambos gimieron ante la cálida sensación de tener piel contra piel. Mark comenzó a mover sus caderas y la fricción los hizo gemir de nuevo, a pesar de la posición se agachó para poder probar un poco de la piel de Johnny y le dio un beso en el cuello.

-Mierda, necesito prepararte...-Al escucharlo el menor tomó la diestra del alto para acercarla a su rostro, introdujo 3 dedos en su boca y comenzó a lamerlos con hambre; Dios sabe cuanto deseó Johnny que en vez de sus dedos el menor estuviera comiendo con esa hambre su pene.

Cuando terminó Johnny llevó sus dedos a la entrada del menor para tantearla, este dio un pequeño salto ante la viscosa sensación.

-¿Primera vez, ángel? -John sonrió burlón mientras el chico sobre él sólo atinó a reír.

-¿También te pone la idea de desvirgarme? -Unió sus frentes mientras mantenía una mano en el cuello de Johnny, acariciando su cuello para tentarlo. John sonrió y de golpe metió 2 dedos en su interior haciendo a Mark chillar- Eres un...

-Haré que tu primera vez sea inolvidable, bebé.

Comenzó a mover sus dedos con violencia, logrando que Mark gimiera con fuerza y curvara la espalda. Todo lo que salía de la dulce boca de Mark era obsceno, sus palabras, sus gemidos.

Al introducir el tercer dedo comenzó a moverlos en círculos para expandir el pequeño agujero del menor, Mark se había acostumbrado rápidamente e incluso había comenzado a mover sus caderas para obtener más.

-Quiero más...

Johnny sacó sus dedos del interior de Mark y acercó la punta de su miembro a su entrada, sorprendentemente, Mark introdujo la hombría de Johnny dentro de él con un senton. De inmediato se arrepintió, tuvo que haber tomado en cuenta la diferencia que había entre los 3 dedos de Johnny a su grueso pene. Soltó un chillido agudo mientras se iba acostumbrando a la irritante sensación.

-Mierda, ángel...

El alto le comenzó a llenar la mandíbula de besos mientras le apretaba con fuerza los glúteos al menor, este gimió en consecuencia. Se tomó con fuerza de los hombros de Johnny y comenzó a dar pequeños saltos sobre su miembro.

-Oh, joder...

La nueva sensación tenía al cuerpo de Mark temblando como gelatina, su entrada cerrándose con fuerza alrededor del pene de Johnny se sentía demasiado bien. Las manos del otro se cerraron en su cintura con fuerza, haciendo que comenzara a bajar del mismo modo.

Mark no tardó en tomar el control de la situación una vez ya se había acostumbrado a la sensación. Empezó a moverse con más fuerza, Johnny hizo la cabeza hacia atrás y Mark aprovechó para besarle el cuello. Lo saboreó, lo mordió y tal vez se excedió cuando le hizo unos visibles chupetones; pero es que cuando se trataba de Johnny, Mark lo único que quería era excederse.

-¿Te gusta como te folla este niño?, ¿hm? -Preguntó Mark mientras volvía a lamer el cuello de John, amaba verlo de esa forma, satisfecho.- estoy seguro de que esa pelirroja no te hizo sentir ni un poco de lo que yo he hecho...

-¿Y qué me dices tú de las chicas con las que estabas? -Atacó Johnny, soltandole una fuerte nalgada a Mark que lo hizo gemir. Tomó con su mano su olvidado miembro para masturbarlo con fuerza, el chico sobre él comenzó a deshacerse en gemidos- No te imagino llevandotelas a la cama cuando es obvio que eres feliz con un pene dentro de ti.

Mark sonrió, Johnny también lo hizo. Sus labios se volvieron a unir, torpes, las mordidas que John le daba a sus labios eran un poco dolorosas pero aún así le encantaban. Unas cuantas estocadas más y Mark cayó sobre Johnny, manchando parte de su torso con su esencia. Johnny se vino dentro de Mark, la caliente sensación no le desagrado a Mark pero se sentía muy pegajoso para su gusto.

Después de unos segundos que parecieron eternos por el aura post-orgasmo se quitó de encima del mayor para tirarse a un lado de él, su cuerpo se sentía pesado, estaba agotado. Quería continuar disfrutando de la sensación que te otorgan los orgasmos pero Johnny no tenía los mismos planes, pues le lanzó su rota camisa a la cara.

-Vístete.

-¿Eres así siempre? quiero decir, así de idiota. -Mark se acomodó en el asiento mientras se ponía la ropa- Sinceramente esperaba un poco más de romanticismo de tu parte después de esta mierda.

-Ángel, romanticismo después del sexo para mí es tenerte gimiendo como zorra hasta que nos corramos como mínimo unas 3 veces más. -Tomó a Mark de la mandíbula con fuerza y le dio un duro último beso- Lo cual claro que tengo ganas de hacer pero estamos en la vía pública, eres menor de edad y la verdad es que aún no deseo ir a la carcel.

-¿Y qué tal un beso en la frente? -Johnny rodó los ojos y besó con suavidad a Mark en la frente, este sonrió- Gracias.

Cuando terminaron de vestirse Johnny volvió al frente para volver a conducir, cuando llegaron a casa de Mark este se despidió un poco avergonzado.

-¿Qué harás mañana, ángel?

-¿A qué hora?

-En la noche, obvio.

-Johnny...esto sólo fue de una noche...

-Eso lo decidiste tú, yo no. Así que dime a que hora paso por ti o juro que fingiré venir a pasar la noche con Jae y entraré a tu cuarto a follarte duro.

-Mhn. Llámame temprano, ¿sí?

-¿Planeas que tengamos algo como una sex call mañanera?

-Bueno, no lo voy a descartar.

Ambos se sonrieron complices y se dieron un último beso brusco de despedida.

-Duerme bien, Ángel. Y nada de volver a escaparte de casa para follar con desconocidos.

-Jodete, papi.