Satomi

Camino hacia la casa de Sakura con Lee a mi lado, el pequeño Metal cayó rendido en mis brazos y aunque Lee seguía insistiendo en llevarlo el, me negué. Apenas conocía a este niño y ya lo amaba.

—Satomi-chan... hay algo que debo decirte.—murmura y asiento para que sepa que lo escucho.—Cuando la guerra empezó tanto Neji como tú hicieron un trabajo excelente... En cierto punto el enemigo lanzó un ataque a Naruto, no había forma de detenerlo. El moriría.

—Pero, ¿él está bien cierto?

—Si, Sakura dijo que ya lo haz visto.

—Lo hice, el cambio demasiado.

—Lo que pasó en ese momento sigue atormentandome día a día. Neji no podía hacer la rotación celestial y tú no querías que le pasara algo a Naruto ustedes dos... Corrieron y se interpusieron.—susurro y mis ojos se abrieron de par en par.

No, eso no puede ser cierto.

—Y-yo... ¿Mori?—deje salir el aire y mis ojos dejaron salir lágrimas.

—Neji y tú lo hicieron. Fueron unos héroes a costa de su propia vida y...

Comenzamos a llorar, estoy en shock.
Ahora, después de esto por fin comprendo porque se comportaban tan extraños.

—Lee–susurro mientras sigo llorando.—N-no llores más, estoy viva. Aquí y en mi tiempo.

El asiente y me abraza fuertemente, con cuidado de no aplastar al pequeño dormido en mis brazos... cuando dije que era como mi hermano mayor no mentía.

—¿Trata de tomarlo bien, de acuerdo?—dice y asiento—Habla con Sakura, ella no era tan fuerte como para decírtelo.

—L-lo haré y... Muchas gracias.

El sonríe y toma en brazos a su hijo una vez frente a la residencia Uchiha.

—Ya llegue.—aviso y escucho unos pasos para enseguida ver a una niña de lentes.—Eh... Hola.

—Hola—dice mientras me analizan con la mirada, igual a Sasuke.

«—¿Qué me vez, idiota?
—Hmp.»

—Mamá me mandó a llamarte, la cena está lista... Tia.

Sonrió y pongo mi mano en su cabeza. Justo como cuando molestaba a Sasuke.

—Claro, eh... Mini sasusaku.

—Me llamo Sarada.—dice viéndome con el ceño fruncido.

—Oh si, claro. Sarada.—ella sonríe y la sigo a la mesa, Sasuke está sentado, Sakura sirve la comida y Sarada toma asiento a mi lado.

—Bienvenida a casa, Satomi-chan–la pelirosa sonrie en mi dirección e imito su gesto.

—Sakura, Sasuke.—digo cuando estamos todos cenando.—Lee me lo contó.

Ambos dejan los palillos de lado mientras yo sigo metiendo arroz a mi boca.

—No quiero que piensen que me afecta o algo así. Si en un pasado, o futuro para mí, muero o morí está bien.—les sonrió—. Sé que lo hice para proteger a quien en mi tiempo amo, y que aquello valió la pena.

Sakura tiene una ligera gran sonrisa y Sasuke una sonrisa algo ligera.

—Sin embargo quiero saber muchas cosas y conocer a todos sus hijos. Al menos si muero cuando regrese a mi tiempo los habré conocido y ellos a mí. Vale la pena.

Ahora la niña a mi lado toma mi mano y sonríe. Creo que después de todo estos niños no serán tan malos.

(...)

Mis ojos viajan de un lado a otro observando a los niños frente a mi. Son como ver a mis amigos pero un poco diferentes.

—Así que... ¿Quien es ella?–pregunta fastidiado el hijo de Shikamaru.

—Al parecer nuestra tia.—dice Inojin

—Pero si es muy joven.—réplica el albino.

—Ni siquiera la conozco, mamá nunca hablo de ella 'ttebasa.—dice el rubio y admito que mi corazón duele.

—Tal vez porque en su tiempo estoy muerta.—digo con simpleza y ellos me ven curiosos—. Oh vamos, no es tan extraño. Deberían estar felices.

—¡Eso es cierto Satomi-san tiene aún su llama de la juventud encendida!–el pequeño Metal grita y revuelvo su cabello mientras lo veo con ternura.

—Así que... ¿Se van a presentar o que?—pregunto y ellos asienten.

—Mitsuki, un placer Satomi-san.

El albino de cabellos azulados me dice. ¡Es tan lindo! Al carajo que sea hijo de Orochimaru.

—Ven acá y dame un abrazo, tal vez no me lleve bien con tu... ¿Padres? Pero eres tan lindo—chillo y el asiente recibiendo mi abrazo con una gran sonrisa.

—Yo soy Boruto Uzumaki, 'ttebasa.

El rubio dice y aprieto sus mejillas, se parece a Naruto pero veo mucho a Hinata en el, solo que hiperactivo.

—Himawari Uzumaki

Sonrió al ver a la tierna niña, me recuerda mucho a Hinata cuando pequeña.

—Mucho gusto.

—Yo soy ChouChou Akimichi.

La morena de ojos amarillos dice y no puedo evitar estrujarla entre mis brazos.

—¡Eres tan linda!—chillo—Te pareces demasiado a tus padres.

—A mí ya me conoces, tía.

Dice Inojin y asiento sonriéndole.

—Shikadai Nara, que fastidio.

—Igualito a tú papá—murmuró—Pero tienes los bonitos ojos de Temari.

El sonríe de lado.

—Veamos entonces son... Shikadai, Inojin, ChouChou, Boruto, Sarada, Mitsuki, Himawari y Metal.

Todos asienten y los miro con una sonrisa.

—¿Y qué quieren hacer ahora?

Todos se miran entre ellos y sonríen maliciosamente... Oh oh.

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Pues ya se enteraron lo que le pasó :(

Pero bueno, ¿quién mejor que la bolita de alegría verde de Lee para decirle?

Si, sé que ella está enamorada de Naruto y blah blah, pero tengan en cuenta que vamos empezando y ella respeta el hecho de que ahora él es 16 años mayor que ella, está casado y tiene hijos con Hinata.