➳ 𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚇𝚅𝙸
Tanto Denki como Shoto se voltearon a ver sorprendidos por la llamada y claro que no les dio confianza, el bicolor se levantó del sillón y se acercó aún cargando a Koyuki mientras el doncel terminaba de vestir a Nariko.
—¿Cómo conseguiste este número? —preguntó Todoroki con molestia una vez que tuvo el celular cerca.
—Un gusto oírte Shoto, ya que no te dignas a responderme las llamadas tuve que buscar otro medio para localizarlos.
—¿Para qué llama señor? —inquirió el rubio después de dejar a ambas bebés en el pequeño gimnasio en el suelo cuyos juguetes colgantes atrapan su atención.
—Quería conversar con ustedes en persona, me atreví a marcar este número porque sucedió algo importante que querrán saber. ¿Aceptarán que les invite el almuerzo?
—No tenemos nada que hablar contigo —declaró el heterocromático estirando una mano para tomar el celular y colgar.
—Sobre lo que le pasó a Kaminari en Samika —dijo Endeavor haciéndolo parar.
Ambos jóvenes sintieron un escalofrío recorrerles la espalda, el doncel prácticamente se paralizó rememorando todo lo que vivió esa espantosa noche.
—¿Hablas de...?
—El intento de secuestro, sí.
Los recuerdos azotaron repentinamente a Denki, la persecución, los golpes, el terror de casi perder a sus hijas... Casi pudo sentir ese aroma a hierbas otra vez, sólo reaccionó con el llanto de una bebé, parpadeó un par de veces y se apresuró a atender a su hija. Koyuki tenía mucha hambre, tarareó para calmarla y fue a sentarse al sillón con ella.
Shoto que lo había seguido con la vista todo el rato se tomó unos instantes para pensar, comprobó que la llamada seguía en curso, su mirada se endureció y decidió responder.
—Será mejor la comida... ¿En dónde? —Accedió pensando en que llegará tarde al trabajo, adiós bono de puntualidad.
Salieron horas más tarde, después de pedirle con urgencia al tío Sero que cuidara a las niñas, por fortuna aceptó y llegó lo más pronto que pudo al departamento en compañía de Tsuyu, les agradecieron encarecidamente el favor a ambos.
Aunque iban muy apresurados, no contaban con que afuera del edificio los esperara un auto, para el semialbino fue fácil reconocer al chófer pues desde hace varios años sirve a su padre. No estuvieron cómodos con esto pero si se ahorraban el taxi de una aplicación, que mejor.
Cuando arribaron al restaurante indicado fueron guiados a la zona VIP donde Endeavor ya estaba leyendo unos archivos disfrutando de una taza de café.
Ninguno sabía qué esperar de este encuentro, después de todo la última vez que supieron algo del héroe número 1 salieron de pleito y cortaron todo contacto, no contemplaron para nada volverlo a ver y mucho menos que él fuera quien los buscara.
—Buenas tardes —saludó Denki sin atisbo de su espíritu alegre.
—Que bueno que llegan, por favor siéntense —pidió el hombre fornido a la vez que cerraba los archivos—. Supongo que querrán saber las novedades antes de siquiera mirar el menú.
—Supones bien, es más ni estoy seguro de quedarnos a comer contigo —enunció Shoto.
—Es justo, lo entiendo, fui un auténtico cretino con ustedes. No voy a justificarme.
Cada minuto que pasaba el Todoroki menor estaba más seguro de que había motivos ocultos para esta reunión, conoce bien a su progenitor y si está haciendo esto esto después de tanta renuencia no es por gusto o que le haya dado un repentino arrepentimiento. Algún beneficio quiere obtener solo que no se le ocurre cuál puede ser.
—Aun si se disculpa no lo aceptaríamos, señor.
—Eres un muchacho íntegro Kaminari, no hay muchos como tú hoy en día.
El héroe de fuego anticipó la protesta de su hijo por postergar el tema y les tendió los archivos antes de dejarle hablar. Aguardó a que los tomaran y observando que empezaban a leer decidió explicar.
