Capítulo 6
Una nueva vida en Londres
Miércoles 7 de Octubre
Por fin había llegado el día con que tanto anhelo había esperado. Nos levantamos muy temprano, más bien madrugamos. Recuerdo que hacía mucho frío por esas horas. Esperé a que Joey se duchara para levantarme. Me sentía totalmente segura de lo que quería hacer.
Todo de pronto fue tan rápido, sin darme cuenta los minutos transcurrieron y ya estábamos en el aeropuerto esperando por el avión que nos llevaría a Londres.
El aeropuerto era inmenso y ya a esas horas había gente tomando sus vuelos.
Joey notó que yo me estaba muriendo de frío y me colocó todo tierno su chaqueta. Yo le sonreí con cariño.
Nuestro avión era el próximo en volar y nosotros más que contentos y ansiosos nos dirigimos hasta la aduana.
Subimos las escaleras y yo volví a pensar que estaba soñando y Joey tomó mi mano para llevarnos a nuestros asientos y yo le sonreí.
_ Es real. Todo es real...
El avión comenzó a despegar. Miré por la ventana las calles moverse lentamente y sentí una inmensa felicidad por dentro. No tenía ningún remordimiento en esos instantes a punto de despegar el avión.
Él colocó su cabeza sobre mi hombro y mencionó tres veces seguidas que me amaba demasiado, luego se durmió con el pasar de las horas.
Sentí tanta emoción por llegar a Londres y conocer la banda Europe. Tenía tanta felicidad que creí que explotaría.
Joey ya llevaba unas buenas horas dormido, mientras que yo en lo único que pensaba era en pisar suelo extranjero. Era todo un ángel durmiendo. Sentí el palpitar de su corazón muy lentamente y el calor de su cabeza sobre mi hombro. Sin que me escuchara, debido a su largo sueño, le mencioné muy despacio en su oído que lo adoraba y que conocerlo había sido lo más mágico de mi vida. Luego acaricié su cabello y de pronto se me vino un bello recuerdo de cuando nos conocimos aquel día, Joey llevaba exactamente la misma prenda, con la que hoy nos dirigíamos a Londres...
Lo miré y sonreí.
<< Tal vez le encanta mucho usar esa chaqueta, debe ser su preferida >> <<Se ven aún más guapo con ella >>
Apoyé la cabeza junto a la suya y dejé que el sueño me envolviera hasta llegar a la que sería nuestra nueva vida juntos.
Jueves 05:00 hrs.
<< ¿Qué pasaría en el mañana? >> Eso fue lo primero que pensé al ver el avión aterrizar en suelo extranjero para mí.
Hacía mucho frío; nunca me imaginé que llegaríamos a Londres de madrugada.
Joey despertó y besó mi frente. Advirtió de mi temor y me sonrió.
_ No temas. Yo siempre estaré a tu lado, pase lo que pase - le sonreí con alivio-
_ Lo sé Joey. Confió en ti
Ahora era yo la que estaba asombrada frente a tanto lugar maravilloso fuera de la ventana del taxi y le preguntaba a él de cómo se llamaban.
él me sonrió y tomó mi mano y yo me encontré con sus profundos ojos celestes.
_ Te encantará mi casa pequeña. Es muy acogedora
_ Ya ansió conocerla
_ Jejeje
El taxi nos dejó en una calle llamada "Lourdes". Fue extraño, pero esa calle me recordó un poco al pasaje de mi hogar.
Mientras caminábamos por aquel largo camino, Joey me contaba que mientras él estaba de viaje, dos personas se encargaban de su casa. Ya hacía unos buenos años que trabajaban para él. Les pagaba un buen dinero y no eran tratados como unos simples sirvientes, para él eran más que eso, les tenía un gran aprecio.
De pronto sentía que Joey en ocasiones podía ser todo un caballero valiente, que luchaba con quien fuera, pero a veces era como un niño desprotegido, con sueños difíciles de realizar.
_ Te llevarás de maravilla con ellos mi amor. Son muy buenas personas
_ Deben ser tan agradables y simpáticos como tú. Ya quiero conocerlos
De pronto el largo camino comenzó a desaparecer y la extensa niebla se dispersó y dio luz a una hermosa área verde, con una gran mansión castillo, sacada de mi vivo sueño.
Al principio sentí un poco de vergüenza al ingresar a su casa y él sonriéndome, tomó mi brazo y me besó la mejilla, en ese momento todo lo que era vergüenza se me esfumó.
Joey sacó sus llaves para entrar y yo a su lado, miré lo oscuro que aún estaba y tomé su mano.
Me hizo entrar y yo quedé anonadada frente a su enorme, pero modesta casa. Me sentí otra vez en un bello sueño, hecho realidad y él contempló mi sonrisa. Luego tomó mi mano y me llevó a recorrerla por completo.
Llegando a la que era su sala de ensayo, él detrás de mí, cubrió mis ojos para que fuera una sorpresa. Yo me reí de emoción, él giró la perilla de la puerta y me los destapó.
_ Bien amor, ya puedes abrirlos. Está es mi sala de ensayo
La miré más que asombrada y corrí al interior de ella y él tierno me siguió. Vi fotos de su banda en cada pared. Había un enorme mueble lleno de medallas, discos y muchos instrumentos musicales, los que todo Joey sabía tocar. Era un lugar fascinante. Algo que nunca me imaginé que podría conocer.
Joey perdido en mi emoción, sonrió tierno y me tomó en sus brazos para luego darme un beso.
Cuando nos dirigíamos hacia el salón principal un ruido nos detuvo. Joey me dijo que me quedará ahí y él fue a ver.
Aun hacía frío y yo esperándolo a que él volviera, escuché voces y unas risas a lo lejos...
_ ¡Joey! ¡Mira Rolf! Es el jovencito. Ha vuelto de su viaje - él sonrió contento de volver a ver a aquellas personas después de tanto tiempo -
_ ¡Era usted! Pensábamos que se trataba de un ladrón
_ Yo creí lo mismo - rió sin pensarlo y a los instantes los buenos y humildes señores le dieron la bienvenida al jovencito Joey, como ellos le decían, con un fuerte y cálido abraso.
Al cabo de aquel gran abraso, Joey les sonrió más que entusiasmado y feliz.
_ Les tengo que mostrar algo
_ ¡Pero joven es muy tarde! Debe descansar de su largo viaje
_ No se preocupen, luego descansaré todo lo que quiera, pero lo que les debo mostrar ¡Es una maravilla!
Joey arrastraba a los señores de sus hombros para mostrarles lo que le había hecho cambiar su vida y cuando se dio cuenta que estaba a pasos de lo esperado, les mencionó a ambos que se quedaran en aquel lugar.
Pensé que la oscuridad me invadiría y de pronto vi a Joey con una enorme sonrisa.
_ Amor, te presentaré a mis dos fieles sirvientes...
Los dos estaban dudosos por lo que su patrón les mostraría y nosotros sonriendo, nos acercamos a ellos, tomados de la mano.
Sus sirvientes lo miraron a él y luego me miraron a mí sorprendidos y Joey me presentó a ellos más que feliz.
_ Rolf, Marilyn, ella es Stephanie, mi novia y desde ahora se quedará a vivir conmigo en mi casa
Hubo un extraño silencio. Creí que a ellos no le habría agradado tal noticia y de pronto, Rolf sonrió y se me acercó feliz a darme la bienvenida, mientras que la mujer, más joven que Rolf, Marilyn, me dio una fría mirada y me dio un tosco beso en la mejilla.
_ Bienvenida muchacha. Espero que tu instancia en esta casa sea grata y acogedora.
_ Créame que así lo será.
_ Joey me hablado mucho de ustedes, de lo bueno que son. Se nota su cariño por él
_ Jejeje, el joven Joey es como nuestro hermano. Siempre nos has tratado bien y acogido. Es un excelente patrón y persona. No hay como devolverle todo lo que ha hecho por mi hermana Marilyn y por mí - le sonreí y Joey a mi lado sonrió apenado -
_ Ya veo Jejeje
_ Muchacha, te has ganado un pedazo de cielo con este hombre. Espero que lo cuides bien
_ Ay vamos Rolf, no es para tanto
Dijo Joey, más que apenado y yo lo miré tierna y los tres riéndonos, Marilyn no dejaba de mirarme con cierta desconfianza y enojo.
Rolf muy atento, nos ofreció una taza de café para apaciguar un poco el frío.
Sentados en el sofá, apoyé la cabeza en su hombro y sonreí, aún no creyendo que me encontraba con él y en su propia casa.
_ Cariño ¿Dónde voy a dormir? - sonrió -
_ En mi dormitorio
_ Pero ¿Y tú?
_ Esta casa tiene muchas alcobas, una de esas elegiré
_... ¿Y si dormimos juntos? - pregunté con un poco de nervios y él me miró -
_ Bueno, en el hotel dormimos juntos en esa pequeña cama, pero ¿Estás segura? Yo no quiero obligarte a hacer nada de lo que tú no quieras
Le sonreí y bajé la cabeza. Desde que lo conocí Joey siempre me había respetado y eso lo valoraba con todo mi corazón.
_ Tranquilo, estoy segura. Nada me agradaría más que sentirte junto a mí en las noches
_ Pequeña
Me sonrió tierno y tomó con cariño mi mano.
Marilyn se apareció como si nada por el living, se sentó en el sofá con la mayor confianza y volvió a mirarme de aquella extraña y fría manera.
_ Así que jovencito Joey ¿Esta mujer es una de sus tantas fans? - fruncí el ceño y Joey la miró serio -
_ No, yo no soy una fan más, como acabas de decir - pero ella insistió en saber más y fingió que yo no me encontraba ahí
_ Disculpe la pregunta jovencito, pero si está muchacha no es una de sus fans ¿Cómo la conoció?
_ Nos conocimos durante el viaje - mintió pensando en nosotros y me miró -
Supe que Joey solo quería protegerme y le sonreí.
Marilyn al vernos sonreírnos, nos interrumpió y me clavó una detestable mirada.
_ ¿De qué se ríe está muchacha? Realmente no lo entiendo...
No comprendí su extraña actitud y Joey la miró en seco.
_ Si se ríe o no, no tiene porque preocuparte en lo más absoluto a ti Marilyn, ahora te pido por favor que te retires y continúes con tus labores - ella lo miró quebrantada y tiesa se colocó de pie.
_ Tiene razón jovencito... Con Permiso...
Salió más que molesta frente a ambos y los dos la miramos y yo no entendí nada.
_ No te preocupes pequeña. Marilyn tiene un carácter muy especial, pero es muy buena persona
_ Me da la sensación que no le simpaticé mucho
_ No, Marilyn es así con todos, una vez que te conozca mas, se comportará más dócil...
Su reacción fue inmediata, Rolf estaba dispuesto a llevarnos la bandeja con las tazas de cafés, y ella se interpuso, y se la quitó de las manos.
_ Yo personalmente se las llevaré hermanito...
Nosotros conversando, Joey volvió a tomar mi mano y en eso, llegó otra vez Marilyn con la bandeja con nuestras tazas de cafés.
Se acercó a Joey y muy amable le entregó su taza y él agradeciéndole, ella le sonrió tierna, luego se giró a mí e intencionalmente se tropezó y me derramó el café hirviendo en la pierna.
_ Oh, lo siento tanto...
Me puse al instante de pie y Joey se enfadó...
_ ¡Qué rayos te pasa Marilyn! ¡A caso no tienes ojos!
_ Es que me tropecé con la alfombra. No fue mi intención
Joey me miró y yo tocándome la pierna, está aún me ardía por el café caliente.
_ Quiero que le pidas ahora ya una disculpa a mi novia Marilyn
_ ¡¿Qué?! ¡Pero jovencito, ya le dije que no fue mi intención! - la miré y aún sin entender que era lo que estaba pasando, preferí no hacer más problemas -
_ Joey no importa, ya pasó. Solo fue un pequeño accidente. Iré al baño a mojarme un poco esto...
Joey miró seriamente a Marilyn y ella se hizo la desentendida en todo aspecto.
_ Te lo digo en serio Marilyn. Espero que esto no vuelva a pasar. Estás advertida
_... Si joven...
Lo vio subir las escaleras y sonrió con gozo por lo que había hecho...
A punto de meterme a la cama, sentí el giro de la perilla de la puerta y Joey entró. Me morí de vergüenza de que él justamente me viera así con mis pijamas y me cubrí rápidamente con las sabanas.
Él nervioso, desvió la mirada apenado.
_... Lo siento, debí tocar la puerta
_ No, tranquilo...
_... Mejor, vuelvo en otro momento...
A punto de irse, yo me le acerqué y tomé su mano.
_ Espera cariño - él se volteó y me miró - No te vayas, no quiero que lo hagas
Él tierno acarició mi rostro y sonrió.
_ Mi pequeña
Sin dejar de sonreírnos, Joey no soltó mi mano y caminos así juntos hasta la cama.
Nos abrazamos y nos quedamos así dormidos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro