Amor que me hiciste- Laura Londoño
Usted es tan bonito
Bonito de otro mundo
Los rayos del atardecer se filtraban a través de las hojas del árbol, proyectando sombras danzantes sobre el rostro de Dan. Mientras él hablaba, su risa melodiosa resonaba por todo el jardín, atrayendo su completa atención.
Se sentía incapaz de apartar los ojos de él, pues la imagen que tenía frente suyo era simplemente hipnotizante. Cada vez que Dan sonreía, un destello de luz iluminaba sus ojos avellanas, haciéndolos sentir cálidos y gratificantes. Sus mejillas se teñían de un color carmesí, dándoles aires de inocencia y pureza.
Las palabras fluían de parte de Dan, pero Jaekyung estaba tan concentrado observándolo que no prestaba atención a lo que decía. Y es que en su mente lo único que le cabía era preguntarse como era posible que alguien fuera tan bonito.
Tan bonito que parecía de otro mundo.
Nunca hubiera imaginado
Amar a un hombre como usted
Él era Joo Jaekyung, hijo de un magnate de negocios, lo que lo convertía en un multimillonario futuro heredero de esa empresa. Por ende, con tan solo 16 años de edad era respetado por un montón de personas, pues tenía un poder muy importante.
Y no solo era un multimillonario heredero, sino también una de las personas más cotizadas del país, pues nunca le dejaban de llegar los pretendientes.
Sin embargo él había caído por un simple jardinero.
Y eso podría llegar a ser un gran problema, pues no solamente se había enamorado de un hombre, sino más aparte se había enamorado de uno pobre.
¿Que pensaría su padre si le llegará a decir que estaba enamorado del chico que arregla su jardín?
Mi corazón se empeña
En quererlo a su manera
Aún sabiendo que eso era un gran problema, su corazón parecía aferrarse a la idea de enamorarse cada día más. Pero ¿Podría alguien culparlo? Pues aquella sonrisa que siempre le dirigía hacia que su corazón se agitara y latiera de manera apresurada.
Y es que amaba escuchar esa risa salir por cosas que él decía, amaba observar como esos ojos se curvaban y entrecerraban a la hora de sonreír, amaba como lo trataba, pues era la única persona que no lo buscaba por sus influencias y puesto.
Pero él no debería de amar eso, pues era un pecado grave amar alguien de tu mismo género.
Usted rompe mis barreras
Eso me hace estremecer
Y no importaba cuántas barreras pusiera, cuánto se aferrara a dejarlo de amar, los intentos de alejarse y nunca más hablar con él. No importaba nada de eso, pues al final del día su corazón se volvía a emocionar al ver su presencia.
'Talvez solo sea admiración lo que siento' decía intentando convencerse.
Y es que podría ser una posibilidad, pues él únicamente tenía 16 años mientras que Dan tenía 19, por lo que tendría sentido que fuera eso.
Después de todo, la admiración hace que sientas mariposas en el estómago y que sonrías al solo pensar en esa persona.
¿Cierto?
Quiero que el tiempo se detenga
Habían estado juntos todo el día, pues estuvo haciendo su tarea en el jardín. Le hubiera gustado decir que estuvieron hablando todo ese rato, pero la verdad era que no lo habían hecho pues Dan tenía que estar trabajando y él estudiando.
Pero aunque sus interacciones no fueron muchas, la comodidad de estar juntos nadie la podía negar, pues ellos tenían una conexión única.
Y le encantaría poder quedarse en esos momentos donde eran únicamente ellos dos.
Que lo demás desaparezca
Odiaba a su cocinera, la odiaba con todo su alma y ser.
Podía ver sus intenciones con el castaño, podía ver cómo fingía tropezar levemente para quedar más cerca de él, podía ver como lo miraba, como parecía devorarlo con la mirada.
Y eso lo hacía sentir un ardor por todo el cuerpo, uno que lo impulsaba a querer separarlos y quedarse al castaño para él solo.
Pero no debía de sentirse celoso, pues Dan era únicamente su amigo y debería de alegrarse de que esté consiguiera a una chica.
Debería de estar feliz, pero su corazón no parecía entenderlo.
Porque hay algo que me inquieta
Si me encuentro con usted
Sabía que sus padres lo habían dejado solo en la casa, cosa que no podía importarle menos, pues era cosa de todos los días. Por ende, sin prestarle mucha atención a eso, se dirigió hasta la cocina para tomar una manzana y después encerrarse en su habitación.
Estaba preparado para encontrarse y tener que soportar la cara de su cocinera, pero lo que encontró fue diferente. Ahí, ante él, se encontraba la imágen de un Dan con la respiración agitada y cuerpo sudado mientras tomaba un vaso de agua.
Y esa imagen que se debía a estar trabajando por horas bajo el sol, a él le había parecido tan extaciante y estupenda que deseos impuros que creía haber enterrado salían a flote con el doble de intensidad.
Se sintió muy avergonzado por las fantasías que corrían por su mente, pues no debería de pensar tales cosas.
Y lo peor fue cuando esos ojos lo enfocaron una vez que había terminado la tarea de tomarse el agua, haciendo que se sintiera aún más avergonzado pues no tenía la menor idea de cuánto tiempo lo llevaba observando.
- Buenas días joven Joo.- dijo con su característico tono formal.
- Buenos días Dan.- respondió intentando sonar lo más normal que podía.
Y es que un simple encuentro con él le hacía sentir un montón de mariposas revolotear en su estómago.
Me desordena su presencia
Su presencia lo estaba matando poco a poco, no sabía cómo habían terminado en una situación así. O bueno, si sabía, pero estaba tan consternado que no lo podía asimilar.
Había empezado como una simple plática donde él se enteró que el jardinero estudiaba para ser fisioterapeuta, algo que le sorprendió pues no lo veía de un nivel económico estable para pagar una universidad.
Sin embargo llevándose por su impulso convenció a Dan de darle un masaje, fingiendo que tenía un dolor en el cuello.
Y ahora estaba en una mezcla de arrepentimiento y sastifaccion.
Pues por un lado se sentía mal porque sus sentimientos parecían intensificarse, haciendo que su mente cayera en una constante tortura debatiendo de lo que estaba bien y lo que estaba mal, matándolo lentamente.
Pero sin embargo, sí veía del otro lado se sentía increíble tener esas manos tocando suavemente su piel, priorizando sanar su malestar.
Me mata su gentileza
-¿Se encuentra mejor?- pregunto una vez que terminó con el masaje.
Una especie de decepción lo invadió a la hora de que esas manos suaves, -algo impresionante por su trabajo-, se alejaran de él. Y es que, apesar que su malestar era una total farsa, no podía negar que se sentía más relajado.
- Mucho mejor, eres increíble dando masajes.- respondió con una sonrisa.
Pudo ver cómo las mejillas contrarias se sonrojaban por ese comentario, provocando una leve risa en él.
Siempre amaría ver cómo se ponía nervioso.
- Me alegra haberlo ayudado.- exclamó con felicidad.- Si se siente mal otra vez, no dude en decírmelo.
Y ahí estaba otra cosa que le gustaba, su notoria gentileza.
No puedo tener paciencia
Creo que voy a enloquecer
Siempre le habían dicho que la paciencia era el mejor recurso para un ser humano. Que tras cada tormenta llegaría la paz.
Pero para Jaekyung parecía ser lo contrario.
Pues para él tras cada tormenta llegaría un diluvio peor.
Y es que sus sentimientos parecían crecer y crecer hasta un punto que le parecía atemorizante, algo más haya de lo que le habían dicho que se podía sentir.
Amor qué me hiciste
¿Por qué me gustas tanto?
¿Era siquiera posible gustar de alguien con la intensidad que él sentía? ¿O era que estaba totalmente transtornado y necesitaba de un psicólogo?
No lo sabía, y realmente no quería averiguarlo, pues se sentía bien consigo mismo. Y sabía que si indagaba toda esa seguridad se iría de si, dejándolo hundido en un mar de dudas y confusión.
De un mar el cual le había costado salir con mucho esfuerzo.
Tan solo yo pudiera
Tenerte aquí a mi lado
Si tan solo la gente no pensará que era un pecado que dos hombres de amaran, él y Dan podrían llegar a tener una oportunidad, pues el castaño le había confesado que gustaba de los chicos.
Deseaba con ansias estar junto a él, tomar su mano y besarlo cómo solían hacerlo en las películas que veía su madre. Sin embargo sabía que eso no sería posible, pues los dos eran hombres.
No sé si estoy muy loca
De tan solo pensarlo
Su madre decía que ese tipo de personas estaban trastornadas, que eran únicamente escorias en la sociedad.
¿Qué sentiría ella si se enterará que su perfecto hijo era parte de esas escorias trastornadas?
Claramente no iba a reaccionar bien, pues para cualquier padre y madre era un insulto que le dijeran eso. Pues la sociedad primero prefería perdonar a asesinos y ladrones que perdonar a personas que cometieron el simple error de seguir a su corazón.
Porque dios perdona si matas y robas, pero no perdona si profanas tu cuerpo con alguien de tu mismo género.
Si tu mano me toca
Ya no puedo ocultarlo
Estaban ambos sentados en la sala de estar viendo una película de terror mientras que él corazón del menor latía fuertemente. Se sentía a morir, pues después de muchos intentos fallidos se había animado a invitarlo a su casa un día que no fuera parte de su rutina de trabajo.
Y bendita sea su suerte, porque este acepto de inmediato.
Por lo que ese día se tuvo que apresurar en terminar sus tareas y actividades, pues si no sus padres lo matarían.
Ahora se encontraban tomados de las manos, pues resultaba que el mayor era todo un asustadizo que necesitaba apoyo para ver películas de ese tipo.
Tan lindo.
Mi corazón se desboca
Con tan solo su presencia
Ver aquellos ojos temerosos observar la pantalla hacían que un instinto protector naciera en su pecho, teniendo ganas de abrazarlo y acurrucarlo en juntó a él.
Pero debía de resistir, aún si su corazón lo pedía a gritos y parecía desesperado por hacerlo no lo haría, pues no estaba bien.
Y si su mano me toca
Ya pierdo la inocencia
Su mano se aferraba a la suya cada vez que las escenas grotescas pasaban. Y con cada apretón su corazón volvía a latir con fuerza, estando al borde de un paro cardíaco.
La atmósfera era calida aún si ambos estaban en silencio, y dejandose llevar por la música romántica que sonaba de fondo, -pues aparentemente estaba sucediendo una escena romántica en la película de terror-, tomó delicadamente el mentón de su contrario.
Era verdad decir que Dan ya era un adulto joven mientras que él simplemente era un adolescente, sin embargo también era verdad decir que Dan se veía tan joven que cualquiera pensaría que era de su edad.
'¡Esto es una insolencia, es impuro y maligno!' le repetía su mente.
'Solo une tus labios con los suyos' decía su corazón.
Y cegado por sus impulsos se vio bendecido a hacer lo que solo pasaba en sus más profundas fantasías, teniendo la fortuna de ser correspondido por el mayor.
Estar con él a solas
Cuando se acaba el día
Se habían vistos obligados a separarse una vez que ambos cayeron en la conciencia de la verdad, siendo así que Dan tuvo que irse de manera apresurada.
Pensó que ese sería el fin, que el castaño lo evitaría y él tendría que pudrirse en su soledad y tristeza.
Pero contrariamente a lo que pensaba, Dan parecía ser ahora más cercano a él, dejando siempre un ambiente donde ni la amistad ni el romance los invadía.
Un ambiente donde sólo eran ellos dos.
Que la luna nos diga
Somos luz, somos sombra
Las personas siempre describían al amor como algo magnífico, como si fuera una fuerza celestial que era capaz de cambiar las actitudes malvadas de las personas.
Sin embargo siempre olvidaban contar la otra cara que guardaba está emoción.
Pues si bien está podía redimir y cambiar para bien, a la vez podía corromper y destruir a la gente, llenándola de dolor y tristeza.
Y eso era algo que él podía confirmar, pues la tristeza de saber que nunca podría decir abiertamente su gusto hacia los hombres lo corrompía, arrastrándolo a la inseguridad y duda eterna de sobrepensar si realmente estaba bien sentir eso por lo que se supone que estaba prohibido.
Quiero que el tiempo se detenga
¿Podrían quedarse allí para siempre? ¿Podían ser solamente ellos dos para el resto de sus vidas?
Había caído a la tentación, una tentación que le sabía tan bien aunque estuviera tan mal.
¿A si se suponía que se sintieron Adán y Eva al probar el fruto prohibido?
Entonces si ese era el caso no los juzgaba ni un poco, pues sí la sensación que ellos sintieron al probar esa manzana se asemejaba aunque sea un poco a lo que él sentía al probar esos labios, sabía que estaría pecando.
Un pecado que en el futuro le traería consecuencias, pero sin embargo disfrutaba en su momento.
Tal como se habían sentido Adán y Eva.
Que lo demás desaparezca
Quería tomar su mano y correr tan lejos como sus piernas lo permitieran, llegar a un lugar tan alejado de la sociedad que solamente serían ellos dos enmedio de un hermoso prado.
¿Se estaba alejando mucho de la realidad? ¿Estaba mal soñar en cosas que nunca podrían hacerse realidad?
Su corazón se apretujaba al recordar su situación, pues nunca sería feliz a lado de la persona que amaba.
¿Era ridículo creer que podría estar con su primer amor de la adolescencia? Sí, talvez era muy ridículo, pero eso no quitaba que añoraba con su alma que su deseó se hiciera realidad.
¿Que sería de ambos si la gente aceptará su romance? ¿Serían únicamente ellos dos para siempre?
Porque hay algo que me inquieta
Si me encuentro con usted
Se inquietaba a la hora de verlo, pues le jodía bastante saber que Dan estaba tan cerca, pero a la vez, tan lejos de él. Quería mandar todo al carajo, tomarlo en sus brazos y hundirse en un beso pasional donde les dejaría a todos en claro sobre su relación.
Pero sabía que no podía, pues no solamente se perjudicaría a él, sino también a Dan, quién ya había luchado lo suficiente para mantenerse a flote.
Él no quería que sufriera más.
Me desordena su presencia
Su presencia lo estaba matando, lo tenía a su lado, ahí, junto a él, podían hacer lo que quisieran si no fuera por la estúpida de la cocinera que parecía estar pegada como chinche a su jardinero.
Y es que no importaba que hicieran para alejarla, está siempre volvía a molestarlos.
Y si seguía así lo único que ganaría sería que convenciera a sus padres de despedirla.
Me mata su gentileza
Dan había notado su dolor en el cuello,
-uno completamente real- por lo que se dispuso a atenderlo.
Y como la primera vez que lo toco, un escalofrío le recorrió la columna vertebral, pues sentir como esas manos que parecían estar heladas se iban templando con el pasó de los toques era simplemente reconfortante.
Si tener este tipo de dolores traían de recompensa ser atendido por Dan, entonces que le dieran más seguido.
No puedo tener paciencia
Creo que voy a enloquecer
No lo soporto más, se había resistido mucho y estaba harto de la abstinencia. Por lo que al notar que estaban completamente solos lo tomo del mentón para besarlo desesperadamente, dejando notar que le había afectado estar tan lejos por tanto tiempo.
Amor qué me hiciste
¿Por qué me gustas tanto?
Aveces pensaba que estaba en un tipo de hechizo, pues no creía normal la intensidad de amor que sentía hacia ese joven jardinero.
Y sí, era raro ver a un adolescente de su edad hablar tan profundo sobre el amor, pues usualmente lo más cercano que estos tenían eran relaciones que duraban menos de una semana. Pero él y Dan eran diferentes, simplemente lo suyo iba más haya de lo comprensible.
Y es que ni ellos mismos eran capaces de comprenderlo.
Tan solo yo pudiera
Tenerte aquí a mi lado
Si tan solo pudieran mostrar quien de verdad son.
Si tan solo no fueran vistos como parásitos en las calles.
Si tan solo las personas dejarán ser felices a los demás.
Si tan solo pudieran decir cuánto se amaban en público.
¿Tan solo así podría sentirse correcto todo esto?
No sé si estoy muy loca
De tan solo pensarlo
Talvez los celos lo estaban volviendo loco, pero la idea de admitir su relación a los demás ya no le sonaba tan descabellada.
'No lo hagas' se decía a si mismo, donde por primera vez tanto su corazón como mente coincidían.
Pues por más que se amaran no debían de perjudicarse.
Si tu mano me toca
Ya no puedo ocultarlo
Se estaban tomando las manos enfrente de sus padres.
Se sentía nervioso y expuesto, aún si no había llegado a esa situación con voluntad propia.
Y es que lo que pasaba era que sus padres eran fanáticos del arte en sus tiempos libres, y para su dibujo necesitaban la referencia de dos manos entrelazadas.
Lo mas normal sería que tomarán de referencia sus propias manos, pero no muy convencidos habían decidido que él y Dan se tomarán de las manos, pues ambos debían de analizar la perspectiva y pensaban que no habría problemas pues él y su jardinero eran únicamente amigos.
Nada más que amigos.
Amor qué me hiciste
¿Por qué me gustas tanto?
- Te amo- escucho que murmuró él castaño.
Estaban bajo el manto estrellado de la noche, teniendo como única confidente de aquella confesión de amor a la luna. Su corazón latió con intensidad, sintiendo que la sangre le subía a la cara.
Aquellas eran simplemente dos pequeñas palabras, que sin embargo ocultaban un gran significado.
Era algo que no se podía decir a la ligera, y eso lo hacía más emocionante.
Tan solo yo pudiera
Tenerte aquí a mi lado
-Yo también te amo.- respondió con una sonrisa, aún si sus ojos demostraban melancolía.- Y me gustaría poder estar junto a ti todo el tiempo, poder decirles a todos que tú eres mi novio.
- Jaekyung...
- Se que no es posible, así que no rompas más mi corazón.- exclamó con el mismo aire de tristeza mientras lo abrazaba.- Solo te pido que tomes mi corazón y no lo lastimes nunca, aún si solo lo puedas mantener junto a ti está noche.
No sé si estoy muy loca
De tan solo pensarlo
- Prometo amarte por el resto de mis días, aún si llegamos a ser separados.- juró correspondiendo su abrazo.
- Y yo prometo estar lo más cerca posible, sin dejar que nadie nos separe.
Si tu mano me toca
Ya no puedo ocultarlo
Los minutos pasaron rápidamente, y cuando el frío aire de la madrugada empezó a golpearlos levemente fue que se dieron cuenta que debían de regresar.
Así que, indecisos e impredecibles de sus futuros, caminaron tomados de las manos esperando una sola cosa.
Poder estar con quién más amaban.
*****
Tremenda inspiración me agarró 🤑🤑🤑
Lo que vivimos todos los gays (a mi cuando me confesé me regaño el padrecito por decirle que me gustaba una compañera 😿)
Si quieren pedidos díganme con confianza.
Pedido de: Vanitas_elmasguapo
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