—Varios de mis héroes trabajaron hombro con hombro junto a la policía de Samika y otras organizaciones federales que se unieron al vincular los casos de desaparición, los equipos recopilaron, rastrearon y lucharon de manera exhaustiva hasta que esta madrugada entre 1 y 6 de la mañana fueron arrestados los cabecillas de la red de tráfico que intentaron llevarse a Kaminari.
—¿Atraparon a todos? —pronunció Denki impactado mientras revisaba los papeles que les entregó.
—Les llevó varias semanas pero sí, se rescataron la mayor cantidad de personas, en su mayoría mujeres pero también había dos donceles. Se les resguardó y dará atención médica y psicológica a todos, sus vidas no serán como antes pero podrán regresar a sus casas —relató Endeavor con pesar, si bien durante toda su carrera le ha tocado ver casos horribles, este fue de los peores—. Pueden conservar esos archivos de manera extraoficial, son copias, Kusatsu sigue llenando los documentos con mayores detalles que no necesitan saber.
El hombre le hizo señas a un guardia que guardaba su distancia para que llamara a un mesero que les trajo el menú a los tres.
—No tenemos que comer después de escu-
—Aún tengo algo de decirles, pero ya que es personal sería bueno tener el estómago lleno, ¿no creen? Por favor, solo esta vez.
Los chicos se miraron de reojo, no se tragaban esta actitud desinteresada que les mostraba, todo era muy raro. Padre e hijo se retaban con la mirada, en parte el semialbino quería irse pero algo le indicaba que se quedaran. Se convenció de que podría ser útil oírlo cuando el mayor ordenó su comida, siendo cauteloso abrió el menú y eligió al azar, Denki a su lado hizo lo mismo.
—Rei me contó que tuvieron dos niñas, felicidades.
—¿Presionaste a mi mamá?
—Para nada, es normal que la vida de nuestros hijos surja las veces que llegamos a hablar. Aunque te cueste creerlo somos capaces de interactuar como adultos racionales.
—Tuve mis dudas después de que la molieras a golpes más de una vez, no eres alguien racional precisamente.
Shoto le sostuvo la gélida mirada, no podía importarle menos si hacía enfurecer a su padre al decir verdades.
—¿Sería posible conocer a mis nietas? —preguntó dejando pasar el comentario, incluso ablandó su actitud.
«¿Qué carajos quieres?»
—No.
Dando respuestas cortas y soeces por parte de los más jóvenes continuaron la plática durante la comida, al menos los platillos tenían buen sabor y las porciones eran adecuadas. Normal esperándose de un establecimiento tan pomposo.
—Tenemos que volver a casa, habla ya —ordenó el bicolor cuando su plato y vaso estuvieron vacíos.
—Me precipité al patearte del nido hijo, sin embargo, han sabido seguir adelante casi por sí solos.
—No gracias a usted —mencionó tajante el de quirk eléctrico.
—No debí darles la espalda, me voy a echar para atrás, lamento haber tardado tanto. De ahora en adelante los apoyaré en lo que se ofrezca, ¿qué necesitan? ¿Trabajo? ¿Una casa? ¿Niñeras? ¿Medicina privada? Díganlo y me encargaré de inmediato.
—No queremos nada que venga de usted.
—Lo que necesitamos es que te metas tu maldito dinero por el-
—Shoto vámonos, no vale la pena seguir aquí —dijo Kaminari poniéndose de pie, el nombrado lo imitó y se marcharon ignorando la insistente voz de Enji Todoroki.
Saliendo del restaurante al borde de la banqueta vieron al chófer abrirles la puerta del auto, el bicolor aún rabioso tomó a su novio de la muñeca y lo llevó por la acera, mejor tomaron un taxi.
Cuando regresaron al departamento encontraron a sus amigos sentados en la sala, Asui leía un libro que trajo consigo mientras Sero miraba videos, las niñas tomaban la siesta en su cuarto. Con evidente enfado y sin decir nada Todoroki se encaminó a la habitación y cerró la puerta de golpe preocupando a todos.
—¿Qué sucedió? —cuestionó la única chica.
—¿Con quien tuvieron esa reunión urgente?
Kaminari soltó un suspiro y se fue a sentar con ellos. Brevemente les contó la reacción de Endeavor cuando supo de su embarazo, qué dijo cuando se presentó en su casa y la poca confianza que les inspira este intento de acercamiento.
—Tal vez deberían pensarlo un poco, rechazar su dinero es una cosa pero el sujeto es abuelo y quizás quiera hacer un buen papel —comentó Hanta, cuando sintió las miradas intensas de los otros entendió que su comentario estuvo sobrando.
—No es tan fácil cariño, no sé los detalles pero tengo entendido que Shoto tiene una horrible relación con su padre desde hace mucho —dijo Tsuyu pensando en cómo Todoroki evitaba hablar de él en su grupo de amigos y Midoriya era el primero en cambiar de tema—. No tiene caso que intenten reparar algo que siempre estuvo roto.
—En efecto, hay un trasfondo más fuerte detrás —Añadió Kaminari cruzándose de brazos, son contadas las personas que conocen la verdadera historia de los Todoroki y no va a divulgarla ni siquiera con sus amigos más cercanos—. Y después de ver caer la fachada de héroe protector y caritativo por mi mismo no culpo a Shoto por querer lejos a su padre, si él no quiere que conozca a las niñas entonces no lo hará.
—Vaya que la familia es complicada... —murmuró Sero comprendiendo lo delicada de la situación aún sin conocerla por completo, consideró pertinente hablar de otra cosa, como la comida—. Pensábamos pedir pizza a domicilio, ¿quieren un ingrediente en especial?
Los días posteriores los nombres de Chargebolt y Shoto eran tendencia, después de que una reconocida televisora mostrara fotos de ellos caminando agarrados de las manos justo cuando salieron de su reunión con Endeavor y aunque su cólera era notoria el público sólo prestó atención al hecho de que iban juntos y especularon sobre qué desataría el humor de la pareja.
No obstante su renuencia a declarar y mayor cautela para no ser vistos hizo que los rumores se enfriaran, los jóvenes pronto regresaron a sus rutinas de antes, quedándose solo con el alivio de que aquella red ya no existe y los responsables se pudrirán en la cárcel.
Era casi mediodía cuando el bicolor estaba sentado en el escritorio revisando informes y fotografías de la misión actual, aunque era su día de descanso no dejaba de dedicarse al trabajo, mínimo el café lo hace llevadero aunque a ratos la gastritis es un problema. Por su parte el doncel supervisaba que las gemelas durmieran cómodamente en sus cunas.
—Cuando despierten puedes ponerlas en las cunas portátiles para que estén aquí contigo —sugirió Denki peinando su cabello en media coleta, solo recibió un "ujum" como respuesta—. ¿Les vas a leer esos informes en vez de un cuento infantil?
El mayor masculló una negación sin dejar de mirar las hojas, ni siquiera notó que fue más un reclamo que una broma, Denki solo lo miró de reojo y avisó que volvía en un rato. Una vez se aseguró de que llevaba cartera y llaves salió del departamento, al bajar las escaleras se topó con una mudanza dos pisos abajo, le llamó la atención que los nuevos vecinos tuvieran muebles coloridos, no pensaba que se vieran realmente bien fuera de los catálogos hasta ahora. Sin querer darle más relevancia evadió la mudanza y continuó bajando, tenía que ir al supermercado para llenar la despensa.
Cuarenta minutos después ya estaba dando la segunda vuelta al pasillo de cereales buscando su marca preferida sin éxito, estaba por irse a las cajas rendido cuando vio llegar un cargamento nuevo de cereales listo para acomodarse en los anaqueles, entre ellas la marca que buscaba.
Se debatió unos segundos entre esperar a que el trabajador hiciera su labor o no, ya había perdido tiempo dando vueltas a lo estúpido porque olvidó dos o tres cosas y tuvo que regresarse.
—Disculpe, ¿podría tomar uno de esos? —preguntó estando frente al empleado, este lo miró y sonrió al ver qué marca señalaba.
—Claro que sí, tómelo —accedió acomodando las cajas en los primeros niveles.
—Gracias... Furukawa —dijo el rubio leyendo el nombre en el uniforme del trabajador.
Volvió a su carrito de compras contento con su capricho sin darse cuenta de que el sujeto lo seguía con la vista, estaba por moverse cuándo lo escuchó hablarle nuevamente.
—Eres Kaminari ¿verdad? Nunca te había visto por aquí.
—¿Qué?
—Perdóname, mi hermanito quiere entrar a UA así que siempre vemos el festival deportivo, recuerdo bien la vez que aniquilaste a veinte con un solo ataque —continuó Furukawa que ya se había acercado al rubio.
—Aniquilar suena muy fuerte ¿no crees? —respondió el doncel riendo, ahora recordaba esos eventos escolares tan lejanos—. Espero que tu hermano entre a la academia, es una gran experiencia aprender de los mejores.
—Gracias... ¿Me aceptarías un smoothie un día de estos? Digo, me gustaría escuchar más de esa experiencia —cuestionó el muchacho con un leve rubor.
Denki lo inspeccionó con la mirada de arriba a abajo, parecía rondar los veinte y se mostraba amigable, ¿tal vez podría hacer un nuevo amigo? No es que hubiera mucha gente de su edad en el edificio donde vive de todas formas.
—¿Por qué no?
—Ah bien, te paso mi número —avisó Furukawa sacando una libretita de su pantalón, pasó la palma frente a una hoja en blanco y en segundos estaba anotado el contacto.
—Wooow —exclamó el chico eléctrico fascinado, los números aparecieron de la nada como magia—. Increíble quirk.
—Gracias —murmuró avergonzado extendiéndole la hoja arrancada—. Llámame... O texteame, lo que quieras.
—Lo haré, hasta luego.
Y por fin abandonó el pasillo con rumbo a las cajas para pagar.
En el departamento Todoroki se hartó del papeleo y prefirió pasar el tiempo con las gemelas. A pesar de que su novio le hizo una sugerencia en su lugar dejó un par de cobijas en el suelo de la sala y se sentó frente a las gemelas que estaban acostadas boca arriba pero movían sus extremidades libremente, leyó que era importante dejar que los bebés conozcan su entorno y desarrollen su motricidad, mejor si es con el apoyo de sus cuidadores.
Así que estuvo un rato jugando con un sonajero fascinado con las reacciones de sus hijas ante el sonido y movimiento, luego buscó un juguete en especial, era una flor bailarina que le recordaba un poco a un videojuego por la cara que tenía. Presionó el botón de encendido dejándola entre las niñas y vio cómo ambas se emocionaron cuando la música empezó y la flor danzaba.
Sonrió enternecido, esas pequeñas le daban una alegría que no sabía que necesitaba en su vida, han sido meses difíciles pero escuchar esas risas eran como un bálsamo para su alma.
Volteó a la entrada cuándo escuchó la puerta abrirse y vio a Denki entrar con las bolsas de compras, se levantó para ayudarle a cerrar la puerta y guardar las cosas.
—¿Cómo te fue?
—Bien, la tarjeta de puntos es un gran beneficio, pude comprar pañales extras —respondió el rubio dejando los paquetes de pasta en la alacena.
—Mañana que me depositan pagaré la luz y el alquiler, ¿por qué no me dijiste que la fecha se acercaba?
—Sí te dije, varias veces.
El de doble quirk levantó la mirada, no recordaba que Kaminari le haya hecho un comentario, quizás sí se enfrasca demasiado en el trabajo.
—Un empleado de la tienda fue muy amable ayudándome a encontrarlo —dijo el menor alzando la caja de cereal—. Se apellida Furukawa, vio los festivales deportivos, quedó impresionado por mi talento y creo que quiere ser mi amigo.
El bicolor detuvo en seco su tarea de guardar las verduras en el refrigerador, giró levemente su cabeza y miró a su novio muy ocupado guardando las compras.
Siempre tuvo claro que Denki es sociable, naturalmente mucha gente se acerca a él, eso le ayuda en el trabajo y a que lo aprecien. Pero no puede evitar sentir una pizca de preocupación al recordar la vez que otra persona se acercó a él con intenciones muy obscuras.
[...] persiguieron a Kaminari desde una parada a ochenta metros de la salida del estacionamiento, donde fue visto por última vez con una mujer llamada Sakura.
El recuerdo de la voz del oficial Kusatsu sonó como un eco en su cabeza.
Aunque reviva su miedo en el fondo sabe que la paranoia no lo debe dominar, tampoco puede decidir por Denki quien entra a su círculo social o no, es un adulto, totalmente libre.
—Si no cierras te vas a odiar cuando veas el recibo del siguiente mes.
El comentario del chico eléctrico lo hizo recordar que tenía jitomates en la mano, enseguida terminó de almacenarlos y cerró la puerta del refrigerador.
Queriendo distraer su mente quiso estirarse colocando los brazos tras de sí, oyendo su espalda crujir vio al doncel acercarse a donde estaban las niñas, Koyuki empezaba a salirse del límite de cobijas.
—Ok... Necesitaremos ese corral.
Kaminari regresó a la niña al centro de la cobija y se sentó en la posición flor de loto y tomó el peluche de un perrito que si aprietas el centro extiende las patas, lo cuál las entretiene mucho.
Pasó el rato jugando con sus hijas hasta que se acercó su hora de comida, se ocupó de alimentarlas bien antes de que empezaran a llorar de hambre, mientras su novio preparó algo rápido para ellos. Después de dejar a las gemelas en su cuarto se sentaron a la mesa y comieron en silencio para disgusto del menor, intentó platicar con el bicolor pero este solo le respondió con monosílabos mientras miraba cosas del trabajo en su celular.
Al atardecer Denki dejó la lavadora funcionando y le pidió a Shoto que sacara la ropa cuando el ciclo terminara ya que él se iba a bañar.
El heterocromático apenas sí se acordó de hacerlo por la alarma que emite el viejo equipo, fue una gran oferta pero que el sonido lo remita a una película apocalíptica ya no es tan bueno, menos cuando despierta a las bebés. Tendió la ropa dentro del departamento apresurado pues varias veces escuchó la notificación del celular que dejó cargando en su cuarto.
Cuando lo atendió y leyó los mensajes de la agencia soltó una maldición. Llamó a Jaguaro quien lideraba su equipo, estaban trabajando un caso de secuestro express pero en esta ocasión una familia de tres fue víctima, no una sola persona como antes, sin embargo, mantuvieron su patrón de desvanecerse entre la multitud sin dejar rastro.
Colgó la llamada y empezó a teclear sin parar, tal vez tendría que ir a la agencia justo ahora.
Apenas reaccionó cuando sintió unos brazos pasarse por sus clavículas, los hombros y hasta su pecho, el aroma a cítricos del shampoo alcanzó sus fosas nasales.
—Esperaba que fueras a tallarme la espalda —dijo el rubio suavemente contra su oído, dejó un beso en su mejilla y se estiró para alcanzar su mandíbula.
—Sécate el cabello.
—Bien... Sé cómo llamar tu atención —murmuró Denki poniéndose frente a él, retiró el celular de su vista impar y se colgó de su cuello.
—Ahora no, sucedió algo con el trabajo.
—¿Puedes dejar el maldito trabajo un momento? Carajo te la vives así todos los días a todas horas —Kaminari cambió su expresión traviesa por una de molestia.
—Es importante.
—¿Y yo no soy importante?
—Denki, no digas-
El sonido de una llamada entrante lo interrumpió.
—Pfff claro, ni una discusión en paz podemos tener.
El doncel tomó su ropa limpia y salió del cuarto dando zancadas fuertes, cerró la puerta de golpe. Todoroki iba a ir tras él cuando otra llamada entró, no le quedó más remedio que contestar.
Algunos días después Todoroki fue enviado a una nueva emergencia en compañía de Deku y Bullrush, en el trayecto se dieron los detalles conocidos: una mujer estaba agrediendo al personal de un laboratorio luego de una fuerte discusión, perdió el control y con su poder de ácido hirió a muchos.
Al llegar al lugar los oficiales pidieron apoyo a Bullrush para evacuar al personal que faltara mientras los otros héroes fueron guiados a la sala donde suponen estaría la mujer, pues buscaba a una investigadora en específico.
Fue desagradable e incómodo toparse a algunos trabajadores que yacían tirados en el suelo con golpes y quemaduras de tercer grado en la cara, torso o brazos, sin olvidar los muros e inmobiliarios destrozados ¿cómo una simple mujer podía causar tanto daño? ¿Que desató algo así?
Todoroki le pidió a Deku que llevara a los heridos afuera para que fueran atendidos por los paramédicos, el menor no estaba seguro pero escuchando los quejidos de dolor y súplicas hizo caso, se encargaría rápido.
Shoto continuó la búsqueda solo, siendo precavido y estando siempre listo para defenderse recorrió los corredores del laboratorio hasta que escuchó unas voces conforme se acercaba a la oficina en cuestión.
Se asomó por el cristal evitando ser visto, reconoció a la sospechosa por la descripción que dieron algunas víctimas y suponía que la mujer que tenía atada en la silla era la directora del lugar.
—Señora... Le ruego, déjeme ir —dijo la laboratorista.
—¡No! Tienes que pagar, todos tienen que saber... Cuánto sufrió mi niña.
El héroe analizaba la oficina, obvio las mujeres forcejearon y ambas tenían golpes, pero desde su perspectiva no había heridas graves. Avanzó sigilosamente hacia la puerta manteniéndose agachado, suerte que las paredes no eran totalmente de cristal.
—Lamentamos la confusión...
—¿Confusión? ¡¿Confusión?! ¿Así llamas la agonía de mi hija? Si no hubieran mezclado la muestras habrían detectado su enfermedad y se hubiera tratado... ¡Estaría sana a mi lado!
—Es-eso es poco probable, su mal era... Muy extraño y progresó rápido.
El gritó agudo que llegó a sus oídos le puso los pelos de punta, el semialbino intuyó que la mujer estaba torturando a la directora con su ácido. Enseguida sacó una diminuta bomba de humo que lanzó hacia ellas, aprovechó la distracción para acercarse rápidamente e inmovilizar a la agresora.
Pero era escurridiza, aunque tenía poca visión pudo esquivar su agarre y brindarle una buena patada. Empezaron a pelear con el humo dispersándose, mala idea subestimar al oponente, le estaba dando batalla, no se había topado antes con alguien que supiera karate.
—¡Entrégate a la policía! —espetó el semialbino con la respiración agitada.
—¡Primero acabaré con ella! —gritó llena de rabia y dolor, emociones que Todoroki vio en sus ojos naranjas encendidos casi como brasas.
El héroe miró de reojo a la víctima, estaba inconsciente y con severas heridas, tenía que acabar con esto rápido. Retomó el diálogo intentando razonar con la mujer pero esta solo enfureció más al darse cuenta de que era un niño ingenuo dispuesto a defender a quien consideraba responsable de quitarle lo más valioso que tenía.
—No te dejaré hacerle más daño.
—¡Entonces sigues tú! —declaró abalanzándose con las manos extendidas directo hacia él, Shoto sintió el daño del ácido en un instante, esa sensación de quemazón fue muy familiar. Demasiado.
De repente los ojos de la atacante ya no ardían sino que se volvieron grises, su cabello castaño desalineado ahora era blanco y su expresión facial se distorsionó por completo.
Igual que todo lo demás.
Hello! Que tal? Como ven la nueva vida de Shoto y Denki? Me gustaría leer sus opiniones ^^
Yyyy quería avisaaaar que tenemos playlist del fanfic!!!! Recopilé las canciones de distintos géneros y artistas para contar la historia de estos dos <3 está disponible en Spotify y Youtube, dejaré los links en mi perfil pero les muestro capturas de como encontrarlas!!
Jodida Suerte todokami's playlist
¡Espero les guste!
Muchas gracias por leer, sus votos y comentarios me animan a seguir <3
Love para todxs, baiiiis <3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro