𝐀𝐝𝐫𝐞𝐧𝐚𝐥𝐢𝐧𝐚.
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—Heeseung, nos vas a acompañar a la casa del padre Yang a pasar una tarde divertida—dijo la madre del nombrado.
"¿Divertida? Ja, ustedes van a hablar de dios y a rajar de la gente, hipócritas" dijo en su mente y solo asintió, alistándose y bajando al instante, la verdad era que nunca había ido a la casa del padre Yang, si lo había visto en las misas a las que su madre le obligaba a asistir.
Tomo su lugar en el auto, en los puestos de atrás, poniéndose sus audífonos para no escuchar a sus padres hablando de quién sabe que cosas.
Cuando llegaron al lugar, Heeseung pudo notar que la casa era grande y bonita, y cuando menos se lo espero, ya estaba dentro de ella, inclinandose hacia los padres de su iglesia.
Que aburrido ser hijo de gente creyente de Dios a más no poder.
—Buenas tarde Heeseung, siéntete como en tu casa, hijo, Jungwon, preséntate.—vio a un chico más bajo que el ingresar por la cocina, quien les dedico una breve mirada.
—Buenas tardes señores Lee, un gusto.—y no dijo más, retirándose de nuevo hacia su cuarto, Heeseung le siguió con la mirada, llevaba unos shorts cortos negros y una polera blanca que le tapaba el short.
"Sus papás, cristianos, ¿lo dejaban tener esa ropa "poco apropiada"?"
—Lo siento mucho por mi hijo, es un maleducado.
—No sé preocupe padre Yang, no hay prolema, Dios lo guiará de vuelta al camino.
—Amén hermano, ahora sí gustan pasen a la mesa, el almuerzo estará en breve.
—Heeseung cariño, si quieres puedes ir a hacerte amigo de Jungwon, no tenemos problema que hablen y se conozcan, enseñale a Jungwon tus conocimientos sobre Dios, talvez a ti te escuche, eres joven igual que el.—dijo la señora Lee.
—Dale hijo, ve con Jungwon, te avisaremos sobre el almuerzo.
—Bien—dijo entre dientes comenzando a subir hacia la habitación del chico, diciendo en su mente que al menos era mejor que estar con esos adultos locos.—ehh, Jungwon.—dijo abriendo la puerta, encontrándose al chico recostado en su cama, con las piernas abiertas en posición de parto mientras miraba su celular.
Y Heeseung trago saliva sin mirarlo mucho.
—Oh, ¿necesitas algo?—Pregunto mirándolo dejando el celular de lado sentandose decentemente en su cama, viendo a Heeseung cerrar la puerta.
—No verdaderamente, mis padres y los tuyos me dijieron que viniera a hablar contigo de Dios y todo, pero estás conciente de que a mí no me gusta hablar de el, y por lo pronto a ti tampoco ¿verdad?
—Tienes razón, mis padres están obsesionados, dicen que soy la oveja negra solo porque no sigo la religión y porque me visto afeminado, supuestamente.
Heeseung tomo lugar al lado de Jungwon en la cama, con un poco más de confianza.
—Oh bueno, con mis padres pasa algo parecido, solo que dicen que yo debería dejar las fiestas y dedicarme a servir en la iglesia de tus padres.—se encogió de hombros.
—Padres—suspiro Jungwon negando.
Y el silencio incómodo cayó entre ellos.
—¿Y...?—pregunto Jungwon, pasando su mano de arriba hacia abajo en su muslo desnudo, como si con eso calmara la tensión de su cuerpo.
—¿Quieres ver una película?
Y terminaron acostados con algunos centímetros de espacio entre ellos, colocando lo primero que vieron.
—Me aburrí, el final nunca entendí si la chica se quedaba con el o no, pareciera que fueran estúpidos dando vueltas y rodeandose entre ellos porque no son capaces de decirse lo que sienten—dijo Jungwon viendo la pantalla de su celular, quejándose de los primeros quince minutos de la película.
—Shh, aún falta más de la mitad, presta atención.—Jungwon pataleo en silencio, haciendo puchero, acercándose más a Heeseung.
