El anterior equipo siete estaban reunidos en la azotea de la torre Hokage junto a Satomi, todos se preparaban para dar inicio al jutsu.

Kakashi tenía en sus manos la piedra de la inscripción mientras con ayuda del chakra de sus ex alumnos, una vez sobre el suelo, activaban el jutsu.

—De acuerdo chicos, antes de iniciar la misión "regresar a Satomi", como en los viejos tiempos recuérdenme sus papeles.—dijo Kakashi

—Protección en caso de percances.

—Protección de todo el equipo, ttebayo.

—Destrucción del pergamino y jutsu a base de amaterasu.

—Capitán del equipo.

—Eh... Satomi.—murmuró la pelinegra sonriendo nerviosa.

Todos la observaron y rodaron los ojos.

Satomi enfocó sus pensamientos en su presente, aquel que se encontraba en su pasado, justamente en esa cueva con Neji quien gritaba desesperado su nombre. Se acercó a aquella roca de procedencia desconocida, puesto que Kakashi nunca mencionó más que "era una linda roca", y la toco.

El destello de luz salió de aquella piedra, indicando el correcto funcionamiento del jutsu.

—¡Adiós chicos!—grito enérgica la chica de ojos diferentes mientras sonreía.

Y ahí mismo el equipo siete la vio desaparecer.

(...)
Satomi

El extraño sentimiento en mi estómago de ir cayendo me hizo abrir los ojos de golpe. ¡¿De nuevo caía del cielo?!

—¡Neji!—el grito salió de mis labios sin notarlo y mi cuerpo dio de lleno al suelo.

—¡Satomi por dios!—el grito del Hyuga resonó y corrió a mi.

Nunca lo había visto tan preocupado.

—¿Qué fue lo que pasó? Desapareciste más de...

—¿Un mes?—pregunte recordando mi tiempo en el futuro.

—Una hora.

Mi mandíbula cayó hasta el suelo, ¿solo una hora?

—¿A dónde fuiste?—pregunto el mirándome fijamente.

—Te contare sobre ello de camino al campo de batalla, ahora ayúdame a hacer pedazos este lugar.

—De acuerdo.

Ambos nos pusimos de pie llenando la cueva de papel bomba, y una clase de pergamino de invocación que Sasuke me dio, pidió específicamente que invocará al momento de tenerlo lejos y estar a punto de explotarlo.

—¿Estás lista?—pregunto Neji observándome.

—Lista.—le sonreí y ambos realizamos la explosión e invocación al mismo tiempo.

La cantidad de rocas cayeron al suelo consumiéndose en un característico fuego negro. Le observé con sorpresa.

—Amaterasu.

Sasuke realmente quería asegurarse de que no quedará nada de esa cosa.

—Neji tenemos que irnos, te explicaré todo en el camino.—dije una vez que volví a la realidad.

El castaño asintió y rápidamente comenzamos nuestro camino mientras le explicaba una lo que había vivido gracias a ese jutsu.

—Además tengo un plan, pero si no lo hacemos juntos jamás resultara bien. No quiero un futuro sin mi mejor amigo.

El chico se veía serio, aún más de lo que siempre estaba. Tal vez había sido un choque total decirle que en el futuro él estaba... Muerto, al igual que yo.

—Bien, Satomi.—dijo al fin—. Evitemos nuestras muertes.

Y sin decir más comenzó a acelerar rápidamente el paso.

—¡Oye espérame!—grite mientras concentraba un poco de chakra en mis pies para alcanzarlo.

Sería un largo camino al campo de batalla.