Viernes, 10 de mayo de 2019, 20:28

-Hola, pasen pasen -saludó el azabache una vez que Taehyung y Jimin estuvieron delante de su puerta-. Oh... No debían comprar nada... -mencionó, viendo los botes de helado que traían los invitados en sus manos.

-Tampoco podíamos llegar con las manos vacías, Jeonggukie -el mencionado sonrió-. Traje el de menta y chocolate, como te gusta, y para Yoongi el de fresa con moras -apunta hacia el bote que Jimin tomaba con un tanto de recelo-. Resulta que también es el favorito de Jimin, así que ellos pueden compartir ese y nosotros este -Taehyung parecía demasiado feliz.

Tanto como para pegarselo a Jeongguk.

Entonces se dio cuenta de que parte de su felicidad era Taehyung, y que su hermano mayor tenía razón. Si lo bueno se amaba, entonces él amaba que Taehyung le quiera a él.

-Han llegado -un pelimenta baja de las escaleras, clavando enseguida su vista en cierto bote rosado de helado-. Vaya, Taehyungie, ¿te has acordado del sabor que me gusta?

-Sip, y es el mismo que Jimin -señala-. ¿Qué película veremos?

Taehyung clavó su vista en Jeongguk, tratando de ignorar cómo Yoongi se le acercaba a Jimin y éste se volvía rojo como una cereza.

-La verdad oculta -le responde el menor, caminando hacia la cocina por las demás chucherías y algunas cucharas, siendo seguido por Kim-. Es de Will Smith, así que es muy buena.

-Me lo imagino... -Taehyung iba a seguir hablando, pero Jeongguk se quedó viendo al suelo y le dio curiosidad preguntar-: ¿Pasa algo?

-Y-yo... -ya con las cuatro cucharas en mano y lo otro en una bolsa, se gira al rubio-. ¿Podemos hablar cuando se termine la película?

Taehyung sonrió.

-Claro, Jeonggukie.

;;---;;

Se encontraban ya en el gran sillón. Era demasiado espacioso, así que Taehyung podía acurrucarse cómodamente en Jeongguk mientras el menor le daba mimos en su cuero cabelludo y él le daba palomitas en la boca, a veces una cucharada de helado.

Por otro lado, Jimin sentía que su corazón iba a salirse de su pecho en cualquier segundo.

Su hombre izquierdo chocaba con el derecho de Yoongi. Había intentado demasiadas veces alejarse, porque eso no era bueno para su corazón (el cual ya estaba muy confundido en ese tiempo), sin embargo por algún abucheo, risa o comentario que Yoongi suelta al aire, siempre se volvían a unir.

Tenía miedo de que alguna tontería pasara, tal vez chocar manos cuando tomaran palomitas u otra cosa por el estilo.

Y el universo parecía ser su enemigo ahora mismo, le decían con un cruel acto que él estaba destinado a pasar el ridículo con cada chico que le llamase la atención.

Porque él era el bufón del mundo, y el mundo tenía un sentido del humor terrible.

-¡Per-perdón hyung! -Jeongguk le puso pausa enseguida a la película cuando escuchó aquello, pues tenía el control en la mano-. Fue un accidente, lo juro -espeta desesperado, viendo como el refresco terminaba de empapar una buena parte de los pantalones del mayor.

-Oye, tranquilo -Yoongi le habla con calma y le quita el vaso ahora vacío-. Sólo iré a cambiarme...

-¡Y-yo le ayudo!

Esperen, ¿qué dijo?

Jimin sintió como todos los colores llegaban a su rostro.

-¿Ah, sí?

-N-no a cambiarse -vuelve a hablar sin mirar a Yoongi pues este tenía una sonrisa de oreja a oreja-. ¿Dónde hay tra-trapos?

-Sígueme

Y ambos se perdieron por las escaleras, dejando solos a la pareja.

-Taehyung, ¿crees que podamos hablar ya?

;;♡;;

yaya, veré sólo VERÉ si puedo hacer un maratón que dure hoy y mañana, porque quiero empezar a publicar el otro proyecto que tengo ijasfoifsd y ando medio loquilla, así que esperen los siguientes capítulos (si es que planeo algunos extras).

♡