Ambos chicos decidieron regresar a la Academia antes de año nuevo, ya tenían sus maletas listas, solo debían bajarlas y los señores Misaki y Takeru los acompañarían hasta la estación de tren.

Alrededor de las nueve de la mañana Denki aún somnoliento se estaba vistiendo, al ponerse un pantalón se percató de que le quedaba más ajustado, ya no necesitaba el cinturón que evitaba llevara la prenda a media nalga.

Con esto una nueva duda surgió, ¿en cuánto tiempo se le notaría más el embarazo? Escuchó que a veces se ve más en los últimos meses pero considerando que espera dos bebés no creía que fuera su caso.

—No podremos ocultarlo mucho tiempo...

—¿Qué cosa? —inquirió el bicolor entrando al cuarto.

—Mi embarazo, tengo que darme de baja... Dejar los dormitorios.

—Sobre eso, ¿piensas regresar aquí como quieren tus padres?

—No lo sé, queda demasiado lejos del hospital y... Y de ti, pero no me puedo permitir un super cuarto yo solo.

Todoroki apretó los labios, odiaba tener este nuevo problema, el mismo día que su padre los visitó canceló todas las tarjetas que usaba en su día a día y al ser estudiante no contaba con un sueldo decente. Ahora estaba casi en la calle y en cuestión de meses será padre de gemelos, tendrá que resolverlo cuánto antes.

—Bueno... Un paso a la vez, cuándo acaben las vacaciones administrativas iremos a la dirección y contaremos todo. Veré si consigo algo que quede cerca para entonces, aunque no sea "super".

En lo que escuchaba Kaminari terminó de amarrarse los zapatos y agarró una chamarra, luego la maleta con rueditas.

—Cuando inicien las clases veré en internet quienes pagan por hacer sus tareas... Los de secundaria son muy flojos.

Ambos sabían que eso no les alcanzaría para mucho pero no quisieron expresarlo, al menos tenían un plan —o intento de uno— y peor es nada. El rubio se acercó sin soltar la maleta y apoyó su cabeza en el hombro del más alto, quien enseguida entendió que buscaba consuelo, lo abrazó con cariño y así se quedaron unos minutos hasta que la madre de Denki los llamó desde las escaleras.

—Llevaré eso —dijo el señor Kaminari quitándole la maleta de la mano a su hijo.

—Hemos enviado más dinero a tu tarjeta Denki —avisó la señora viéndolos en el pie de la escalera—. No es mucho pero les servirá, por favor si necesitan algo no duden en decirnos, no importa el día ni la hora.

—Gracias mamá —dijo el de quirk eléctrico sintiendo un nudo en la garganta, en serio detestaba poner en aprietos a sus padres que si bien no vivían al día tampoco nadaban en dinero.

Los cuatro salieron de la casa rumbo a la estación, conversaron un poco en el camino y cuando llegó la hora de separarse el matrimonio fue muy emocional al despedirse de su hijo, era diferente de cuando se aplicó el sistema de dormitorios, esta vez era una zancada al incierto mundo adulto y les preocupaba el duro camino que ahora debía afrontar "su pequeño".

Con un fuerte abrazo a cada uno y ojos llorosos la familia se despidió de los jóvenes, incluso le dieron palabras de ánimo a Shoto que aunque no lo demostraban suponían estaba afligido por enfrentar esto sin apoyo. Al estar en el vagón los chicos agradecieron que al menos una revelación les salió bien.

Por la tarde desempacaron cosas esenciales en sus respectivos cuartos y se volvieron a ver a la hora de la comida, sabían que algunos de sus compañeros se quedaron en el complejo pero no los vieron en todo el día.

Shoto calentó en el microondas la comida que les preparó la señora Misaki mientras Denki esperaba sentado en la mesa, estaba pensando en cuán duros serán el director y su tutor cuando conozcan su situación.

—Oye... No me dijiste como te fue con el obstetra —mencionó Todoroki llegando con la comida de ambos, según recordaba la revisión fue programada para los días que él estuvo con su familia.

—No fui.

El heterocromático se quedó con la cucharada de pasta en el aire al oírlo, lo miró a la cara y preguntó.

—¿Por qué? No debes dejarlas pasar.

—Lo sé, es solo que... Aún me parece irreal ¿sabes? Y estar en ese consultorio —Kaminari manoteó en el aire incapaz de hallar la palabra precisa—. Me agobia, no lo sé.

—Entiendo, me hubieras dicho y volvía antes para llevarte, ¿te parece bien si vamos acabando de comer?

—Sí, está bien.

En el hospital los hicieron esperar buen rato por llegar sin cita pero al menos no los mandaron de regreso, cuándo dijeron el nombre de Denki e ingresaron al consultorio estaban casi igual de intranquilos que la vez pasada.

El médico los recibió amablemente y preguntó cómo se ha sentido las semanas recientes, también revisó los resultados de los últimos análisis que confirmaban la buena salud que goza el de quirk eléctrico.

—Es importante que vengas a tus revisiones Kaminari, ya lo había comentado pero además de ser doncel eres muy joven y los embarazos múltiples pueden ser muy delicados —comentó el doctor con total seriedad, se imaginaba el impacto emocional que estaban teniendo los muchachos pero debía dejarles en claro varias cosas—. Al no estar completamente preparado tu cuerpo puede mostrar ciertas complicaciones que deberán ser atendidas rápidamente.

—Me encargaré de que no vuelva a faltar a sus citas —afirmó Todoroki.

Confiando en sus palabras los hizo pasar al ultrasonido nuevamente, Denki extendió la palma hacia arriba a un costado suyo, el mayor vio este gesto por lo que tomó su mano con la diestra y dio un leve apretón diciéndole un "estoy aquí".

Nuevamente sintió el gel frío en su vientre, tendría que acostumbrarse en algún punto, Tanezaki empezó con el ultrasonido sin decir palabra lo que le ponía bastante nervioso, evitaba mirar la pantalla pero un sonido peculiar sacó a ambos jóvenes de sus pensamientos.

—Los latidos se escuchan bien, la placenta y todo parece estar en orden.

El doctor habló pero casi no lo escucharon, en la consulta anterior estaban demasiado asustados o hasta en shock como para procesarlo pero ahí estaban, los corazones de sus bebés latiendo fuerte y constante.

Estaban atestiguando un evento increíble, casi mágico y eso hacía que ambos jóvenes se estremecieran, era abrumador y a la vez tan sorprendente.

Todoroki casi se pellizca para salir de la impresión, pasó su mano libre por sus ojos y la dejó unos segundos en su boca. ¿Esto era real? ¿No estaba soñando? Porque en ese instante no sentía que estuviera tocando tierra firme.

—Pronto podremos saber el sexo de los bebés, si es que desean —informó Tanezaki volviendo a su silla, esperando que los jóvenes se sentaran frente a él otra vez.

—Creo que prefiero esperar... A tenerlos en mis brazos —comentó el rubio volteando a ver al bicolor a su lado, Shoto solo sonrió y apoyó su decisión.

—¿Desean una copia de la ecografía?

—Sí.

El obstetra comprobó que el tamaño de los fetos están dentro de los parámetros de catorce semanas al igual que los niveles de presión, glucosa y oxígeno en sangre de Denki.

—¿También tienes diecisiete? —preguntó el obstetra al bicolor.

—Sí.

—Entiendo... Ser padre nunca es fácil y por eso en el hospital contamos con charlas prenatales que les sirvan como guía no solo en la evolución del embarazo sino en sus vidas como tal, las rutinas cambian, los proyectos se aplazan —relataba el médico sacando unos folletos del cajón de su escritorio—. También hay grupos de apoyo donde puedes expresarte sin tapujos Kaminari, en estos folletos vienen los horarios.

—Muchas gracias doctor.

—Puedes agendar tu siguiente cita con la enfermera, espero verte.

—Así será, hasta luego.

Salieron del consultorio, aunque una media sonrisa adornaba su cara, Denki se sentía fuera de sí, cuando Tanezaki les entregó la ecografía le costó tomarla entre sus dedos, la observó con atención, apenas distinguía las diminutas manchas que pacientemente explicó el médico, esto no eran unas simples letras en un mail, era prueba de que algo estaba sucediendo dentro de él.

Algo que le hacía sudar frío y calentaba su corazón a la vez.

—¿Estás bien? —preguntó Shoto al salir del consultorio, notaba al doncel algo disperso.

—Sí.

—¿Necesitas algo?

«Aterrizar...» respondió para sí mismo, aún sorprendido por la experiencia.

—Creo que iré al baño, no me tardo —avisó entregándole la ecografía para que la guardara.

El bicolor vio a Kaminari alejarse por el pasillo hacia los sanitarios, para esperarlo se alejó de la puerta y apoyó su espalda contra la pared.

Inhaló profundamente cerrando sus ojos un momento, también estaba un tanto descolocado. Alisó la esquina del pequeño papel que se dobló un poco y se decidió a verlo nuevamente, teniendo presente en su mente lo diminutos que son esos seres y que aún así su existencia ha traído una inmensa revolución a sus vidas.

Aunque no están preparados, muy en el fondo quiere creer que podrán con esto, que serán capaces de darle a esos bebés lo que merecen: unos padres que los quieran, protejan y guíen en este mundo incierto.

¿Quizás sus hijos y él puedan jugar con la pelota en unos años? Salir a pasear comiendo helados. ¿Asistirá a esas actividades familiares de la escuela? No recuerda hacer esas tarjetas de felicitación con recortes y brillantina en días especiales, pero ¿cómo sería recibir una? ¿Qué se sentiría?

Sonaron unos pasos y luego la presencia del chico eléctrico frente a él llamó su atención.

—Listo, ¿nos vamos? —dijo Denki con las manos en los bolsillos, el mayor notó que estaba un poco nervioso, era diferente a cuando entraron al consultorio.

—¿Todo bien?

—Me reconocieron en el pasillo... Debimos disfrazarnos o algo.

El heterocromático asintió comprensivo, fue descuidado de su parte no contemplar que algunos del público han seguido su trayectoria como estudiantes. En parte está acostumbrado a la atención por tener como padre a Endeavor pero obvio el chico eléctrico no sabe de estas cosas.

—Bien... Seremos más precavidos —dijo poniendo una mano en la espalda del rubio para reconfortar, no volverán a descuidarse así, aunque saben que tanto el personal como público general están legalmente obligados a no divulgar quienes son atendidos en esta cadena de hospitales persiste el temor de que se sepa por qué vienen a este hospital—. De camino ¿quieres pasar a comprar algo? —preguntó Todoroki guardando por fin la ecografía. Empezaron a caminar con dirección a la salida.

—Un pay...

—Compremos pay entonces.

Días después en la habitación de Shoto estaban pasando la tarde platicando de todo y de nada a la vez mientras jugaban ajedrez.

—Descubrí que puedo trabajar haciendo traducciones de canciones en Internet —comentó Denki moviendo su último caballo en el tablero.

—Algo oí de eso pero creo que está un poco saturado ¿no?

—Depende del idioma pero más que nada pasar las pruebas para que te acepten en su equipo, esta mañana mandé un correo espero respondan pronto.

—Recuerda que las empresas aman las vacaciones largas —Shoto hizo su movimiento llevándose otro peón del menor.

—Mmm es verdad.

—Puse en venta algunas cosas viejas, es lo poco que puedo hacer en lo que termina el semestre. Sé que no ganaré la gran cosa en la agencia por ser novato pero me esforzaré.

El chico eléctrico no respondió, entrelazó sus manos sobre su regazo y se quedó pensativo, de la noche a la mañana su carrera como héroe se volvió más lejana, antes tan solo le faltaban unos meses para terminar su estadía en UA y ahora debía aplazar su graduación. Intentaba no pensar en eso pero la frustración y algo similar a la tristeza que esto le provoca no desaparecen así como así.

Quizás sí debía hablar de esto con alguien más, recordó que antes de viajar se encontró a Hound Dog en uno de los patios, con cautela el hombre le dijo que lo estuvo esperando y que su oficina estará abierta siempre que lo necesite. Algo debió comentarle Aizawa después de aquella plática.

—¿Y si voy a los grupos de apoyo del hospital? O las charlas... —preguntó Kaminari moviendo otra pieza.

—Lo que necesites, ¿prefieres oír datos generales o conversar con más gente? La información nunca está de más pero deberías estar cómodo con la manera en que llevas la experiencia.

—También leíste los folletos —dijo el doncel riéndose un poco.

—Quiero al menos conocer las herramientas que estén a nuestro alcance —mencionó Todoroki sin emoción en su voz, no dejaba de sentirse presionado aunque nadie se lo diga directamente.

—La próxima semana los profesores regresan a su trabajo, ¿verdad? —El menor cambió de tema haciendo avanzar a su reina.

—Me parece que sí, se los diremos juntos ¿no?

—Sí, te necesito ahí...

El segundo lunes de enero el director Nezu fue informado de que dos alumnos de tercer año pidieron hablar directamente con él, solicitó la presencia de Eraserhead en cuánto supo que eran de su grupo.

—Me dijiste que Kaminari Denki tuvo un descenso en su rendimiento el año pasado, ¿crees que por eso quiere hablar conmigo? —cuestionó al hombre que estaba parado viendo hacia la ventana.

—No lo puedo asegurar pero algo me dice que sí, Kaminari se superó con el tiempo y por eso me sorprende que retroceda de repente, intenté hablar con él pero-

El sonido de golpes en la puerta los interrumpió, Aizawa se movió al lado del escritorio y Nezu les indicó que podían pasar. Ver juntos a Kaminari y Todoroki les parecía extraño, casi no los vieron interactuar fuera de clase, ¿qué los haría venir juntos incluso antes de que inicie el semestre?

—Buenos días director.

—Buen día jóvenes, me alegra verlos, sin embargo, que pidieran una reunión en persona lo antes posible llamó mucho mi atención, diganme ¿en qué puedo ayudarlos? —habló el director parándose en su escritorio, casi no se percibía en su tono de voz pero realmente estaba preocupado.

Denki miró a su compañero al lado que le animó en silencio, entonces dio un paso al frente e hizo una leve reverencia.

—Director Nezu, Profesor Aizawa, vengo a solicitar darme de baja del curso de héroes.

La sorpresa en ambos adultos fue evidente, no se les había cruzado por la cabeza que este fuera el motivo de la reunión. Inmediatamente Aizawa se paró frente a ellos y exigió saber.

—¿Por qué?

Todoroki avanzó también, miró los rostros del director y del profesor, no sabía cómo se tomarían la explicación pero estaba listo para intervenir de ser necesario.

—Como sabrán soy un doncel y yo... Nosotros vamos a ser padres, estoy embarazado.

Eraserhead sintió un tic en el ojo que hace mucho no se manifestaba, inconscientemente se llevó una mano a la cara, no podía creer esto.

—¿Qué ustedes qué?

—No puedo seguir con las clases, ni siquiera puedo dar pelea, usted ya ha visto mis fallas recientes.

—Muchacho, ¿estás yendo al médico? —cuestionó Nezu.

—Sí y él me confirmó lo obvio, no puedo hacer la misma actividad física de siempre. Entonces no tiene caso que siga asistiendo si no hago el trabajo práctico, perderé el semestre igual...

—Denegado.

—¿Cómo dice?

—Director...

Los chicos se callaron cuando la rata blanca levantó una pata.

—Sin duda es un caso particular y claramente tu bienestar es lo más importante —comenzó a hablar caminando sobre el escritorio—. En UA respetamos las decisiones de nuestros alumnos, también los apoyamos dentro de nuestras posibilidades, puedo entender el porqué pides tu baja pero yo les tengo otra propuesta.

Kaminari y Todoroki se miraron confundidos, luego volvieron su atención a los mayores.

—¿De qué se trata? —Finalmente habló el bicolor.

—En vez de una baja definitiva, puedes tramitar una segmentada —informó Aizawa una vez que la impresión inicial pasó—. Te retiras de las materias prácticas pero puedes continuar las teóricas incluso en línea, si te es posible te incorporas el siguiente año para aprobar las asignaturas faltantes.

—Nunca había escuchado de ese trámite... —murmuró Denki.

—Está pensado en los alumnos que sufren alguna lesión grave pero ya se han dado dos casos como el tuyo y funcionaron también.

—Bu-bueno... También dejaré el dormitorio, de momento queremos ser discretos.

—¿Sus padres lo saben? —inquirió Eraser cruzándose de brazos.

—Sí, no saltaron de gusto, pero —hizo una breve pausa, estaba por soltar una verdad a medias—. Nos están apoyando también.

—¡Bien, está decidido! Aceleraré el papeleo y no se apuren, puedes quedarte en los dormitorios el tiempo que requieras, no sé cuáles sean sus planes pero la UA no les dará la espalda.

—Gracias director.

—En serio, muchas gracias, a ambos.

—A riesgo de sonar imprudente voy a decir ¡Felicidades! —Nezu ignoró la mirada fulminante que le estaba dirigiendo su colega.

Más tarde Shoto dejó a Kaminari durmiendo en su cama, se aseguró de que la ventana estuviera cerrada para que no se fuera a enfermar por el invernal viento y salió del cuarto. Quizás una ducha le pueda ayudar a despejar su mente abrumada, no ha tenido oportunidad de tomarse un respiro desde el momento en que Denki le contó sus dudas.

Sintiendo el agua de la regadera correr por su cuerpo exhaló con fuerza, no era fácil para ninguno. Todo estaba sucediendo como en cámara lenta, sabía lo que hacía y decía pero aún así se sentía ajeno la mitad del tiempo, ¿en serio estaba pasando esto? ¿Van a ser padres? ¿Eso cómo se hace? No era que tuviera la mejor referencia, a diferencia de su hermana tiene muy pocos recuerdos alegres de su familia, tiene presente que las cosas siempre fueron complicadas entre Touya y las malas reacciones de su padre.

Se propuso ser mejor que Enji y no tenía idea de cómo hacerlo, apenas si sabe lo básico que requiere un bebé, pero claramente un hijo merece más que eso, sus hijos tendrán necesidades emocionales entre muchas otras ¿cómo demonios atenderá eso? Si no tiene mucho que aprendió a dejar de ser un témpano de hielo encerrado en una caja fuerte y todo gracias a Midoriya y otros de sus amigos.

No era alguien que pensara mucho en el universo ni en una deidad pero justo ahora quería encarar a alguna identidad que pudiera explicar por qué su vida estaba tomando este rumbo, ¿qué clase de prueba es esta? No era lo que imaginó cuándo le preguntaban qué esperaba en su futuro, ni siquiera se imaginaba con hijos... Debido a su historia familiar no cree tener madera de padre, después de todo tuvo el peor ejemplo y a su parecer el infortunado Touya pagó el precio más caro.

«Hace tiempo no pensaba en él»

Y a pesar de todo se estaba dando esta situación: va a ser padre, no importa si está listo o no, ni sus preocupaciones por las nuevas figuras de colección de All Might o su renuencia a tener a alguien muy cerca de él, por eso nunca estaba en una relación seria, no quería lastimar a nadie.

Cayó en cuenta de que probablemente llevaba mucho tiempo en el baño por lo que se apresuró a lavarse y salir, ya desperdició mucha agua.

Después de vestirse y secarse desconectó su celular del enchufe, ya tenía la batería casi llena, se recostó en el futón y revisó sus mensajes, un chat destacó por encima de los demás.

Fuyumi_19:23 pm

¿Kaminari y tú tienen planes para el viernes? Vayamos por un café.

El chico eléctrico estaba inquieto, con las manos en los bolsillos de su sudadera balanceaba su cuerpo de atrás hacia adelante en lo que esperaba junto a Todoroki a la hermana mayor de este, por alguna razón la mujer quería hablar con ellos y eso le ponía nervioso, no sabía qué esperar del encuentro, sólo la conocía de nombre y aunque Shoto le dijera que es muy gentil no fue de mucha ayuda, después de todo aún está esperando que le den una mega regañiza por su metida de pata.

—¡Shoto! —saludó una voz femenina acercándose, en un instante una joven muy guapa de cabello blanco y mechones rojos estaba abrazando al heterocromático muy emocionada—. Estoy tan contenta de verte... Lamento dejar pasar tanto tiempo sin buscarte, fui muy estúpida, si papá te negó su apoyo es su bronca yo no voy a ser como él.

Denki se quedó parado sin decir nada, no tenía mucho que ver, pensó en alejarse cuando la fémina lo miró y soltó a su hermano para dirigirse a él.

—Tú debes ser Kaminari, mucho gusto, llámame Fuyumi —Se presentó con un tono más calmado—. Tengo mucho que decirles, vayamos adentro.

Sin dejarlos responder los llevó al interior de la cafetería que eligió, le parecía un lugar acogedor y no tan frecuentado, ideal para que hablaran tranquilamente. Un mesero les dio el mejor lugar y se retiró luego de tomar sus órdenes.

—¿Serás directa o vas a dar rodeos como sabes? —enunció sin cuidado el bicolor.

—Esa lengua tuya no cambia... Hace poco me enteré que papá te dejó sin dinero, conozco lo dura que es la vida de recién egresado y eso que no la tuve tan difícil —comenzó a hablar la mayor con la mirada gacha, se sentía mal por no haber podido hacer más por su hermano la última vez que lo vio—. Estuve haciendo arreglos, no pensaba decirte hasta pasado tu cumpleaños pero bueno nada planeado sale bien.

Los chicos estaban a la expectativa de lo que fuera a decir, debajo de la mesa cada uno jugaba con el botón de su saco o el borde de la camisa.

—Quería que nos saliéramos de la casa cuando cumplieras dieciocho, empezar algo nuevo lejos de Endeavor, ahorré mucho los últimos años... En otoño busqué apartamentos, nada lujoso pero era un comienzo. Encontré uno perfecto que se desocupa esta semana, ya había firmado contrato y pagado unos meses, ahora es de ustedes.

Fuyumi levantó la cara y mostró una brillante sonrisa y por supuesto la sorpresa de los menores no se hizo esperar.

—Yumi... No tienes qué-

—No podemos aceptar, ese era tu plan Fuyumi —replicó Kaminari apoyando los brazos en la mesa—. Nosotros... Nos estamos moviendo, podemos resolverlo.

—¿Tienen un mejor plan? —cuestionó levantando una ceja, ninguno respondió, iba a continuar cuando el mesero llegó con sus bebidas y postres, espero a que terminara para agradecerle y retomar la charla—. Por favor acepten mi ayuda, no puedo estar sin hacer nada sabiendo que mi hermano y cuñado están en un apuro.

—No te quedarás en la casa ¿o si?

—No, una compañera de trabajo está buscando roomie, me viene bien, así haré menos de camino al plantel.

—Te agradezco mucho tu apoyo —dijo Kaminari revolviendo el mokaccino que pidió—. Pero no me siento cómodo del todo. ¿Podemos manejarlo como un préstamo?

—Si así no me rechazan está bien, pero no se presionen por devolver el dinero, tendrán gastos muy fuertes —puntualizó la mayor mordiendo un delicioso pan—. Saqué una nueva para ti, está a mi nombre en otro sitio, Natsuo aportó también, no tiene mucho pero aunque sea algo de despensa podrán comprar.

Shoto recibió una agenda con cubierta de piel sintética, la abrió viendo entre sus páginas una nueva tarjeta, echó un vistazo alrededor y aunque nadie los miraba comprendió la discreción de su hermana.

—Estás haciendo mucho... ¿Cómo podré pagarte? —inquirió Shoto sumamente conmovido por los gestos de sus hermanos.

—Sigue así de determinado y resiliente como siempre has sido —respondió su hermana con los ojos aguados—. Admiro tu fortaleza y que aún tengas un noble corazón, sé el mejor héroe pero también el mejor padre.

Los hermanos se dieron un emotivo abrazo, Shoto no sabía cuánto apoyo necesitaba hasta ahora y no precisamente económico, quiso tomar esto como buena señal del futuro impredecible que los espera.

Denki también se sintió emocional, probablemente debido a las hormonas, le aliviaba más que nada ver que Todoroki también tenía alguien que lo sostuviera en este reto digno de un videojuego de supervivencia.

Los días posteriores terminaron de empacar las cosas de Kaminari y abandonó el complejo de dormitorios antes de que volvieran todos sus compañeros de las vacaciones, no quería dar amplias explicaciones así que se apegó a la historia de un problema familiar. El Bakusquad fueron los más preocupados. No se tragaron ese cuento y entender qué Denki no les quiso decir la verdad sólo multiplicó su angustia, no les quedó de otra más que aceptar la decisión de su amigo de pausar su carrera y recordarle que podía contar con ellos.

Los señores Misaki y Takeru no estaban felices con su decisión pero Denki pudo calmarlos explicando que viviría en una zona segura, con una mediana agencia de héroes —y uno que otro vigilante— cuidando las calles, en un punto céntrico entre el hospital y la academia, además los hermanos Todoroki también estarían al pendiente de él, incluso la novia de Natsuo ofreció ayuda, no tenían de qué preocuparse.

Para el cumpleaños de Shoto el super festejo fue una caja de su pizza favorita y gaseosa en la sala del que ahora sería el hogar de su familia, aún había cajas de mudanza sin abrir pero era lo de menos.

El departamento era reducido, en la sala apenas cabían dos sillones, la cocina y comedor eran una sola estancia, tenían un único baño completo y dos habitaciones de tamaño decente, inmediatamente destinaron una a los bebés.

Sólo estando allí pudieron dimensionar lo que este cambio representaba, estaban comenzando una vida juntos sin saber realmente qué hacen o para dónde van, lo único que saben con certeza es que en unos meses serán responsables de dos vidas y apenas tienen para pagar las facturas o saben preparar un biberón, ¿así o más jodidos?

Helloooo! Los chicos han dado un gran paso, qué vendrá después? >:3 La verdad hasta yo estoy ansiosa gggg 

Si me cuentan que les parece la historia en comentarios se los agradecería muchísimo! Me interesa saber que opinan hasta ahora ^^

Y no olviden darle a la estrellita, gracias por leer!!!! Love para todos chaooo <3