➳ 𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚅𝙸
Las clases iniciaron y para los aspirantes a héroes significa una cosa: periodo de prácticas.
Todoroki se despertó muy temprano para dejarle algo de desayunar a Denki, ya que suele despertar muy hambriento tendrá que poner a prueba sus habilidades culinarias —o más bien descubrirlas—, alistó su mochila y maletín con el traje de héroe y salió a toda prisa, no podía llegar tarde a la agencia de Endeavor.
Se preparó mentalmente todo el trayecto para volver a ver a su padre y no quemarle la cara ahí mismo, se cambió el atuendo de civil y al entrar a la oficina de Enji ya estaba Dynamight allí.
—Buenos días.
—¿Cómo está la rata eléctrica? —interrogó Bakugo con las manos en la cintura.
—¿Hablas de Kaminari?
—Está contigo, ¿no? Casi nunca llegas a dormir al complejo. Espero que se le hayan calmado los achaques, leí que son menos frecuentes desde el segundo trimestre —El cenizo notó la mirada incrédula del contrario, claro que Shoto no imaginó que alguien adivinara todo, se rió un poco—. Él y yo somos los únicos donceles del grupo, siempre mareado, se asqueaba con todo y comía cosas raras, no era tan difícil darse una idea de qué le ocurría y tú fuiste el menos alterado cuando desertó, solo tuve que sumar 1 + 1.
—Él está bien, duerme mucho y come por intervalos —Se animó a contestar valorando el auténtico interés de Katsuki, no lo dice en alto pero es claro que los estima mucho a ambos—. También me ha dicho que extraña tu sazón.
—Tsss claro, soy el mejor hasta en la cocina.
Hubieran seguido hablando de no ser por la puerta doble que se abrió ruidosamente, a la oficina entró Endeavor seguido de un apurado Deku. Los tres saludaron al héroe y se pararon firmes frente a él esperando indicaciones para su primer jornada del año.
—Para ti —Le dijo sin emoción el héroe a su hijo dejando caer en la mesa un folder, Shoto se mordió la mejilla queriendo omitir la pesada mirada que le dirigía.
Abrió el folder y miró los documentos que contenía, venía su nombre y labores asignados, conforme fue leyendo cada uno la sorpresa en su cara era más notoria al igual que la rabia en sus pupilas. Cerró de golpe el folder y buscó encarar al mayor.
—¡¿Estás revocando el registro de mis prácticas?!
—Después de todo, no eres lo que necesitamos en esta agencia —respondió cortante el hombre.
—¡No seas cretino! —Shoto enfurecido golpeó el escritorio con los papeles, apoyó sus manos en el borde inclinándose—. Necesito las prácticas para graduarme, ser un héroe y cuidar... —dudó un momento y echó un vistazo a sus compañeros que estaban igual de impactados por su repentino "despido".
«Da igual si se enteran así»
—¡Cuidar de mis hijos!
—Dijiste que podías salir adelante sin mí ayuda, anda inténtalo, a ver si el bueno para nada de Kaminari sigue calentándote la cama si no tienes en qué caerte muerto.
—¡Te prohíbo que hables así de él!
—Retírate, no vuelvas a pasarte por aquí ni en mi casa.
Shoto estaba rojo del enojo, incluso su poder empezaba a activarse sutilmente, no podía creer que Enji le estuviera haciendo esto aunque a la vez era muy propio de él. Con la batalla perdida se dio la vuelta y abandonó la estancia, en los cubículos algunos empleados chismosos lo miraban con descaro, quien sabe que pensaran de que Endeavor fue capaz de echar a su propio hijo de la agencia.
Burnin fue la única que se acercó y preguntó si podía ayudarle en algo, le respondió cortante que no y que lo dejara pasar.
Estando fuera sintió que volvía a respirar, ese fue un golpe muy bajo que ahora lo deja peor que antes, no podía permitirse retrasarse ni medio año.
—¡Maldito desgraciado! —gritó dando una patada al buzón de la acera, ignoró a las personas que se le quedaron viendo.
Dio unas vueltas en su sitio intentando calmarse, ordenar su mente, pero estaba muy molesto para pensar con claridad.
—¡Todoroki!
Escuchó la voz de Midoriya, él y Bakugo llegaron corriendo hasta él, tampoco pasaban desapercibidos para los curiosos.
—¿Qué hacen aquí?
—Te seguimos, Endeavor es una malnacido por hacerte esto... No íbamos a quedarnos con él después de ver tremenda injusticia, no dudamos en renunciar en cuanto cruzaste la puerta.
—Tú nos trajiste con él mitad-mitad, si puede ser tan hijo de puta no lo quiero de maestro.
—Pero chicos... Sus carreras... No tienen que- —Shoto intentó disuadirlos de su decisión pero las miradas serias que recibió lo callaron.
—Lo resolvemos luego, por ahora, ¿vamos a almorzar? Hace horas que desayuné —Se quejó Deku.
—Muevanse, quiero quitarme el traje —Los apuró Bakugo manoteando, en realidad quería irse porque sentía que alguien los observaba, quizás los chismosos ex compañeros de agencia.
Después de un tradicional almuerzo los tres jóvenes estaban en su mesa totalmente relajados a pesar del problemón que ahora tienen.
—Tengo que preguntar... ¿Tú y Kaminari...? —dijo Izuku temiendo ser indiscreto.
—No somos pareja, solo teníamos sexo de vez en cuando y bueno... Ahora estamos esperando gemelos —contó el de doble quirk sonando abatido sin querer, su único plan se estaba desmoronando.
—Joder si un mocoso es problemático con dos estarán sepultados.
—Gracias por tus ánimos Bakugo —murmuró el mayor dejando caer casi la mitad de su cuerpo en la mesa.
—Ahora entiendo porque dejó UA de la nada, no quieren que se sepa —murmuró Midoriya, aunque sabe que los donceles son tan raros que por primera vez en años hay cuatro en su generación en UA, esta explicación no se le ocurrió.
—Por ahora no, les agradeceré mucho si guardan el secreto —pidió Todoroki a sus amigos manteniéndose recargado en la mesa.
—¿De qué me sirve divulgar que tengo amigos tan imbéciles?
—Ah mira con que sí son tus amigos Kacchan...
—Cállate Deku.
—Debemos empezar a buscar otras agencias para nuestras prácticas —cambió de tema el menor de los tres sacando su celular, lo obvio era empezar a mandar correos y visitar a algunos héroes.
—No tenemos que empezar de cero... —comentó Bakugo apoyando un brazo detrás del respaldo de su silla—. Ustedes son amigos de Iida, seguro que el nepotismo servirá de algo y podrán integrarse a la agencia de su familia.
—No perdemos nada intentando —musitó Midoriya mirando al bicolor quien no estaba seguro de que fuera a funcionar.
—¿Qué hay de ti? ¿Irás con Best Jeanist?
—Tal vez... Igual Eijiro me contó que Fatgum no tiene problemas en aceptar nuevos estudiantes. Podrían intentar con él también.
—¿Lo ves Todoroki? No está todo perdido.
«Cantaré victoria cuando tenga mi licencia permanente y un trabajo» se dijo para sus adentros.
Sus amigos lo veían de reojo, era evidente su agobio y no era para menos, ser padre a los 18 debe ser un madrazo y más teniendo complicaciones financieras, lamentablemente no pueden hacer más por él que apoyarlo y escucharlo si desea hablar.
Bakugo miró a su alrededor sin saber que decir con un tema tan complicado, al regresar su atención a la mesa vio que Izuku tenía una expresión tonta mientras tecleaba en su celular.
—Eh Deku idiota, no textees con tus novias cuando tenemos una situación de vida o muerte aquí —reprochó el rubio intentando arrebatar el aparato, sin éxito.
—¿Novias? —repitió Shoto enderezándose lentamente para mirar al nombrado—. ¿Ya formalizaste con Ochaco y Momo?
Midoriya brincó en su silla sonrojado, sus amigos lo habían pillado a la primera, guardó el celular y amplió su sonrisa, entonces asintió con la cabeza muy feliz.
—Así es, tenías razón y solo estaba perdiendo el tiempo con mis dudas, una vez que dije todo lo que sentía las cosas fluyeron fácilmente.
—La verdad... Lo dije porque ellas también me pidieron consejo.
—¡Ja! Que raros son los polígamos, acudiendo al más remilgado del amor.
—¡Kacchan!
Y distraerlo un rato con pláticas banales también era buena opción.
Más tarde Shoto llegó a casa con un postre que le pidió Denki por mensaje de texto, dejó la bolsa en el comedor en lo que el rubio llegó a recibirlo.
—Llegas más temprano de lo que pensé, ¿cómo te fue? —preguntó el de ojos dorados dejando el tablero de ajedrez en la mesa para poder agarrar el postre.
—Así que ya salió entre tus cosas —contestó queriendo desviar el tema, no iba a decirle que Endeavor se atrevió a meterle el pie otra vez, no quiere angustiarlo.
—Sí, tenías razón me lo quedé yo —admitió riendo, discutieron por no saber dónde quedó el juego—. ¿Jugamos? Así me cuentas de tu jornada.
El bicolor asintió dudoso y empezó a ordenar el tablero en lo que Kaminari comía el postre, estaba pensando qué inventarse cuando una fruta apareció frente a sus ojos.
—Te gustan las fresas con crema, ¿no? —preguntó el menor tendiéndole una cucharada del postre—. Gracias por comprar, están muy buenas. Anda prueba.
Shoto se acercó a la cuchara y dejó que le diera de comer, llamó su atención que a Denki le hubiera gustado tanto a pesar de que las fresas estaban muy ácidas.
—Salimos tarde a patrullar, Endeavor tenía una reunión y no hubo mucha acción... Sólo algunos asaltos, ya sabes por la época del año —improvisó mientras iniciaban la partida.
—Todavía sigue ¿eh? Y pensar que lo fuerte de las fiestas ya pasó —comentó comiendo lo último del postre.
—¿Qué hay de ti? ¿Hiciste algo más además de desempacar?
—Sí, apenas empezaron los cursos pero los profesores ya asignaron proyectos finales... Una chica me cotizó sobre un proyecto de investigación, será pesado pero por lo mismo ganaré bien —dijo con una pizca de optimismo—. Las canciones igual van bien.
—¿Checaste el chat del grupo? Quieren saber cómo estás.
—Sí... Lo vi. Solo no quise responder
—¿Por qué? Kaminari son tus amigos, se preocupan por ti.
—Están trabajando, pronto serán los exámenes finales, será mejor que se enfoquen en lo importante.
«Tú también eres importante»
—¿Ni una llamada?
—Katsuki y Mina me marcaron pero estaba sacando la basura, Sero me mandó tiktoks graciosos... Jiro me invitó al cine el domingo.
—Ah eso sería bueno-
—Dije qué no.
—Kaminari...
—Cumpliré con mis trabajos y materias primero, luego los veré, sacaré tiempo.
—¿Estás seguro?
—Totalmente... Jaque mate.
Todoroki miró sorprendido el tablero, se distrajo y Denki acabó con él mucho más rápido que otras veces.
—Vas mejorando.
Miró al doncel detenidamente, la sonrisa en su rostro no dejaba verlo tan fácil pero había tristeza en sus ojos quizás no fue la mejor idea que Denki se apartara de la gente que aprecia, ¿qué podía hacer? Las circunstancias eran atenuantes y claramente el del quirk eléctrico tenía miedo de que se supiera todo, no se percató de cuánto le importaba la opinión ajena hasta ahora.
—¡Les haré ver que no soy solo su bufón! —Fue algo que dijo Chargebolt hace tiempo, un día que vio memes sobre sus momentos de cortocircuito cuando tenía una menor resistencia.
—¿Jugamos otra?
Pocos días después Denki estaba comiendo palomitas mientras veía televisión, al fin tenía oportunidad de saber en qué acabó esa serie de zombies que tanto le gustaba gracias a una retransmisión.
—Debieron dejar que se la comieran viva... —murmuró a la nada una vez que los créditos finales aparecieron. Tomó el control y cambió de canal buscando algo que ver, se detuvo cuando vio una entrevista con Mt. Lady.
La reportera hizo una pregunta sobre los rumores de una posible relación con Kamui Woods a lo que Mt. Lady solo se rió y negó todo, aclarando que su carrera era más importante y apenas tiene tiempo para su propia familia como para pensar en salir con alguien.
Esto lo hizo reflexionar, Todoroki estaba a nada de convertirse en héroe y eso significaba trabajo super pesado durante días y noches, ¿acaso tendría tiempo para sus hijos? ¿Y para él...?
La paternidad no figuraba en los objetivos de ninguno y sin embargo ahora estaba a la vuelta de la esquina, ¿podrán con algo tan difícil? Una cosa es decir querer hacerse responsables, pero del dicho al hecho hay mucho trecho, ni a los veinte llegan, apenas saben qué carajos hacer con sus vidas sin la seguridad de que les vaya bien. ¿Por qué justo les tenían que fallar dos métodos? ¡Las probabilidades eran mínimas!
Además aunque dijeran estar juntos en esto la verdad es que en cualquier momento el bicolor se podría hartar y botar todo dejándolo solo con gemelos, después de todo ¿quién era para que lo sacrificara todo por él? Sus lujos, su carrera, su libertad. ¡No era nadie más que un compañero de sexo casual!
«¿Endeavor tenía razón? ¿Hubiera sido mejor abortar?»
Abrumado apagó la tele y se levantó del sillón, tuvo que pasar al baño y después de lavarse las manos se miró al espejo, retrocedió unos pasos para ver mejor su reflejo, se levantó la playera para mirar su abdomen abultado, en unas semanas deberá sentir movimiento en su vientre, ¿cómo sería? ¿Doloroso? Llegó a escuchar muchos comentarios de bebés inquietos en el vientre y recordarlo solo lo pone más nervioso por el hecho de esperar gemelos.
Imaginarse a sí mismo con el embarazo más avanzado lo hizo sonreír casi inconscientemente, tal vez ya debería buscar gangas en internet de ropa más holgada, el depósito de sus padres de este mes llegó puntual como siempre, aunque primero debería revisar la cotización del hospital.
Hizo una mueca al pensar en gastos otra vez, acomodó su ropa y salió del baño, encontró su celular en el sillón y lo desbloqueó, tenía unos mensajes del Bakusquad, sus padres, Shoto y Midoriya, sólo respondió los de Todoroki. También checó las notificaciones del correo, el aviso de su pago en la plataforma de música terminó por destruir su ánimo, la cantidad era menos de lo que esperaba. Dejó el celular de golpe en la barra y soltó un quejido.
Shoto estaba nervioso, casi avergonzado, no visitó a su madre desde principios de noviembre, se preguntó si Rei estaría molesta con él.
En la recepción lo saludó una enfermera que fue muy meticulosa con su registro, seguramente era su primera semana de trabajo, luego fue guiado hacia la nueva habitación de su madre, al parecer una vez más la movieron después de verificar su progreso, eso le hizo feliz pero le hubiera gustado que sus hermanos le contaran. Se tensó de nuevo al pensar en ellos.
—¿Ya le contaste a mamá?
—No estás obligado... Pero creo que a ella le hace mucha ilusión ser abuela.
—No quisimos decirle nosotros, no nos corresponde.
Parpadeó queriendo olvidar esas pláticas con Fuyumi y Natsuo que al final lo hicieron presentarse aquí, aprovechando que tiene días libres por ahora.
Tocó la puerta tan inseguro como la primera vez, escuchó un "pase" y entró, aunque cerró la puerta se mantuvo en la entrada dando el saludo a su mamá, la mujer se alegró mucho al verlo.
—Perdón por no venir antes...
—Tus hermanos me dijeron que estabas ocupado con muchas cosas, ¿me vas a contar? —inquirió la mujer ladeando la cabeza.
El bicolor caminó despacio y rápido al final para abrazar a su madre, aunque pasaron varios años desde la última vez Rei reconoció que este gesto era signo de que Shoto la necesitaba, buscaba contención como cuando era pequeño y las emociones burbujeaban. Conmovida pasó su mano por las hebras de su cabello disparejo.
—¿Qué ocurre Sho?
—Mamá... Voy a ser papá.
La fémina detuvo la caricia un momento, procesando lo que acababa de oír, no esperaba que el menor de sus hijos fuera quien le diera una noticia así primero. Mucho menos cuando aún es un estudiante, siguió callada unos segundos y luego lo estrechó en sus brazos, Shoto aún es muy joven y se imagina lo caótica que está su mente en momentos como este. Lo escuchó hipar y su respiración pesada, amortiguada por el abrazo que mantenían, dejó caricias en sus brazos intentando consolarlo.
—Tengo miedo... No tengo trabajo, él me echó de la casa y me dejó sin dinero, es un desgraciado —Soltó de golpe apretando los puños contra la ropa de su progenitora—. No quiero ser como él, lo odio, no quiero que mis hijos me odien.
Rei llevó las manos hasta sus mejillas y lo hizo levantar la cara, veía en sus ojos que quería llorar desconsolado pero él mismo no se lo permitía.
—Es válido tener miedo... Te estás preocupando por su bienestar, porqué tengan un techo, quieres hacer las cosas bien, eso ya te hace un mejor padre que el que tuviste.
Sus palabras expresaban dulzura y reconfortaban a su hijo, sintiendo su mirada la mayor decidió continuar hablando.
—No evadas lo que sientes, canaliza tus emociones, tienes un corazón muy bondadoso, serás un padre amoroso y respetuoso, nada que ver con el ambicioso y egoísta Enji —aseguró su madre con una media sonrisa.
—¿Y si no puedo? ¿Cómo aprendo a cuidar a un hijo?
—Se aprende sobre la marcha, con las bases del cariño y... Y protección —bajó la voz centrando su vista en la cicatriz que ella misma causó hace tantos años—. Valentía también, siempre has enfrentado lo que no te parece justo, si estás a punto de cometer una crueldad lo sabrás antes y te detendrás.
Shoto relajó los hombros y apoyó su cabeza en el regazo de su madre, no importaba lo incómodas que estaban sus piernas, así se sentía seguro, en paz.
Un buen rato se quedó platicándole por encima la situación en la que está, lo que le remontó a lo incierto de su futuro, si no se gradúa no tendrá su licencia de héroe para trabajar, no podrá traer pan a su mesa ni costear la atención médica que necesitará Kaminari.
Entonces ¿qué hará? ¿Deberá buscar otro trabajo que compagine con sus estudios? Ningún trabajo de medio tiempo le alcanzará para sostener un hogar, y también tiene que devolver el dinero prestado, sin olvidar que el anticipo que dejó Fuyumi para el departamento se acabará en algún momento...
—Shoto, hey escúchame, sé que sientes que se viene el mundo encima pero no es así ¿ok? Están luchando por avanzar y tienen mucha gente con ustedes —dijo apartando mechones de cabello que tenía su hijo en la cara—. Y yo no te voy a desamparar, haré lo que pueda por ustedes.
El de doble quirk salió de su ofuscación y se centró en las palabras de Rei, respiró con calma y su pulso se reguló, ni cuenta se dio de que se aceleró.
—Entonces, ¿este doncel es tu novio? —cuestionó la mayor queriendo distraerlo.
Shoto suspiró y se puso de pie, luego se sentó en la cama frente a su madre, nunca dio detalles de la gente con la que se involucró y sin embargo Denki es muy diferente a cualquiera, en todos los aspectos.
—No es mi novio... Se llama Denki, Kaminari Denki.
—En un lindo nombre, háblame de él.
La forma en que Shoto se expresó de Denki llamó mucho la atención de Rei, no solo sabía sus gustos y habilidades como se espera de compañeros de escuela, conocía sus miedos y metas, qué le molesta y que le hace llorar, cuál es su número favorito y qué fijaciones ha tenido gracias al embarazo. Supo de inmediato que eso no se memoriza en tres meses ni en pocas semanas de vida en común, pero sabiendo lo compleja que es la juventud se mantuvo callada.
—Aún no queremos saber si son niñas o niños pero... Así se ven —dijo mostrando una copia de la ecografía que decidió traer para mostrarle—. Todavía falta mucho para conocerlos.
—El tiempo pasa volando, al rato tu cama será el mayor desconocido —bromeó la mayor riéndose—. ¿Tienes una foto de Kaminari?
El bicolor asintió y sacó su celular, buscó fotos de ellos pero en realidad la mayoría era del grupo en general, las pocas que tenían solos eran en halloween, el cumpleaños de Midoriya y las de esa fiesta que inició todo. Curioso, aunque Denki es de los que se toma fotos con todos entre ellos sí guardaban su distancia, hasta ahora se daba cuenta.
Terminó por abrir Instagram y buscar el perfil de Chargebolt para enseñarle más fotos a Rei, la mayor aprovechó para preguntar por los compañeros que salían en las fotos y no sabía sus nombres.
El tiempo transcurrió sin que se dieran cuenta, cuando Shoto anunció que se iba Rei recordó darle una capa que tejió para su cumpleaños, lo vio ponersela con una sonrisa y por un momento recordó las primeras veces que su pequeño intentaba vestirse solo. Sintió un pinchazo en el pecho por la nostalgia, se acercó para ayudarlo a cubrirse el pecho.
—Yo bailaba mucho —mencionó pensando en la suerte que tuvo al no tener dolores musculares durante el embarazo—. No era una profesional pero me gustaba y... Y parecía agradarles, en especial a Touya.
La mirada gris inevitablemente se opacó, no suele pensar en esos tiempos pero la ilusión con la que esperó a cada uno de sus hijos es algo que no olvida nunca. Espera que sea algo parecido para el compañero de su hijo.
—Aunque dejó de entrenar puede retomar algunos ejercicios, así se aburre menos en casa —aconsejó la mayor antes de despedirse con un beso. Con una mano en el pecho lo vio salir del cuarto, se quedó con preocupación pero también con fe en que su hijo tomará mejores decisiones que ella y sobre todo que Endeavor.
Ya estaba anocheciendo cuando Todoroki volvió al apartamento, fue un día cargado de emociones y ahora se sentía liberado, motivado y con más fuerza.
Al abrir la puerta notó que estaba todo apagado a excepción de la televisión que iluminaba un bulto en el suelo, alarmado se apresuró y se puso de cuclillas frente al bulto.
—¡Denki! ¿Qué pasó? ¿Estás bien?
El aludido ignoró que usó su nombre de pila y abrió los ojos topándose con su mirada preocupada.
—Solo me golpeé la rodilla con la mesa y caí, estoy bien.
—¿Hace cuanto? Ven, te ayudo a parar.
—No quiero...
—¿Te duele algo?
—No.
El rubio afianzó el agarre de sus propios brazos, estaba casi en posición fetal, fue un intento de calmarse. A pesar de que quiso distraerse con la televisión otra vez su mente fue bombardeada por cosas negativas, tanto que terminó llorando, cuando cayó dejó fluir las lágrimas y se mantuvo quieto, como si así pudiera esconderse de todos los problemas.
—¿Qué ocurre? —preguntó Shoto rendido, se acostó en el suelo junto a él y acarició su mejilla todavía húmeda.
—¿En serio podemos hacer esto? Somos muy idiotas, todo me sale mal literalmente desde los métodos, no tenemos dinero, mi seguro médico no cubre los gastos, todos están avanzando incluso tú y siento que yo me voy a quedar estancado para siempre —sintiendo la amenaza del llanto otra vez se cubrió la cara amortiguando su voz.
—Hey... Ya te había dicho que no nos adelantemos, estamos bien, tenemos comida en la nevera y arreglaremos lo de tu atención médica —Todoroki posó la mano en su brazo—. Terminarás la academia y serás un gran pro hero, no lo olvides. Aunque parezca, no se nos ha cerrado el mundo.
Kaminari se movió pegándose al mayor, este le respondió rodeando su cuerpo con un brazo, no podían abrazarse bien pero sentían el consuelo que necesitaban.
—La verdad... No estoy progresando, me quedé sin lugar para hacer las prácticas.
El chico eléctrico liberó su cara para mirarlo sorprendido sin importar la corta distancia entre ellos.
—¿Endeavor te corrió?
—Sí, antes de que te preocupes más. Antier tuve una entrevista en la agencia Iida... Hace rato me llamaron para decir que me aceptaron, inicio mañana.
—Se cierran puertas, se abren ventanas...
Aun sin separarse Shoto retiró un mechón que obstruía la vista del menor, lamentaba no haber llegado antes. Detesta que pase los días encerrado, no es prisionero, tiene todo el derecho de salir, pero sin sus amigos realmente no hay motivo y sus padres también trabajan mucho. De repente recordó un cartel que vio en el tablero de anuncios que tiene la recepción del edificio.
Por su parte Kaminari se perdió en su mundo, el futuro le da mucho miedo, antes veía el suyo como algo prometedor pero ahora parecía una simple fantasía. Convertirse en padre no solo es un título, es una responsabilidad y teme llegar a resentirla más como una carga. Si tan solo pudiera hablar con alguien que entienda mejor lo que ronda su cabeza una y otra vez.
—¿Has pensado en practicar yoga?
—Acompañame a las charlas prenatales.
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