Las caderas del omega se levantan y una mano se encuentra sobre el desordenado cabello de Jungkook, empujándole para follarse la boca del alfa mientras este logra penetrarle con tres dedos ya.

...

Poco tiempo después la polla del omega explota en satisfacción, arrancándole un escandaloso gemido. Jungkook no deja nada, succiona y le hace temblar.

―Te voy a coger tan bien ―suelta el alfa, con voz ronca y agitada.

Jimin asiente, y muerde sus labios cuando es consciente de lo que sigue. ―¿Qué estás esperando?

Una sonrisa se asoma apenas en el rostro de Jungkook, se levanta y lame sus labios mientras alinea su erecto pene en el culo de Jimin. El glande le acaricia, y entra de apoco, abriéndose lugar en las estrechas paredes del omega. Entra tan lento que ambos lo sienten todo a flor de piel, la piel expandiéndose, el presemen empapando a su paso y lo caliente del contacto, todo movimiento visto por Jungkook, que muerde sus labios y suspira cuando finalmente su polla entra hasta el fondo.

―¿Por qué no hicimos esto antes? ―inquiere Jungkook en un suave susurro, sin intención de recibir realmente una respuesta.

Sus labios se unen de nuevo y mientras le besa con delicadeza mueve sus caderas, embistiendo lento hasta que Jimin le anima a continuar con sus gemidos que terminan ahogados en sus bocas.

El delicioso vaivén le calienta, Jimin gime y se siente quedar sin aire. Jungkook le penetra cada vez con más fuerza y el placer revienta su cuerpo, se expande como llamas y termina en su boca, donde gemidos fuertes son soltados sin vergüenza y disfrutados por el otro.

―Te escucharán los vecinos ―suelta el alfa en advertencia, seguido de una jadeante carcajada―, grita mi nombre, para que sepan quien te está cogiendo tan bien.

―¡Ah! ¡Jungkook, Jungkook! Uhm, sí.

Las uñas se clavan en la espalda del alfa que disfruta del dolor mientras su pene crece cada vez más sin ser realmente consciente de aquello.

El movimiento de las embestidas es desenfrenado y ambos entran en un éxtasis que los hace inconscientes de lo que realmente importa, pues sus lobos toman control de la situación.

El omega chilla de placer, lloriquea y se retuerce en busca de más satisfacción; el alfa siente sus encías picar, penetra con una fuerza animal, su cuerpo tiempla y finalmente clava sus dientes en el terso cuello que fue ofrecido.

Un nudo se abre paso dentro del pequeño canal, las piernas del omega tiemblan y finalmente ambos pierden el conocimiento.

Capitulo cortito para entrar ya en el drama.