Y Heeseung noto esto, pero en vez de alejarse de acercó aún más tanto así que el costado de Jungwon quedó presionado en su pecho, y la pierna de Jungwon que estaba en posición de parto (su posición favorita y cómoda) casi sobre el muslo de Heeseung.
Los dos se miraron por dos minutos, olvidando el audio de la película, perdidos en lo que sus ojos querían decir, justo en una guerra por decifrar, el celular de Jungwon cayó de la cama al movimiento brusco del levantamiento de este mismo para sentarse sobre Heeseung.
—Ohh—gimió al sentir la entrepierna del mayor contra su culo directo al sentarse sobre el, ocupando su boca en atacar la de Heeseung.
Heeseung lo tomo por sorpresa al tomar su cintura, jalarlo y acercarlo más a el, apretando la carne, bajando sus manos hasta sus muslos, esos muslos provocativos desde el primer momento en el que los vio.
Hay que ignorar el hecho de que los hijos de los más cristianos de la ciudad y probablemente el país se estaban comiendo la boca en la habitación sin seguro de la misma casa donde estaban todos.
Las caderas de Jungwon comenzaron a moverse, frotándose contra Heeseung en un Vaivén, sintiendo como la entrepierna de este se endureció más.
—Joder jungwon.—gruño tomándole el culo entre las manos, apretando la carne, amasando, sintiendo a este contraerse y gimiendo en sus labios.
—Tocame más Heeseung, tocame más —dijo en un susurro, tomando las manos de Heeseung necesitadamente para hacer que este pasará sus manos por sus costados, su espalda, pecho y cuello, y Heeseung no se negó a tocarlo.
—Ngh~—gimió Jungwon cuando Heeseung le fingió una embestida, levantandolo levemente.
—Me estás provocando Jungwon, te voy a joder justo en la misma casa en dónde están nuestros padres, y eso no es de Dios —se burló.
—Y a mí que carajos me importa, Jodeme, hazme tuyo.—gimio con coquetería, quitándose la camisa sin salirse del regazo de Heeseung, sin perder la mirada hambrienta de este al ver su piel descubierta.
—Oh sí que lo voy a hacer, solo no vayas a gritar mucho—se burló con media sonrisa y Jungwon le dió otro beso prendido, sintiendo como los dedos de Heeseung apretaban sus pezones.
—Retame.—y le quitó la camisa, viendo el pecho fornido de este aparecer, tocandolo a su gusto, dejo que Heeseung le quitará sus shorts dejándolo sin nada, Jungwon bajo seductoramente hacia el vientre de Heeseung, desabrochando los pantalones y bajandolos con todo y ropa interior, escuchando al mayor gruñir al sentir su polla ser liberada, golpeando levemente la cara de Jungwon quien se relamio los labios y le dió unos besos, mirando con ojos de gatita a Heeseung, provocando lo más.
—Ven aquí, tu boca la podemos utilizar luego, quiero sentir tu apretado interior.—le dijo suciamente, tomando a Jungwon de la mano para sentarlo sobre el de nuevo.
—Mmm, alguien está impaciente —tarareo burlón.
—¿Si? ¿Tú? ¿O tu culo?—y presiono dos dedos sobre la entrada mojada de Jungwon, chorreante de lubricante natural.
—Oh joder!~—se tapo la boca ante el grito que salió, rezando para que sus padres no lo hayan escuchado.
—Jungwon hijo ¿estás bien?—pregunto alguien desde el otro lado de la puerta pero sin abrirla.
—Si, si—se entre corto su voz, sintiendo los dedos de Heeseung empujar en su próstata con rapidez—s-si, no te preocupes mamá, solo me tropecé ah~—se tapo ante el sonido que salió.
—Está bien, ten cuidado, ya casi está el almuerzo, se bueno con Heeseung —y sin más se escucharon los pasos lejos, bajando las escaleras y Jungwon miro a Heeseung con los ojos entrecerrados.
—Y está siendo demasiado bueno para Heeseung, señora Yang —dijo burlón Heeseung.
—Estás loco o que.
—Retame—respondió, recitando las palabras de Jungwon anteriormente.
Jungwon solo negó divertido, tomando la polla de Heeseung, guiandose al mirar sobre su hombro antes de retirar la mano de Heeseung y insertar el miembro de este en su interior, rasguñando la piel del hombro de Heeseung al sentir a este enterrandose en su interior.
—Oh mgh!~—grito con necesidad siendo callado al instante por Heeseung con su boca y una embestida, tomando impulso sobre el abdomen de Heeseung, comenzó a saltar provocativamente, juntando sus frentes, gimiendo y haciéndose un desastre.
—Que bien me apretas, mierda Jungwon, muevete más—le gruñó azotandole el culo, sintiendo a este chillar en sus labios, mordiendolos y maltratandolos, Heeseung cambio de posiciones, dejando la espalda del mejor apoyada en la cama, metiéndose entre sus piernas, apretando sus muslos y volviendo a entrar en el, follandolo bien y con destreza.
—Que bien me jodes—dijo Jungwon en un gemido y una sonrisa complacida y feliz, como si le hubieran dado un dulce a un niño.
—Si—acepto Heeseung como egocéntrico, tomando un pezón de Jungwon entre su boca, sintiendo como este arañaba su espalda con cada embestida.
—Jungwon hijo el almuerzo ya está, bajen a la mesa ahora.—se escucho de nueva cuenta al otro lado de la puerta y aunque Jungwon intento que Heeseung dejara de embestirle este con una sonrisa siguió.
—Responde vamos, no querrás que tú papito entre y me vea Jodiendote como un puto desastre, con baba por todas partes, sudado, rojo, con morados en su cuerpo hechos por mi boca y con una polla en su interior, vamos respondele—le dijo burlón de nuevo en su oido, embistiendolo.
—¿Hijo?
—Si papá, a-aquí estoy—lágrimas comenzaron a ser derramadas por tal punto de placer.
—¿Estás bien? ¿Y Heeseung?
—El ah~, el está en el baño si, ya bajamos—sollozo contra su mano al sentir como se liberaba, sintiendo la boca de Heeseung morder su hombro gruñendo al sentir su interior más apretado, luego este tomo su mandíbula y escupió una gran cantidad de baba ahí.
—Bien, bajen rápido — y se alejo.
—Mgh~—gimió Jungwon al sentir su interior ser llenado de una espesa calidez, saboreando la baba de Heeseung en su boca.
—Oh mierda—gruñó una última vez Heeseung, saliendo del interior de Jungwon pasado unos minutos, sentandose en la cama y comenzando a vestirse mientras no quitaba su mirada del cuerpo del menor.
Admirando su hermosa obra.
Completamente destruido, jodido, follado, babeado, con las piernas abiertas, rojas y con morados, con semen saliendo de su entrada y mordiscos en sus hombros, sonrojado y con lágrimas.
—¿Feliz?—le dijo colocándose levemente sobre el, besándolo pausadamente mientras le ayudaba a colocarse la camisa y luego el shot, aún con la humedad del semen de Heeseung dentro.
—Más que feliz.—le respondió el beso, y se lavo la cara antes de bajar con Heeseung.
—Se demoraron, ya casi comenzamos a comer niños—dijo la mamá de Heeseung, mirándolos con cara de pocos amigos por maleducados.
—Heeseung estaba en el baño, se demoró ahí, lo sentimos.—"se disculpo" Jungwon.
—Bien espero que mi hijo te haya metido cosas de dios.
"Me metió otra cosa, doña".
Y los dos con el mismo pensamiento se miraron mientras disimulaban una sonrisa mientras comenzaban a comer.
Sus escapadas iban a seguir, parecía que eso no se habia quedado ahí.
La actualización anterior le faltan 5 votos para actualizar, pero yo ya quería poner nuevo capítulo, entonces aquí les traigo un one shot de adrenalina con casi 2k de palabras, pa que vean que soy buena, y la inspiración fue gracias a una amiguita 🫂.
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