Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

once.

(💮)

Estaba esperando a que clientes llegasen, eran las once de la mañana y había poca clientela, EunHa se encargaba de los pasteles y él de los pedidos, tanto de repostería como los de las bebidas.

Escucha el timbre que se encuentra arriba de la puerta, levanta la mirada y se sorprende al ver a Jimin allí. Desde el día en que tuvieron la cita no se habían visto y todavía esperaba que fuera de ese modo. No quería enfrentar al menor hasta tener sus pensamientos y sentimientos claros.

–¡Hola hyung! ¿Cómo se encuentra? –la dulce voz del menor le hace salir de sus alterados pensamientos. Le sonríe y responde.

–Bien, Minnie, ¿y tú, como te encuentras?

–¡Muy bien! Y me alegro por usted... –murmuró un poco tímido, el mayor no hace más que intentar no morir de ternura.

La campana de la puerta suena nuevamente, pero esta vez se trata del beta kim Taehyung. Con una sonrisa saluda a Yoongi y al colocarse a un lado del omega, agarra las mejillas de Min y las aprieta.

–Hyung, ¿a qué hora termina de trabajar? –habló el beta con una voz mimosa.

–¡Yah! Deja mis mejillas en paz, y respondiendo, saldré en uno minutos. –intentaba sacar las manos ajenas de su rostro, pero al notar un olor un poco amargo, se voltea hacia el omega y lo nota con el ceño fruncido. – Ah, cierto, Jiminnie te presento a el baboso de aquí, Tae, él es la persona que te quería presentar...

–¡Oh, lo siento! Mucho gusto –kim le tendió su mano al omega para que ésta fuera estrechada pero lo que recibió fue una pequeña reverencia y una sonrisa un poco forzada, con vergüenza aparta su mano y solamente le devuelve la sonrisa.

–E-el gusto e-es mío.

Se podía sentir la incomodidad y cada uno se dedicaban miradas de unos pocos segundos y luego la apartaban, hasta que EunHa apareció y se acercó a ellos.

–Yoongi, ya es hora del almuerzo, sal con tus amigos y quedate tranquilo que yo me encargo de cerrar.

–¿Eh? ¿no tienes problema en que te deje sola? –cuestionó el no-beta.

–Tranquilo, ve y diviertete pero, ven antes de las tres ¿si?

–Esta bien, ¡muchas gracias! –hizo una reverencia, fue por sus pocas pertenencias -que solamente era su chaqueta- y le indicó al omega y su amigo que lo siguieran.

Una vez fuera del local, el omega se lanzó al cuerpo de Yoongi para darle un abrazo, el cual fue correspondido y se separaron a los segundos. Kim veía todo con curiosidad, no sabía que su hyung tenía pareja.

–Hyung, ¿por qué no me dijo que tenía pareja? –arruinó el momento, pero tenía que preguntar aquello, pues, se veían adorables ellos dos juntos y quería saber. Supuso que por ese motivo era que el mayor le había dicho "tengo que presentarte a alguien importante", o bueno, era lo que su mente le hacía recordar.

Con una mirada furiosa es la que Min le dedica a su amigo, mientras el omega agachaba la cabeza por la vergüenza y sentía sus mejillas calientes.

–No digas tonterías, no somos pareja. Por cierto Minnie, ¿a qué se debe tu visita? –cambió de tema rápidamente, no quería hablar de un tema que todavía no estaba resuelto.

–¿Eh? ¿Uh? Quería que me acompañaras a buscar a kookie... Pero si no puedes, no hay problema...

Se quedaron en silencio los tres, Yoongi sintiéndose mal por haber olvidado a omega Jungkook y por no haber preguntado por él; Taehyung, se sentía fuera de lugar y estaba optando por irse y dejar a su hyung para que pase un buen rato con el tal Jiminnie, y Jimin, pensaba que Yoongi ya no quería pasar tiempo con él y prefería estar con el beta.

–Esta bien, pero Tae nos acompañará ¿si? –el nombrado y Jimin miraron con los ojos abiertos al mayor, uno sintiéndose decepcionado y el otro sintiéndose una molestia.

Ignorando las miradas de esos dos, empezó a caminar en dirección de la casa del omega faltante. Pronto fue seguido por el beta y el omega, éste último agarrando el brazo de su hyung para entrelazarlo con el suyo.

(💮)

Habían llegado y ninguno se atrevía a tocar la puerta, como niños pequeños y no se sabe como llegaron a hacer aquello, pero se encontraban jugando piedra papel o tijeras para ver quien tomaba la iniciativa.

Había ganado Jimin, por lo que quedaron los betas.

–A la primera, porque estamos perdiendo tiempo. –habló Min, el otro respondió con un asentimiento y empezaron a canturrear la canción del juego, unos segundos después, Yoongi se encontraba celebrando su victoria por elegir tijeras y empezó a burlarse un poco de su amigo. Sin embargo, a pesar de todo, estaban divirtiéndose y pasando un buen rato entre los dos.

La mirada seria que le dedicó Taehyung a su hyung, le dió escalofríos al omega, causando que en su aroma refleje miedo y por casualidades de la vida, Min sintió eso y se acercó a Jiminnie para abrazarlo.

Omega y Yoongi veían como el beta levantaba su brazo con la mano hecha puño y pronto se escuchó como era golpeada la puerta por tres toques. El sonido de pasos los hizo ponerse nerviosos, la puerta fue abierta y la imagen de un omega con la ropa toda desacomodado y el cabello revuelto se hizo ver, acababa de despertar y no esperaba visitas.

–¡Jungkookie! –el grito del omega con aroma a flores despertó del todo al susodicho, abriendo los ojos de la sorpresa, cierra la puerta de inmediato.– ¡kookie, abre la puerta y déjanos pasar!

No le hizo caso, tuvieron que esperar media hora, sí, media hora porque se baño, se cambió de ropa y se preparó para estar presentable para su mejor amigo y los demás. Cuando los dejó pasar, los guió a su habitación y luego se fue por algo que comer y beber.

A medida que pasaba el tiempo, la tensión se perdía y las risas y charlas cómodas envolvieron el ambiente. Jugando videojuegos, contando chismes y conociendo al nuevo integrante en aquel grupito; solamente se divertían y el motivo por el que fueron principalmente fue olvidado.

No fue hasta que llegó la hora de la cena que los padres de Jungkook llegaron, los amigos de su hijo todavía seguían allí y para no quedar mal los invitaron a quedarse a comer. En la cena, no fue tan incómodo como pensaba el beta y Yoongi, pues, ellos eran los que no conocían a los señores Jeon. Hubieron charlas vergonzosas, la mamá del menor de los cuatro lanzaba comentarios vergonzosos de un kookie chiquito; Jimin ya las conocía pero de igual forma se reía por lo graciosas que eran.

Al terminar la cena, Yoongi, el omega y el beta se despidieron de la familia y empezaron a caminar en dirección a casa de Jimin, pues, era la casa que más cerca quedaba.

Iban charlando un poco, Jimin junto a Yoongi y Tae del otro lado del no-beta. Curiosamente, el omega del menor, se sentía amenazado por la presencia del beta y por eso se pasaba pegado a su hyung, también inconscientemente, marcaba con su aroma al mayor.

Yoongi solo disfrutaba de la compañía de ambos, más que todo del omega y del aroma que soltaba; algo que se le hacía raro, porque aunque se podía sentir más fuerte, no era tanto como para hacerle arrugar su nariz y querer huir lejos para no tener que soportar las ganas de vomitar.

Llegaron a la casa del omega y en la puerta se encontraba un chico sentado, Jimin al notar de quien se trataba salió corriendo mientras gritaba el nombre de aquel chico.

–¡Taeminie!

(💮)

Yoongi ya se encontraba en su habitación, con un amargo sabor en la boca. No entendía que le sucedía, la imagen de su menor yendo a abrazar al tal Taeminie y que se despidiera de el con un movimiento de mano para luego entrar a su casa como si nada, se repetía en su cabeza una y otra, y otra vez.

Tae en el camino lo molestaba porque según él, tenía "celos" pero ¿de qué? Si no era nada más que un amigo de Jimin.

Se tiró a su cama y empezó a balbucear cosas incoherentes en su almohada, cosas como "me merecía al menos un abrazo, o simplemente un pequeño besito en la mejilla" "me dejó solo por ese taeminie, ni que fuera más importante que yo" "ya verá, cuando lo tenga delante mío lo ignoraré y sentirá lo que me hizo sentir a mí".

Terminó quedándose hasta tarde en la madrugada despierto, no podía dormir por que la acción del menor se presentaba a penas cerraba los ojos y un raro sentimiento se posaba en su pecho cuando la imagen de Jimin abrazando a la otra persona pasaba.

Sus ojeras se estaban marcando, su estomago gruñó y con cansancio se levantó para dirigirse a la cocina. En el camino, pasando por la habitación de Chanyeol, unos aromas muy fuertes le hicieron pasar rápido por allí al mismo tiempo que se tapaba su naricita.

Llegó a la cocina y se preparó un sándwich de jamón y queso junto con un vaso de agua, se sentó en el sillón de la sala mientras comía en silencio. Cuando terminó, fue rápidamente a su habitación y cerró la puerta con cerrojo.

En vez de acostarse en la cama, tiró un par de mantas al suelo y se recostó allí. No sabe porqué motivo, pero lo necesitaba. Al cabo de unos minutos quedó dormido como un bebé.

(💮)




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro