Viernes, 10 de mayo de 2019, 21:26

Jimin se arrodilló ante el lavabo, buscando en el mueble los trapos que Yoongi le dijo que estaban ahí. Sentía su cara arder por la vergüenza. Él pensó que sería una buena oportunidad de conocer al mayor un poco más y ver si le terminaba de gustar, pero en sus planes no estaba que terminaría vaciando alguna bebida encima de él, y mucho menos que ahora mismo, a sus espaldas, hubiera un Yoongi con el torso desnudo.

-¿Las encontraste?

-¡H-hyung! -se volteó nuevamente. Por las pisadas se había girado, pero ahora se arrepentía. Tenía una piel demasiado... pálida. Linda -. ¿Por qué andas sin ca-camisa?

Se escuchó una risa burlona.

-Vamos, Jiminie, no tengo nada que tú no tengas -entró al baño y Jimin vio por el rabillo de su ojo cómo Yoongi dejaba ropa en un cesto-. Sólo venía a dejar esto. Pero retomando la pregunta, ¿ya encontraste los trapos? Aún queda refresco en el piso y se pondrá pegajoso.

-Uhm... Aún no...

-Déjame ver -entonces se arrodilló a su lado. Los latidos del menor comenzaban a desesperarse como nunca-. Mira, aquí están -habla y saca del mueble unos trapos rosados.

-¡Bi-bien! -espeta Jimin, tomando entre sus manos la tela-. Iré a limpiar.

En el momento en que tenía planeado bajar las escaleras, una mano toma su antebrazo y lo jala hacia atrás.

-Aguarda -Yoongi susurra, a centímetros de la nuca del menor-. ¿Escuchas eso?

Jimin agudizó como pudo sus oídos (la cercanía del mayor iba a terminar matándole) y escuchó la voz de Jeongguk. No se alcanzaba a escuchar qué era lo que decía, pero sin duda era su voz.

-Sí...

-Están hablando de algo importante, así que no deberías bajar aún.

Bueno, tenía razón.

-¿Entonces...?

-Ven -y sin permiso alguno Yoongi lo lleva a una habitación-. Puedes sentarte mientras aquellos tórtolos hablan.

Obedeció, porque igual no sabía qué hacer. Yoongi se volteó, buscando alguna camisa para ponerse y en ese momento Jimin pudo aprovechar para beber la imagen que el mayor brindaba. Sus músculos se tensaban por cada movimiento que hacía, no tenía mucho de ellos pues era delgado y fino, sin embargo no se comparaba al vientre pachonchito del menor. Él (lo admitía) era como una masita, y Yoongi era quien la podría hacer temblar.

No se dio cuenta cuando Yoongi ya tenía otra camisa cubriendo su torso hasta que Yoongi le sonrió.

-¿Qué tanto me ves?

-Na-nada.

Jeon caminó por la habitación hasta sentarse en la silla de su escritorio.

-Tú sabes lo que pasó entre ellos, ¿no?

-Sí... y trataba de decirle a Tae, pero no quería ponerlo como el malo de la historia, así que no sabía cómo hacerlo...

-¿Entonces cómo se dio cuenta?

-Cuando vio tu transmisión del cumpleaños de tu mamá, ahí fue cuando le cayó el balde de golpe.

-Uhm... Y tú estabas ahí.

-Sí, nos encontrábamos haciendo tarea en mi casa.

-¿Y te gusta Taehyung?

La pregunta fue tan repentina y tonta que Jimin quiso reírse dos días enteros.

-Obviamente no -responde de inmediato-. Taehyung es un muy buen amigo mío.

-¿Y de dónde eres? -Yoongi se acerca hacia el menor pues su silla tenía rueditas.

Park pensó que eso fue tierno.

-De Busan. Me mudé porque mi mamá consiguió trabajo aquí.

-¿De?

El pelirrosa quiso chasquear la lengua de confusión, la gente no solía preguntarle tantas cosas.

-De fotógrafa.

-¿Ah sí?

Jimin empezaba a relajarse, bueno, hasta que a Yoongi se le ocurrió colocarse justo delante de él.

El menor era alguien demasiado tímido cuando se trataba de chicos como Yoongi, con ese semblante de 'me importa todo un carajo'. ¿Era algo así como masoquista? No, sólo que cuando se logra conseguir el corazón de alguien así, los cariños eran de los mejores.

Un chico frío que le diga cosas tiernas.

Por desgracia nunca se enamoró aunque tuvo novios como los antes dichos, porque nunca lograba por entero atraerse de alguien, y que se alguien se sienta atraído por él.

Esperen, ¿por qué Yoongi se estaba inclinando para adelante?

-Tierra llamando a Jimin.

-A-ah... ¿Qué?

-Que si tú eres el modelo de tu mamá.

-Lo fui un par de veces...

-¡Lo sabía! -tronó sus dedos y con el índice apuntó a Jimin-. Tu madre es Park Yangmi, ¿no?

Jimin abrió con grandeza sus ojos.

-¿Có-cómo...?

-Si puedes ver a tu alrededor -habla el mayor, apuntando las diversas fotos que se encontraban en el lugar-, soy un amante de la fotografía, así que obviamente iba a conocer a Park Yangmi. Tu madre siempre que toma fotos tan perfectas, capturando los sentimientos de forma tan... precisa -Yoongi toma un álbum que se encontraba en el escritorio y lo abre desde el principio-. En este álbum tengo fotos que me han transmitido sentimientos claros, y tengo muchas de la Sra. Park.

Jimin se obligó a quitar sus ojos de los brillantes de Yoongi.

-Le tengo un gran respeto a tu madre, Jimin -una imagen se dio a conocer. Un niño entre la basura, con su mano unida la de su madre-. Ella puede tomar todo de una escena y plasmarla en una imagen -una mujer llorando porque su esposo la ha golpeado. Un feo moretón en su ojo-. Puedes sentir tu corazón pesar, tus mejillas cosquillear o tus puños apretando, Park Yangmi logra eso -y por último una foto de un chico rubio. Éste estaba sentado en un balcón, viendo como la lluvia lo empapaba sin preocupación. Sólo llevaba prendas blancas, transparentándose y mostrando algunas partes de su piel ligeramente bronceada. Era Jimin-. Creo que tú eres la mejor persona que se puede plasmar en una foto, porque a sólo vista eres tan... -sus miradas se encuentran con sutileza- lindo y puro.

Tal vez fue necesario, tal vez no y fue demasiado precipitado. Tal vez era el momento, o tal vez... No, sí que era el momento. Yoongi se acercó a Jimin sin pensarlo dos veces y en aquellos acolchonados labios dejó un escaso y tierno beso.

Yoongi sonrió ante el carmesí en el rostro ajeno.

-Te tomaría una foto ahora mismo.

Park no supo responder. Era demasiado para su corazoncito.

Entonces Yoongi gritó.

;;♡;;

hubiera mencionado que jimin era el modelo de su madre y que ella era fotógrafa profesional, o que yoongi amaba tomar fotos, pero nunca vi la oportunidad juas juas surprise.

♡