Transcurrieron unos minutos en los que ambos jóvenes procesaban la información que dieron los médicos. Era bueno tener una explicación aunque la solución no sea tan fácil cómo “tomas esta tabletas tantos días” o “3 dosis de medicina administrada vía intravenosa y estará como nuevo”.

No, esto es mucho más complicado, vaya recordatorio de lo complejo que es el ser humano.

Sentado en la camilla Shoto se mantuvo en silencio bajo la atenta mirada del doncel, extendió sus brazos con las palmas hacia el techo, a Denki no le costó entender que quiere usar su poder, pero nada sucedió, ni hielo ni fuego.

Pudo ver sus músculos tensarse y luego formarse los puños, el bicolor está lleno de frustración.

El menor preocupado se sienta a su lado y posó una mano en su antebrazo queriendo sacarlo del hoyo que es su mente.

—No te presiones Sho, esto pasará.

—¿Cuándo? No tengo… No tenemos tiempo.

—Haremos el tiempo, tenemos vida y… Algo parecido a la salud. Podemos afrontar esto —aseguró poniendo la mejilla en su hombro, acarició el antebrazo y luego buscó su mano para entrelazar los dedos.

—Sin mi quirk no puedo trabajar, no puedo cuidar de ti y de las niñas, ¡mierda! Ni siquiera puedo proporcionarnos un techo.

Todoroki se oía enojado, con la voz quebrada por la impotencia y angustia, no podía creer que su propia mente le jugara en contra con algo tan importante.

—Ahora debes cuidar de ti, sí estarás en la banca un tiempo, pero no por siempre.

—¿Y si nunca puedo usar mi quirk otra vez?

—Hey… Nadie dijo que era permanente, tu quirk no lo es todo.

—¡No entiendes, Denki! —Shoto se levantó de golpe haciendo tambalear a su novio pues estaba recargado en él, dio unos pasos en la habitación, de repente parecía un león enjaulado—. ¡Es lo que soy! Mi hielo y mi fuego forjaron mi vida desde que nací, mi corazón siempre anheló por el heroísmo, por traerle seguridad y felicidad a la gente. ¡Debería empezar eso con mi propia familia!

—¡Haz hecho mucho por nuestra familia!
Denki también dejó la camilla y avanzó acercándose unos pasos.

—Trabajas día y noche, haces horas extra, arriesgas tu vida todo el tiempo, ¡te estás sacrificando tanto!

—¿Y no se supone que eso haga?

—Ni a las niñas ni a mí nos ayudas si no estás con nosotros, no solo me refiero a que puedas morir… Casi nunca estás en casa, ¿siquiera notaste que Koyuki duerme menos desde que nos mudamos?

—Yo… No —confesó agachando la cabeza, no se siente tan juzgado por el suelo que por los ojos de su novio.

—No te reclamaré, sé cuánto te afecta y no lo minimizo, solo quiero que apartes la mirada del remolino y recuerdes que hay otras cosas que importan.

Shoto sintió las manos ajenas en su cara, lo obligó a verlo a los ojos, esos ojos dorados no lo miraban con reproche, reflejaban compresión y cariño, Denki solo quiere ayudar a Todoroki tanto como él lo ayudó.

—Empecemos por el principio ¿va? —dijo suavemente acariciando su mejilla—. Esperaremos a que te den de alta, vamos a… A casa y jugaremos con las niñas, ¿de acuerdo? Las he visto muy inquietas últimamente, no te sorprendas si un día de estos dan sus primeros pasos.

—¿De verdad?

Kaminari se relajó al distinguir la emoción en los ojos gris y azul, ya no estaban tan opacos, pero tampoco con el destello que tanto adora.

—De verdad, mi mamá dice que podemos hacer ejercicios con una bufanda para llevarlas desde nuestra altura —comentó con media sonrisa, hace unos día vio el vídeo de una abuela enseñando a su nieto a caminar adaptando una bolsa de mandado, le causó mucha gracia que funcionó.

—Bueno… Quiero probar.

Denki amplió su sonrisa, tomó al mayor de la mano y lo regresó a la camilla donde se sentaron nuevamente.

—Veamos esto como una oportunidad, no tanto como una prueba, trabajar desde casa es cómodo, pero las niñas necesitan un cuidador más enfocado.

—Puedo encargarme de nuestras hijas.
—Yo sé que sí —El rubio apretó levemente su mano—. Ese será el plan, seremos un equipazo.

—Denki, siempre hemos sido un equipo.

Todoroki se entristeció, ahora era consciente de que su novio se sentía muy solo en la tarea de criar a sus hijas, odia darse cuenta, se metió tanto en el trabajo que le dejó la mayor carga a él siendo que también tiene un empleo. No permitirá que sigan así las cosas, él no quiere deslindarse de su deber como padre, cambiar un par de pañales y dar biberones no es ni la quinta parte de lo que significa ser padre.

No va a ser como Enji.

Aprovechará esta pausa para marcar la diferencia, empezando por su propia familia, puede limar asperezas con sus compañeros después, no necesita imponerse como otros héroes, se conforma con un trato amigable, como con Xibi, desde aquel incidente la heroína ha sido más accesible con él.

Una pregunta cruzó su mente y aunque imagina la respuesta se animó a decirla en voz alta.

—¿Y mi celular?

—Oh… Se quedó sin pila —respondió Denki muy rápidamente, obvia señal de que oculta algo. Probablemente quiere evitar que vea las noticias sobre él y algún desastre que haya causado Kyoshi.

—No me vas a decir nada del crimen en la ciudad, ¿verdad? —cuestiona con timidez, obviamente se reprocha que aquel delincuente siga libre.

—No estás trabajando así que no.

Ni se molesta, entiende que Denki solo lo está cuidando y eso incluye evitarle estrés causado por las tasas de inseguridad.

—Bueno cuéntame de la farándula, ¿que hay de Ojiro y su novia? —preguntó fingiendo interés acostándose en la camilla, palmeó el espacio que dejó para que Denki lo imitara aunque sea para una sola persona, oferta que el doncel rechazó.

—Asistirán a unos premios en Corea este fin de semana.

—¿Algo interesante?

—Camie subió una foto con una chica pelirroja muy bonita y la descripción decía “I love my girlfriend”.

—¿Camie tiene pareja? —enunció Shoto con visible sorpresa.

—Sí, desde el año pasado y lo ocultaron porque la susodicha es hija de un ministro y estaba en el closet… —El chico eléctrico se acomodó mejor en la camilla para dejar sus piernas balanceándose—. Pero ya lo gritaron al mundo.

—Wow…

—Ahora todo mundo dice su opinión, pueden ser desagradables, ojalá se la metieran por el-

—¿Deberíamos también? —La pregunta del bicolor tomó desprevenido a Denki que se giró a verlo con confusión.

—¿Eh? ¿Dar nuestra opinión?

—Gritar al mundo que estamos juntos, no me importa lo que opinen los demás… Pero me encantaría poder besarte en público, que todos sepan que eres mi novio —admitió con una sonrisa, se puso de lado para poder verlo mejor.

—Yo… eh…

—¿No quieres? ¿Me apresuré? Lo siento.

Todoroki se levantó a medias apoyándose en su antebrazo, no quería ponerlo incómodo.

—No, no es eso… Es que… Hay algo que no te hemos dicho.

Denki sacó su celular y después de desbloquearlo buscó entre las noticias más recientes un vídeo en particular. Ese que tenía por título “¿Quién es realmente Dabi?”.

El material fue publicado en internet y enviado a múltiples medios del país la tarde de ayer causando un boom en el público japonés. En menos de diez minutos Dabi reveló ser Touya Todoroki, el primogénito de Endeavor a quien dieron por muerto años atrás, con un discurso en contra de los héroes sacó a la luz los obscuros secretos de la familia Todoroki, específicamente el patriarca que bajo esa fachada de salvador admirable se oculta un hombre despreciable, violento, insensible y egoísta.

Contó cómo explotó a su esposa siguiendo una de las prácticas más rastreras de la sociedad post quirks, cuanto le exigió a él y lo negligente que fue con sus hermanos sin olvidar que el menor de sus hijas atravesó el mismo calvario desde muy joven.

