Anhelos de una víctima

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Parpadeo un millón de veces, creo que ya estoy imaginando cosas, no puede ser posible que Tommy este aquí siendo el "competidor estrella" de Liam. ¿Cómo podría ser posible?

Observo a Tommy, su cinismo me da nauseas, sabe que estoy sorprendida al verlo aquí. El extiende su mano hacia mi como si acabáramos de conocernos, los amigos de Liam están viéndonos expectantes de saber lo que haré. Reprimo todo lo que estoy pensando en este momento, estrecho mi mano con la de Tom, sonrío falsamente.

—Soy Nessa Kane —me presento —. Un placer conocerlo.

Miro a los amigos de Liam, les sonrío y añado:

—Si me disculpan, debo ir al baño un momento —me voy alejando de ese montón de hombres adinerados y llenos de ambición para dirigirme al baño de damas.

Al entrar, dejé salir todo el aire que estaba conteniendo en los pulmones, me miré al espejo y apoyé mis manos sobre el borde del lavamanos. Mis ojos ardían y mi corazón palpitaba, estaba muy enojada por todo esto, comencé respirar profundo para calmar el enojo que tenia por dentro.

—¿Estas enojada? —diviso a Tommy desde el espejo, lo fulmino con la mirada para que entienda que no estoy de humor.

—Si lo que querías era usarme, te felicito —aparto la mirada —. Lo hiciste y muy bien.

Quiero irme, pero antes de llegar a la puerta, Tommy me detiene sosteniendo mi brazo derecho con suavidad, como si tuviera miedo de lastimarme.

—No quería eso, no sabia quien eras hasta ahora —confiesa —. Yo... también caí en la trampa de Liam antes que tú, me habló de una chica que seria mi compañera en todo este alboroto, pero... no pensé que serias tú, Ness...

Su voz es suave, siento que dice la verdad, pero... todavía no me siento del todo segura.

—¿Tú también pasaste por lo mismo que yo?, ¿por eso me ayudabas a pesar de no saber quien era? —pregunté.

—Ambos somos las víctimas de Liam —suelta —. Mi familia también esta siendo amenazada. Liam me dijo que dejaría de hacerles daño si competía en este torneo.

—¿Por eso estas aquí?

—Si...

Es una víctima... Al igual que yo.

Tomé su mano, el me miro extrañado, yo solo le sonreí para que supiera que no estaba solo en esto.

—Saldremos de esto... Juntos —tal vez no debería darle falsas esperanzas, pero por alguna extraña razón... Siento que con el, podre salir de esto o al menos sobrellevarlo.

—Deberíamos regresar, Liam puede comenzar a creer que estamos planeando algo en su contra —asiento.

Salimos del baño sigilosamente, todos están concentrados en lo suyo mientras que nosotros estamos juntos tratando de soportar la situación. Tommy se familiariza muy bien con los invitados, algo que me causa curiosidad.

—¿Te llevas bien con ellos? —inquiero.

—Eso intento, son ordenes de Liam.

—¿Hace cuanto que estas con Liam?

—Digamos que desde hace dos años —baja la mirada —, ya conozco de memoria a los socios de Liam, incluso algunos me dan dinero como recompensa por haberlos hecho ganar muchísimo dinero.

—¿Les caes tan bien?

—No, es que hago todo lo que Liam me dice y ellos se benefician de ello —responde con tristeza.

Supongo que ahora podemos ser un apoyo para el otro a partir de ahora, mientras Liam siga teniendo poder sobre nosotros, no podremos librarnos de sus garras por ahora, pero debemos encontrar una forma de convencer a algún socio para que nos ayude y podamos dejar todo este enrollo.

Escucho el grito de Liam, nos esta llamando a ambos para que vayamos hacia una sala completamente aislada del tumulto. Sus socios están sentados en una mesa redonda, Tommy y yo estamos en el medio del circulo como dos presas rodeadas de diez leones.

—Tommy. Nessa —Liam llama nuestra atención para que estemos atento a lo siguiente que nos dirá —. Pronto llegará el día del torneo, por lo tanto, quiero que vean esto.

Una gran pantalla se enciende, Liam reproduce un video del 2000, es de una carrera de ese año. Los competidores me parecen familiares, sobre todo el numero 10. El video muestra la prueba del salto en valla, ese jinete, en específico, termina en el suelo y es golpeado en su pierna por el caballo que no pudo hacer aquel salto.

Recuerdo ese accidente, ese es...

—Papá... —murmuro.

15 de Marzo de 2008.

Fue el día del accidente.

—¿Por qué...?

Miro a Liam por un segundo y puedo ver en sus ojos siniestros lo que quiso decirme.

—¿Qué significa esto? —inquiete Tommy sin entender lo que sucede.

—Eso, mis muchachos —se acerca a nosotros —. Es un error que ustedes no cometerán, porque si lo hacen, eso no se convertirá en un accidente.

—¿En serio?, ¿es una amenaza? —Tommy esta más que enojado, se nota muy furioso con esta situación —. Teníamos un trato Liam...

—Aceptaré el riesgo —interrumpo yo, no quiero mas peleas.

—Ness...

—Nos estamos entiendo, Nessa —Liam sonríe satisfecho por haber ganado esta batalla.

Estoy cansada, mi cuerpo ya no puede soportar más, los ojos se Tommy me observan como si estuviese loca. No se si esta sea la mejor decisión, pero estoy harta de seguir luchando contra alguien que tiene mucho mas poder que yo. Vuelvo a ver el video repetirse una y otra vez; mi padre siendo golpeado por ese caballo en su pierna, la expresión de dolor en su rostro, es algo que jamás olvidaré.

Era solo una niña cuando mi madre me llevó al ultimo torneo de mi padre, estábamos en las gradas esperando a que anunciaran los competidores del torneo de Londres. El anfitrión se estaba preparando para dar inicio al evento, mi madre y yo éramos las mas emocionadas por ver a mi padre en la prueba de salto en vallas. Se la pasaba entrenando día y noche en Irlanda antes de llegar a este punto.

Me enseñaba una cosa a la vez hasta que me explico lo difícil que era el salto de la valla de 15 metros de altura. No lo entendía, al principio creía que era algo muy fácil hasta que llegó el momento del torneo de mi padre.

El nombre de Louis Kane fue aclamado por muchas personas, mamá y yo fuimos parte de ellos, queríamos que nos escuchara al pasar montado sobre su caballo blanco. Sonrió al vernos, incluso nos lanzó un beso a cada una. Nos sentíamos mas que alegres, deseaba que mi padre ganara para celebrar su logro con él.

Al comenzar las pruebas de adiestramiento, mi padre siempre fue impecable en cada una de ellas, fue el número uno, incluso en la carrera de equitación, pero en el momento de la ultima prueba, todo se oscureció.

Los competidores ejecutaron la prueba a la perfección, pensaba que la valla de 15 metros no seria nada para mi padre, ya que había superado todas las pruebas, pero llegó su turno, se le veía cansado y exhausto.

Grité su nombre para animarlo.

—¡Tu puedes papi! —una pequeña yo de tan solo 9 años.

El silbato dio inicio a su prueba, crucé los dedos mas de una vez anhelando que lo lograra, mi padre saltó sobre las primeras tres vallas sin problema, faltaba poco para lograrlo, mi madre estaba igual de nerviosa que yo.

Solo que, mis anhelos no fueron suficientes.

En segundos, el caballo blanco de mi padre, lo dejó en el suelo. El cayó golpeándose la espalda levemente, el caballo estaba alterado, no dejaba de golpear el suelo con sus patas, hasta que... La pierna izquierda de mi padre pagó los platos rotos, creo que pude escuchar el crujido desde esa distancia, yo solo veía la escena repetirse una y otra vez en mi cabeza.

Mis ojos se cristalizaron al ver la sangre de mi padre salir de aquella herida.

—¡Louis! —mi madre gritó de la angustia.

—¡Papi! ¡papi, no! —mi madre me agarró al darse cuenta de que intentaba salir de las gradas para ir como mi papá.

Solo recordar los gritos, provocó en mi una terrible jaqueca. Volví a la realidad, donde un Tommy angustiado me preguntaba si estaba bien.

—¿Te sientes bien? —niego levemente con la cabeza —. La reunión terminó, nos vamos.

—Bien —responde Liam al ver mi estado —. No me sirve enferma.

Nos vamos del sitio, antes de llegar a la salida, dejo de sentir todo a mi alrededor. El recuerdo aun me carcome por dentro como si fuera mi culpa, he sentido eso desde hace mucho. Si yo no hubiese estado allí presente, mi padre no estaría herido por una pierna y mi madre... Estaría aquí conmigo.

Si no existiera...

Ninguno hubiese sufrido.

Nada de esto estuviera pasando.