dos.
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Era de mañana, estaba durmiendo tranquilamente hasta que sintió un olor delicioso que hizo a su estómago rugir de hambre. No queriendo levantarse, se queda unos minutos más acostado. Pero de un momento a otro nota que no está en su cama, no se encuentra en su habitación y que nadie podría hacerle un desayuno a estas horas.
Hablando de hora, ¿¡Qué hora es!? ¿¡Y dónde se encuentra? Levantándose de golpe, sale rápidamente de aquella habitación, yendo con cuidado por un pasillo hasta llegar a unas escaleras, baja los más rápido y cuidadoso para no caerse. Al llegar al final de las escaleras, sigue el olor a comida y se encuentra con el señor del día anterior preparando el desayuno, al verlo da un paso hacia atrás por el olor fuerte que desprende y se queda observando las orejas sobresaliente, hasta que el otro se dio vuelta, dándose cuenta de la presencia de Yoongi.
–Oh, despertaste... Que bien, justo termine de preparar el desayuno. –. Le informó mientras se sentaba para empezar a comer, –No te quedes allí, ven sientate y come, debes estar hambriento...
Haciéndole caso, se sienta a un lado de Chanyeol pero se le queda viendo fijamente, pero no para incomodarlo sino recordando de lo que hablaron la noche anterior.
"Iban caminando los dos por las calles solitarias, en un silencio un poco incómodo. Luego de varios minutos y bastantes pasos, llegaron a una casa, no era muy grande pero tampoco chica; al entrar todo estaba oscuro hasta que Chanyeol prendió las luces.
–Bien, esta es mi casa, espero te sientas cómodo... Aquí hablaremos más cómodos. –le había dicho un poco cansado, suponiendo que por su trabajo.
Fueron hacia la sala y se sentaron en uno de los sillones que habían, todavía en un silencio no incómodo pero si abrumador. Él no quería hablar, porque no sabía que decir o como empezar a hacerlo.
–Eh, Yoongi, creo que deberíamos de empezar... Dime, ¿eres un alfa, omega o beta? –le sacó de sus pensamientos, no sabiendo qué responder le dirige una mirada interrogativa–. No me mires así, ya deberías de saber que es cada quien... Oh, por dios, no puedo creer que tengo que explicarle esto a alguien de tu edad, siempre pensé que se los tendría que decir a mis hijos...
–¿Puedo empezar a explicar yo? –le preguntó Yoongi un tanto cansado de la situación –, por favor...
–Esta bien, Yoongi-ah.
–Primero, quiero aclararle que no sé que es un alfa, un omega y un beta... No soy ninguna de esas cosas, solo soy una persona común y normal. Pero me gustaría que me explicaras que son cada uno. Segundo, ¿por qué tienen orejas y colas de animales? ¿Por qué desprenden aromas?. Tercero, si estamos en Busan, Daegu quedá a unas horas de aquí en tren y a eso voy con esto, ¿cómo es que no existe? Podrías, por favor, mostrarme un mapa... Y no me mires como si estuviera loco, el que tendría que hacer esa mirada soy yo, no entiendo nada de este lugar... No sabía que aquí se disfrazaban de animales –. Esto último lo dijo en un susurro pero que Chanyeol logró escuchar.
–Bueno... Esto es raro para ti y para mí, esta bien te explicaré y diré todo lo que me pediste –, le respondió mirándolo fijamente–. Aquí en... Aquí, la sociedad se divide en tres géneros los alfa, los beta y los omega, como te había mencionado. Cada una va en jerarquías, se destacan primero lo alfas, como yo, que son fuertes y grandes, pueden ser o no agresivos. Nosotros poseemos un instinto de protección hacia nuestro omega. Somos territoriales. En la jerarquía los que se encuentran muy por debajo son los omegas, que son los más débiles, según la sociedad y los alfas de rango superior; en realidad, los omegas son los que tienen el poder de todo y todos los alfas... Ellos, al igual que los alfas, desprenden un olor muy característico que los permite identificarse entre sí, debido a las feromonas que expulsan.
Hizo una pausa, donde le quedó mirando fijamente al más joven, el cual estaba con una mirada seria y profunda en el suelo.
–Por eso es que sientes que desprendemos un aroma... En éstos, podemos expresar emociones, como el miedo, la felicidad, entre otras. En todo esto, los alfas y omegas, tienen un cierto periodo de apareamiento, por así decirlo, pero nosotros lo llamamos y conocemos como celo, donde en los alfas ocurre cada mes y dura unas veinticuatro horas aproximadamente; en los omegas ocurre también cada mes pero, dura tres días aproximadamente. En el celo, los niveles hormonales se disparan y se ven firmemente necesitados de buscar un alfa u omega, hasta pueden llegar a buscar a un beta, para "aparearse" con él.
–Espera, ¿por qué sucede eso? –lo interrumpió mientras lo miraba confuso–. Es que no lo entiendo, ¿los omegas solo buscan a un alfa o beta? ¿Y el alfa busca a un omega o beta?
–Sí, veo que vas entendiendo un poco... ¿Quieres comer algo? Luego seguimos hablando..."
–¡YOONGI! –un grito lo saco de sus pensamientos. El cual provenía del alfa frente a él–. Come, no puedes estar sin desayunar y debemos hablar... Esta vez, yo diré mis dudas, antes de ir al trabajo.
Haciéndole caso y respondiendo con un movimiento de cabeza, empieza a comer lo que tenía en el plato que era para él.
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Luego de desayunar, Chanyeol le prestó ropa a Yoongi para estar más cómodo. No pudieron seguir hablando porque al mayor le llamaron del trabajo, tenía que ir antes por unos problemas. Por lo que Yoongi se encontraba acostado en uno de los sillones aburrido.
No podía hacer nada, no estaba en su casa y no podía ir a conocer aquel lugar, era una falta de respeto, según él. Cansado, prefirió ir a caminar y conocer un poco el lugar y a las personas, para luego, encontrar el sitio de donde había salido, o sea el callejón.
Al salir de la casa e ir para cualquier lugar, trató de recordar puntos exactos para no perderse, obviamente iba a volver a la casa de Chanyeol porque no conocía nada y a nadie. Iba a tardar unos días más para volver, o eso pensaba. Él no quería estar en un lugar raro, con personas raras.
Había pocas personas caminando, y esas personas lo veían raro, aunque no todas tenían orejas pero si tenían esos aromas, igual se le hacía incómodo y extraño. Cuando estaba por doblar en una esquina, de la nada sale un gato hacía él y los dos caen al suelo, el gato entre las piernas de Yoongi y él, sentado. Al darse cuenta de la posición en la que se encontraban, prefirió agarrar al gato y levantarse, para luego dejarlo en el suelo.
El felino al estar de pie en el suelo, ve a la persona con la que se tropezó en su camino y el primer pensamiento que se le pasa por la mente es "me haz salvado, estoy agradecido" y lo estaba por decir pero, nota que aquel muchacho era un simple beta por lo que no se molesta en convertirse en humano para agradecerle. Solamente se le pasa por la piernas unos minutos, y antes de alejarse siente como el beta lo agarra y empieza a darle caricias por su cabeza, haciéndolo ronronear.
De pronto siente como el muchacho empieza a moverse e ir hacia la dirección donde queda su casa, lo que no esperaba era que aquel chico planeaba llevarlo a la casa donde se "hospeda" recientemente.
Al llegar a la casa de Chanyeol, Yoongi deja al gato en el suelo de la sala y empieza a darle mimos, mientras también lo revisaba por si tenía alguna herida o algún collar con el nombre puesto pero no encontró nada.
–Hey, minino, quedate quieto... –le habló lo más dulce posible para que el felino se deje de mover pero lo que consiguió fue que se le pasará por el torso y maullaba.– Aw~ eres precioso.
Le seguía mimando mientras el gato ronroneaba. Al cabo de una hora, los dos se encontraban acostados en la cama que se suponía, ahora era de Yoongi. Cuando estaban de lo más cómodos y tranquilos, al felino de repente le llega la consciencia de que debería estar en su casa haciendo deberes que en una casa con un completo extraño, por lo que rápidamente se levanta tratando de no despertar al chico y se va.
Mientras tanto, casi a la media noche, Chanyeol iba llegando a su casa luego de un día agotador haciendo papeleo. Al entrar en ella, siente un leve olor a omega, por lo que sigue el aroma, llegando donde se concentra más. Sorprendiéndose, ve que es en la habitación del chico raro que se cruzó por azares de la vida. Pero al verlo dormido tan tranquilamente y sin nadie, se dirige a su habitación a descansar.
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¿Es obvio quien es el gato? ¿Si? ¿No?
¿No lo se?
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