Por supuesto cada palabra que dijo su hermano le caló profundo, era doloroso y denigrante ser expuesto de esa manera, pero una parte de su venenoso monólogo fue la que más le alarmó:

—Fuiste tan cruel que dejaste al más pequeño de tus hijos en la calle cuándo te dijo que iba a ser padre, le diste la espalda, ¡lo abandonaste en cuánto dejó de ser tu marioneta!

Shoto pausó el video y solo entonces se dio cuenta de que le temblaba la mano, el rubio se había acercado y dejó las manos en sus hombros para recordarle que está ahí para él.

—Sabía que no podía ocultártelo mucho tiempo —empezó a hablar el doncel preocupado porque se quedó callado, masajeó sus hombros queriendo reconfortarlo—. Mira, amaría que todos supieran que salgo con el pro hero más guapo del país, pero… Si el público o los villanos hacen la conexión —dijo con temor en su voz, siempre han contemplado que su familia podría estar en peligro en el futuro debido a sus profesiones, aún así desean evitarlo lo más que se pueda—. No quiero arriesgar a las niñas, no puedo.

—Tienes razón —dijo por fin el mayor, alzó la mano para dejarla sobre la zurda del menor—. Aunque las noticias de Samika te mantuvieron en anonimato no sería muy difícil que alguien lo filtre y como dices, hagan la conexión. Mierda, si la liga de villanos sabe tanto sobre mí podrían sacarlo en cualquier momento.

—Mira, lidiaremos con eso luego, no ahora, en este momento me preocupas tú y dar prioridad a tu recuperación, no por el trabajo, sino porque estés bien.

—Lo sé… Y te agradezco que me lo hayas mostrado.

Denki notó como su novio se perdía en sus pensamientos, no sabía que más decir, ni siquiera estaba seguro de que contarle sobre Dabi haya sido buena idea, se supone que debe evitarle estrés. Solo lo dijo porque sabe qué tipo de bomba es y no podrán tener a Shoto en una burbuja por mucho tiempo.

Acarició la mano ajena que sostiene la suya, se relamió los labios nervioso, ruega en su mente no haberse equivocado.

—Podemos… ¿No hablar de cosas serias?

—Sí, sí claro —contestó el doncel, la petición fue inesperada.

—¿Cuál era esa trilogía de libros que hicieron serie?

La conversación se desvió a temas banales como pidió Todoroki, por una vez quiso despejar su mente e ignorar las presiones un rato, además, contar con la presencia de Kaminari le reconfortaba y sube el ánimo, como siempre, Denki ilumina su vida.

Cuando dieron de alta a Todoroki los médicos fueron enfáticos con las indicaciones para tener una mejora real, a la vez que señalaron que será un proceso largo, no es como que el burnout pueda superarse de la noche a la mañana como un malestar estomacal.

Volver a la casa de Iida no se sentía muy bien, son invitados y es difícil permanecer allí sin sentir que abusan de la bondad de su amigo.

¿Vivir con la familia de uno u otro lo haría mejor? No realmente.

Cuando Denki vio al bicolor ocuparse del aseo en toda la casa alrededor de las cuatro de la madrugada se angustió mucho.

Quiere que Shoto se recupere y eso incluye un entorno adecuado, necesitan un lugar propio donde instalase como es debido.
Buscó en internet departamentos en renta a bajo costo pero las zonas que no están tan alejadas de su trabajo tenían precios altos, eso pasa cuando los barrios se modernizan.

Tal vez deba sacrificar horas de sueño para trasladarse a la agencia ahora que le ofrecen un puesto temporal, no estaba seguro de aceptarlo pues pasará más tiempo en la oficina, sin embargo, el aumento de sueldo le viene bien y más con la incógnita de cuándo Shoto volverá a trabajar, aunque iniciaron un fondo de ahorro no durará eternamente.

No lo hablaba directamente con Todoroki, pero sabía que le estaban preocupando las mismas cosas, los días pasaban y aunque no saliera de casa se veía tenso todo el tiempo y dormía poco pues tiene pesadillas con frecuencia, más de una noche se despierta por oírlo hablar dormir o que se mueve mucho.

Denki trataba que los días en que fuera a la oficina en la agencia reciba alguna visita para que Shoto no esté solo, pero muchas veces no era posible. Sus padres tienen trabajo igual que sus cuñados, hasta su suegra encontró empleo en una florería.

Y sus amigos tampoco tienen mucho tiempo libre.

Ojalá le pagaran preocuparse, así no se sentiría tan mal cuándo se queda en su mundo frente al montón de papeles que debe revisar y su computadora se queda en standby.

Casi brinca del susto cuando una palma da con su espalda y encuentra la expresión seria de Shiranui Maki, su jefa, un escalofrío lo recorrió al conectar con esos ojos castaños.

—¿Buenos días?

—Estoy enviando un pequeño grupo a capacitación sobre seguridad informática —dijo con su voz demasiado grave para los finos rasgos de su cara—. Ya sabes, esas cosas de mantenerse a la vanguardia de la tecnología.

—Suena bien —respondió dubitativo, ¿por qué le decía esto?

—¿Te interesa ir?

—¿Lo dice en serio? —Los ojos dorados destellaron con duda e ilusión.

—Por supuesto, vi tu currículo chico, es una de las tantas áreas que tienes potencial para abordar, te servirá para cuando consigas tu licencia —mencionó con una pequeña sonrisa, abrió el folder que cargaba y sacó un par de folletos que le entregó al joven—. Si los malos se mueven entre la red los buenos debemos adaptarnos, mi generación no aprende trucos nuevos tan fácil, pero la tuya son como esponjas.

—Bueno… Es una oportunidad increíble.

—Te dejaré pensarlo, pero entre más rápido tomes una desición más pronto harás tus maletas.

«¿Maletas?»

Por la noche Denki llegó a la hora de la cena, encontró a su novio dándole de comer a las gemelas.

O haciendo el intento ya que Koyuki hizo un desastre con la papilla en su sillita cuando Shoto no veía.

—Eh eh Yuki, la comida no se desperdicia —regañó el doncel con suavidad, aunque sabe que "desperdiciar” aún no es un concepto que sus hijas entiendan.

Saludó al bicolor con un corto beso y se dispuso a recoger lo que se había derramado fuera del tazón. Mientras el mayor le servía la cena.

—¿Qué tal tu nuevo puesto? —cuestionó Shoto regresando a su asiento, el soba que preparó para él ya estaba frío.

—Bien, no me encanta estar en el escritorio, pero es agradable.

Shoto asintió, veía lo positivo de que Denki no estuviera activo como héroe propiamente, combatir el mal es un tema que faltará en la mesa un tiempo, aunque es extraño pues creció en un hogar el heroísmo era el tema principal y todavía cuando dejó esa casa.

Se siente raro pero a la vez es como quitarse un peso de encima. No obstante, la culpa de no contribuir a un mundo mejor como antes se une a los pensamientos que le quitan el sueño.

Bueno quizás deba hablarlo con sus médicos, una píldora para dormir no estaría mal.

Terminaron de cenar y cuando fue hora de dormir a las niñas entre los dos las arrullaron y dejaron en su cuna. Luego fueron a la sala de donde Kaminari suele hacer home office pues no quiere interrumpir el sueño de las bebés.

Con Shoto incapacitado temporalmente se unió a su rutina acompañándolo en el otro extremo del sillón mientras lee una serie dd cómics de zombies que le prestó Midoriya.

El chico eléctrico revisó sus pendientes, envió archivos y abrió los mails más recientes, entre ellos uno que hablaba sobre el curso que le mencionó Shiranui. Entró al enlace adjunto y leyó mas información al respecto, había una modalidad “express” de dos semanas, una introducción más que nada. Y otra modalidad más completa de tres meses, pero ambas implican vivir un tiempo en la prefectura de Kanagawa.

Detalle que suena poco viable, tiene una vida aquí, familia que lo necesita, no puede irse así como así.

—¿Curso intensivo? —cuestionó Todoroki que había dejado su lectura y miraba con curiosidad su pantalla.

—Aah… Sí, mi jefa me dio unos folletos, cree que puede serme de ayuda, ya sabes por mi quirk y llenar el currículo —mencionó riendo nervioso, de repente sentía que lo atraparon en medio de una travesura.

—No te oyes muy emocionado.

Todoroki se acomodó en el sillón para verlo de frente, el que Kaminari evitara su mirada le indica que quiere evitar el tema.

