Jueves, 9 de mayo de 2019, 9:17

Jeongguk hizo lo que pudo para no asistir, realmente no era ese su mejor día.

El día de ayer trató de ponerse muy feliz para de esa forma poner feliz a su madre también, pero era tanta la tristeza en el menor que cuando la fiesta estuvo terminada, Jeongguk lloró alrededor de quince minutos.

Jeongguk jamás había llorado por alguien, así que no supo cómo lidiar con eso.

Sus ojos estaban hinchados y seguramente se veía muy cansado.

Pero, ¿qué hacer? Taehyung realmente había olvidado el cumpleaños de su madre.

Siempre iba a la fiesta de su mamá y Jeongguk iba a la de la suya.

Un sentimiento feo llegó otra vez a su pecho y mejor se decidió por ir al salón de química.

Debido a su noche de llanto, todo su ser estaba agotado por lo que sólo llegó al salón, se tumbó en una mesa de ahí a dormitar.

Jamás pensó que Taehyung pudiera dejarlo de lado de tal manera. O sea, podía soportar que le haya estado dejando en todos los recesos, pero su tristeza era multiplicada por tres cuando su madre preguntaba por su pequeño novio. Y ella lucia muy decepcionada cuando le dijo que no iba a ir esa vez.

Su mamá quiere mucho a Taehyung, realmente no fue difícil para ella aceptarlo como su segundo hijo, igual que su padre y hermano.

Bufó cuando se dio cuenta que en vez de dormir estaba comenzando a pensar en Taehyung otra vez, lo que lograba a su corazón doler y ojos cristalizarse.

¿Por qué se sentía como una ruptura si ellos seguían juntos?

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