(💮)

Nervioso, ansioso y asustado.

Su celo se aproximaba, lo sabía, y su omega en vez de comportarse perezosamente pero a la vez excitante, reclamaba a maullidos por el beta que hacía de sus días más felices y llenos de luz. Sentía el cosquilleo en su vientre, como su recepción se volvía cada vez más sensible con cualquier toque que sintiera.

Recostado en su cama mirando el techo, sintiendo como su omega le rasguñaba para salir y revolcarse por todos lados en busca de sentir placer; todavía no llegaba el celo y ya sentía como si estuviera en el.

No entendía porque tanto alfas como omegas debían sufrir aquello, le parecía tan injusto y horrible. Pero debía admitir que desde que hace unos años atrás comenzó a conocer un poco su cuerpo, empezó a disfrutar sus momentos de celo. En ninguno había llamado a algún alfa para que lo ayudase, no sentía ese deber, por eso tampoco entendía el porqué de querer estar pegado al beta Min, en parte, le hacía enfurecer.

Debería de pasar su celo como todos los años, con su juguete y supresores.

Cuando escucha unos pasos, se incorpora sentándose en la cama con la espalda apoyada en las almohadas. Pronto ve como Taemin se adentra a su habitación, pero al sentir el aroma a pinos de su primo, siente esa necesidad de echarlo de allí por alterar a su omega.

Con el ceño fruncido le mira y trata de calmarse, no debería alterarse porque no está en celo y porque solamente se trata de su primo, no de alguien desconocido. Le regala una sonrisa tensa y espera a que se acerque.

—¡Chim, tu madre dice que me acompañes a ir de compras! Porfi~ —dice lo último con un puchero, con resignación se levanta y ambos salen de la habitación. Al bajar y llegar a la sala, ve como su padre y tío platican acerca del prometido de una de sus tías, pero cuando iba a interrumpir la platica siente como tiran de su brazo y lo dirigen hacia la puerta para luego estar en la calle.

Su humor no es el mejor pero trata de hacer lo posible porque no se note y no arruine la sonrisa que Taemin tiene en su rostro, porque a pesar de todo, es su primo y lo quiere. Su omega, en cambio, se encontraba enojado y con ganas de rasguñarle en la cara, y pedía a maullidos por el beta. Su aroma no ayudaba tampoco, sabía que se estaba tornando un tanto agrio y tenso.

—Chim, ¿que ocurre? —la voz de Tae le hace detenerse, ya que la escuchó detrás suyo. Suspirando le responde.

—Creo que mi celo se aproxima... y mi omega me esta volviendo loco, esta irritante.

(💮)

Se sentía emocionado, luego de volver a su casa, su madre le había dado una noticia estupenda, algo que mejoró su humor tanto el de su omega como el de él.

Se trataba de que en unos días, antes de empezar las clases, su otro primo Kim Seokjin, estará de visita y quería presentárselo a su hyung; sentía esa necesidad de que se conozcan para que su primo kim supiera quien es su pareja.

Estaba yendo hacia la casa de Yoongi con una sonrisa, iba en su forma gato tan rápido como podía. A unas casas, nota como Seulgi junto con otras chicas se encontraban en la puerta de la casa, acelera sus pasos y se adentra por su lugar, sube hacia la habitación de su hyung y lo ve ordenando su ropa.

Maulla anunciado su presencia, asustando al contrario pero al otro momento recibiendo dulces caricias que le hicieron ronronear y liberar un poco su aroma. Cuando se encontraba entre las piernas del mayor, el timbre suena y sabe de quienes se trata por lo que no quiere que su hyung vaya a fijarse; se oye nuevamente y Yoongi lo deja en la cama, ve como sale de la habitación y como unos minutos luego, las voces de las omegas y betas se escuchan dentro de la propiedad.

Con curiosidad se transforma en humano, se coloca ropa de Yoongi y baja hacia la sala. Su hyung estaba charlando cómodamente con Seulgi y, sintiendo algo raro en su pancita decide acercarse. Cuando notan su presencia, el no-beta le sonríe y se posa al lado suyo, la omega se veía sorprendida por la aparición del Jimin.

—Gigi, te presento a Jiminnie, el omega del que te estaba hablando... Minnie, ella es Seulgi, hermana de Chanyeol. —presentó el mayor de ambos, pero al ver las reacciones de los nombrados, se siente confundido y fuera de lugar.

—Gi, ya nos conocíamos... Vamos a la misma eacuela~ —habló primero la omega, pero el ambiente seguía tenso.

Luego de una hora, solamente quedaron el omega, la omega y Yoongi, esperaban la llegada de Chanyeol. En esos momentos, Jimin quería impregnar a su hyung con su aroma y marcarlo, pues, su omega se sentía amenazado con la presencia de Seulgi, pero ésta solo se concentraba en charlar con el mayor.

No fue sino que al anochecer que el dueño de la casa apareció, quedando fascinado con las visitas, por lo que se preparó (o más bien, se pidió) comida bien rica.

Pasaron la velada entre tensión, incomodidad y risas. Cuando era ya muy tarde, los omegas iban a quedarse a dormir; Jimin ya se encontraba en la habitación de su hyung revolcándose en toda la cama para llenarla de su aroma y también tener un poco de pequeño aroma de Yoongi.

Pudo calmar a su omega y pudo pasar toda una noche en brazos de su compañero. Con una sonrisa y un calorcito en su pecho.