La chica de cabellos azabaches se encontraba sentada pensando en un campo de entrenamiento. Su taijutsu estaba demasiado en forma, entrenaba con el equipo Gai y eso le daba puntos, además de que ahora el Lee del futuro la estaba ayudando en aquello.

—¿S-Satomi-chan?—una voz un tanto conocida para ella, y quebrada en cierto, punto la llamo.

Al girar su vista lo que sus ojos vieron la dejo en shock.

Hinata Hyuga.

—Hola, Hinata.—le sonrió a ojo cerrado.

La peliazul se veía a punto de desfallecer, si bien sus hijos ya habían convivido con ella decidieron guardar el secreto como la chica pidió, su piel nívea se encontraba más pálida de lo normal, como si hubiera visto un muerto.

Aunque en teoría lo hizo, Satomi Haruki estaba muerta en su tiempo y la chica tenía justo la edad y apariencia de cuando murió.

—¿C-como es que estás aquí?—dijo la mujer intentando disimular el nerviosismo que en ella salía.

—Bueno Hinata, estoy aquí porque el chico que amo es infeliz.—musitó la joven azabache—. ¿Qué es lo que pasó? Creí haberte encargado esto como última petición; fue lo que siempre quisiste, ¿no es así?

La mujer rompió a llorar tomando asiento a su lado y abrazándola murmurando muchos "Lo siento tanto".

Satomi se sintió algo mal, era una inofensiva broma, nunca creyó que reaccionaria así. Aunque aquello sucedía seguido debido al cínico humor de la chica.

—Yo... Yo en verdad le amaba, o amo, no lo sé. Las cosas son tan diferentes a como imagine. No puedo decir si es de quien estuve enamorada tantos años o no.—la peliazul se sincero, Satomi intentaba hacer que la soltara y parara de llorar—. Yo en realidad le quería, ¿sabes? Pero yo no soy tu, ahora viendo al pasado me doy cuenta que todo fue muy forzado.

La mujer seguía llorando en los brazos de la adolescente. ¿La dulce, tierna y tímida Hinata Hyuga se sentía de aquella forma por el chico al que amo durante tanto tiempo cuando por fin estaban juntos, cuando eran una familia?

—Y-yo... Lo siento Satomi-chan, si tan solo no hubieras muerto tal vez él sería feliz aún.

—Hinata... No digas eso.—suspiro—Tu casi diste tu vida con él cuando peleo contra Pain, yo no lo hice.

—Pero estabas en misión, eso no cuenta.—murmuró triste secando sus ojos.

—Peleo por ti con Neji.

—No porque me quisiera como yo a él...

La chica rodó los ojos, vaya que esa mujer era imposible.

—¡Hinata ve el lado bueno!–grito harta—. Estas casada con el; yo no. Tienes dos maravillosos hijos con el; yo no. Estas viva; yo no... Al menos aquí.

—Satomi-chan... Todo aquello que dices hubiera sido diferente si siguieras aquí.

—Bueno, técnicamente estoy aquí. Sigo amando a Naruto como no tienes una idea. O tal vez si, en mi tiempo.—murmuró lo último muy bajo—. Pero le diste unos hijos muy lindos.

La niña era condenadamente tierna y su nombre, Himawari, era en honor a las flores favoritas de su tío Neji.

Boruto era escandaloso y demás pero era la viva imagen de su padre. Excepto en el carácter, él parecía no esforzarse por nada. Todo lo contrario a Naruto a su edad.

—Hinata, estoy viva.

—¡¿Qué?!

(...)

Satomi

—Y bueno... En realidad no sé qué hacer.—dijo Hina asombrándome.

Después de explicarle que estoy aquí por un jutsu de tiempo ella me invitó a su hogar y comenzamos un extensa plática sobre lo que pasó estos años con Naruto.

—Wow... En serio no creí que las cosas fueran así.—digo y ella bufa.

—Fue algo triste al principio, pero realmente amo a mis hijos. Sería capaz de dar todo por ellos.

Su sonrisa al hablar de ellos era radiante... Pero al hablar de Naruto... Bueno se volvía un tanto nostálgica y doblada.

—Hinata, debo hablarte de algo.—digo y ella me mira atenta dejando su té de lado—. La misión en la que estaba al llegar aquí era con Neji, en esa misión, en tu línea de tiempo actual, nosotros no habíamos participado, al menos no juntos.

—¿Qué quieres decir?

—Quiero decir, a lo que me explico Sakura, que esto podría cambiar el curso de la historia.—digo y ella me mira sorprendida—. No quiero deshacer tu familia, me sentiría muy culpable. Siempre fuiste una gran amiga y te aprecio como no tienes una idea pero...

—Lo amas, lo sé.—ella sonríe—. Satomi, lo que diré sonara muy extraño y no sé qué consecuencias tenga pero...—ella suspira y vuelve a verme—. Si logras volver y no morir en tu tiempo... Dale a Naruto todo aquello que yo no puedo, cambia la historia. Hazlo feliz.

—¡¿Qué?!—grito escandalizada.—¡¿Qué rayos te pasa?! ¿Te das cuenta de lo que me pides?

Esta demente. Kami-sama ayuda, la hemos perdido totalmente.

—Lo sé, Satomi.—ella dice y toma mi mano— Pero si hay algo que siempre quise fue verlo feliz, sé que mi yo del pasado lo entenderá y será feliz de verlo sonreír siempre... Además en ese tiempo alguien más comenzó a desarrollar sentimientos hacia mí y yo... Bueno me parecía lindo.

Ella se sonroja y yo casi caigo de espaldas al suelo.

—¡¿Qué?!—vuelvo a gritar y ella me mira mal—. Pero si los únicos chicos con los que te veía eran Kiba y Shino...

Su sonrisa de lado y mejillas sonrojar me sacan de todas mis casillas... ¡¿Era uno de ellos?!

—No te diré quién de los dos, si cambias la historia lo sabrás.—dice y sin evitarlo caigo al suelo.

—Hinata...—murmuró—Yo... Yo... Lo haré, de acuerdo, por tu felicidad y la de todos.

—Se que mis hijos podrían no existir pero... Estoy segura de que Boruto lo haría, es el 100% de Naruto y el nombre lo elegiste tu.—sonríe de lado— Y bueno, Himawari es como yo en todo aspecto, quitando los ojos de Naruto y sus líneas en el rostro.

Yo sonrío y asiento, los amaría como no tendría idea. Ya los quiero a decir verdad.

—Entonces está decidido.—ella dice poniéndose de pie—¡Cambiaras el pasado!

—¡¿Qué?!—el grito de Naruto se escucha por todos lados y dejo caer mi vaso de té al suelo.

Mierda.

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Como ven, ya se nos apareció Hinata.
Bueno, tal vez algunos se queden como "yo quería acción" o algo así pero, por favor, estamos hablando de Hinata; Hinata es un amor.

Sinceramente es un personaje que me gusta mucho mucho, pero se me hizo algo... ¿Forzado? Que en el final ella terminará con Naruto, no se solo digo. (Arriba el NaruSasu bitches)

Bueno, sin más que opinar nos leemos a la próxima.