Capítulo XI
Jueves, 9 de mayo de 2019, 16:45
Conforme Jeongguk iba creciendo, sus pensamientos se volvían cada vez más profundos y nítidos. Algo en él siempre fue un poco más avanzado a comparación de los niños de su edad. Era demasiado calculador, lo pensaba todo y lo cuestionaba todo.
Hasta que sus pensamientos le jugaron en contra, tanto hasta dudar de su propio ser.
Su boca comenzó a cerrarse aún más, las sonrisas se volvieron contadas y sus ojos se quedaron adheridos al suelo, como si algo interesante estuviese ahí. Nada había, sólo miedo.
Aunque sus comportamientos normales siguieron en la intimidad, una vez que salía de entre las paredes de su cuarto, todo cambiaba.
Se volvía el molde de la gente, cada quien lo acoplaba a sus gustos. Entonces Jeongguk tenía que recordar cómo ser con cada con quién. Porque si era él mismo con todos, nadie le querría, porque su forma de ser era rara y no atraía a nadie.
Comenzó a juzgarse con dureza, a verse con ojos asqueados y a insultarse a sí mismo cada que podía, cada que hacía algo mal (y a veces no era necesario equivocarse para poder recordarse la mierda que era).
No entendía muy bien el por qué lo hacía, hasta que un día lo pudo comprender tan siquiera un poco, cuando su madre parecía sonreír con más grandeza al estar al lado de su hermano mayor, o cuando su mejor amigo reía más cuando aquel chico castaño se acercaba a él para jugar fútbol.
Nunca podría hacer las cosas bien, porque la gente seguía escogiendo a otras por encima de él.
Siempre habría alguien mejor que él, y si eso era la verdad, ¿entonces por qué querrían quedarse, conformarse con algo tan poca cosa como... Jeongguk?
Quiso mostrarse indiferente ante aquel sentimiento oscuro y triste en el que su pecho se estaba hundiendo cada vez más, sin embargo eso le ganaba. Le dolía, le frustraba y le deprimía.
Una oportunidad más.
Empezó a calcular sus actos, su habla mucho más de lo que ya lo había hecho. Cada que salía con amigos o su familia, examinaba con detenimiento la conversación para poder soltar uno que otro comentario y poder desenvolverse en el ambiente. Por alguna razón nunca le salió, pues si no eran las miradas indiferentes de sus amigos (tirando a burla), era el típico comentario de su hermano Yoongi diciendo: "tú siempre vas a ser demasiado tonto, Jeongguk".
Tonto.
Sí, eso era. Esa palabra tan buena para él que quería sonreír, entonces recordaba que toda la gente se alejaría de él por ser un estúpido, y ya no sabía cómo mover los labios.
Fue tan difícil para él los años de su vida, desde los quince hasta los veinte vivir con esas inseguridades en su cabeza. Cada vez se sentía más ahogado, más perdido, más muerto.
Tenía miedo de abrir la boca y pedir auxilio.
Ayuda, doy asco. Ayuda, soy un tonto. Ayuda, no me amo.
Un día, un sábado en la noche, explotó. Pensaba que estaba solo cuando lloró, se desgarró la garganta y se odió como nunca antes, pero se equivocaba. De las sombras de la casa, él tirado en el piso de la cocina, su hermano viéndole con ojos cristalinos.
Entonces sin pedirla, comenzó a tener ayuda de su hermano. Cada paso, cada uno de ellos, Yoongi estaba ahí para ponerle de pie cada que se caía, porque él creía que había sido el peor hermano al no darse cuenta del infierno que su pequeño hermano vivía.
Como ahora.
-¿Me vas a contar qué pasa con Taehyung?
Formó una mueca, queriendo ignorar la pregunta. Por ese instante envidió al pequeño bebé que dormía entre sus brazos, con la boca abierta y un hilo de baba saliendo de ella. Quería dormir ahora mismo como ese pequeño.
-Nada...
-Bien -Yoongi rueda los ojos-. Trato de aconsejarte, no me eres de ayuda, ¿lo sabes?
Tragó con dificultad. Lo sabía.
-Taehyung comenzó a juntarse más con Jimin hyung que conmigo. Ya van varios días que me deja solo.
-¿El pelirrosa? -Jeongguk asiente-. ¿Te deja solo en el desayuno? ¿Por eso no comes bien? -vuelve a asentir. El silencio empezaba a apoderarse de la sala, entonces Yoongi se arriesgó a decir-: ¿Tienes miedo de que te cambie por ese niño de cabellos rosas?
Justo en el clavo.
-Él es demasiado bonito, además va en su curso y lo ve más que a mí -se encoge de hombros, queriendo verse ajeno a la conversación-. No es como si Taehyung tuviera que conformarse conmigo...
-Jeon Jeongguk -le llama el mayor, con veneno en su voz-. Ya tuvimos esa conversación hace dos años. Vuelves a decir algo así, como si valieras menos, y te obligaré a escucharme dos horas completas del por qué la seguridad en sí mismo es importante -Jeongguk sintió algo cálido en su pecho-. Seguramente no fue la intención de Taehyung dejarte de lado -Yoongi acomoda a la niña de dos años que tenía la cabeza en sus muslos, dormitando con comodidad-. Ese rubio, se nota a leguas, está enamorado de ti.
-No sé... ¿Enamorado de mí?
-Es totalmente normal pensar que tu pareja te dejara en cualquier momento... No espera, no es normal, sólo tú piensas tales cosas masoquistas -Yoongi le apunta con un dedo acusatorio-. Taehyung te encontró cuando estabas atravesando por una etapa dura, cuando el sentimiento de inferioridad te atacaba más que nunca, y te tomó para quererte, ser tu novio y valorarte. Cualquiera se equivoca, pero no cualquiera acobija a alguien roto para poder brindarle la felicidad que en parte necesita -sin notarlo demasiado, Yoongi comienza a acariciar los cabellos negros de la niña-. Es raro comprender al ser humano. Todos tienen la clave de que en el amor propio está la respuesta, pero no pueden negar que cada uno es diferente y que a veces, aun cuando te ames, el vacío de que alguien más no lo hizo siempre estará. Ahí es cuando entra Taehyung y tu lucha. Él, a amarte, y tú, a amarte a ti mismo. ¿Me estás entiendo o estoy escupiendo cosas sin sentido? -cuestiona el mayor al ver la mirada perdida de su hermano pequeño.
Jeongguk sonríe.
-Gracias, hyung.
;;♡;;
hola, les acabo de dejar una parte de mi alma en este capítulo.
la mayor parte de lo que jungkook siente, toda esa inseguridad, es lo que me está ahogando justo en estos momentos. jk soy yo fhsdfouisdf así que espero les haya gustado el capítulo, porque realmente me esforcé a darme a entender. soy algo complicada cuando de mi seguridad se trata.
♡
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro