Estaba por la noche caminando por Baker Street, cuando escuché una charla que venía del callejón de basura. Puse más atención y escuché a un hombre que decía:
-Vamos, no tengas miedo. Tú vas a ganar ese premio.
-¿Estás seguro?-preguntó una chica.
-Sí, todo va a estar bien. Solo dices lo que tienes que decir y listo.
-Pero... ¿Y mis padres?
-No impotan. Lo que importa es que muestres lo que has descubierto.
-Está bien. Lo haré.
Estaba pensativo.  Tal vez eran la chica y el profesor. Medité y me decidí a entrar al callejón. Al entrar ya no había nadie. Entonces regresé al camino que me llevaría a la casa de Jonh.

Cuando llegué, le comenté lo que había escuchado a Jonh y me dijo:
-Gracias por la información Christopher. Estuve pensando y llegué a la conclusión de que la chica se fue con el profesor hacia otro lado por "amor".
-No creo que sea eso Jonh. Yo pienso que es por otra cosa. No sé cuál exactamente pero no creo que haya sido por "amor".
-Tal vez, pero de lo único que estoy convencido es de que faltan pistas.

En ese instante, tocó alguien la puerta. Afuera había una chica rubia, de ohos cafés, de extrema hermosura y de estatura ideal (según yo). Cuando abrí, ella dijo ser la amiga de la chica secuestrada.  La invité a pasar y Jonh me preguntó:
-Christopher,  ¿quien es??
-Es la amiga de la chica secuestrada.
-¡Magnífico! Así tendremos más pistas.

La chica se sentó y Jonh comenzó a preguntar.
-A ver. ¿Tu amiga tenía uncierto afecto especial por su profesor de Ciencia?
-De hecho no- dijo la chica- más bien les confío un secreto. El profesor y yo somos novios.
-¡¿Qué?!- estallé yo- ¿Cómo se te puede ocurrir eso?
-El profe tiene 30 años y yo tengo 27.
-Buena información- dijo Jonh- y tu amiga ¿Cuántos años tiene?
-28 años.
-Perfecto.
-Una cosa más.  Por si es que les sirve, mi amiga se llama Jennifer y le gusta ir a conferencias de Ciencia.
-¿Y quien sabe sobre esas conferencias?
-Su hermano.
-Gracias por la información.
-No hay de qué.
-Hasta luego.

Después de que ella se fue, sentí un sentimiento de afecto hacia ella (aunque no debería sentirlo). Era imposible olvidarme de ella hasta que Jonh me dijo:
-Este caso está más difícil Christopher.
-Estás en lo cierto Jonh-dije yo- Estás en lo cierto.