Nunca había sentido algo así
La vida me mantuvo siempre en paz

Su vida amorosa siempre había sido muy reducida, quedando solamente en atracciones platonicas.

Y no era porque no fuera capaz de conseguir una cita, todo lo contrario, pues de vez en cuando debía de rechazar a personas, —tanto hombres como mujeres—, las cuales deseaban salir con él. El problema era el poco espacio en su agenda, pues necesitaba trabajar a tiempo completo si deseaba mantenerse en flote.

Y eso nunca fue un inconveniente para él.

Sin embargo, cuando consiguió un buen puesto de fisioterapeuta sus razones cambiaron, siendo así que rechazaba a la gente por el enamoramiento que tenía por su jefe.

El cual parecía romperle el corazón constantemente.

Llegaste abrir las puertas del dolor
Y a regalarme soledad
Tu piel envenenó mi corazón

Nunca sabía como actuar a su lado.

En momentos podía ser la persona más histérica y fácil de enfadar, pero en otros podría actuar como si realmente estuviera preocupado de él.

Tan confuso.

El tacto de las manos de Jaekyung sobre su piel le hicieron estremecerse, sintiendo como aquellas zonas se quedaban calientes, como si desearán sentir más de aquella sensación.

Las caricias eran lentas, demasiado lentas que le hacían perder la cordura. Deseaba mantenerse firme hasta que se acabará esa experiencia, pues si cedía a los deseos profundos de su mente simplemente terminaría envenenandose con ilusiones falsas.

Porque si se dejaba llevar caería en una red de calidez y caricias, dándose cuenta en el amanecer que aquellas sensaciones habían sido remplazadas por frialdad y soledad.

Dejando en completa oscuridad
Y así en lugar de olvidarte yo
Te fui queriendo mucho más

Iba caminando detrás de Jaekyung, observando la amplia espalda de este.

Sí, sabía que Jaekyung no era la mejor persona que existía, ni siquiera estaba cerca de serlo. No obstante, él sabía perfectamente del constante esfuerzo y sobrexplotacion en el que vivía el luchador, haciendo que su admiración hacia el creciera.

Y también otro tipos de sentimientos.

Y ahora estás aquí
Viéndome sufrir
Dime, cómo debo hacer para olvidarme
De tus besos y sacarte para siempre
De mí
De mí
De mí
De mí

Tomó en manos el llavero que tanto le había costado conseguir, sintiendo las lágrimas caer en sus mejillas.

Soy un idiota.

Se repetía a si mismo mientras que con tristeza habría el bote de basura y lanzaba aquel objeto.

Sabía que podría venderlo y usar aquel dinero en algo mejor, pero eso no era lo que deseaba hacer.

No sé sentía capaz.

Su esfuerzo, su dedicación, incluso su sangre había sido despreciada, por lo que aquel llavero significaba basura.

Tal cual significaba todo lo que había hecho.

Lo supe en el momento en que te vi
Quererte iba a dolerme de verdad

Se acostó en la cama abrazando un cojín, haciéndose bolita deseando desaparecer del mundo.

Le dolía, dolía enserio, pero intentaba calmarse pues sabía desde el inicio que Jaekyung no estaba dispuesto a enamorarse de alguien.

¿Que le había hecho pensar que aquello cambiaría con él?

Sollozó con más fuerza, apretando más el cojín a su pecho.

Deseaba simplemente desaparecer.

Pero volví a mirarte y comprendí
Que iría contigo hasta el final

Al día siguiente después de aquello sus rutinas se mantuvieron normales, actuando de la misma manera que siempre.

Jaekyung seguía siendo igual de indiferente, haciendo que su corazón doliera levemente.

— Apúrate Kim Dan.— dijo el azabache mientras abría la puerta.

Apresuró el paso para llegar más rápido, pues con la paciencia de Jaekyung nunca se jugaba. Al casi llegar se tropezó con uno de los escalones, cerrando los ojos por instinto esperando el impacto.

Impacto que nunca llegó.

Al abrirlos vió como Jaekyung lo sostenía del brazo, deteniendo su cuerpo para evitar dicha caída.

— Hoy has estado muy distraído.

Se recompuso al instante, dándole rápidamente una reverencia al más alto.

— Muchas gracias señor.

Sintió la penetrante mirada sobre su cuerpo, haciendo que este se estremeciera.

— Andando, no quiero llegar tarde.

Otra vez esa indiferencia.

Sin embargo, en aquella ocasión no le molestó, pues estaba tan concentrado en el momento 'heroico' que había tenido que le importaba muy poco su comportamiento.

Dirigió su vista y se encontró con aquella espalda que siempre veía, sonriendo de manera inconsciente.

Nada había cambiado entre ambos, cosa que podía soportar.

Porque él siempre estaría junto a Jaekyung.

Y ahora estás aquí
Viéndome sufrir
Dime, cómo debo hacer para olvidarme
De tus besos y borrar tu nombre
De mí
De mí
De mí
De mí

Bajo la vista viendo como las lágrimas caían al suelo, sintiendo un frío repentino por todo su cuerpo. En forma de consuelo se abrazo a si mismo, percibiendo como la soledad empezaba a exparsirse por su pecho.

Largo de mi vista.

Aquella frase resonó en su mente, aún cuando llegó al penthouse por su cuenta y se acostó en su cama.

No sabía que pensar ni que sentir.

Quería llorar, enojarse por primera vez con él, arrodillarse y pedirle perdón, lanzarle en cara todo lo que hizo por él.

Quería hacer tantas cosas, pero a la vez no hacer nada. Deseaba poder expresar sus sentimientos, pero a la vez deseaba fundirse en su cama y no sentir nada más.

La culpa llegaba a su mente, aún si sabía que no era causante de nada.

' Ha fallado por tu culpa' repetía su mente 'Si te hubieras fijado mejor, si te hubieras esforzado más'

Se quedó acostado mirando únicamente la pared mientras pensaba. Ya no era capaz de llorar, las lágrimas parecían no poder salir, haciendo que su habitación quedará en un simple silencio. Sin embargo, el sentimiento dentro de sí permanencia, hundiendolo en la constante soledad en la que vivía.

Haciendo que se diera cuenta de la realidad que tanto deseaba evitar.

Intenté alejarme
No pensarte más, no pensarte más
Me dolió entregarme
Como nunca lo hice jamás
De mí
De mí
De mí
De mí

Tras enterarse que estaría solo por unos días pues a Jaekyung le realizarían su cirugía y debería de estar en reposo en el hospital, decidió tomar aquella oportunidad para irse de la ciudad.

Y el primer paso que hizo fue entregar su carta de renuncia, observando el desconcierto en el rostro de todos. Las súplicas no dudaron en llegar, pues a palabras de los entrenadores él era el mejor fisioterapeuta que Jaekyung había tenido.

Y aquellas palabras lo conmovieron, pero no pudieron llegar a convencerlo.

El segundo paso había sido dar de alta a su abuela, a quien solamente le quedaban dos semanas de vida.

Y finalmente el tercer paso, salir del penthouse y dejar todo lo relacionado con Jaekyung atrás.

Al dejar su carta de despedida en el escritorio tomo las pocas maletas que tenía, abriendo la puerta y sonriendo al ver la vista extensa del lugar.

No había sido la mejor estancia en su vida, pero los momentos bonitos que había vivido permanecerían dentro de su corazón.

Sonrío con nostalgia, cerrando finalmente la puerta.

Cerrando finalmente una etapa suya.

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Algo cortito para hoy.

Nmms ahora si ando aprovechando que no tengo bloqueo para escribir. Creo que ahora les estoy entregando mínimo una historia por día, así que aprovechen JAJJAJAJAJA

Pedido de: FrancescaAngeles0