Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

➳ 𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚅

Hola en 2023 publiqué una versión de este capítulo que actualmente corresponde al capítulo 6, por lo tanto el contenido que leerán a continuación es completamente inédito.

Esto debido a que estoy revisando el fic de manera constante y por lo tanto suelo hacer cambios pequeños y otros más grandes, me disculpo si este reajuste resulta inconveniente para alguien, sé que tardé en actualizar por lo cual puedo sugerir darle una releída a todo si lo desean je

Por otra parte como dije el anterior cap 5 es 6, el 6 es 7 y así sucesivamente, en general la info es la misma, para compensar la espera también les publicaré a la brevedad el cap 12 y postearé con más frecuencia, tengo varios capítulos adelantados pero los reviso una y otra vez para traerles lo mejor, por lo que llego a tardar, no obstante les prometo que tendrán un final y será uno bueno, tampoco me encanta la angustia.

Dejo de aventar choro, ahí les va el capítulo

Todoroki despertó con un punzante dolor de cabeza, con dificultad abrió sus ojos y entre los primeros rayos del alba distinguió una figura a su lado en la cama, Kaminari dormía plácidamente con una pierna encogida y la mano en su frente, siempre le causó gracia que amaneciera en una postura totalmente diferente a la de cuándo se acostó.

Sin ver la hora se levantó y salió del cuarto queriendo buscar la caja que fungía como botiquín provisional, hace dos días vio al doncel ponerla en un cajón de la cocina y cuándo le preguntó dijo que allí tendría todas las pastillas que le recetó el doctor y otros medicamentos que suele comprar por si se ofrece.

Sacó una pastilla para el dolor y la tomó con un vaso de agua fría.

Es el cuarto día desde que Denki se mudó al departamento, restan cosas por desempacar pero no hay prisa por hacerlo, en estos momentos la mayor preocupación es generar algún ingreso que aporte a las facturas o mínimo se pueda ahorrar para los meses venideros.

Shoto ha podido vender algunas cartas y las figuras más pequeñas de colección, las grandes aún no las compran por su costo pero a pesar del aprieto tampoco quiere malbaratarlas y menos ahora que está gastando mucho. El doncel le dice que no tiene que quedarse todas las noches con él, pero no le parece apropiado dejarlo viviendo solo por completo estando embarazado así que hace viajes desde la academia hasta el departamento en cuanto terminan las clases, Nezu lo ha autorizado siempre y cuando se mantenga en constante comunicación con Aizawa. Así se asegura de que cene a sus horas y no se desvele demasiado, no es que se crea su niñero pero obviamente le interesa que tenga una rutina adecuada y cuide su salud.

Se escuchó a lo lejos la alarma de Kaminari, sintiéndose más despabilado Todoroki sirvió café en dos tazas y en lo que espera venga el doncel puso a tostar dos panes, tomó la azucarera y echó cucharada y media a una de las tazas.

—Buen día —saludó el rubio aún adormilado, le cuesta levantarse a esta hora pero quiere desayunar con el bicolor y despedirlo antes de que vaya a la escuela.

El mayor dejó la taza de café frente al chico eléctrico y esperó a que bebiera para notar su reacción, antier hizo una mueca porque el café estaba muy cargado y ayer solo frunció el entrecejo porque faltaba café, quizás la tercera es la vencida y ahora sí pudo prepararlo a su gusto.

Sin decir nada miró su rostro con atención, notó algo de resequedad en su piel lo que asoció al frío, sus ojos poco a poco lucían menos somnolientos y... se relamió los labios después de beber el café.

—¿Qué tal está? —Se le escapó la pregunta de sus labios.

—Mucho mejor... —dijo Kaminari mirándolo de frente. La verdad era que ahora se le pasó el azúcar, pero no era un excedente desagradable, solo era más de lo que acostumbra.

El bicolor sonrió satisfecho, luego recordó el pan que dejó tostando y se apresuró a sacarlo, lo dejó en el plato y miró la coloración oscura que tomó. No se dio cuenta pero Denki sonreía divertido por estarlo viendo.

—Déjalo así... No querrás llegar tarde a clases —dijo el doncel.