—Son cursos intensivos al otro lado de la ciudad… Sería poco práctico, las niñas me necesitan-

—Deberías tomarlo.

—Estás loco.

—Denki… Ya tienes pausada tu carrera por nuestras hijas, sé que volverás a la academia el próximo semestre, pero no deberías desaprovechar esta oportunidad de crecer profesionalmente.

—No puedo, yo-

—Has hecho mucho por mí y por las niñas, gracias a ti pude enfocarme en el trabajo todo este tiempo, mantienes nuestro hogar en pie. Es justo que recuperes tu carrera también.

La vista del doncel se quedó en un punto fijo de la pantalla, pero su mente divagó, no negaría que le entusiasma prepararse más, sin embargo, no pierde de vista que sus hijas son primero.

Ante su silencio, Todoroki volvió a hablar.

—Déjame hacer esto, puedo encargarme de las gemelas.

—¿Pretendes que deje a mis niñas solas contigo por dos semanas? —preguntó el rubio medio riendo, echó su cabeza hacia atrás apoyándose en el respaldo.

—Auch… No estaré solo, tu familia y la mía están muy al pendiente desde siempre, sé que si requiero apoyo me lo brindarán.
Entendiendo que el mayor hablaba muy en serio cerró su computadora y la dejó en la mesa, se giró en el sillón para verse de frente.

—No estarás dejándolas, es temporal, ya eres un padre excelente, ocúpate un poco de ti también, igual que me lo dices a mí.

—Es diferente.

—No realmente, dedicas tus días y noches a criar a las niñas lo cuál es agotador, no creas que no me doy cuenta.

—Tú también te agotabas en el trabajo.
—Eso sí es diferente, me pagaban por eso y llegar a mi límite fue mi elección —Se detuvo unos segundos pensando lo que quería decir—. Y tú no tienes mucha opción.

Denki estaba sorprendido, es verdad que le cansa ser padre y amo de casa las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana, pero no se atrevió a quejarse, “es lo que me toca” se repetía una y otra vez.

Ahora tiene una oportunidad laboral y su novio le motiva a tomarla, siendo muy comprensivo con su situación y futuro, siempre supo que Shoto tiene buen corazón, sin embargo, le conmueve verlo de primera mano.

—Yo no… no creas que reniego de nuestras hijas.

—Yo sé que no, pero crecí en una familia… Peculiar por decir lo menos, sé que las cosas no fueron fáciles para mi mamá ni para mi hermana. No quiero que pases por algo parecido. Debes enfocarte también en ti, en lo personal y laboral, no solo lo familiar.

—¿De repente tiene sesente y eres tan sabio o qué?

—Nada de eso, me preocupo por ti.

—Bueno…Gracias por tu apoyo —dijo Denki extendiendo su mano, Shoto hizo lo mismo y se movió unos centímetros para poder entrelazar sus dedos.

—Te lo dije esa vez… No estás solo, somos dos en esto.

Se quedaron así unos minutos, en silencio, luego hablaron un rato más hasta que el cansancio demasiado y aunque fuera tentador dormirse en el sillón fueron a la cama, igualmente podrían abrazarse.

Dos días después Denki se despidió después de desayunar diciéndole a Shoto que hoy mismo le daba su respuesta positiva a la jefa, tomaría el curso de dos semanas.

Todoroki lo felicitó y deseó un buen día, cuando recogió los platos sucios estaba por ir sacar a las gemelas de su corral para un baño cuando escuchó el sonido de su celular.

Lo encontró debajo del montón de servilletas en la barra, se sorprendió al ver de quién era la llamada entrante.

Kusatsu

¡Feliz año nuevo! Ains que es nochevieja aún

Bueno quise traer este cap antes de que acabe 2024 jajaja me costó pero se logró

Muchas gracias por acompañarme otro año amando al precioso Todokami, mi propósito de año nuevo terminar esta historia jajaja

Me disculpo si notan errores, me tocó actualizar desde el celular y no estoy acostumbrada.

Gracias por dejar votos, pueden escribir algún comentario para saber si les está gustando ♡

Les deseo un año lleno de salud, éxito, comida rica y mucha felicidad. Un abrazo a todxs !✨️