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tres.

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Ya había pasado más de una semana y todavía no podía encontrar aquel callejón de donde salió. Se encontraba bastante frustrado y enojado consigo mismo pero se olvidaba de aquello cuando veía al gato que se encontró hace varios días atrás.

Aquel gato, desde ese entonces, se la pasaba todo la tarde y noche con él. Le gustaba porque le hacía recordar a su mascota, bueno, a la mascota que compartía con Jung. Pero sacando eso de lado, le parecía adorable, le había puesto un nombre y era Minnie. Aunque tenía varios nombres más, parecía que al felino le gustaba ese.

Ahora se encontraba recostado en "su habitación" con el gato entre su hombro y cuello, hace unos días que por accidente le había acurrucado de ese modo y al parecer, le pareció cómodo y ahora cada que tenía la oportunidad se colocaba de ese modo.

Estaba entre dormido y despierto, de no ser porque escuchaba el ronronear del gato ya estaría en el país de los sueños. Pero de repente, Minnie se levanta y sale corriendo, algo a lo que ya se estaba acostumbrando.

Luego de que Minnie se haya ido, porque sí, fue a verificarlo, ya no tenía sueño. Iba a esperar a Channie para comer juntos, al pasar los días ya se acostumbró al aroma de él y no le molestaba tanto como al principio.

Iba hacia la cocina para ir preparando la cena, aunque no tenía tanta experiencia al cocinar, sabía preparar varios platillos y, según sus amigos y Jung, le salían deliciosos. Por lo que quería sorprender y agradecerle a Channie por dejarlo quedarse el tiempo que fuera necesario.

Picando la cebolla y otras verduras con ojos llorosos era lo que estaba haciendo. Luego de terminar de picar, las colocó en la olla con agua y dejó que se cocinaran, al rato coloco bastantes fideos para ramen y tapó la olla para que se termine de cocinar todo.

Mientras esperaba sentado en la sala viendo el techo, escucho como alguien entraba y supuso que era Chanyeol pero al ver en la dirección donde se encontraba la entrada, vió a otro chico. Los dos se miraban confundidos y no decían palabra alguna.

–Sehun, te dije que me esp...

No pudo completar la frase al ver que su compañero de trabajo se encontraba quieto mirando a algo fijamente, se acerco a él y se dió cuenta que miraba al no beta Yoongi.

–Chan, ¿quién es él y porque tienes a un beta en tu casa? –le preguntó su amigo.

–No soy un beta. –interrumpió Yoongi antes de que Chanyeol respondiera.

–Bueno, primero, calmemos las aguas y sentemonos para charlar como personas civilizadas.

Pero, según él, Yoongi no le hizo caso y se fue a la cocina. Al ver a su amigo, le indicó que se sentara para dejarle explicar. Al rato, volvió Min y se sentó en el sillón individual.

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–Entonces... Me dices que el chico apareció en el parque y te lo trajiste aquí, y ahora viven juntos... ¿Por qué?

–Es difícil de explicar, pero necesitaba ayuda y sabes que no me puedo negar a dársela a quien lo necesite. –respondió Chanyeol.

–Esta bien, ya te explicó. Si no entiendes, es tu problema. ¿Podemos comer? Seguramente la comida ya debe de estar fría. –dijo Yoongi interrumpiendo la charla de los alfas.

En cuanto los vió asentir, fue a la cocina para agarrar platos, cubiertos y vasos, también la comida. Al llevarlos a la sala, empezó a servir un poco en cada plato y luego tiro una salsa en los fideos y los mezcló.

Al terminar de hacer eso, le entregó a cada uno su plato y empezaron a comer, en silencio y en uno un poco incómodo. Hasta que el tal Sehun, habló.

–Bueno... Y en todo esto, ¿por qué hay olor a omega?

Los otros dos le miraron con una ceja alzada y el otro los miró con enojo.

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Luego de que el amigo de Chanyeol se fuera, Yoongi ayudó a su mayor a limpiar y lavar lo usado, para luego ir a dormir. Pero algo se lo impidió.

–Sabes... Sé que te costará estar aquí pero necesito que consigas algún trabajo ¿si?

Eso le sorprendió pero se lo debía.

–Esta bien, mañana temprano busc...

–Nop, irás conmigo a mi trabajo pero en vez de que te quedes conmigo, vas a pedirle a EunHa que te dé trabajo en su tienda. –lo interrumpió.

–Bueno...

Una vez en "su habitación", se tiró a la cama y se acomodo. Mirando el techo pensando en lo que ocurrirá al día siguiente. Sabe que en algún momento el dueño de la casa le pediría aquello, pero no esperaba que tan pronto.

También se quedó pensando en el comentario del amigo de Chanyeol; "olor a omega", era imposible. Él no conocía a nadie más que su mayor, y ahora al amigo, y Channie no traía a nadie, a excepción de hoy.

Pero dejando eso de lado, se dispuso a intentar dormir. Mañana sera un día muy largo, tendrá que soportar muchos olores y miradas.

Solo esperaba que la tal EunHa, no lo tratara mal.

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