Oírlo hizo reaccionar a Todoroki, quiso saber la hora pero no había relojes en la cocina, por lo que tanteó en su bolsillo buscando el celular, no estaba. Giró sobre su eje y miró al rubio con la mano en alto sosteniendo el aparato, seguramente lo vio cuando se levantó de la cama.

—Las seis con diecisiete... —Le informó.

Y con eso supo que debía apurarse a tomar una ducha en tiempo record y vestirse para salir cuanto antes.

Entre el bus y el tren llegó a la academia justo cuando sonaba la campana del inicio de clases y apenas si entró al aula dentro de los minutos de tolerancia. Recibió miradas curiosas de sus compañeros, aunque se les hizo extraño no verlo en el desayuno otra vez, la mayoría no sabe qué pasó otra noche fuera del complejo. Fue a su asiento hasta atrás ignorando las miradas inquisidoras de dos compañeros en especial: Bakugo y Midoriya, quienes han notado un cambio en la actitud de su amigo incluso desde antes de vacaciones, no quieren ser metiches pero no pueden evitar preguntarse qué ocurre.

Las clases transcurrieron con normalidad, Shoto pudo prestar atención la mayor parte hasta que haberse saltado el desayuno tuvo consecuencia, su estómago empezaba a rugir y su mente no podía concentrarse más. Aún restaba casi toda la clase de literatura para la hora del almuerzo, lamentaba no haber tomado una fruta o alguna colación.

Apoyó sus antebrazos en el pupitre a la vez que echaba su cuerpo hacia adelante, no suele ser inquieto pero ahora se incomoda más fácil.

Todoroki —escuchó un suave murmullo a su lado, miró de reojo hacia su compañera Yaoyorozu que le extendía una barra integral y un chocolate, aquello lo avergonzó pues significa que la chica pudo oír sus tripas y probablemente no fue la única.

La azabache insistió con la mirada para que lo tomara, volviendo a sentir el ruido de su estómago estiró su brazo para tomar las golosinas, susurró un "gracias" y se dispuso a comer la galleta, el azúcar del chocolate también le fue de mucha ayuda.

Cuando el almuerzo llegó Iida avisó que Hatsume Mei lo invitó a comer mientras que Ochaco fue abordada por una nerviosa Toru que quería una charla de chicas y ya que Tsuyu suele almorzar con Sero en el patio solo estaban en la mesa Izuku y Shoto.

Sin mediar palabra ambos jóvenes estaban disfrutando de su almuerzo, al menor de cabello verde le llamó la atención que su amigo estaba muy distraído, después de convivir casi toda la academia Midoriya es perfectamente capaz de distinguir su semblante serio del enojado, nervioso y bajoneado, aunque cualquier otro pensaría que es la misma expresión facial.

—¿Algo te molesta, Shoto? —quiso saber antes de seguir comiendo el ramen que le sirvieron.

—¿Qué esperas en el futuro? —Al pecoso le extrañó más el tipo de pregunta que el hecho de que el bicolor respondió con otra pregunta.

—Bueno... Como sabes quiero ser el número uno... Tener mi propia agencia, un equipo increíble.

—¿Y fuera del trabajo? ¿Tienes planes?

—Eh... La verdad no me gusta pensar en la vida adulta —comentó riendo nervioso, como sucesor de All Might lo único que ha contemplado los últimos años es vencer a AFO y no sabe qué hará después, pero lo que sí sabe es que mientras aquel vil ser esté con vida no podrá tener una vida tranquila.

—Tampoco he pensado en la adultez más allá del heroísmo —dijo el heterocromático removiendo la pasta en su pasta, luego volvió a comer.

—Todoroki ¿estás teniendo tu crisis de los dieciocho? —bromeó el menor viendo con atención a su amigo, era raro que sacara el tema del futuro pero al final de cuentas el semipelirrojo es una caja de sorpresas.

—Supongo... —contestó omitiendo que en realidad el embarazo de Denki le está provocando estas reflexiones.

—Bueno no hay que apresurarse, aún nos falta para la graduación y tener una buena carrera —señaló Deku con una amplia sonrisa—. Hay una cosa que tengo clara... Me gustaría comprarle una casa a mi mamá y llevarla de vacaciones, ella siempre ha querido conocer Italia. ¡Me esforzaré para tener el dinero suficiente!

Dinero suficiente

Shoto no pensó llegar a tener problemas de dinero, sabía que era privilegiado en cuanto a lo material pero darse de topes con esta nueva realidad es un cambio radical y no le importaría sí solo le afectara a él. Pero lastimosamente también le afectaba a su amigo y sus futuros hijos.

Izuku notó que pasó de distraído a bajoneado así que cambió la conversación a una menos seria, intentó bromear y aunque no le hizo carcajear supo que pudo sacar al bicolor de su ensimismamiento.

Cuando las clases terminaron quiso invitar a Shoto a jugar videojuegos, pero este lo rechazó diciendo que tenía algo que hacer, debió ser muy importante ya que ni siquiera se cambió el uniforme al salir de la academia.

«¿A dónde irá con tanta prisa?»

Estaba cayendo la noche cuándo llegó al departamento, sacó el duplicado de llaves que Denki le insistió conservar y entró a la casa percibiendo un agradable aroma a comida. Dejó su mochila en el sillón y caminó hasta la isla en la cocina donde el doncel estaba a medio comer.

—Oh... pensé que no vendrías hoy —mencionó viéndolo sentarse frente a él, Todoroki solía llegar 5 pm pero ahora eran casi las 7.

—Iba a abordar el autobús cuándo un ebrio chocó la parte trasera, no hubo heridos pero sí un caos para que viniera otra unidad y pudiera seguir la ruta.

—Diablos... eh ¿estás bien?

—Sí, estaba formado cuándo sucedió, no te preocupes. ¿Qué cocinaste? Huele muy bien.

—Pescado frito y clásicos onigiris pero... quise experimentar y yo comí combinando con queso crema, ¿quieres probar?

—Creo que no, gracias.

El bicolor se acercó a la estufa, vio la comida aún tibia y quiso servirse, volvió a su banco y empezó a comer, el chico eléctrico le ofreció salsa de cacahuete y nuez que preparó en un tazón diciendo que sabe muy bien con el pescado pero tampoco quiso probarlo. Al terminar la comida lavó los platos y trasladaron la plática a la sala, hablaron sobre los síntomas, las clases y más cosas como el departamento.

—¿No crees que es muy gris?

—Sé que el blanco no es un color pero yo no diría que las paredes son grises —mencionó Shoto echando un vistazo a su alrededor.

—Déjate de tecnicismos, le falta color a todo, hasta estos sillones viejos están descoloridos.

—¿Quieres pintar entonces?

—Sí pero después... Centrémonos en los gastos básicos por ahora ¿vale?

—Vale.

Se quedaron en silencio, sumidos en sus pensamientos, aunque Kaminari no tardó en volver a prestar atención al chico a su lado, lo examinó con la mirada, el largo de su cabello ya supera el final de su oreja e imagina que le obstruye la vista, relame sus labios igual que las veces que lo pilla pensativo, se pregunta si de poder verle los ojos descifraría qué ronda su cabeza.

Sintiéndose observado el de doble quirk salió de su mente y volteó hacia el rubio cuya mirada intensa lo atrapó casi como un hechizo. Esos orbes dorados lo miraron con una chispa que sabe reconocer muy bien, cada vez que esa misma chispa lo apresa parece generar una corriente eléctrica que pasa por su cuerpo completo, dejándolo expectante. Y Denki es consciente de ello.

Bajó la vista a sus labios recordando la última vez que los besó, tuvo que ser en noviembre y vaya que desde la primera vez en la dichosa fiesta nunca había pasado tanto sin que los probara.

El doncel notó su mirada y sonrió travieso, extendió sus piernas que tenía cruzadas y aproximándose a él dio el siguiente paso uniendo sus labios, primero lento, como tanteando si esa química seguía entre ellos, si ambos querían esto de nuevo, cuando esa energía los recorrió de pies a cabeza el beso se tornó más intenso, sin importar las circunstancias aún se desean.

Se separaron viéndose a los ojos un instante, Denki empezó a desabrochar la camisa del otro mientras su cuello se volvió el nuevo objetivo de los besos, se movió para estar justo en el regazo del mayor con una pierna a cada lado de su cadera y buscó sus labios otra vez, las manos ajenas recorrieron sus costados y peligrosamente llegaron al borde de la playera justo cuando tocaron la puerta haciendo respingar a ambos. Era muy pronto para que se les quite la costumbre de estar alerta por hacer cosas indebidas casi siempre en la academia.

Kaminari se levantó con pesar y fue a ver quién interrumpió, al abrir se encontró con una joven castaña muy alegre con ojos pispiretos y una bandeja de postres en los brazos.

—Buenas noches vecino, soy Rin del apartamento de al lado, espero no ser molestia, quería darles la bienvenida al edificio y si me aceptan un regalo... Hice estos postres en la mañana, son sabores variados pero si me piden algunos en específico con gusto lo preparo, tengo un pequeño negocio de repostería.

La mujer habló muy rápido y cuando menos lo esperó Denki ya tenía la bandeja en sus brazos, apenas pudo balbucear un saludo y agradecimiento antes de que aquella se diera la vuelta y entrara a su departamento.

«Que rara»

Exhaló rendido y entró de nuevo cerrando la puerta, fue a la cocina para dejar la bandeja, sintió que Shoto llegó tras él así que le ofreció los postres, le entregó un panecillo y tomó otro para él, le dio un mordisco y observó al mayor que dedicó toda su atención al postre. ¿Quizás fue mejor que los interrumpieran? Después de todo las cosas entre ellos se sentían... diferente.

Días después con el avance del semestre las clases se volvían pesadas y los proyectos finales no se hacían esperar, uno de ellos fue asignado en equipo y por consejo de Eraserhead, uno de los grupos que Midnight formó fueron Midoriya, Bakugo y Todoroki. Al primero y segundo les pareció una buena oportunidad para acercarse a su amigo por si pueden ayudar en lo que sea que le preocupa, no esperan que se los cuente pero desean recordarle que si lo necesita le echarán una mano.

Cuando la última campanada sonó se acercaron a él y quisieron sacarle plática, pero el semialbino los esquivó diciendo que debía pasar a la biblioteca, los vería después en el dormitorio para trabajar. Sin esperar que le respondieran salió del aula apresurado, en lo que recorría los pasillos sacó su celular para enviar un mensaje.

Todoroki_15:02

Debo hacer un trabajo en equipo, llegaré más tarde.

Kaminari_15:06

O mejor quédate en el dormitorio, para que descanses mejor.

No contestó ese mensaje, guardó el celular y entró a la biblioteca para buscar el libro que necesitaba, le tomó unos minutos encontrarlo entre los estantes y solicitar el préstamo. Después, al caminar hacia los dormitorios hizo lo que ha hecho mejor las últimas semanas: introspección.

Aquí en UA, probó la libertad por primera vez y encontró la llave para soltar los grilletes que lo encadenaban al rencor y tormento de su pasado. Hizo amigos, supo lo que es tener quien le cuide la espalda o que hagan una fiesta sorpresa por su cumpleaños, incluso le enseñaron algo tan simple como picar unas verduras. Aprendió a ser joven y un poco despreocupado, a sentir el compañerismo y orgullo por crecer y ver que otros crecen con él, mientras dan pasos firmes hacia sus metas.

Claro que un embarazo a mitad del último ciclo no era una de esas metas, parecía tan improbable hace tan solo un año. Cuando su relación informal con el doncel se asentó tomaron las decisiones prudentes para disfrutar de su sexualidad sana y libre, se suponía que no pasarían por esta... Situación.

Ni siquiera puede llamarla problema, ya no lo siente así, pero sigue sin saber cómo reaccionar a este impresionante reto y a lo que llegará más pronto de lo que canta un gallo. Para nada están preparados para esto, no es el mejor momento en sus vidas.

«Quizás si fuera más adelante... ¿Más adelante? ¿Qué...?»

En ningún momento se detuvo a pensar si tendría a Denki en su futuro, no consideraba que sus encuentros casuales fueran para siempre y en dado caso ¿eso no haría que la regla de cero compromiso se fuera perdiendo?

Pero ahora con o sin sexo sus futuros están entrelazados, tomen el camino que tomen siempre los unirán sus hijos. Y aunque no fuera así, la simple idea de imaginar una vida donde no esté el chico eléctrico se siente... mal.

Apenas cumplió la mayoría de edad y sus dudas y miedos no dejan de aumentar, una cosa era convertirse en adulto y prohero pero ahora está el plus de ser papá.

Diablos, hasta la frase le da escalofríos.

Jamás imaginó que alguien lo llamaría así y en algún punto del futuro cercano dos personitas le gritarán esa palabra y dando brincos pedirán que las tome en brazos.

Esa imagen mental lo hizo pararse en seco, sin saber nombrar el sentimiento que le provoca, algo raro en el pecho y sudor en las manos.

Se hubiera quedado inmóvil de no ser por un choque en su pie, bajó la mirada encontrándose con un carro de juguete color rojo, no tardó en ver a una conocida infante corriendo hacia él en busca de su juguete.

—Lo siento, no quise atropellarte —Se disculpó la pequeña moviendo la palanca para hacer que el cochecito a control remoto se dé la vuelta.

—No te apures Eri, ¿estás paseando sola por aquí?

—Normalmente la acompaño en mis horas libres —Una voz le hizo mirar al frente viendo al hombre aproximarse.

—Profesor Aizawa...

El bicolor cambió su actitud a una más seria, la reacción del docente cuando hablaron en la oficina del director le dio la percepción de que estaba molesto con él de alguna manera y espera una reprimenda o similar ahora que están casi solos.

—Eri ¿por qué no te adelantas a las canchas? Iremos tras de ti.

La niña obedeció a su tutor y se fue jugando con su carrito, Eraserhead le hizo un gesto al joven para que caminara a su lado.

—¿Cómo está Kaminari? Me refiero al ánimo.

—No lo demuestra pero sé que le está costando poner en pausa todo... Está asustado y no sé como ayudarlo.

—Porque tú también lo estás.

Los ojos impares observaron con sorpresa a Aizawa, luego rehuyeron de su mirada como si estuviera avergonzado.

—Es normal estarlo, no tienes que esconderlo.

Llegaron a la cancha donde veían a Eri ir y venir riendo manejando su juguete, en serio le gustaba la chuchería. A pesar de ser aún de día el ambiente estaba fresco, al menos el viento se encargó de enviar las nubes a otro lugar.

—¿Ella lo ve como su padre? —inquirió el adolescente sin dejar de ver a la niña jugar.

—No lo sé... Viene a mí cuando tiene miedo y a veces no come algo porque sabe que no me gusta —comentó el héroe recordando los comentarios de Midnight una vez que cuidó de ella—. Se siente a salvo conmigo y he sido su guía desde que llegó aquí, no me daría ese título por respeto a su verdadero padre pero creo que soy lo más parecido.

—¿Y usted la ve como una hija?

—Tenía veinte cuando decidí que no quería ser padre, mucha responsabilidad para el estilo de vida que elegí, es complicado ser héroe y tener una vida "normal". Puedo atenerme a las consecuencias de mi trabajo pero si un tercero es afectado... Bueno no es tan fácil.

Todoroki se cruzó de brazos, ligeramente incómodo, era uno de los muchos temas que lo acongojan, aún recuerda esa vez que su hermano fue atacado por Ending. El trabajo que desean es muy arriesgado y no quisiera que eso exponga a su familia, pero es un riesgo que no podrá evitar por siempre.

—Cada persona es diferente y si ustedes eligen ese camino nada dicta que será imposible.

—Si no quería hijos, ¿por qué aceptó la responsabilidad de cuidarla?

—Al principio solo la vi como alguien que necesitaba ayuda y sólo yo podía hacerlo, cosa del deber, pero los humanos somos complejos y tampoco soy un insensible, sabía lo que le hacía falta y que estaba en mis manos dárselo entonces lo hice... Más allá de la protección y enseñanza eso incluyó-

—Un hogar...

—Una familia en la cual aprenda desde el respeto, amor y que es merecedora de una vida plena.

El bicolor se quedó en silencio con su mirada hacia el horizonte, meditando lo que acababa de escuchar.

—No voy a decir que mi vida estaba incompleta sin niños porque no era así pero que Eri entrara en ella abrió otro panorama y estoy muy agradecido por eso.

—¿Se arrepiente de no poner una barrera entre el deber y su vida al acogerla? —quiso preguntar el menor.

—En absoluto y no porque haya sido fácil, digo me salté los desvelos y cambios de pañales, pero Eri me ha dado más cosas buenas de las que yo a ella.

Shoto tenía la piel chinita y no sabía si era por el aire o la naturaleza de su conversación.

—Tienes otra pregunta, hazla ya.

—¿Tengo lo que se necesita? Para ser un buen padre...

—El que quieras serlo ya es ganancia. Aunque eres muy joven tienes un espíritu muy noble y justo, con buenos instintos, estás al lado de Kaminari haciendo lo mejor que puedes. Siéntete aliviado de que tienes lo esencial: pantalones para aceptar tu responsabilidad y la disposición de salir adelante —declaró Aizawa mirando de soslayo a su alumno, intuye que hay más detrás de sus preocupaciones pero si el chico no busca ayuda para algo en específico no puede serle útil.

—Denki la tiene más difícil —mencionó el adolescente pensando no solo en lo que será llevar el embarazo, sino cómo afecta su vida y la crianza lo hará también—. Un techo no es suficiente, necesita comprensión, apoyo, mantener sus sueños. Él cuenta conmigo y... tengo miedo de decepcionarlo.

"Como a usted" dejó implícito en el silencio y su mirada ensombrecida.

—No has decepcionado a nadie, con tu valentía y altruismo de siempre estás tomando las riendas de tu vida como todo un adulto.

Se callaron un instante cuando Eri pasó frente a ellos siguiendo su juguete, mentalmente Todoroki llegó a comparar la escena con la caricatura de un gato y un ratón.

—A como lo veo estás anteponiendo sus necesidades a la tuyas, lo cual no es del todo malo pero tampoco te olvides de ti. También tienes sueños y necesitas una red de apoyo, entiendo que aún no quieras involucrar a tus amigos pero la familia suele ser el pilar principal.

«Pilar principal»

Aquella frase resonó en su cabeza, ¿así son las familias convencionales? ¿Con el tipo de vínculo que siempre se comunican y apoyan incondicionalmente? Vaya enigma.

Nunca tuvo eso, con la ambición de su padre, el dolor de su madre, cada uno de sus hermanos buscó su propio refugio, él también lo hizo, sobreexigiéndose a la vez que se enclaustraba en sólidos muros que le impedían apreciar la vida más allá de su rencor y propósitos.

Las cosas han cambiado, pero no por eso quiere molestar a nadie. Fuyumi acaba de conseguir una plaza en una buena escuela y Natsuo aplicó a una importante institución para trabajar, tampoco quiere perturbar la mejoría de su madre que ha avanzando tanto los últimos años.

—He de confesar que los libros de crianza han sido mi mejor arma, hay muchísimo material físico y digital, deberías investigar para sentirte menos perdido —dijo el profesor posando con duda una mano en el hombro del más bajo—. Si en algo más los puedo apoyar, házmelo saber.

—Gracias...

Con la conversación finalizada se dio la vuelta para caminar al complejo de dormitorios, quiere avanzar en esa tarea lo más que pueda para llegar con Kaminari cuánto antes, aunque el trayecto en transporte público no le gusta. Recordó a unos estudiantes de secundaria que vio esta mañana al salir del tren, se desplazaban en patines pasando ágilmente entre la gente, aunque algunos protestaron realmente no molestaban a nadie. Si supiera andar en patines ¿llegaría más rápido? ¿Qué tan difícil puede ser? Se desliza sobre hielo todo el tiempo, unas ruedas y concreto no deberían ser muy diferentes. Podría probar algún día, mientras se debe conformar a ser un simple mortal moviéndose en autobuses.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro